Escuela de Liderazgo Universitario

Vida ELU

LA XV PROMOCIÓN DE LA ELU SE GRADÚA

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El pasado sábado, 14 de junio, se celebró la graduación de la XV promoción de la Escuela de Liderazgo Universitario en la Universidad Francisco de Vitoria.

El evento dio inicio a las 15:00 horas, momento en el cual los alumnos de cuarto año presentaron sus proyectos y artículos finales. Estos trabajos reflejaron el aprendizaje adquirido durante su trayectoria en la Escuela, abordando diversos temas vinculados a sus áreas profesionales, pero todos orientados a la búsqueda de la verdad en cada asunto. Los estudiantes colaboraron en equipo para encontrar soluciones a problemas humanos, evidenciando su capacidad de trabajo conjunto y compromiso.

Varios Elumni con una trayectoria destacada colaboraron siendo parte de los tribunales, donde tuvieron la oportunidad de compartir su perspectiva y ofrecer críticas constructivas.

Más tarde comenzó el Acto de Graduación; los profesores, académicos, alumnos y familiares se reunieron en el Aula Magna para conmemorar a la promoción. La Ilustrísima Dña. Ainhoa Fernández del Rincón, fue elegida madrina en reconocimiento a su trayectoria como Coordinadora del Área de Acompañamiento en la Escuela de Liderazgo Universitario.

Después de la ceremonia, celebramos con una cena y mucha música para compartir y disfrutar de los recuerdos y experiencias acumulados a lo largo de estos cuatro años.

Muchas gracias a todos por, un año más, confiar en nosotros, por apostar por el pensamiento crítico, la búsqueda de la belleza y la verdad a través de la universidad.

¡Enhorabuena!

Vida ELU

VIDA ELU – CONCURSO DE RELATOS

Por:

Hace poco tiempo a los alumnos del módulo 2 de la ELU, ‘Grandes libros’, se les propuso como tarea final llevar a cabo un concurso de relatos.

Este invitaba a los participantes a escribir un relato corto de aproximadamente 1000 palabras bajo un mismo título “Cosmogonía”. Y después de una votación en la que participaron tanto los profesores de la Escuela de Liderazgo Universitario y los alumnos del módulo, podemos anunciar tres ganadores.

Las obras ganadoras destacan por su originalidad y creatividad al abordar el tema, sorprendiendo tanto a profesores como a compañeros.

¡Enhorabuena a las ganadoras por sus excelentes relatos!

Vida ELU

ELUS POR EL MUNDO – CARLOTA CARDONA

Por:

¡Hola a todos! Os escribo desde mi casa en Valencia, tras casi cinco meses sin venir después de haber pasado este último cuatrimestre de la carrera un poco lejos de España, en Nueva York. Entre la graduación de la ELU y los reencuentros, es ahora cuando empiezo a asimilar lo que allí he vivido y aprendido, y lo comparto aquí con vosotros.

Empezaré contándoos qué me llevó hasta allí, y es que el objetivo de esta estancia era hacer las prácticas curriculares de mi carrera (Biomedicina) en Icahn School of Medicine at Mount Sinai, un hospital y centro de investigación en pleno Manhattan. Allí me incorporé a un grupo especializado en cáncer de hígado, colaborando en sus proyectos para, a partir de lo aprendido, hacer mi TFG. En este sentido, ha sido una gran oportunidad para entender cómo se trabaja en un centro de alto nivel, comparando la metodología española con la estadounidense y conociendo personas de todo el mundo. Y es que, si algo define Nueva York, es la mezcla de culturas. He podido compartir trabajo con profesionales de todos los continentes, aprendiendo sus costumbres, celebrando los cumpleaños de mil formas y probando platos muy diferentes. Esto enriquecía enormemente mi aprendizaje, que fue más allá de lo académico para demostrarme la maravilla de la diversidad, que diferencia pero no distancia, porque siempre se mantiene algo común que nos une, visible en la colaboración y el apoyo entre todos orientado hacia un bien mayor, hacia la mejora de la vida de las personas.

Como veis, tenía una rutina marcada por las prácticas, pero eso no me ha impedido aprovechar las tardes y los fines de semana para conocer la ciudad y ahora, poder afirmar que -aunque siempre queda algo por ver- he conocido Nueva York a fondo. Y es que, si algo tiene Nueva York es muchísimas cosas que hacer. Junto a compañeros de la universidad, que vinieron conmigo desde España a otros centros de investigación, aprovechamos las primeras semanas para recorrer la gran manzana visitando Times Square, Grand Central, Brooklyn Bridge… y todos esos lugares emblemáticos. Eso sí, todo esto fue en febrero, donde se agradecía la ausencia de turistas en muchos lugares, pero se sustituían por varios centímetros de nieve y un viento gélido. Además, no os voy a mentir, Nueva York es una ciudad de contrastes, y cuando sales de las zonas turísticas a otros barrios, recorres varias líneas del NYC Subway y conoces la ciudad como quien la habita, te das cuenta de que, si no estás despierto, la ciudad te come.

Esto hizo que mi primer mes fuese complicado, sentía que era una ciudad excesivamente grande y caótica para mí: demasiadas personas, demasiada prisa, demasiado ruido… Veía imposible llegar a sentirme cómoda y parte de ella. ¡Y cuánto me equivocaba! Con el tiempo y de la mano del grupo de españoles -entre los que algunos ya son amigos- entendí que Nueva York no te acoge, pero siempre te invita. Te invita a la acción, a la actividad, a buscar tu sitio y, sobre todo, a cambiar. Que no puedes esperar a encontrar tu lugar, sino que debes buscarlo activamente. Porque en medio del individualismo, los empujones en el metro y el trabajo incansable buscando el ansiado sueño americano, te invade una sensación de pertenencia. Parece que nadie es de Nueva York, que todos están de paso, pero por algo es la ciudad que todos eligen y donde uno va a cumplir sus sueños, a cambiar su vida o a empezar de cero. Y esto no es un mito, os prometo que así lo cuenta la señora del metro, mi compañero de laboratorio y la española que conoces en un pub.

A donde quiero llegar, es a que Nueva York ha sido contra todo pronóstico, la ciudad donde he desarrollado parte de mi identidad. Que no está definida por la ciudad, pero el hecho de que la ciudad sea tan diversa, donde todo a tu alrededor inspira, donde todos tienen un hueco y una comunidad -uno de mis sitios favoritos era Washington Square Park, un lugar que era vivo ejemplo de esto- hace que uno no tenga miedo a conocerse a sí mismo. Yo que siempre he sido de pensarme mucho ciertas cosas, he podido definir qué hacer el año que viene, en qué quiero trabajar en el futuro y qué sentido tiene en mi vida y en la de otros. He aprendido a disfrutar de mi propia compañía -cosa que en Madrid nunca se me ha dado muy bien- y a entender qué me gusta y qué es importante para mí, los pilares de mi vida y de la persona que estoy construyendo. Todo esto, gracias a una ciudad en la que te sorprende alguien con una historia de vida en la que te reconoces, o un muelle al lado del Hudson donde no se escucha ni una sola bocina de coche, o un paseo interminable por una de las avenidas donde encuentras arte, música, pobreza y riqueza, iglesias y templos… lo que es el mundo, que es mucho y muy diverso, pero en el que todos encuentran su sitio y conviven.

Además, he compartido mucho tiempo con familiares que viven en Estados Unidos, pudiendo visitar otras ciudades y pasar tiempo con tíos y primos que veo con poca frecuencia. Esto también me ha ayudado a sentirme en casa, a sentir ese amor familiar e innato que no desaparece a pesar de los años y la distancia, y que me ha permitido tener un hogar lejos de mis padres, donde sentirme siempre bienvenida y acogida para descansar de la locura de la ciudad cuando lo necesitaba.

No puedo dejar de comentar otra cosa que me ha fascinado: el arte. Y es que siempre he sido una persona que disfruta mucho visitando un museo y aprendiendo el estilo de distintos artistas, y Nueva York me ha permitido explotar al máximo este hobby. Además, el Trabajo Final de la ELU que he estado desarrollando con mis amigas llamada tras llamada, me ha hecho aumentar esa sensibilidad ante las obras y hacer turismo muy atenta del arte que me rodeaba. El MoMA, el MET, el Guggenheim, pero también el barrio del Soho, un músico en Central Park o las paredes del metro me han permitido aprender muchísimo y vivir enamorada de la belleza que somos capaces de crear las personas, y que, si te fijas, está en todas partes para hablarte e inspirarte.

Y por supuesto, todo lo vivido y aprendido ha sido de la mano de personas que me han acompañado. Familia, compañeros de trabajo y universitarios que me han brindado compañía, apoyo, conversaciones y momentazos que me llevo en el corazón y que, gracias a ellos, han calado y han cobrado mucho más sentido. Algunos ya son amigos, que espero poder mantener en mi vida y recordar con ellos la huella que ha dejado esta ciudad en nosotros y que nos ha hecho tanto bien. En definitiva, creo que mi frase más repetida en este cuatri ha sido “se me rompe la cabeza”, que se podría traducir en un agradecimiento profundo ante tantos regalos que considero que Dios ha puesto en mi vida y ante los que sólo me queda la responsabilidad de aprovecharlos al máximo, siempre consciente y feliz por cada viaje, paseo y momento vivido.

Sabiendo que Nueva York es un destino que a muchos nos llama la atención, termino ofreciendo una lista que he trabajado con sudor y lágrimas en estos meses, llena de lugares, planes y comida (la mayoría “sitios sin mantel” como me gusta llamar a los restaurantes asequibles y que me podía permitir) que merecen mucho la pena. Considero que, entre otras, en esa lista están las mejores chocolate chip cookies y rooftops de la ciudad 😉

Y nada ELUs, solo me queda invitaros a visitar esta ciudad y a decir un SÍ en mayúsculas a cualquier experiencia que se os presente en el extranjero. Porque a veces, aunque no lo creamos, hace falta salir para reconectar con nuestro origen y con uno mismo, para crecer en aspectos que en la cotidianeidad habíamos descuidado y con ello, volver a casa con un bagaje que nos hará vivir mejor, más felices, y de forma mucho más universitaria.

¡Gracias por leerme!

Y ánimo con la resaca emocional de la graduación, yo aún no lo he superado.

Un abrazo enorme,

Carlota Cardona

Vida ELU

Elus por el Mundo – Alejandro Aragón

Por: ELU Admin

El cambio es la única constante, Heráclito.

¡Hola a todos! Os escribo desde mi habitación de Delft, en Países Bajos, observando como de costumbre la típica lluvia holandesa en el fondo de la ventana de mi habitación, aun siendo junio. Y eso que mi gran amigo holandés, Sergio Küppers, me avisó antes de elegir mi Erasmus que Holanda no sería un buen destino desde un punto de vista del tiempo, ¡pero aquí estoy!

Y entonces si me preguntáis como he acabado aquí os diría que fue el saber que era una buena universidad en Arquitectura, que quería perfeccionar mi inglés, que era un buen sitio desde el que viajar y que era un cambio de aires respecto a la cultura española en comparación con un Italia, Grecia, etc. Pero realmente, el destino no era tanto lo que me importaba sino el salir de mi vida 5 meses porque algo que no sabría describir me decía que lo necesitaba para seguir dando pasos en lo personal y seguir cambiando hacia aquello que quiero ser.

Y así acabé el 4 de febrero llegando al aeropuerto de Ámsterdam, ¡lloviendo!, solo y cagado de miedo pensando en qué momento se me ocurrió a mí que era buena idea eso de seguir creciendo personalmente en el extranjero. Esa sensación duró poco tiempo pues los siguientes tres días la universidad organizaba unas jornadas de convivencia y pronto escuché a ese grupo de gente hablando con el peor acento de inglés posible que te hace intuir que son españoles… Quizás al principio nos juntamos por un sentimiento de soledad compartido, pero a día de hoy solo puedo decir que se han convertido en personas esenciales en mi vida y con las que he compartido planes y viajes imaginables.

Luego la universidad empezó y ya con más seguridad por no sentirme tan solo me empecé a acercar a gente no española superando la barrera cultural y del idioma. Descubrí como el deseo humano de no sentirse solo, de reírse, de sentir la gratificación de ser servicial no entiende mucho de países ni idiomas. Y entre maqueta y maqueta acabé compartiendo un viaje a Pisa y Florencia con un australiano, un alemán, dos españoles y ¡cinco canadienses!

Los viajes empezaron a coger carrerilla y sin saber cómo aparecí también, ya con mi grupo de españoles, en Bélgica, Turquía, Alemania, ¡Jordania! y Dinamarca. Viajar no me ha hecho disfrutar solo de lo más “mundano” de un viaje, sino que me ha hecho conocer a mis amigos en profundidad y darme cuenta de lo mucho que me gusta mi carrera entendiendo la historia y la cultura de un país a través de su Arquitectura. Aunque todos los viajes hayan sido muy especiales tengo que recomendaros encarecidamente que vayáis a Jordania, ¡creo que Petra es de mis lugares favoritos del mundo!

