Hubiera estado bien que Goya hubiera pintado 13, y no 14 de las llamadas pinturas negras. Para aquellos que no se hayan dado cuenta, por si el cuadro no dejaba mal cuerpo suficiente, hoy es martes 13.
Los estudios radiográficos de las pinturas han permitido conocer que debajo de éstas había otras, de distintos motivos y estilo, parcialmente reutilizadas por Goya y parcialmente tapadas. Sabemos que estuvo gravemente enfermo en los últimos meses de 1819 -por lo que podía haber empezado a pintar en los meses anteriores, parar con motivo de la enfermedad y, en buena medida bajo la influencia de ésta, cambiar el tono de las pinturas que reemprende en 1820. Esa es una de las teorías acerca de esta obra, hay más, pero también queremos dejar abierta la puerta para tu curiosidad. Lo que sí que se sabe es que las pintó sobre la pared de su casa, porque ¿a quién no le apetece pintarse unos cuadros como los de esta serie para que le acompañen en un lluvioso martes 13?
Hoy es martes de arte, pero también hoy miles de personas sentirán que su martes ha sido maldito por la coincidencia de número y lugar en la semana. Al final el arte tiene algo de misticismo y, si alguien dudaba, estoy convencida de que con este cuadro de Dos viejos comiendo sopa más de uno se ha quedado impresionado (a mí personalmente me ha dado un poco de mal rollo). Con un post en una pantalla presumiblemente reducida de móvil, seguramente con resto de huellas por todas partes, hemos conseguido que hayas parado dos segundos tu vida para leer este post. Si eso no tiene algo de mágico, me rindo. También espero que al terminar de leerlo te hayas dado cuenta de que tu suerte ya ha cambiado un poco, pues te has acercado un poco más a la sorpresa del arte. ¡Feliz martes! Y que la buena suerte te acompañe (o algo así era).