Universidad Francisco de Vitoria

Vida ELU

Los ELUs participan en el Hackathon virtual #VencealVirus

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El pasado 4 de abril nos presentamos al Hackathon virtual #VencealVirus que organizó la Comunidad de Madrid con el fin de proponer soluciones a problemas derivados de la actual crisis del Covid-19.

Sentíamos que no podíamos quedarnos con los brazos cruzados ante la multitud de problemas a los que nos enfrentamos como sociedad. Queríamos poner nuestro granito de arena y este Hackathon fue la excusa perfecta para unirnos a la lucha contra el virus.

La iniciativa planteada por la Comunidad de Madrid consistía en un encuentro online donde científicos, universitarios, profesionales e innovadores pudiesen compartir ideas en torno a tres retos fundamentales: la salud, la convivencia y el empleo y la empresa. Presentamos dos proyectos: Al Loro y A Flote

Al Loro propone una asistencia telefónica automatizada y con voz humana con la posibilidad de redirigir a un especialista. Ofrece distintos servicios: asistencia sanitaria Covid-19, información general, atención psicológica, testimonios de pacientes y acompañamiento con voluntarios. De esta manera unifica servicios ya ofrecidos en una única herramienta accesible a todos. Con este proyecto intentamos acercarnos a las personas más vulnerables en esta pandemia: nuestros mayores, que no tienen acceso a los servicios que se ofrecen a través de las nuevas tecnologías.

A Flote

A Flote propone un barrio interactivo, formado por pequeños comerciantes y vecinos, Se trata de una plataforma de ayuda y solidaridad en la que los comerciantes podrán ofertar bonos, descuentos y cupones de consumo diferido que los vecinos podrán comprar, así como acceder a las distintas ayudas, subvenciones y vías de financiación a nivel estatal, autonómico y local.

Tuvimos la suerte de que Al Loro fuera uno de los 20 proyectos finalistas entre los 256 presentados. Esto nos permitió mostrarlo ante los directivos de las más grandes Empresas y Fundaciones de España, con el objetivo de establecer lazos de cooperación. Fueron dos semanas de intenso trabajo en las que pusimos todo nuestro esfuerzo e ilusión para llevar a cabo este proyecto. Ha sido una experiencia muy enriquecedora en la que hemos aprendido que uniéndonos con el objetivo común de servir a los demás podemos ayudar a mejorar nuestra sociedad.

Paloma Cañizares Jorva
Jesús Castro Álvarez-Villamil
Alejandro de la Vega Ruíz
Sara Gallardo Martín
Beatriz González del Yerro Velo de Antelo
Pedro González Fernández
Reyes Hernández Osuna
Blanca Labrador Granados
Enrique Mochales García-Figueras
Manuel Santamaría Santiago

Vida ELU

Pablo de Anta – ELUs por el Mundo

Por:

Diferente. Superando con creces las expectativas y sorprendiéndome como esperaba que hiciera.

Así es como puedo resumirte mi experiencia este año. Incluso con la situación atípica que todos estamos viviendo, siento que ha conseguido aportar nuevas ideas y formas de hacer las cosas. A pesar de lo afortunado que he sido de viajar por casi todos los continentes, nunca había viajado en dirección este más allá de Grecia; y hacerlo me ha descubierto el mundo – o al menos la mitad de él. Quiero intentar resumirte mi experiencia, pero discúlpame si me dejo algo ya que creo que ni yo soy aún consciente de lo que he vivido.

Pablo 5

Ya desde el momento en el que escogí Singapur sabía que me iba a exponer a un cóctel de culturas como nunca antes vivido. Y desde mi primera semana esto se hizo presente. Sus cuatro culturas, la Malaya, China, India y Caucásica/Occidental me arroparon y sumieron en un torbellino del que aún no he logrado escapar a pesar de llevar un mes en casa.

Es iluminador y te llena de esperanza ver como el ser humano es capaz de ignorar diferencias obvias para ponerse de acuerdo y construir algo en común. Podemos aprender y aplicarlo en nosotros mismos para ver que, aunque la metodología China difiera en gran medida de la India, y la actitud y personalidad de alguien caucásico como yo y la de un Malayo sean muy diferentes, todo el mundo se nutre del otro y es capaz de aprovechar las fuerzas de otro para ayudarle a superar sus debilidades. Singapur no tiene una cultura primaria sobre otras, sino es la cultura de culturas la que caracteriza a la nación.

Sin salirme del tema de la cultura, otro aspecto que me fascinó y salía periódicamente en conversaciones, paseos, actividades y trabajos académicos era su “resaca post-colonial”. Cada ex-colonia británica ha lidiado con este hecho a su manera, y la narrativa que usan condiciona su cultura y su sentimiento. No se sienten tan atacados ni ofendidos por la colonización, lo que (en comparación con Zimbabwe, por ejemplo) les permitió centrarse en progresar como sociedad, manteniendo sus costumbres y permitiendo que estas floreciesen con su independencia. Así forjaron su Identidad.