Pero por mucho que haya viajado, ¡Delft también me ha dado para mucho! En una semana normal aquí la universidad no ocupa mucho espacio por lo que tengo bastante tiempo para hacer más deporte que nunca (ir al “gym” y ¡hacer 10 km semanales!), salir de fiesta a descubrir que el “techno” europeo me gusta mucho más de lo que pensaba o dedicar tiempo al TFELU con mis amigos de la ELU. También tengo tiempo para intentar sacarle alguna palabra a mis compañeros de piso de China, Turquía y Portugal que estuve los primeros 15 días sin escuchar sus voces… o para descubrir nuevas rutas en Delft con mi bicicleta.

Pero sobre todo tiempo para disfrutar con mis amigos de aquí haciendo cualquier plan. Tiempo no solo porque me río y disfruto mucho, que también, sino por descubrirme en relación con ellos. Y aquí siento que está ese gran crecimiento que buscaba al irme, en relacionarme con gente diferente a mí, diferente a lo que venían siendo mis amistades en Madrid para descubrirme con ellos en nuevas facetas y seguir construyendo mi identidad; seguir cambiando hacia aquello que quiero ser como persona que no es un trabajo fácil.

Está muy bien eso de cambiar en relación con los otros, pero siempre buscando ese momento de silencio en tu día, aunque parezca que no lo hay entre tantos planes. Este silencio, curiosamente, la encuentro muchas veces en una sala de meditación de mi universidad donde un día teniendo a un musulmán enfrente y a una chica meditando al lado me paraba a pensar la necesidad innata que tiene el ser humano de conectar con algo espiritual sea de la manera que sea, y cada uno con la suya. 

En este proceso de cambiar cosas de uno mismo siempre es importante para mí volver un poco a mis raíces y que en una mentoría, María Longás; en una visita a Amsterdam, mi familia; o en una llamada, mis amigos de la ELU; me digan que me ven mejor que nunca.

Como siempre solo puedo agradecer a Dios, a la vida o a aquello que sea; la suerte de tener la oportunidad de estar viviendo esto porque me siento lleno de nuevas experiencias y amistades increíbles, mucho más abierto hacia la gente y hacia la vida y sobre todo mucho más cerca de la persona que quiero ser.

Y por eso, recomendaros a todos aquellos que tenéis en mente iros de Erasmus y lo estáis dudando que os vayáis. Que os vayáis y os juntéis con gente que quizás nunca antes habríais hecho, que salgáis de verdad de lo que os da comodidad , que seáis sinceros con la persona que queráis ser y que volváis siempre a vuestras raíces a coger fuerza y compartir.

Y para los que no tengáis esta oportunidad, daros la buena noticia de que lo que realmente importa está siempre a nuestro alcance y no depende de estar viviendo en España o en Holanda.

¡Nos vemos en la graduación en una semana!

Un abrazo grande a todos,

Alejandro Aragón

Vida ELU

Encuentro ELU en Valladolid

Por: ELU Admin

Sofía García, 1º ELU

El pasado martes 20 de mayo las calles vallisoletanas recibieron a nuestro mentor Diego y a Martín Tami, dispuestos a disfrutar de un día con las elus de Valladolid y a descubrir la capital castellanoleonesa.

La estación de tren fue el punto de encuentro y, como no podía ser de otra manera, a este recibimiento siguió un agradable paseo por lugares imprescindibles de la ciudad como el Campo Grande y la Academia de Caballería, San Pablo, la Plaza Mayor, la Catedral y la Universidad. Y entre historias de Castilla, edificios que esconden más de lo que muestran, arquitectos que huyen a la capital dejando a los pucelanos sin su anhelada catedral, o plazas de toros que bien podrían confundirse con corrales de comedias, Diego y Martín fueron descubriendo poco a poco la historia escondida tras las burguesas avenidas de Valladolid.

Tras varias mentorías y reuniéndonos al encuentro de Vicky, nos dirigimos al Museo Nacional de Escultura. La visita comenzó con una sensación compartida de asombro: los recién llegados, ya profundamente impresionados tras contemplar la imponente fachada de la Iglesia de San Pablo, se adentraban ahora en un espacio que desborda historia y belleza.

El museo no solo ofrecía una colección excepcional, sino también una atmósfera que invitaba al silencio, a la contemplación y al respeto por un patrimonio que sobrecoge tanto por su calidad artística como por su carga espiritual.

La mañana se fue convirtiendo en tarde, y la parada para recuperar fuerzas fue necesaria. A mesa redonda hablamos y nos preguntamos por el significado de la ELU y nuestra motivación hacia ella, sobre exámenes finales, sobre experiencias universitarias fuera de casa y nuevas perspectivas, y planes de verano. Sacamos a relucir ideas y preguntas de los módulos, contamos experiencias pasadas en la ELU, y miramos hacia la futura graduación en junio.

Como siempre en buena compañía, se nos echó el tiempo encima y antes de que saliera el tren destino Madrid, una última mentoría nos hizo despedirnos de nuestro mentor con deseos y planes para el próximo encuentro. Y así, entre el desajuste que provoca la amargura ante los próximos exámenes finales y la emoción por lo que está por venir, la ELU Valladolid se despedía de un nuevo y renovador encuentro.

Cultura

RATIO LEGIS – ¿EL ESTADO DE DERECHO TE IMPORTA?

Por:

Maite Tormo, 2º ELU

A ti, estudiante de ingeniería, de empresariales o de moda, ¿te debería importar que una ley sea declarada inconstitucional? ¿O que se politice el poder judicial? ¿O que cada vez salgan a la luz más casos de corrupción del poder político?

A ti, que aparentemente no quieres tener nada que ver con el mundo jurídico, ¿te debería importar el Estado de Derecho?

Por ser esta mi última entrega de Ratio Legis de este curso, he querido abordar un tema que, a mis ojos, es esencial. Hablamos constantemente de la degradación de las instituciones, de su politización, del desgaste de la democracia, pero no siempre nos detenemos a pensar que una gran parte de la población —en especial, quienes no se dedican al Derecho— vive esta crisis como algo ajeno. Como si no les afectara.

Pero les afecta. Y mucho.

El Estado de Derecho no es una abstracción del mundo de las ideas de Platón. Es el principio que sostiene que todos—ciudadanos y poderes públicos— estamos sometidos a la ley. Que no hay nadie por encima de ella. Que existen límites. Que hay garantías. Que con el dinero público no se juega. Y que los derechos no son favores.

Y aunque no lo parezca a primera vista, esto afecta directamente a tu vida cotidiana. A ti, que estudias cálculo y física, que diseñas circuitos o estructuras, que modelas datos o sueñas con lanzar una startup tecnológica. Nada de eso tiene sentido sin un entorno institucional sólido. A continuación algunos ejemplos:

  1. Carlos acaba de lanzar una empresa de coches eléctricos registrando una patente de un sistema de batería específico. Sin un Estado de Derecho, cualquier gran empresa o el propio Estado podría copiarle la idea sin consecuencias.
  2. Lucía estudia Derecho en una universidad privada, pero como no puede costeárselo es beneficiaria de una beca de estudios. Sin Estado de Derecho, se otorgaría esa beca a alguien con contactos, incluso aunque no cumpliera los requisitos.
  3. Laura fue a una manifestación en Valencia en protesta por la gestión de la DANA. Sin Estado de Derecho, podría ser detenida por alterar el orden público, sin motivación ni justificación alguna.
  4. Andrés ha denunciado la corrupción de un ministro. Sin Estado de Derecho, podría desaparecer y ser torturado, pues no hay garantías de protección ni de justicia.

En cada uno de estos casos actúa el Estado de Derecho: garantiza que todos seamos iguales ante la ley, que las normas sean claras y acordes con los principios básicos de nuestro sistema constitucional, que nadie abuse del poder, que los tribunales sean independientes…

Sin estos principios, tu vida privada, tu trabajo y tus derechos quedarían a merced de arbitrariedades y abusos. Por eso, cuando leas en la prensa que una ley se aprueba saltándose Todos los controles legales, o que se intercambian favores por nombramientos, o que se bloquea el poder judicial por cálculos partidistas, no caigas en la indiferencia.

Nos queda mucho por mejorar; así lo reflejan los informes sobre el Estado de Derecho de la Unión Europea y de asociaciones como Hay Derecho. Porque cuando bajamos la guardia, la política deja de servir al interés general, la justicia no es independiente y los derechos quedan indefensos.

No cabe duda, el Estado de Derecho sí te importa.

Vida ELU

Encuentro ELU en Sevilla

Por: ELU Admin

La ciudad de Sevilla fue punto de encuentro de un grupo de elus bien acompañados por mentores, profesores y elumnis el pasado 26 de abril. ELU Andalucía, con algún infiltrado exterior, se reunió a las puertas de la catedral hispalense para dar comienzo a un intenso día de visitas, paseos, retablos y helados. Pudimos descubrir de primera mano las maravillas que atesora en su interior el templo mayor más grande de España, nos perdimos entre sus naves e hicimos un intenso esfuerzo de subida hacia las campanas de la Giralda abriéndonos paso entre turistas y curiosos.

Nuestra siguiente parada fue la Colegiata del Divino Salvador, a pocos metros de la catedral. Acompañados de aficionados de blanco y blaugrana que esperaban impacientes la llegada de la final de Copa pudimos contemplar la inmensidad de los tres retablos que presiden esta señera iglesia del centro de Sevilla. No fuimos capaces de pasar por alto los pasos de las hermandades allí asentadas que todavía esperaban ser retirados del templo tras una intensa Semana Santa.

La tarde se nos echaba encima. Con el calor y el hambre apretando tuvimos que hacer una parada estratégica para recargar fuerzas y como todavía parecía haber entre los elus más ganas de Barroco, en busca de un helado que nos levantara el azúcar paseamos por el entorno del Hospital de la Caridad, el Arco del Postigo y cómo no, la Capilla de la Pura y Limpia junto a la que encontramos el lugar adecuado para el postre. Para poner la guinda al pastel nos adentramos entre las callejuelas de la Judería y el barrio de Santa Cruz hasta llegar a Santa María la Blanca, nuestra última oportunidad para profundizar en la retablística sevillana antes de dispersarnos.

Así, de iglesia en iglesia en las vísperas de una final de Copa ELU Andalucía conoció los lugares más íntimos de la Sevilla profunda.

Cultura

CLUB DE LECTURA

Por:

El próximo 12 de junio tendremos nuestro último encuentro del Club de Lectura y la oportunidad de disfrutar junto al traductor de la novela Gabriel Rodríguez Pazos y el profesor de humanidades de la UFV Javier Aranguren de este libro.

Será como siempre en Rodilla UFV y cerraremos el ciclo de encuentros de este año con la próxima lectura que podréis disfrutar este verano.

Os recordamos que nuestro Club de Lectura, está pensado para poder participar en encuentros literarios y disfrutar de pequeñas obras que nos permiten compartir y entender mejor el mundo de manos de nuestros profesores, donde pueden asistir Antiguos Alumnos y familiares y amigos de la Universidad.

Si quieres asistir escribe a s.lucas@ufv.es

¡Os esperamos!

Vida ELU

ELUS POR EL MUNDO – LÁZARO CRUZ DANTA

Por:

Hay momentos en la vida en los que uno siente que está llamado a hacer algo, aunque no sepa muy bien por qué, y aunque haya quienes tampoco entiendan las razones de ello. Puestos en esta situación, aparece la disyuntiva sobre cómo proceder: ¿te dejas llevar por la corriente o decides tirar hacia adelante con esperanza y convicción? Yo, afortunadamente, elegí lo segundo, y, hoy, este alma sureña se complace de haberse dejado guiar hasta el norte de Italia, hasta la discreta Turín. 

Cuando hace ya más de un año me dispuse a realizar mi solicitud de Erasmus para tercero de carrera, no tardé mucho. Leí “Turín” y la marqué como primera opción. Quizá por intuición; aunque creo, sinceramente, que por algo más profundo. 

Ya desde bien pequeño, por los trece años que estudié en un colegio de los Salesianos, Turín nunca me ha sido una ciudad ajena. Todas aquellas historias de un sacerdote, Juan Bosco, que dedicó su vida, en los tiempos de la industrialización, a ayudar a niños y jóvenes empobrecidos que llegaban a la metrópolis y terminaban maltratados, explotados y negados en sus derechos y libertades, me marcaron para siempre. Por ello, de algún modo, sentía que ese lugar, cargado de significado para mí, tenía algo especial esperándome. 

Y no me equivoqué. 

Estudiar Derecho —o como tanto me gusta que lo llamen aquí, Giurisprudenza—, en la Universidad de Turín —mi querida UniTo— ha sido una experiencia profundamente enriquecedora. Turín, con su carácter sobrio y elegante, reflejo de una ciudad industrial que ha sabido reinventarse sin perder su esencia, es un entorno ideal para formarse, sobre todo en el campo del derecho laboral, del que he tenido la suerte de cursar dos asignaturas durante mi estancia. 

Italia nació en Turín, y ese espíritu fundacional sigue vivo en el ADN del país. No creo que sea casualidad que la Constitución italiana defina a la nación como una “Repubblica democratica, fondata sul lavoro”. Ese valor del trabajo como motor de dignidad y progreso se percibe claramente en esta ciudad. La presencia de empresas importantes como FIAT, Lavazza, MAT, Martini o Ferrero, junto con el Centro Internacional de Formación de la Organización Internacional del Trabajo, hacen que la UniTo se beneficie de un ambiente de innovación y dinamismo, y que cuente en sus aulas con profesores de inmensa calidad, de esos de los que uno se alegra de haber tenido en su formación universitaria. 

En la UniTo recordé que el primer libro de literatura italiana que leí fue El nombre de la rosa, de Umberto Eco, quien también fue alumno de los Salesianos y, posteriormente, de esta universidad. Haber podido estudiar aquí le ha dado a mi experiencia un valor simbólico añadido, siendo esta novela una de las primeras que me hizo ver la importancia del conocimiento y la búsqueda de la verdad. 

Por supuesto, mi Erasmus va mucho más allá de las aulas. Mi Erasmus es, en la mayor proporción, las personas con las que lo estoy compartiendo. Personas maravillosas que, en un abrir y cerrar de ojos —como todo en el Erasmus—, se han convertido en mi familia improvisada. La cotidianidad de esta nueva vida la comparto con ellos; los paseos sin rumbo fijo por la orilla del Po y por los soportales de Via Roma o las visitas a los innumerables y excepcionales museos de la ciudad: desde el egipcio —que es el más antiguo del mundo— hasta el del cine —en la imponente Mole Antonelliana—, pasando por el del automóvil, el de Lavazza y el de arte oriental, ¡y todavía nos faltan un montón! 

Además, nos hemos vuelto adictos a observar la ciudad desde lo alto: las vistas desde el Monte dei Cappuccini al atardecer son algo que me llevaré en la retina para siempre. Tras esto, el ritual del aperitivo nos reúne: spritz en mano, risas, confidencias y alguna que otra declaración improvisada en las plazas más bellas de la ciudad, desde San Carlo hasta Vittorio Veneto. Siempre, de fondo, una canción que parece perseguirnos por donde vamos: “Maledetta primavera”, que se ha convertido en la banda sonora de nuestro Erasmus. 

Con ellos no solo recorro la ciudad de arriba a abajo, sino que tampoco hemos parado de recorrernos otras muchas ciudades de Europa: Venecia, Milán, Génova, Budapest, Viena, Ginebra, Praga y Estocolmo. De cada ciudad me llevo nuevos aprendizajes e historias que nunca olvidaré, todo ello envuelto en la sensación compartida de estar viviendo algo irrepetible, y con cada uno de nosotros poniendo de su parte para que así fuera

Sin embargo, de todos esos recuerdos compartidos, hay uno que guardaré con especial cariño: nuestra aventura en las Dolomitas. Durante semanas, el horizonte de Turín nos había mostrado los Alpes como una postal que enmarcaba la ciudad. Hasta que un día decidimos no conformarnos con mirarlos desde la distancia. Cogimos varias campers, llenamos mochilas y nos pusimos encima varias capas de abrigo, y nos fuimos en busca de esas montañas mágicas. Aquellas caminatas entre montañas nevadas, con el silencio roto solo por nuestros pasos y la belleza imponente de sus valles y sus lagos, fue uno de esos momentos que se graban para siempre. 

En definitiva, Turín, por todo lo que me ha dado y la forma en la que me ha acogido con los brazos abiertos, se siente como casa. Tengo claro que es una joya escondida de Italia. No es ruidosa como Roma, ni ostentosa como Milán. Aquí, la belleza se revela sin alardes. Sus habitantes son discretos, modestos, incluso celosos de su ciudad, y quizá por eso no desean que se convierta en un destino turístico de masas. Y sinceramente, qué suerte que así sea. Porque eso la hace aún más auténtica. Turín no se exhibe: se ofrece a quien sabe mirar

Vida ELU

ENCUENTRO ELU EN GALICIA

Por:

El pasado 5 de mayo, tras una larga espera que sirvió para aumentar la ilusión, los elus gallegos tuvimos el placer de recibir otro año más a nuestro mentor, Diego. Esta vez llegó en tren a Santiago de Compostela, ciudad con una niebla casi perpetua que, por una vez, decidió darnos tregua y amanecer soleada.

María Castro fue la encargada de recibirle, y, como no podía ser de otra manera, comenzó la jornada con una mentoría matinal acompañada de un paseo por las calles compostelanas. Las torres de la Catedral se iluminaban bajo ese cielo despejado, y los soportales de la zona vieja les ofrecieron un camino tranquilo para que la conversación fluyese con naturalidad.

Pero la jornada no acababa ahí. Al mediodía, un tren los llevó a A Coruña (ciudad que, discutimos, podría ser la mejor de España). Allí los esperaba María Calo, quien, como anfitriona, los llevó a un lugar donde, según se cuenta (y también lo confirmó el jurado de la XVII edición del Campeonato de España de Tortilla de Patatas) se sirve la mejor tortilla
de patatas del país.

Con el estómago y el ánimo satisfechos, Jacobo se unió al grupo para visitar la exposición del pintor coruñés Francisco Lloréns en la Fundación Barrié. Sus paisajes, cargados de devoción por su tierra, nos regalaron no solo su belleza, sino también una excusa perfecta para reflexionar el arte puede capturar algo tan intangible como la memoria de un lugar.

Aprovechando la inspiración del momento, Jacobo Vega y Alejandro Álvarez llevaron a cabo sus mentorías, mostrando a Diego rincones de la ciudad que les vio crecer, ofreciendo no solo conversación, sino también recuerdos y vivencias personales que sumergieron al mentor en este rincón del norte.

La jornada se cerró con una cena para recordar. Pulpo, empanada, conversación sin prisa y una sobremesa que se convirtió en tertulia sobre vocación, propósito y la inevitable búsqueda de sentido que nos atraviesa a todos. Diego, tras más de 20 kilómetros caminados, aún encontraba fuerzas para seguir despierto este día tan agotador. Ya entrada la noche, las dos Marías y Diego emprendieron el regreso en coche hacia Santiago. La carretera se convirtió en extensión natural de la sobremesa y consiguió recoger las ideas más importantes del día.

La mañana siguiente, 6 de mayo, comenzó con un desayuno compostelano con María Calo, quien, entre cafés, tostadas y cuenco de yogur, cerraba su ciclo de mentorías presenciales.

La despedida se acercaba, pero no sin una última parada: el Mercado da Galiciana. Un rincón bullicioso y moderno donde María Castro acompañó a Diego en su última comida antes de partir. Fue una despedida triste, pero, como siempre, con sabor a gratitud. Y así, con las mochilas más ligeras que cuando empezó la semana, pusimos fin a una visita que, como todas las que importan, se nos hizo corta. Pero también necesaria para tomar perspectiva en este mes de exámenes.

Vida ELU

RATIO LEGIS – El juicio que hizo temblar a América

Por:

Guillermo Pierres, 2º ELU:

Se trata quizás de uno de los casos más virales de la historia.

El 17 de junio de 1994, noventa y cinco millones de personas sincronizaban sus televisores para ver, en tiempo real, la persecución a baja velocidad de una de los máximos exponentes del fútbol americano: Orenthal James Simpson.

Poco tiempo antes, un perro suelto trotaba indiferente por la acera de un barrio residencial, dejando una senda de huellas ensangrentadas sobre el asfalto. Un paseante nocturno repara en él y se acerca para ver si está herido. Pero el perro, con una sana vitalidad, se gira y comienza a deshacer el camino andado, seguido dócilmente por el curioso testigo. Llegan al jardín de una casa donde, detrás de una pequeña valla blanca, yacen dos cadáveres bañados en un charco rojo y espeso. Al lado, un guante de cuero negro ensangrentado y otra senda de gotas rojas por el lado izquierdo del camino.

Estaba claro: no era la obra de un profesional.

Llegan entonces los girofaros azules, las ambulancias y los forenses. Las víctimas son Nicole Brown y su “amigo” Ronald Goldman. La primera fue fácil de identificar por las fuerzas del orden. Era la ex-mujer del deportista de élite de fútbol americano, conocida por todos los medios sensacionalistas como la mujer maltratada y sumisa de un matrimonio interracial que una vez hizo soñar a las masas.

La policía sigue esta pista e intenta contactar con el deportista por teléfono, pero es su secretaria quién responde:

—OJ no está en Los Ángeles. Cogió un vuelo a Chicago, pueden consultar el registro de aviación.

Y el vuelo, en efecto, constaba en los registros. Pero la presencia de OJ al momento y lugar de los hechos no debía ser descartada.

En efecto, cuando la LAPD llegó a la residencia del futbolista, encontraron en su porche algunas gotas de sangre en el lazo izquierdo del caminito de entrada, unos rastros sospechosos en el interior de su coche y -la guinda del pastel- el guante de cuero parejo al hallado en la escena del crimen.

Comienza entonces una búsqueda del icono del fútbol. Tras varias horas sin recibir noticia alguna, la centralita de la LAPD recibe una llamada:

—Soy Al Cowlings, estoy en un Bronco de color blanco. OJ está en el asiento de atrás, tiene una pistola apuntada a su cabeza.

—Disculpe, ¿quién dice que es?

—¡Sabe perfectamente quién soy, por el amor de Dios!

Inmediatamente, 22 helicópteros y un número aún mayor de coches policiales se lanzan a la persecución. El Bronco blanco, sin embargo, no acelera. Las imágenes tomadas por los periodistas a bordo de los helicópteros quedarán por siempre grabadas en la retina del mundo entero: la autovía desierta, un coche blanco avanzando solemne, una formación de coches policiales que le sigue la senda y miles de curiosos abarrotados en los arcenes.

OJ Simpson llega a su destino, a su hogar. Una vez allí, negocia con los agentes. Le permiten reposar unos minutos en el interior de su casa y tomarse un zumo. Pero en el momento en el que puso el pie en el porche, es arrestado y llevado a juicio. Nadie se ocupó de fregar el vaso de zumo.

Los Estados Unidos tienen un sistema judicial acusatorio. En oposición a nuestro sistema inquisitivo, en vez de ser juzgado por un juez, las partes se oponen en igualdad de condiciones ante un jurado imparcial. No resalto esta palabra en vano, ni porque quede bonito, sino porque es el principio que ha de guiar todo proceso penal al otro lado del charco. En virtud de la imparcialidad, los abogados de ambas partes y el juez se aseguran de que los doce elegidos sean, lo dicho, imparciales. Ahora bien, cuando se trata del afroamericano más conocido de su época, la imparcialidad, como podréis comprender, es algo difícil de conseguir. A tal efecto, 250 jurados fueron sometidos a exámenes exasperantes para asegurar su neutralidad.

Los doce seleccionados (diez de los cuales eran afroamericanos) fueron “secuestrados” en un hotel durante todos los meses que duró el juicio. No tenían acceso a la televisión, ni a la radio, ni al mundo exterior — con tal de que las opiniones sensacionalistas no contaminasen su criterio.

Llegada la hora de la verdad, los jurados comenzaron sus deliberaciones. Las masas barajaban todas las opciones: cadena perpetua, 20 años de cárcel, trabajos forzosos… la silla. Finalmente, la decisión que en circunstancias normales suele tomar el jurado en varias semanas de diálogo y debate, fue tomada en tan solo cuatro horas.

La evidencia era aplastante, pero el equipo legal de OJ supo dónde poner el enfoque. Durante el proceso sacaron a la luz numerosos casos de violencia racial policial y otros casos de manipulación de pruebas de forma deliberada. En otras palabras, jugaron el as de la raza. Buena decisión, conociendo la composición del jurado. La tensión del juicio explotó en el que pasó a ser uno de los momentos más notables de la litigación americana. La fiscalía ordenó que OJ se probara el guante de cuero encontrado en la escena del crimen. Justo antes, uno de los abogados del deportista pronunció la célebre frase:

— If it doesn’t fit, you must acquit.

“Si no encaja, no se le imputa”.

Y el guante no encajó.

Debido a esta genial intervención del abogado, al componente mayoritario racial del jurado, a que los juicios se llevaron a cabo en el barrio afroamericano de Los Ángeles, y a muchas otras razones que hoy en día remueven la curiosidad de unos y la rabia de otros, el jurado tomó su decisión.

OJ Simpson era inocente.

Vida ELU

ENCUENTRO EN SANTANDER

Por:

Ainhoa Miñambres del Villar, 2º ELU

El pasado sábado 26 de abril, los ELUS de Vizcaya y Santander tuvimos un encuentro extraoficial en la capital cántabra

A pesar de que la lluvia no nos dio casi tregua en todo el día, fue una magnífica ocasión para estar juntos y conocernos mejor de una manera más informal.

Comencé la mañana recogiendo a Laura y Lucila en la estación para ir a tomar un refrigerio al Mercado del Este, una parada obligatoria para sumergirse en la cultura local de Santander. Después de ponernos al día y de reflexionar sobre cosas varias, fuimos al restaurante Bodega de Fuente Dé; donde pudimos degustar, ya junto a Miguel, raciones de comida tradicional española. Además, por si eso fuera poco, pusimos el broche de oro al almuerzo con un Regma, el mejor helado de Cantabria y del mundo ;), mientras recorríamos la bahía paraguas en mano.