Por todo ello resumiría la sociedad Singapuriense como Pragmática. No es extraño cuando su presidente es matemático y (que no me oigan) es una especie de dictadura-blanda; pero consiguen apartar todo aquello que no es esencial y centrarse en lo que importa. Sólo así han conseguido convertir una región portuaria pobre, en la urbe tecnológica y cosmopolita que sirve de referente mundial en convivencia entre culturas y entre ser humano y naturaleza. Es cierto que hay sacrificios de por medio (libertad de opinión entre otras), pero ha resultado efectivo. Decidir si es correcto o no, será nuestra labor mientras tenemos una buena cerveza en la mano – ya que ahí no había.

Pablo 1

Ahora bien, no toda esta explosión cultural ha sido en Singapur. Una de las razones principales por las que Singapur era tan atractivo es porque se encuentra en una posición idónea para viajar. Y aunque con el Coronavirus haya tenido que cancelar la traca final de viajes, no puedo quejarme.

Con 7 horas de viaje, en bus y ferry, he acabado en una isla remota en Malasya, Tiomann; dónde conviví tres días en barco mientras buceaba y poco a poco formaba una familia que perdura hoy.

He viajado a Japón, solo y planeándolo en menos de 24 horas. Me abrí a la hospitalidad nipona y aprecié cada segundo de la experiencia, guardándolos como tesoros en mi memoria – aún oigo el zumbido de los neones, huelo los takoyakis callejeros y me abrumo de las masas y masas de gente.

Me he reunido con familia que no veía desde 2012 a la par que descubría la tierra de koalas y canguros. Así, yo solo y mi bici, descubrí sitios dónde, a pesar de encontrarme en las antípodas de España, sentí que todo era perfecto para un futuro yo. Tuve que dar la vuelta al mundo para encontrar un hogar.

Pablo 4

Me aventuré con mi madre en aguas filipinas, y como Legazpi, vivimos aventuras y fuimos sorprendidos por la amabilidad de los locales: encuentros con tiburones, un año nuevo en barco y aguas cristalinas infestadas de sonrisas. Sin embargo, fue el sobrevivir a un tifón y experimentar la consecuente destrucción en la vida de esa gente tan humilde lo que causó una conmoción: La llamada a indagar qué es lo que nos hace felices, ya que ni vientos de 200 km/h arrebataron sus sonrisas.

Y por supuesto, Bali. La tierra de los mil templos, las mil cascadas y los mil Putus (el curioso, que pregunte). Bali fue iluminador a nivel cultural. Su cultura, exótica y exuberante como la isla en la que se celebra, exhuma allá por dónde vas. Gracias a nuestro Putu, logramos conocer y profundizar en el porqué de su día a día, apreciando cada momento como un regalo y llevándome esto de vuelta a casa.

Pablo 3

Porque, al fin y al cabo, los lugares de por sí solos son como casas vacías. No es hasta que se llenan del calor humano que pasan a llamarse Hogares. Singapur fue Diferente porque la gente que pasó por mi vida ha sido Diferente. A todos, al grupo de Malasya, al equipo de debate, a los viajeros y gente que entabló conversación conmigo en Osaka y Melbourne, a mis compañeros de Singapur y a los isleños de Malapascua. Sois todos vosotros los que convertís un viaje en una experiencia, en un “Erasmus”. Es igual que Becas o la ELU, es la gente la que marca y la que dota de valor.

Yo llevo ahora un pedazo de cada uno de ellos dentro de mí. Los pedazos de gente diferente a ti, no te hacen distinto, sino completo. Lo noto y me hace pensar que tal vez he hecho las cosas bien. Ahora sólo deseo poder compartir todo esto cara a cara con todos vosotros y así traeros algo mejor que cualquier souvenir: un poco de cada una de esta gente y de estas experiencias que tanto me ha marcado.

A no ser que os animéis a ir en su busca directamente vosotros. En tal caso, lo compartiremos después.

Vida ELU

Congreso Lo Que De Verdad Importa

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19 de abril de 2020. El reloj de mi pantalla marca las 18:00 mientras la suave música de inicio atrapa mi atención. Está a punto de comenzar el congreso de “Lo que de verdad importa” y todavía no puedo hacerme una idea de lo mucho que me va a hacer vibrar, de lo mucho que me va a enseñar. A lo largo de dos horas, mis cimientos se van a ver sacudidos, zarandeados por esas tres personas, por esas tres historias de vida que, en lo que parecía una tarde cualquiera, me desvelaron el interior del corazón humano, me pusieron frente a mis miedos, anhelos, seguridades y consuelos; frente a mis valores, creencias y el recuerdo de los que están y los que se fueron. Frente a lo que de verdad importa.