Terminamos la tarde entre librerías y en una cafetería con un buen açaí y un “intento” de grupo de trabajo, que, para ser el primero y sin mentores, no estuvo nada mal…

Esperamos poder volver a vernos pronto para poder retomar, entre otras cosas, el magnífico diálogo filosófico/religioso/espiritual entablado.

ELUMNI

TÁNGER, MISIONES ALUMNI UFV

Por:

Desde ELUMNI os invitamos a participar en las Misiones Alumni UFV en Tánger, que tendrán lugar del 21 al 28 de septiembre. Allí colaboraremos con cuatro proyectos:

1. Misioneras de la Caridad. Es un proyecto que ayuda a madres solteras y a sus bebés. Además, tienen proyectos de acompañamiento a jóvenes que viven en la calle y acuden a casa de las sisters varios días por semana.

2. Casa Nazaret. Trabajan con adultos que tienen discapacidad psíquica y física.

3. Orfanato La Chréche de Tánger. Es el orfanato público para bebés y niños abandonados de la ciudad. Actualmente acoge a 79 niños, 21 de los cuales tienen necesidades especiales.

4. El Faro. Este proyecto de la archidiócesis de Tánger ayuda y acoge a niños de la calle, ofreciéndoles la posibilidad de tener un poco de higiene, alimento, ropa limpia, algo de formación y compañía.

¡Las plazas son limitadas!, así que si quieres ir no dejes de apuntarte. Pueden asistir cualquier antiguo alumno ELU y actuales alumnos de 4º de la ELU.

Misiones Alumni UFV

21-28 de septiembre 2025

650€ (incluye vuelos, desplazamientos, alojamiento en Casa Riera con pensión completa)

Inscripciones https://alumni-ufv.es/es/comunidad/eventos/-misiones-alumni-ufv-tanger-2025 (o escribir un email a s.lucas@ufv.es)

Nos encantaría que pudierais uniros a esta experiencia. Si alguno tiene dudas, os animo a leeros de nuevo la entrevista a Daniel García (ELUMNI04) y (Mar Corruchaga ELUMNI10) donde nos cuentan su experiencia en las Misiones del pasado mes de septiembre  https://alumni-ufv.es/es/comunicacion/entrevistas/Mar-Corruchaga-y-Daniel-Garcia

Vida ELU

RATIO LEGIS – EL GRAN APAGÓN

Por:

Lucila Cacho Larraga , 2º ELU

El 28 de abril de 2025, España sufre un apagón que pone de manifiesto la vulnerabilidad e incertidumbre que nos genera hoy en día la falta la electricidad. A raíz de ese episodio, muchos negocios afectados se hicieron la misma pregunta: ¿y si pierdo productos o ingresos por un corte de luz, puedo reclamar?


Dejando de lado por un momento lo sucedido la semana pasada, utilicemos un caso ficticio con consecuencias similares para tratar de comprender cómo funciona la responsabilidad civil y posteriormente recuperaremos la pregunta en cuestión.


Durante la noche del 26 de julio, sin aviso alguno, la calle Alcalá de Madrid, donde se sitúa la heladería-bombonería Gelato Reale, se quedó sin luz debido a una operación técnica programada por la eléctrica Voltiva S.A. en el tramo comprendido entre calle Alcalá núm. 150-156 y Arturo Soria núm. 200-206, desde las 21:00 hasta las 7:00 del día siguiente. Ahora bien, la cuestión radica no tanto en el apagón en sí, sino la falta de aviso, que impidió a Gelato Real tomar medidas para proteger sus productos congelados. Resultado: todos los helados y bombones derretidos, y un día
entero de cierre obligado para limpiar el local.


Este caso no es solo un drama para los amantes de los dulces, sino ¡un ejemplo perfecto de responsabilidad civil por negligencia! Voltiva realizó una actuación planificada y necesaria, sí, pero falló en su deber de diligencia al no comunicarla adecuadamente a los que podrían verse afectados. Cuando alguien sufre un daño porque otro no actuó con el cuidado debido (Voltiva podría haber avisado para evitarlo y no lo hizo), surge la obligación de reparar el daño. El perjuicio es claro: pérdida del producto (lo que llamamos “daño emergente”), y la pérdida de ingresos por
no poder abrir al día siguiente (“lucro cesante”). Ambos pueden reclamarse para obtener una indemnización por daños y perjuicios, siempre que se justifiquen debidamente con facturas, inventarios o registros de ventas.


Además, si el contrato de suministro contemplase condiciones adicionales, también podrían activarse automáticamente. Ante la concurrencia de todo esto, si Voltiva se niega a indemnizar voluntariamente, Gelato Reale podría acudir a los tribunales para exigir la reparación.

En cuanto a daños morales (el estrés, el mal rato que pasaron los dueños al ver el desperdicio o la imagen afectada del negocio), son más difíciles de reclamar ya que no se reconocen fácilmente, y normalmente no se da base contractual o legal específica.


Ahora bien, no todos los apagones son iguales. Recuperando el “gran apagón” del 28 de abril, todavía se está investigando su origen exacto. Si se determina que fue un fallo totalmente imprevisible y ajeno al control de las compañías (como un problema técnico global, un ciberataque o una incidencia internacional, por ejemplo), podría considerarse un caso de fuerza mayor. Si esto fuera así, no hay obligación de indemnizar si se prueba que no era posible evitar el daño ni con la máxima diligencia. Por eso, aunque la lógica pueda parecer la misma, la clave está en si el apagón era previsible… o no. Si lo fuera, ¿quién lo causó?


Por tanto, aunque la electricidad puede irse sin avisar, la responsabilidad no siempre se “apaga” tan fácilmente. Es más, si hay un daño que podía haberse evitado con una simple advertencia, la ley suele estar del lado de quien se quedó… con el congelador vacío.


Muchas gracias por acompañarnos una vez más, esperamos que hayáis encontrado interesante este tema jurídico de tan rabiosa actualidad y, por supuesto, ¡nos vemos en la próxima entrega de Ratio Legis!

Vida ELU

ENCUENTRO ELU EN VALENCIA

Por:

María Sanz Martorell, 2º ELU


El pasado 25 de abril, aprovechando que seguíamos de pascua, ELU Valencia tuvo el placer de acoger, en nuestra preciosa y soleada ciudad, a nuestra mentora Marta Luquero y a Sabrina, responsable del grupo de Elumnis.

Este encuentro en Valencia se venía gestando desde hacía meses pues teníamos muchas ganas de tener un tiempo para compartir sensaciones del curso, módulos y fines de semana anteriores.

Algunos ELU ‘s aprovecharon la visita de Marta para hacer mentorías presenciales, tomando café, cerca de la cerca de la estación donde habían llegado desde Madrid.

Mientras, otros nos situamos ya en el distrito de l’Eixample, donde se encuentra el conocido y céntrico barrio de moda, Ruzafa. Nuestro encuentro tendría lugar en el casal fallero de nuestra ELU de 1º, Irene. Allí empezamos a organizar la comida y esperamos con ganas la llegada de todos los elus. En el casal, como no podía ser de otra forma, comimos una paella valenciana y Marta pudo llevarse incluso un tupper. La experiencia para nuestras visitantes no podía ser más de “la terreta”, como decimos aquí.

Durante la comida, en un sitio tan característico de la cultura y fiesta valenciana, pudimos explicar a Marta y Sabrina el origen de la tradición fallera y como se vivía la fiesta desde dentro, llegando a entonar entre todos la canción “El fallero”, que habla de ello.

Tuvimos además la suerte de contar con varios Elumnis, comiendo y pasando la tarde con nosotros. Fue una oportunidad para conocer sus trayectorias y experiencias académicas con las que, sin duda, nos inspiramos.

Para conocernos mejor tratamos de hacer un juego – en el que compartimos nuestros lugares especiales de la ciudad, palabras favoritas – del que surgieron planes tan variados como: ir al KafCafé, un espacio cultural donde compartir poesía y tomar algo; aprender a bailar con las clases de Óscar, uno de los elumnis que nos acompañaron; o hacer sambo con la ayuda de Marcos.

Tampoco dejamos de lado la pregunta de Sabrina en el juego “¿Viajarías al pasado o al futuro?” con la que se abrió un debate, encontrando entre nosotros posiciones muy distintas. Unos afirmaban que viajarían sin miedo al futuro mientras que otros, por miedo a condicionarlo, nos decantamos por el pasado.

Esperemos que en la próxima visita de Marta y Sabrina a Valencia, tengamos la oportunidad de organizarles un itinerario empezando por las Plazas del Ayuntamiento y de la Virgen, hasta terminar en el cauce del río Túria, pasando por muchos otros lugares favoritos que nos encantará compartir con ellas.

Vida ELU

RATIO LEGIS – LA IDENTIDAD EUROPEA

Por:

La identidad europea, ¿mito o realidad?

“Europa ha perdido sus raíces”. “La Unión Europea no tiene sentido”. “En realidad tengo más en común con un argentino que con un alemán”. Estas son afirmaciones que, sin duda, podrían escucharse en el ágora moderna de nuestras ciudades y que abordan un debate muy interesante: ¿realmente existe una identidad europea?

A la hora de analizar distintas identidades, los estudiosos suelen apoyarse en tres grandes teorías: la cultural, la instrumental y la cívica. La teoría cultural afirma que las identidades tienen su raíz en factores étnico-culturales que han evolucionado y se han estabilizado a lo largo de la historia. La teoría instrumental afirma que la identidad se elige racionalmente en función de los beneficios que aporta. Finalmente, la teoría cívica defiende que la identidad se basa en un acuerdo sobre unas reglas para la convivencia pacífica, especialmente sobre unos valores compartidos.

¿Y cuál es, entonces, la naturaleza de la identidad europea? ¿Responde a alguna de estas teorías?

Los más pragmáticos afirmarán sin vacilar que la identidad europea tiene un carácter esencialmente instrumental, pues está vinculada a ventajas económicas tangibles como la eurozona, el espacio Schengen, los Erasmus, el mercado único… Para ellos, más allá de estas utilidades, no existiría una verdadera identidad europea.

Los más idealistas, por el contrario, defenderán que se trata de una identidad cívica, pues la UE se fundamenta en los valores del artículo 2 del Tratado de la Unión Europea: respeto de la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y de los derechos humanos.

Y por último, los más entusiastas afirmarán que Europa es también una comunidad cultural, enraizada en lo que el Preámbulo del Tratado de la UE denomina “herencia cultural, religiosa y humanista”.

En esta línea, un estudio realizado por la Fundación Robert Schuman sostiene que la identidad europea se edifica sobre una dialéctica constante entre una cultura común y una fragmentación política histórica. Por un lado, Europa es la Antigüedad grecolatina, el cristianismo, las universidades, el Renacimiento, el grito por la libertad de las revoluciones liberales…. Por otro lado, cada Estado miembro ha seguido caminos políticos y culturales muchas veces
irreconciliables: la tardía unificación de Alemania e Italia, frente al parlamentarismo inglés consolidado desde hace siglos, o incluso la histórica rivalidad entre países como Francia y España, que aún resuena en frases como el popular “I don’t want to be French”.

Y aun así, la identidad europea sigue mostrando signos de vida. Según el Standard Eurobarometer 84, un 42% de los ciudadanos considera que la historia y la cultura son la base de esa identidad, y un 56% afirma sentirse tanto nacional como europeo al mismo tiempo, sin percibir contradicción alguna entre ambas pertenencias.

Tal vez, entonces, se puede hablar de una identidad europea intermedia, con componentes culturales y cívicos que han permitido construir una unión políticamente estable y económicamente ventajosa entre 27 países. Pero también es cierto que esta identidad se presenta débil, como lo demuestra el simple hecho de que su existencia aún se cuestione. La historia europea no se enseña de manera común en las escuelas, y los ciudadanos a menudo desconocen los valores compartidos que sustentan la Unión.

Por ello, como ya advertía Jacques Delors, octavo presidente de la Comisión Europea, es fundamental dar a Europa un alma, una espiritualidad y un significado que trascienda las realidades económicas y administrativas.

Vida ELU

Elus por el Mundo – Javier Micó

Por: ELU Admin

Ey lad, what’s the craic

Lluvia, castillos, cerveza y whiskey. Así imaginaba Irlanda desde la distancia. Pero ocho meses en Dublín me enseñaron que hay mucho más bajo el cielo gris. Porque Irlanda no solo se ve, se vive en los saludos espontáneos de los extraños y en la música que brota de cada rincón; también en la forma en la que el cielo cambia diez veces en un día, o en cómo un simple pub puede ser tu hogar tras unas pocas horas y un par de pintas de Guinness.

Este artículo no es una guía turística, ni una lista de los mejores sitios para visitar. Es más bien una carta abierta, un pequeño homenaje a todo lo que he aprendido y vivido durante mi experiencia internacional en Dublín. Otro ELU por el mundo…

Recuerdo el día que aterricé en septiembre junto a mis compañeras de universidad. Llegamos de madrugada a la residencia de Griffith College, y ahí estaba yo, frente a la habitación en la cual me iba a hospedar el resto del año. Y aquí viene el primer detalle: en ese momento, más que un hogar, me pareció una oficina fría, sin alma. Hoy, en cambio, está llena de vida; con fotos, recuerdos y pequeños objetos que han ido ocupando cada rincón, como si el tiempo y la experiencia la hubieran redecorado desde dentro.

El inicio no fue fácil. Nunca había vivido fuera de casa, y encontraba difícil no poder compartir cada vivencia con la gente que más quiero: mi familia, mi pareja y mis amigos de toda la vida. Todo era nuevo, todo estaba por construir. Las rutinas, los lugares, las conversaciones, incluso los silencios. Tenía que empezar de cero. Pero hubo algo o, mejor dicho, alguien, que marcó la diferencia: vivir esta experiencia con mi amiga Lucía. No voy a decir que aquí he hecho veinticinco amigos, ni que cada semana he conocido a alguien nuevo que ha cambiado mi vida. Pero sí puedo decir que he tenido la suerte de compartir el día a día con alguien con quien he reído, me he encontrado y he aprendido a mirar Irlanda con otros ojos. A través de ella he descubierto el país y, sin darme cuenta, también me he descubierto un poco más a mí mismo.

He recorrido Dublín de norte a sur y de este a oeste andando. He entrado en más de medio centenar de pubs (sí, los he contado), he escuchado más de veinte conciertos en directo, algunos planeados, otros encontrados por sorpresa en alguna esquina, he caminado por infinidad de campos verdes, de esos que parecen sacados de una postal, y he aprendido a convivir con la lluvia como si fuera un vecino más. Pero si algo ha hecho especial todo esto, ha sido hacerlo acompañado. Un país se descubre también a través de la gente con la que lo compartes. Y yo he sido afortunado porque las visitas de mis seres queridos desde España, que traen consigo un pedacito de casa a mi nueva vida, están siendo más que recurrentes. Además, cuento con un grupo internacional de personas abiertas, curiosas y dispuestas a compartir historias.

También he vivido una serie de milagros cotidianos. Por ejemplo, he aprendido a cocinar. Sí, yo, que después de vivir tres años con mi abuela, me consideraba completamente incapaz de freír un huevo sin supervisión. Pero oye, la necesidad aprieta: ahora hago pasta con “cosas” que es el primer paso a la alta cocina, y me atrevo incluso con tortillas, y comida al horno.

Como he dicho, empecé de cero y resulta que ahora me he convertido en un hombre atareado. Teletrabajo en remoto para una startup española, de esas con reuniones a deshora y Slack echando humo, mientras intento atender a las clases, bueno, al menos a las que me interesan. Y, por si fuera poco, también estamos a tope sacando adelante el proyecto “Con V de Voluntario”, que nos está dando muchas alegrías… y algún dolor de cabeza.

So lad… what’s the craic? Si me lo preguntaras hoy, creo que ya sabría qué responder. Berta, creo que debes estar orgullosa de que reflexione hoy por mí mismo lo siguiente: las preguntas que me hacía sobre qué se espera de mí en este Erasmus no se responden, se caminan. Y eso es justo lo que estoy haciendo: caminarlas.

No he vivido un Erasmus instagrameable, de esos llenos de fiestas y stories con filtros perfectos. He vivido algo más real, más mío.  He aprendido de los demás, en conversaciones sencillas y momentos inolvidables:  he estado una mañana entera con Sofi mirando al mar y diciendo solo aquello que mejorase ese silencio; he descubierto cada rincón de la ciudad de la mano con Carol como dos enamorados; he compartido una habitación de 4m² durante tres días con mis hermanas Claudia y Aitana haciendo que fuera el mejor hotel del mundo; con Gali  hemos estado encerrados por tormenta haciendo real lo de “al mal tiempo buena cara”; he recorrido el oeste de la isla con mis amigos internacionales llenándome los ojos de paisajes espectaculares. Y ahora estoy esperando con ganas esas visitas que aún están por llegar, y que, seguro, darán mucho de sí.

Al final, Dublín, me está enseñando que no se trata de encontrar todas las respuestas, sino de vivir las preguntas y esto es algo que espero seguir haciendo; pues niego haberos contado todo acerca de mi experiencia. Es algo que sigue sucediendo.

Vida ELU

ENCUENTRO ELU EN SEVILLA

Por:

Julia Martínez, 2º ELU

En Sevilla ya huele azahar y en esta maravillosa ciudad, eso es sinónimo de alegría. Bien lo sabe nuestro mentor Diego que ha elegido estos días, cuando ya se vislumbra el final de la Cuaresma, para venir a visitarnos. También Sabrina, responsable de Elumni, a quien hemos tenido el gusto de conocer en este encuentro, y que esperamos que venga más de una vez, pues así le hemos tomado la palabra. Como sabemos que ambos tienen una sevillanía oculta, decidimos darles un tour por los rincones más emblemáticos de la ciudad que, como no podía ser de otra manera, están estrechamente vinculados a nuestra Semana Santa.

Nuestro tour cofrade comenzó en la calle Feria, en el casco antiguo, donde se encuentra la Capilla de Monte-Sión, sede canónica de la hermandad homónima. Allí contemplamos el palio de Nuestra Señora del Rosario y hablamos del origen del paso de palio, su composición y su simbología.

Después, caminamos hasta San Juan de la Palma, donde ya estaba alzado el palio de la Virgen de la Amargura y el misterio del Desprecio de Herodes. Charlando sobre la piedad popular del pueblo andaluz y la autonomía de las hermandades, llegamos a Santa Catalina, sede de la Hermandad de la Exaltación.

Finalmente, tras una breve parada en San Pedro para visitar a los titulares de la Hermandad del Cristo de Burgos, acabamos en la Iglesia de la Anunciación. Allí pudimos presenciar uno de esos momentos mágicos que regala Sevilla en Cuaresma: la subida al altar de cultos de la Virgen del Valle.

Este encuentro no sólo nos ha permitido conocer más acerca del origen de las hermandades que han tejido hilo a hilo la historia de esta ciudad, sino también ha dado pie a un debate interesante sobre la belleza, el arte, y sobre cómo el culto a las imágenes ha constituido la identidad de la religiosidad andaluza, así como una gran parte de su cultura y prestigio social.

Todo lo que rodea a la Semana Santa sevillana es arte en sí mismo. Las leyendas, los bordados, la imaginería, los pregones, la penitencia, la mantilla, las marchas procesionales… todo ello. Hemos podido compartir nuestras experiencias relacionadas con la Semana Santa, transmitidas desde la herencia del pasado y el recuerdo de la infancia.

La cena, faltaría más, en Triana, que para eso estamos en tierra castiza. Pudimos conversar acerca de nuestras impresiones del segundo fin de semana de este curso, y charlar con los Elumnis que vinieron a compartir este rato con nosotros. Fue un encuentro muy fructífero y enriquecedor, tanto que ya estamos con la mente puesta en el próximo.

Vida ELU

ENCUENTRO ELU EN SALAMANCA

Por:

David Barbolla, 3º ELU:

El pasado 28 de marzo nuestro mentor, Ignacio Álvarez O’Dogherty, visitó Salamanca y pasamos el primer viernes al sol en mucho tiempo acompañados de Sara Muñoz, Jimena Olmos y Elena Delgado. Si bien comenzamos con un café en la Plaza Mayor –sobre la que discutimos ser la mejor de España–, terminaríamos con otro café en la plaza contigua.

Invertimos la mañana, mientras esperábamos a que Elena y Jimena terminaran las prácticas, en mentorías sobre lo terrestre y lo celeste; nosotros y nuestro futuro. Hicimos también crónica de ciertas peculiaridades de una ciudad de la presencia e historia de Salamanca y de la vida universitaria que, esperamos, Ignacio pudo comprobar.

Tras la comida, que por la fecha que era no pudo ser todo lo castellana que hubiésemos querido, visitamos las torres de la Clerecía –y la espectacular vista con la que parecíamos gobernar la ciudad–, el Palacio de Anaya, el huerto de Calisto y Melibea y el edificio histórico de la Universidad.

Pudimos constatar –y recordar– la esencia misma de lo que significa Universidad, la historia que aquí, en Salamanca, se ayudó a forjar: Francisco de Vitoria, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Unamuno… Desde el Paraninfo de aquel discurso del bilbaíno hasta los jardines junto al río de Calisto y Melibea nos gustaría destacar la impresión de Nacho: «esto debe ser la Universidad».

Terminamos, como ya hemos comentado, con un café en la Plaza de la Libertad y con la sensación y esperanza de haber pasado un buen día.

Vida ELU

ELUS POR EL MUNDO – SERGIO KÜPPERS

Por:

Sergio Küppers, 4º ELU:

Desde pequeño, cuando pasaba quince horas en el coche para visitar a mi familia en la ciudad de Maastricht, en el sur de Países Bajos, he crecido con una cierta desconfianza hacia los franceses. Mi padre, con razón, se quejaba de sus malos hábitos al volante, y era imposible comunicarse con ellos porque, al no hablar francés, pasaban de ti en las gasolineras. Esta relación un tanto hostil con nuestro país vecino hizo que, de vuelta a Barcelona cada verano desde Holanda, decidiésemos descubrir cualquier parte de Europa salvo Francia.


A la hora de decidir un destino para este tercer año de carrera (después de haber pasado por Barcelona y Madrid), Francia llamó a mi puerta por primera vez para que le diese una nueva oportunidad. Llevado principalmente por mi interés por las relaciones internacionales, poder estudiar en la gran universidad de SciencesPo fue una de las principales razones por las que me lancé a París. Luego se le juntaron la curiosidad por una ciudad vibrante y elegante, llena de historia, aunque, desgraciadamente, rematadamente cara. Ahora, seis meses después de llegar cargado con maletas, una air fryer y mi almohada de toda la vida, la ciudad no me ha defraudado.


El primer semestre de mi Erasmus nada ha tenido que ver con el segundo. De septiembre a diciembre, viví en una residencia de estudiantes del 15ème. La cadena que había escogido no facilitaba espacios para el encuentro entre los que ahí vivíamos (cerraron la sala común durante 2 meses porque hicimos una cena la primera semana), y, aunque la había escogido porque vivir solo me parecía en ese momento lo más conveniente, tardé poco en echar de menos vivir con gente.

Tocó trabajar amistades fuera de lo que pensaba que iba a ser el ambiente más sencillo, y me junté con un buen grupo de internacionales de mi clase de Políticas de Urbanismo, y con otro de españoles sabe Dios cómo. Con los primeros viajé a la zona de los castillos del Valle del Loira, y con los segundos a Alsacia, por ejemplo. Recuerdo con mucho cariño esos días juntos: de mis amigos de fuera saqué aprender sobre culturas que desconocía y sobre los segundos lo que es sentirte en casa estando en una París en la que no
deja de llover.


Veo ahora esos meses como un constante sembrar para recoger frutos. Allá por diciembre ya puse rostros concretos a la pregunta de con quién quería acabar mi Erasmus: Ignacio, Bea, Laia, Antonio, Teresa, Jackson, Ricardo… Personas a las que, a pesar de conocer desde hace poco, podía recurrir, tanto para viajes y diversión, como para buenas conversaciones que unan en poco tiempo la distancia de una vida sin conocernos. Además, tengo mucha suerte de haber encontrado a un par de ellos que viven en Barcelona, por lo que no veo fecha de caducidad a nuestra amistad 😉 Con otros me decidí a tomar un camino distinto dados nuestros caracteres incompatibles, y de cómo decir adiós con cariño uno se lleva un gran aprendizaje, os lo garantizo.

Al volver de Navidad, me mudé a un piso con Ignacio y Cosi. Habíamos hecho muchas migas desde el primer momento, y no podía sentirme más a gusto con ellos. Compartir qué tal ha ido el día a la hora de cenar, cocinar juntos o hacer deporte en la sala de estar ha transformado por completo mi experiencia más solitaria en la residencia. ¡Qué suerte haberme ido todo el año para ahora disfrutar mucho más!


Desde enero he seguido viajando con grupos de amigos distintos a países como Polonia o Croacia, también con las catas de quesos y chocolate, visitas a museos, y he empezado a potenciar el voluntariado. Las Misioneras de la Caridad tienen una sede cerca de République, y ayudando en su comedor social he descubierto a jóvenes franceses inquietos y con los que ponerme al servicio de los demás. Otras actividades que llenan mi semana son las clases de salsa de Puerto Rico o las de ping-pong. Realmente la oferta de cosas que hacer es inmensa y me he lanzado a lo más curioso y divertido que he encontrado jeje…

Justo hoy, dos días después de que mis amigos de la ELU se hayan ido después de pasar un fin de semana conmigo, me pilláis en uno de los momentos logísticamente más complicados de mi Erasmus. Ayer por la mañana decidieron cortarnos la electricidad sin razón alguna, y hasta el 4 de abril nadie va a dignarse a aparecer para arreglar lo que parece un fallo en el contador. Voy a aprender a vivir a oscuras, a utilizar sal para conservar alimentos y a ducharme con agua fría; rezad por mis dos compañeros de piso y por mí.


Si algo puedo agradecer en medio esta situación es que me ha enseñado a transmitir mi enfado en francés, ¡y por teléfono!. Je suis très énervé! Llevaba apostando por aprender francés desde el año pasado, y saber comunicarme en las boulangeries me dio ánimos a seguir en el arduo camino de las lenguas. Siempre lo había visto como un idioma un tanto cursi y muy refinado, pero desde ayer lo veo como una potente herramienta para hacerte valer contundentemente en Francia.

Aunque hoy me vaya a dormir con 300 euros menos en la cuenta por llamar a la compañía eléctrica, París me está tratando bien, os lo prometo. Empieza a hacer buen tiempo, estoy aprendiendo mucho de mí mismo con cada nuevo reto que me encuentro, y tengo muchas ganas de aplicar todo lo que estoy viviendo a mi día a día en Barcelona. Un abrazo muy grande, ¡nos vemos el 14 de junio!

Vida ELU

RATIOS LEGIS – LA INVIOLABILIDAD DEL DOMICILIO

Por:

Lucila Cacho Larraga, 2º ELU

PUERTAS DERRIBADAS DURANTE LA PANDEMIA

Madrid, 2021. En el contexto de la pandemia, un grupo de jóvenes se encuentra reunido en un pequeño piso de centro de la ciudad, charlan con música baja, son las tres de la mañana. Sin embargo, la calma se rompe cuando comienzan a sonar unos fuertes golpes en la puerta: “¡Policía, abran!”. Confundidos y asustados, deciden no abrir: no han cometido ningún delito. Segundos después, la puerta cae.

Estos agentes de policía irrumpieron en el domicilio sin autorización judicial y sometieron al grupo a un registro, alegando el incumplimiento de medidas sanitarias. Un tiempo después, un juez declaró que esta intervención era ilegal, y el caso quedó archivado dado que no existía un “flagrante delito”.

A fecha de hoy, con motivo del 5º aniversario del confinamiento por la COVID-19, la nueva entrega de Ratio Legis llega para explicar cómo este y otros casos similares dieron lugar al debate sobre la “inviolabilidad de domicilio”, un derecho fundamental amparado por nuestra querida Constitución (en adelante, CE). ¡Entremos en materia!

INVIOLABILIDAD DEL DOMICILIO

El Art. 18.2 CE versa lo siguiente:

“El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.”

Este artículo sirve como garantía de la protección de espacio privado frente a injerencias estatales. Sin embargo, durante los dos estados de alarma en España (14 marzo al 21 de junio de 2020; 25 de octubre de 2020 al 9 de mayo de 2021), se produjeron varias intervenciones de las fuerzas de seguridad en viviendas privadas bajo el pretexto de incumplir medidas sanitarias. Esto desencadenó en un debate sobre el artículo recién mencionado y el Art. 55.1 CE, que establece qué derechos fundamentales pueden ser suspendidos en los estados de excepción y de sitio, pero no en el estado de alarma.

Esto planteó serios conflictos por las restricciones impuestas por el estado de alarma. Aunque se limitó la libertad de circulación, este estado excepcional no permite la inviolabilidad del domicilio. Sólo podría darse en los casos mencionados de estados de excepción (p.ej. terrorismo, ante una grave amenaza a la seguridad pública) o sitio (p.ej. guerra o conflicto armado que amenace la soberanía del estado). Por tanto, la policía no estaba legitimada para realizar estas intromisiones en estado de alarma.

ENTONCES… ¿PUEDE EL ESTADO ENTRAR EN UNA VIVIENDA?

En respuesta a esta pregunta, se dan tres supuestos en los que sí se podría:

1. Bajo consentimiento del titular

2. Bajo orden/autorización judicial

3. En caso de flagrante delito (p. ej. que la policía presencie un delito en la vivienda)

Cualquier entrada fuera de estos es ilegal y vulneraría el derecho fundamental. Sin embargo, no sólo en la pandemia se ha puesto a prueba este principio.

REGISTROS DOMICILIARIOS Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

Os estaréis preguntando, ¿qué se considera infracción de la inviolabilidad del domicilio? Podríamos concluir que no sólo la entrada física en una vivienda, sino también las comunicaciones y dispositivos dentro de ella. Por ello:

· La instalación de cámaras y micrófonos en domicilios sin autorización judicial vulneran principios legales.

· Los ordenadores, teléfonos y servidores personales están comenzando a ser equiparados a estos mismos efectos por la jurisprudencia. La intervención mediante los mismos requiere una orden judicial, salvo acceso voluntario del usuario.

CONCLUSIÓN

En definitiva, resulta innegable que este derecho da lugar a diversas interpretaciones y puede llegar a resultar polémico cuando entra en juego el equilibrio entre seguridad y privacidad. Desde lo acontecido en la pandemia, ha dado mucho de qué hablar y se enfrenta a nuevos desafíos que reclaman replantear sus límites y garantías. Lo que está claro es que hay una clara pregunta que ha resurgido en los últimos cinco años, ¿cuándo puede el Estado derribar nuestra puerta?

Muchas gracias por vuestra atención y ¡nos vemos en la próxima entrega de Ratio Legis!

Vida ELU

Filosofía de Bar – ¿Quién eres?

Por:

Inés Pacheco, 1º de ELU:

El pasado 7 de marzo tuvimos un nuevo encuentro de “Filosofía de Bar” en el que reflexionamos sobre la identidad. En esta ocasión, contamos con la compañía del Padre Rafa Pou, Martín Tami y Marta Luquero.

El encuentro comenzó con una presentación del tema por parte del Padre Pou en la que planteó la relación entre el nombre y la identidad. Nos invitó a preguntarnos: ¿quién eres?, ¿cuál es tu nombre? Partiendo de la idea de que sí existe un nombre para cada uno pero no lo conocemos verdaderamente, sino que tenemos que salir a buscarlo con el otro. Una búsqueda en la que hay cabida para el error y que solo adquiere sentido en el diálogo con los otros y con el Otro. También nos lanzó otras preguntas como ¿es posible darme forma a mí mismo? o mi yo se crea o se descubre.

Después, realizamos una ronda en la que cada uno compartió las preguntas que le habían surgido antes del encuentro y a partir de las palabras del Padre Pou, así como los aspectos que más nos inquietaban sobre este tema. En este punto, Martín nos introdujo el concepto de la vocación y la relación entre las dualidades permanencia-cambio y llamada-pertenencia en el descubrimiento de la identidad. Y es que cuando soy capaz de reconocer la llamada, tenemos la responsabilidad de responder porque nuestra identidad está vinculada con el otro ya que pertenecemos al otro porque el otro conoce nuestro nombre y es capaz de interpelarnos.

A partir de este momento, mantuvimos un diálogo abierto en el que abordamos cuestiones como la influencia del entorno en nuestra identidad, el papel de los errores en la búsqueda de nuestro yo, la forma en a que las personas que nos rodean nos moldean y la relación entre nuestro yo y los cambios que este ha experimentado a lo largo de nuestra vida.

Durante la conversación comprendimos que somos una mezcla de las personas que nos rodean, las decisiones que tomamos y aquello que se escapa de nuestro control. Entendimos que no podemos conocer quienes somos sin la mirada del otro, porque solo se conoce lo que se ama y, ¿cómo voy a conocer si no amo y soy amado? Además, reflexionamos sobre cómo nos definimos a través de la entrega al otro en el presente y la fidelidad a nuestros valores frente a los desafíos de la vida. Coincidimos en que para saber si nos estamos equivocando en la búsqueda de nuestra
identidad, la respuesta se encuentra en el silencio. Solo cuando conectamos con nuestra interioridad sin que esto nos genere ruido, podemos saber que estamos en el camino correcto.

Para cerrar, hicimos una ronda final en la que recopilamos qué es lo que más nos había llegado a cada uno y compartimos las preguntas que nos llevábamos, además de agradecer el tiempo compartido.

Personalmente, era la primera vez que asistía a un encuentro de Filosofía de Bar y la experiencia no me dejó indiferente, salí con más preguntas que respuestas, lo que en filosofía solo puede ser algo positivo. Pero, sobre todo, disfruté de escuchar a mis compañeros, de la oportunidad de conocerlos un poco más, de compartir nuestro tiempo y nuestras ideas. Me fui con una profunda sensación de calidez de poder formar parte de algo tan especial como la ELU.

Vida ELU

ENCUENTRO ELU EN CANTABRIA

Por:

Carmen Romero, 3º ELU, y Ainhoa Miñambres, 2º ELU

El pasado miércoles 26 de febrero, los elus de Cantabria tuvimos la suerte de tener encuentro con Marta Luquero, nuestra mentora. Digamos que el día no empezó de la mejor de las maneras, puesto que el tren de Marta se retrasó. No obstante, la espera mereció la pena, ya que pude tener mi primera mentoría presencial en la cafetería del Centro Botín, que tiene las mejores vistas de Santander: al Mar Cantábrico.

Fue una magnífica ocasión para aprovechar y poder conocernos un poco mejor. Además, a Marta, como buena Madrileña, le encantó el sitio, por lo que nuestra mañana terminó con un broche de oro.

Durante nuestra primera comida juntos, nos pusimos al día mientras comentábamos las inquietudes que teníamos sobre el segundo cuatrimestre. Además, tuvimos la suerte de poder disfrutar de la compañía de la Elumni Carmen De la Iglesia.

Al acabar, tuvimos de manera individual nuestra primera mentoría presencial. El tiempo nos acompañó de manera espléndida, por lo que aprovechamos el sol e hicimos la mentoría paseando por la Bahía de Santander.

¡¡¡Esperamos poder repetir el plan muy pronto!!! ¡¡¡Es un verdadero privilegio poder pasar tiempo juntos!!!

Vida ELU

ELUS POR EL MUNDO – MARISA RICO

Por:

LA ALEMANIA QUE NADIE TE CUENTA QUE EXISTE


“Siempre acabamos llegando a los lugares donde nos esperan“.

Cierro los ojos y respiro profundo. Estoy aquí, en Münster, en lo que alguna vez fue un destino incierto y que ahora es mi hogar. Un hogar que no está hecho de calles ni edificios, sino de rostros, de voces y de pequeños gestos que han cambiado mi vida. Porque, al final, no es el destino que has elegido, tranquilo… es la gente la que hace el destino. “Nos ilusiona lo que va a llegar, lo que va a venir, lo que va a acontecer; bien porque algo se acerque hasta mí, o porque yo salga a su encuentro.” Y así es el Erasmus: un encuentro continuo, con todo lo inesperado y todo lo imprevisible que conlleva.

Como bien me dijo una vez una gran amiga: “Lo que importa no se busca, sino que irrumpe”. Y no os engaño si os digo que cada día me siento un poco como cuando La Bien Querida canta: “Y es que siento como si toda mi vida me hubiera estado conduciendo a este preciso momento”, en cada conversación, en cada clase y en cada persona.

Me llamo Marisa Rico, soy estudiante de 4º en la ELU y curso el doble grado en Farmacia y Nutrición en la Universidad de Valencia. Ahora, habito en la pequeña ciudad de Münster, en el norte de Alemania, y si algo me ha enseñado este Erasmus es que la vida no se construye con planes, sino con vínculos.

Por mucho que no os lo creáis, en Alemania existe el cariño, el amor, la buena cocina y la cercanía. Donde no creíais que podríais ver el sol, soportar el frío o encontrar amistad verdadera… la vida siempre te sorprende superando todas las expectativas. Quizás la necesidad inmanente de comunicar y compartir lo que me hace feliz es lo que me impulsa a escribir esto. Espero hacer justicia a todo lo que estoy viviendo, pero perdonadme si me dejo algo… Creo que aún no soy consciente de todo lo que estoy viviendo.

Si leéis esto pensando en iros, dejadme deciros que el Erasmus empieza mucho antes de marcharse. Porque “en la medida en que soy yo mismo, estoy lleno de todo aquello que me ha precedido.” Irse te hace consciente de la importancia de todo lo construido anteriormente, de la base, de las personas hogar, aquellas que son la estancia más segura donde habitan las pequeñas cosas más grandes de tu vida. Son orza y no ancla, son motor de tus inicios y te esperan a la vuelta con los brazos abiertos, recordándote que siempre hay un lugar donde volver.

Si pensáis que el Erasmus es un paréntesis en vuestra carrera, una pausa para aplazar el tomarse en serio la vida, estáis
equivocados. Al contrario, es una oportunidad para ir aún más al fondo de lo que realmente deseáis. No es solo un cambio de idioma, casa, rutina o círculo, sino una ocasión para descubrir quién eres, donde cada decisión, encuentro y paso reflejan lo que más valoras. Ojalá que, allá donde lleguéis, aprendáis a mirar la ciudad con profundidad, a sumergiros en la cultura, a construir relaciones auténticas, a asumir sacrificios con alegría y renuncias con certeza. Ojalá que, desde la libertad, elijáis vincularos. Ojalá podáis responder a preguntas de la mano de Guardini ¿Hacia dónde quiero perder mi vida? ¿Quién soy sin la rutina, sin el peso de la costumbre? ¿Cómo me presento a los otros? ¿Qué características potencio y de cuáles intento desprenderme? ¿Qué dones he recibido?¿Qué espero de mí que quiero que recuerden?.

Porque si algo me ha enseñado el Erasmus es que la vida se comprende en virtud de lo que puede ser, que el presente siempre incluye una zona de pretérito y otra de futuro, y que los encuentros cambian la vida. Déjate sorprender por lo nuevo, sin tratar de replicar lo que ya conocías, porque el Erasmus en sí es “cambiar el tesoro a cambio del mapa” una y otra vez.

Una vez leí que “hacer que dos vidas se encuentren es prometerles a ambas una vida nueva.” Y es por ello que no puedo dejar de mencionar todas las vidas nuevas que se han cruzado en la mía: Ukasha, que siempre me espera con un té caliente, como si con cada taza me recordara que no estoy sola. Becca, que ha hecho del yogurt con mango un ritual sagrado y que me enseñó que las pequeñas cosas pueden ser las más valiosas. Amelie, con quien hasta lavarme los dientes a las 8 de la mañana se convierte en una fiesta. Kinan, que me entiende cuando nadie más lo hace y que ha sido mi espejo en los días de dudas. Lorenz, que me cuida en los detalles, en los pequeños gestos que me recuerdan que hay alguien que piensa en mí. Aylin, que llena cada espacio de la casa para que nunca nadie se sienta solo. Julius, Veronica, Lara y todos aquellos que siempre tienen un “sí” esperándome.. Alisa, Wael, Laura y Amelie, que guardan un sitio para mí en el sofá y un abrazo en los días en que más lo necesito. Angela, Sandra, María y Marina, con quienes viajar no es solo moverse, sino abrirse al mundo. Hannah, Luis, Carla y todas las personas que Dios ha puesto en mi vida, gracias a las cuales canto un poco mejor. Linnus, Christin, Florian, Kimi y todos los que han hecho que aprobar Farma sea un poco más fácil y que las tardes de laboratorio se conviertan en una auténtica aventura. Nataly, Paula, Amelie y Kim que hacen gimnasio un refugio en las tardes frías y lluviosas de invierno. Cada persona que me sonríe mientras corro, que me ofrece un saludo cuando estoy perdida o que simplemente me regala un “Hallo” al llegar a cualquier lugar.

“Más allá de lo que es, la vida del hombre se comprende en virtud de lo que puede ser. Si el ser del hombre es posibilidad, la trayectoria que siga su vida estará muy influida por la amplitud del horizonte que sea capaz de vislumbrar”.

Y hoy, mi horizonte es más amplio que nunca.

Ojalá leer esto os suscite más preguntas que respuestas, las cuales solo fuera de casa podréis responder. Nos vemos en alguna esquina del mundo.

Vida ELU

RATIO LEGIS – EL DERECHO A LA VIVIENDA

Por:

Ainhoa Miñambres, 2º ELU:

El Derecho a la vivienda se ha convertido en uno de los debates sociales más suscitados del momento. Las constantes manifestaciones y exigencias de la población han convertido este asunto legal en una de las preocupaciones capitales de la sociedad, tanto es así, que se postula en el tercer lugar según el sondeo del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) realizado durante el pasado mes de febrero. Hoy, me gustaría arrojar un poco de luz sobre el asunto en cuestión, explicando qué vías legales ostentan – o no – los ciudadanos en la reclamación de este Derecho.


¿Dónde aparece regulado este Derecho?


En nuestra querida Constitución, CE en adelante, concretamente, en su artículo 47: “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos”. Este precepto forma parte del Capítulo III del Título I de la Norma Normarum.


¿Puede exigirse del algún modo?


Puesto que aparece regulado como principio rector de la política social y económica (Capítulo III del Título I); este derecho se define como “Derecho programático”, se trata, por lo tanto, de un derecho de carácter jurídicamente no exigible ante los tribunales – los que sí se pueden exigir ante los jueces son los Derechos Subjetivos (arts. 15-38 CE).


Entonces… ¿qué sentido tiene manifestarse?


A pesar de no ser reclamables, los poderes públicos deberán promover este derecho, especialmente, mediante la creación de normas pertinentes para su optimización en la medida de lo posible. Este Derecho solo se puede convertir en exigible si el legislador (quien redacta las leyes) así lo quiere.


Cuestión diferente – he aquí el kit de la cuestión – es que el no acceso a la vivienda colisione con los Derechos Subjetivos (arts. 14-38) esos que hemos visto que sí se podían exigir ante los tribunales. Algunos ejemplos son: la salud (art. 43 CE) – la mendicidad favorece al repunte de enfermedades como el Covid o la Tuberculosis en los barrios más humildes – y la educación (art. 27 CE) – pues son las personas sintecho quienes ostentan una mayor tasa de fracaso escolar, reduciendo, considerablemente, sus posibilidades de progreso laboral.


¿Existen visos de mejora?


Existe una sentencia del Tribunal Constitucional del año pasado (STC 79/2024), que se remite a su jurisprudencia previa (conjunto de sentencias y demás resoluciones judiciales emitidas en un mismo sentido por los órganos judiciales, que sirven para realizar una interpretación conjunta de las leyes y del resto del Ordenamiento Jurídico) para sostener que el art. 47 CE no reconoce un Derecho Fundamental a la vivienda, sino que enuncia un mandato o directriz constitucional que ha de informar la actuación de todos los poderes públicos en el ejercicio de sus respectivas competencias (las competencias de las CC.AA aparecen reguladas en el art. 148 CE y las estatales en el art. 149 CE – existen delegadas y mixtas, en las que no voy a entrar, pues pretendo ser breve – ).

En conclusión, a pesar de que hacer realidad este Derecho sea una tarea muy laboriosa para la administración, en un Estado descentralizado como el nuestro, la coordinación, cooperación y colaboración entre ambos niveles competenciales (autonómicos y estatal) debería ser una tarea a reforzar en el futuro. Además, el TJUE (Tribunal de Justicia de la UE, encargado, entre otras cosas, de garantizar que la legislación de la UE se interprete y aplique de la misma manera en cada uno de los países miembros y que estos la cumplan) ha declarado que la vivienda es un derecho fundamental que se deriva del art. 7 de la Carta de Derechos Fundamentales; por lo que nuestro país está a la cola en cuanto a la promoción y garantía de este Derecho, así como en el control de los factores que impiden su correcto ejercicio (especulación, burbujas inmobiliarias, etc.,).


Espero que este artículo haya aclarado vuestras dudas acerca de este Derecho. Cualquier duda, no dudéis en preguntarnos por RRSS ¡Hasta la próxima entrega!

Cultura

RATIO LEGIS – CHAT GPT, HAZME UNA OBRA DE ARTE

Por:

Maite Tormo, elu de 2º

“Chat GPT, hazme un resumen de esta sentencia”. “Chat GPT, escríbeme una carta de motivación para esta entrevista”. Muchos de vosotros, como yo, estaréis más que familiarizados con esta nueva manifestación de la Inteligencia Artificial (IA) que ha irrumpido en nuestras vidas estudiantiles. Además, en los grupos de Whatsapp cada vez es más frecuente que se compartan vídeos creados por la IA que recrean situaciones absurdas o cómicas y que solamente la persona menos tecnológica del grupo —normalmente nuestra abuela— piensa que son reales: vídeos de enemigos políticos bailando sevillanas juntos, cortos de la Gioconda cantando ópera, del Papa tocando la guitarra en un concierto de rock…

Dejando de lado los ejemplos irrisorios, ¿qué ocurre cuando, gracias a la IA, una impresora 3D de un museo logra crear una nueva pintura de Rembrandt replicando su estilo, su temática y su paleta de colores? ¿Quién es el autor de dicha obra? ¿Es protegible? Como siempre, el Derecho es el responsable de seguir de cerca la realidad social de su tiempo e idear soluciones jurídicas.

La rama del Derecho que protege las creaciones de los autores se denomina “Propiedad Intelectual” y está regulada en el Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual y en diversas directivas de la Unión Europea. Para que una obra pueda ser protegida por derechos de autor, deben cumplirse dos criterios fundamentales:

  1. Originalidad: la obra debe presentar una novedad o altura creativa suficiente para hacerla reconocible y diferenciable de otras.
  2. Intervención humana: solo las personas físicas —y, en algunas excepciones, las jurídicas— pueden ser consideradas autores.

En el caso de las obras generadas por IA, ambos requisitos plantean problemas. En cuanto a la originalidad, tomemos como ejemplo la pintura de Rembrandt, creada mediante algoritmos entrenados con el estilo del artista neerlandés. ¿Puede considerarse original una obra que, aunque es nueva, es producto de la imitación precisa de un estilo preexistente? ¿O debe ser considerada una obra derivada de todas aquellas utilizadas para entrenar la IA? Algunos argumentan que desde el principio de los tiempos, los artistas han pasado horas interminables en museos como el Prado en busca de inspiración, y que incluso en casos como La Gran Ola de Kanagawa de Hokusai y La Noche Estrellada de Van Gogh pueden hallarse similitudes e influencias, sin que por ello se cuestione su originalidad. ¿La IA no haría lo mismo que estos autores, inspirándose y creando nuevas obras? De momento, no hay respuesta legal o judicial a estas preguntas.

En cuanto al criterio de intervención humana, una resolución del Parlamento Europeo en 2020 lo aplica al contexto de la IA, estableciendo una distinción clave:

  1. Si la obra es generada de manera totalmente autónoma por la IA, no se reconoce protección por derechos de autor.
  2. Si existe intervención humana significativa —por ejemplo, mediante la introducción de un “prompt” (una instrucción detallada)—, podría considerarse protegible, siempre que se cumpla el criterio de originalidad. En ese caso, la titularidad de la obra correspondería a la persona que la edite o la presente públicamente, salvo que los creadores de la tecnología subyacente reclamen derechos sobre ella.

¿Y qué ocurre con los propios prompts? ¿Son protegibles? Algunos podrían argumentar que una instrucción precisa y creativa es en sí misma una forma de autoría, pero los organismos reguladores no lo ven así. La legislación actual no reconoce a los usuarios como autores de las obras generadas por IA, ya que el simple hecho de introducir una serie de palabras clave no alcanza el nivel de “altura creativa” exigido para considerar una creación como protegible.

En definitiva, el debate sobre la autoría y la originalidad en las creaciones generadas por IA está lejos de resolverse. La tecnología avanza más rápido que la normativa, y el Derecho, como siempre, deberá encontrar la manera de equilibrar innovación y protección de la creatividad humana.

Y finalmente, querido lector, ¿no será también este texto fruto de los esfuerzos de la IA?

Vida ELU

ELUS POR EL MUNDO – ÁNGEL HONRUBIA

Por:

¡Hola a todos! Soy Ángel Honrubia Rodríguez, estudiante de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Carlos III de Madrid y, desde septiembre, estoy viviendo una experiencia que está marcando un antes y un después en mi vida como estudiante de intercambio en la Universidad de California Irvine. Al tomar la decisión de venir aquí, no solo lo hice por un motivo académico, sino también para sumergirme en un entorno que me permitiera crecer de manera integral, profesional y personalmente. Lo que he descubierto aquí es un lugar donde la innovación y el aprendizaje se dan la mano con la práctica, donde cada día es una nueva oportunidad para desafiarme a mí mismo y explorar nuevas formas de pensar y hacer.  

Como todos sabéis en Estados Unidos la manera en que se aborda la educación es radicalmente distinta. No se trata solo de teoría la cual sin duda es muy importante, sino de transformar lo aprendido en soluciones prácticas. Al fin y al cabo, ese es el trabajo de un ingeniero, proyectos que estoy realizando como el diseño de aviones o vehículos submarinos conecta la creatividad con la resolución de problemas reales. Este enfoque me ha permitido conectar con mi vocación y poder ver el resultado del trabajo de estos años para construir una base de conceptos sólida. Cada vez que trabajo en un proyecto o participo en un debate con mis compañeros, me doy cuenta de que la verdadera esencia de lo que aprendo no está en los libros, sino en cómo soy capaz de usar ese conocimiento para afrontar los desafíos del presente y futuro desde una nueva perspectiva y la importancia de la colaboración.  

Es esto lo que realmente hace que esta experiencia sea única, las personas que conoces en el proceso. Tanto los españoles que también están de intercambio como los internacionales y los que viven aquí, son una parte esencial de cada día. Cada conversación, cada proyecto, cada viaje, me ha mostrado lo valioso que es compartir ideas, tiempo, opiniones y las cosas que te gustan. Por supuesto sin olvidar a la familia y todos los amigos que siguen en España a los que aprovecho para mandar enormes GRACIAS por acompañarme en este gran año y hacer que todo funcione a la perfección. Sin duda esta experiencia también es de todos vosotros que habéis respondido con un sí a esta gran oportunidad en la que me aventuré el año pasado, toda esa energía, consejos y aprendizaje sin duda es esencial para sacar lo mejor de cada situación. Y es que en parte la experiencia de la ELU es esto, una gran comunidad en la que todos contribuimos a crear un ambiente en el que todos crezcamos.  

Pese a esa seguridad que tenía yo de que esta oportunidad iba a ser fuente inmensa de bien, la incertidumbre es algo inherente a esta experiencia debido al gran cambio que supone. Algo que en principio parece malo, se ha convertido en una parte fundamental de este proceso ya que salir de la cotidianeidad te pone en juego. Como Kierkegaard dijo: “El que no es capaz de vivir la incertidumbre, no es capaz de vivir la vida.” Esta cita ha cobrado un significado profundo y es núcleo de esta aventura. En este entorno nuevo de constantes variaciones se ha hecho evidente que las respuestas no siempre llegan de inmediato y que el proceso de buscar soluciones, de fallar y volver a intentarlo, es en sí mismo un camino de aprendizaje. Por tanto, aprender a navegar por esa incertidumbre ha sido, en muchos casos, el mayor de los aprendizajes.  

Es por esto que aprovecho para lanzar una invitación a todo el mundo que este planteándose o dudando de embarcarse en este viaje para que lo hagan definitivamente. Aprovecha cada minuto y cada segundo, porque todo lo que vivirás es valioso. ¡¡Un gran abrazo!! 

Vida ELU

“EL AHOGADO MÁS HERMOSO DEL MUNDO”- BEERS & BOOKS

Por:

Irene Sánchez, 1º ELU

El pasado viernes 14 de febrero, Beers & Books volvió a encontrarse de nuevo. Un hombre había sido traído misteriosamente por la bravura del océano, devuelto por un mar que devolvía lo que la tierra no olvidaba. Un hombre que pronto sería llamado Esteban, « El Ahogado más hermoso del mundo» de Gabriel García Márquez que a todos nos tuvo inquietos y cautivados aquella tarde. En esta ocasión, Beers & Books no estuvo solo. Contamos con la presencia del Club de Lectura Lectio, asociado a la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.

Así, tanto Elumnis como presentes elus y demás participantes, fuimos testigos de cómo la belleza puede ser hallada hasta en una historia trágica. De cómo la llegada de un hombre sin nombre y pasado es capaz de cohesionar, asombrar y ser el punto de partida para el renacer de un pueblo.

Un pueblo que honró, dignificó y supo darle un final a la altura de su «ahogado». Gabriel García-Márquez, combinando realismo mágico, una narración envolvente a la manera de un bravo oleaje que no te deja respiro, y un léxico muy cuidado y rico en simbolismo, consiguió atraparnos desde el inicio. Autor de otras obras como “100 años de soledad” o “Crónica de una muerte anunciada”, fue premio Nobel en 1982. Este autor consiguió que reflexionáramos acerca de las diferencias entre las personas, sobre el papel de la religión en esta obra y cómo nombrar las cosas otorga un nombre, una identidad, una historia. Rescatando un fragmento de la obra vemos esto mismo: “Tiene cara de llamarse Esteban”.

Era verdad. A la mayoría le bastó con mirarlo otra vez para comprender que no podía tener otro nombre. Tras muchas preguntas que nos surgieron, reflexiones, risas y anécdotas, llegamos a la conclusión de que la de Esteban era una historia destinada a ser luz para aquel pueblo.

Los presentes del encuentro del viernes tarde salimos con la certeza renovada de que la grandeza no siempre está en el poder o riqueza, sino en la huella que dejamos en los demás. De que no nos damos cuenta de lo vacíos que estamos hasta que algo llega y nos llena. De que somos llamados por el resto, y nos reconocemos en el prójimo. Tomemos el ejemplo de aquel pueblo, que supo vislumbrar en la silueta inabarcable y desmesurada del ahogado, la posibilidad de una nueva existencia, una más grande, más libre, digna de ser recordada. Seamos esa promesa de futuro personificada en el que tenemos al lado, ese anhelo de esperanza en “Tiempos de Cólera”, esa reconciliación frente a las diferencias que separan y crean prejuicios.

Terminamos nuestro encuentro con la lectura de otros fragmentos poéticos y conversaciones distendidas entre todos para poder conocernos. Así, Beers & Books y Lectio disfrutaron de una tarde muy enriquecedora. Os esperamos en el próximo encuentro, y para amenizar la espera, os animamos a todos a leer esta obra. Merece verdaderamente la pena. A continuación os dejamos un pequeño fragmento.

¡Nos vemos pronto!

“Lo soltaron sin ancla, para que volviera si quería, y cuando lo quisiera (…) No tuvieron la necesidad de mirarse los unos a los otros para darse cuenta de que ya no estaban completos, ni volverían a estarlo jamás. Pero también sabían que todo sería diferente desde entonces, que sus casas iban a tener las puertas más anchas, los techos más altos, los pisos más firmes, para que el recuerdo de Esteban pudiera andar por todas partes sin tropezar tropezar con los travesaños, (…), porque ellos iban a pintar las fachadas de colores alegres para eternizar la memoria de Esteban…”.

Vida ELU

Ratio Legis – Mucho ruido y pocas nueces

Por: ELU Admin

Se puede saber mucho de una persona solo por cómo camina por la ciudad en hora punta. ¿Va con prisa o disfruta del paseo? ¿Se dirige hacia un estimulante destino o camina con la resignación del reo que sube los peldaños del patíbulo? En la aún calurosa mañana del 2 de septiembre, en Lyon, un joven de 20 años, cabello castaño, camisa de rayas, y mochila al hombro avanza con la ligereza del que está a punto de empezar una nueva vida. Se llama Guillermo Pierres y acaba de lograr plaza en una de las universidades más codiciadas de Francia, cantera de futuros togados de renombre. Y, si se fijan bien, podrían jurar que sus pies ni siquiera tocan el suelo.

Llega a la antigua manufactura de tabaco, reconvertida en santuario del Derecho, y tras quince minutos deambulando por pasillos que parecen diseñados por Escher, encuentra el anfiteatro. Dentro, el decano, con un aplomo digno de orador de la Asamblea Nacional, desgrana ya su discurso:

— 12.250 euros. Esa es la inversión que el Estado francés deposita en cada uno de vosotros, cada año. No es un número al azar, es una apuesta. Una apuesta por vuestro talento, por vuestra capacidad, por vuestro futuro. Habéis cruzado las puertas de esta facultad no solo para ocupar un asiento, sino para conquistar un lugar en la historia de esta institución. Las promociones anteriores han llevado esta facultad a lo más alto, consolidándola como la tercera mejor del país. Pero los rankings no son medallas que se exhiben, son responsabilidades que se asumen. Ahora es vuestro turno. Os toca sostener ese legado, elevarlo, superarlo.

Un retumbar de aplausos sella el speech y entra en escena el primer profesor. Joven, trajeado, con la seguridad de quien factura seis ceros en un bufete, pero prefiere torturar a alumnos con el Código Civil. Abre la boca y los estudiantes los portátiles. Y, como una sinfonía mecanizada, el tecleo inunda hasta el último recoveco del aula. Guillermo se gira. Ojos clavados en las pantallas. Mentes proyectadas en un año por venir que ya se antoja interminable.

Ese joven de veinte años, de camisa de rayas y aire perdido, será vuestro narrador en un viaje por la jungla del Derecho en Francia. Y, de paso, os contará cómo esto se parece y, sobre todo, cómo se diferencia del aprendizaje jurídico en España.

Confieso que, como español, me cuesta admitirlo: no ha sido hasta llegar a Francia que he sentido que de verdad aprendía Derecho. Aquí la clave es el rigor. Un rigor que en los exámenes prima la metodología sobre el contenido y que convierte el razonamiento jurídico en un proceso matemático, un álgebra de jurisprudencia donde no hay margen para el arte de la retórica. El Derecho, aquí, se reduce a una sucesión de pasos precisos, fríos, inapelables. Eficiente, quirúrgico, aterrador.

El estudiante francés, dicho sea de paso, es un ser resignado, quejica, llorón, con la fatiga de quien lleva tres vidas encadenado a un escritorio. No es que estudie más, es que descansa menos. Atrapado entre muros desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde, con el tedio apretándole la garganta. En medio de las clases, cuando el tecleo cesa y emergen los tupperware, se palpa la desesperación en cada cucharada de pasta recalentada. Porque aquí no solo se estudia en clase: aquí se come, se vive, se vegeta.

Las clases se dividen en dos ecosistemas. Primero, los anfiteatros, donde 300 almas escuchan a un profesor que dicta mientras 300 portátiles transcriben con la sincronización de una secta. Preguntar es un riesgo: podrías atraer la atención y, en esta jungla, mejor pasar desapercibido. Luego están los Travaux Dirigés, seminarios de entre 15 y 25 personas donde se exige leer entre 15 y 20 sentencias por semana y hacer un caso práctico, un comentario jurisprudencial o una disertación. Y aquí, amigos, la asistencia cuenta. En España, basta con recopilar apuntes de compañeros y apurar el café antes del examen. En Francia, o haces el trabajo, o el trabajo te aplasta.

Los profesores, por cierto, son todos, o casi todos, absolutas eminencias. No meros docentes, sino abogados en ejercicio, juristas, consultores de alto nivel. A modo de ejemplo, mi profesor de penal, un tipo que parece sacado de una serie de HBO, fue defensor en los atentados de Niza. Y ahí lo tienes, impartiendo clase con el aplomo de quien ya lo ha visto todo. Dando collejas académicas y corrigiendo caso por caso con una dedicación que rozaría el sadismo si no fuera por su impecable elegancia.

Y aquí está la paradoja. El sistema francés es intenso, metódico y exigente hasta lo inhumano. Y, sin embargo, es tremendamente ineficiente. Habiendo cursado Derecho en España, ya he estudiado todo lo que aquí se enseña. Pero donde en España se hace en cuatro mañanas a la semana, en Francia hay que someterse a jornadas de 12 horas, con prácticas y deberes hasta en sábados. Algo falla, mes amis. Quizá por eso los franceses no saben inglés. No les queda tiempo para aprenderlo. No saben escribir con corrección, ni estructurar bien, ni sintetizar. Respiran Derecho, lo mastican, lo sudan. Pero el español, con su pragmatismo, le saca el mismo jugo con la mitad de esfuerzo.

Y aquí la gran verdad: si destaco en este sistema, si los españoles brillamos en esta jungla, no es por superioridad intelectual, sino porque el sistema español nos ha hecho versátiles, adaptables, resilientes. Francia nos exprime, pero nosotros nos crecemos. Y eso, chers amis, es lo que hace que cuando un ibérico desembarca aquí, sobresalga. Porque sabemos encontrar atajos, porque hemos aprendido a aprender con eficiencia, porque entendemos que el Derecho no es una ciencia exacta, sino un arte.

Y en esas nos sumergimos en sus trincheras y salimos ilesos, vino en mano, listos para brindar por la victoria.

Vida ELU

Elus por el Mundo – Isabel Carmen

Por: ELU Admin

¡Hola a todos!

Soy Isabel Carmen, estudio medicina en Zaragoza y soy estudiante de 4º de la ELU, pero lo que más diría que soy ahora mismo, es una estudiante de Erasmus en Bratislava.

Hace ya cinco meses, empezó esta aventura subiéndome a un avión para vivir fuera de casa por primera vez, sin estar arropada por mis familiares y amigos de siempre, para finalmente terminar arropada por mis nuevos amigos, que se acaban convirtiendo en la familia de aquí.

A la hora de tomar la decisión de irme de Erasmus, no tuve ninguna duda, ya que la Isabel de hace 6 años que fue a ver a su hermano a París ya había tomado la decisión por mí. Por otro lado, la oportunidad de vivir en lo que los eslovacos llaman “el corazón de Europa” me llamó especialmente por la posibilidad de viajar en autobús o tren por todo Europa fácilmente (según la capacidad de dormir en transportes de cada uno). Tengo que decir que este aspecto lo he aprovechado al máximo, sin parar casi ningún fin de semana en Bratislava, pero conociendo la cultura, la gastronomía y la historia de grandes y pequeñas ciudades por todo Europa.

Sin embargo, como dice una muy buena amiga del Erasmus, no todo es viajar porque lo mejor está siempre en casa, y es que no puedo sentirme más afortunada de las personas que me acompañan en esta aventura. Aunque las primeras
semanas supusiera un poco de agobio conocer a los más de trescientos españoles con los que comparto la residencia, al final todo toma su lugar y yo puedo decir con toda la seguridad que estoy justo donde tengo que estar.

Durante este año, también tengo la oportunidad de aprender en un sistema sanitario muy distinto al que estoy acostumbrada en mis prácticas de España. El mayor obstáculo que encuentro es el idioma, ya que la mayoría de los pacientes solo hablan eslovaco y puede llevar a momentos de frustración al no poder entenderse con ellos. Sin embargo, este aspecto provoca unas prácticas más colaborativas en las que cuento con mis compañeros para entender a los pacientes pero también cuentan conmigo para hacerles preguntas y llegar a conclusiones.

Toda esta nueva vida se traduce en un crecimiento personal, un conocerme más a través de los otros, y sobre todo una gran oportunidad para no pasar de puntillas por esta experiencia, siendo consciente de que se acabará y habrá que saber llevar todo lo aprendido a mi vida de Zaragoza.

En definitiva, espero haber sido capaz de contar y compartir todo lo bueno que me está dando el Erasmus, e intentar que si habéis llegado hasta aquí, os den un poco más de ganas de vivir esta gran experiencia.

Un abrazo,

Isabel