Juan Pablo Escobar comenzaba resquebrajando mi coraza con una primera pregunta que todavía resuena en mis oídos: “¿para qué tener una mansión si nadie te está esperando?”. De su mano, soy capaz de presenciar la bondad del ser humano y la necesidad vital que tenemos de perdón y reconciliación. Con un padre narcotraficante, que tanto daño ha causado y que tantas víctimas ha dejado, este arquitecto me enseñó cómo no estamos obligados a continuar con ningún legado destructivo, sino al contrario. Es cierto que somos nosotros y nuestras circunstancias, pero también es verdadero que todo depende de nosotros, que somos nosotros quienes decidimos que esas circunstancias “no sean más grandes que nuestra persona”. Así, en este confinamiento al que nos vemos abocados, estas desafiantes palabras me recuerdan que es tiempo de aceptar la soledad y de crecerme en ella. Es tiempo de abrazar mi ser de la mano de esa gran maestra que, en el frenético ir y venir diario, había relegado a una esquina polvorienta de mi cuarto: la humildad.

Por su parte, con Bosco Gutiérrez Cortina me sentí pequeña, tremendamente frágil y necesitada de los demás. Necesitada de mis padres, de mis hermanos, de mis vecinos, de todas y cada una de las personas que me rodean, porque solo puedo ser yo “cuando formo parte del equipo”; y sin ese equipo, sin esas personas que me aman, que me cuidan y que velan por mí, no soy nada. Esto mismo experimentó Bosco Gutiérrez durante su encierro físico en unos escasos 4 metros cuadrados; y ese saberse necesitado, querido y dependiente, le hizo darse cuenta de que, precisamente, es esa dependencia la que nos libera. Con su ejemplo, constato que somos libres, que soy libre, porque “no me he hecho a mí misma”, como sostenía Hannah Arendt; porque no somos los únicos artesanos de nuestros actos, sino que somos limitados, y es precisamente esa limitación, es precisamente ese ser-con-otros lo que nos hace responsables para seguir adelante. Así, frente a mi gastada mesa de escritorio, siento que mis acciones no solo afectan a ese “yo, mi, me, conmigo” que tantas veces me construyo, sino que repercuten directamente sobre ese otro que me quiere, que me abraza con mis debilidades y en mis miserias. Experimento que el amor no entiende de murallas egoístas ni de fortines individualistas, sino que resquebraja toda armadura con su anhelo de vida.

De esta forma, Bosco Gutiérrez pasó a recordarme que, para poder seguir viviendo, para poder tener salud mental; es necesario aceptar, acoger cada situación con sus luces y sus sombras, en su simple y descarada realidad; porque “no es más inteligente el que más sabe, sino el que se adapta con mayor rapidez a las circunstancias”. Mi corazón, ese centro que de vez en cuando se me olvida escuchar, me recordaba que tengo, que todos tenemos una postura vital ante la muerte; que necesito esos momentos de reconfirmar mi fe y mis valores, porque son ellos los que marcan quién soy y quién quiero ser, hacia dónde va este navío que, a causa de mis debilidades y limitaciones humanas, se me descontrola. Para ello, no obstante, he de huir de ese egocentrismo que tantas veces me persigue y que, incluso, de vez en cuando me atrapa. Debo volver al origen, “ser un soldado de Cristo” y ofrecer cada minuto por las personas que tanto quiero. Debo aprovechar el tiempo, porque no en vano un tal Horacio nos enseñó que hay que vivir el momento; pero siempre con un norte, con un sentido, con el amor como bandera y la responsabilidad como emblema. Bosco Gutiérrez nos desveló que debemos ser pacientes, aprender a esperar, no darle tantas vueltas al pasado, sino establecernos propósitos prácticos y ser optimistas. Y siempre, siempre, volver a empezar y dar las gracias, porque nada de lo que tengo me lo merezco, porque cada minuto, cada segundo es un regalo que me ha sido dado, ¿y quién soy yo para atreverme a no valorarlo?

Así nos mostraba, a su vez, Pedro García Aguado, quien me recordaba que, efectivamente, las cosas no aparecen cuando y como yo las deseo, elevada sobre un pedestal de infinitos proyectos; sino que “todo llega cuando tiene que llegar”. Las palabras de Víctor Frankl danzaban por mi habitación mientras Pedro García nos mostraba cómo podemos y debemos “darle la vuelta al argumento” cuando la situación no se puede cambiar. Besar la realidad, amoldarme a ella y cambiar mi mirada sobre la misma, ahí está la clave para ser libre, para encontrar la verdad, el bien y la belleza; porque, como apuntaba Alfonso Méndez el pasado 18 de abril, la libertad es “poder ser yo delante de cualquier circunstancia”.

Sin embargo, para ello hace falta valentía, porque es seguro que caeremos y fallaremos. Lo importante es que “el fracaso nos enseñe aquello que el éxito oculta”, que seamos capaces de conquistar el miedo humano. Se requiere, como afirmaba Pedro García, “talento, valentía, esfuerzo” y, de nuevo, humildad, esa compañera que gusta ir de la mano de la paz. Y es que, ojalá que, para cuando acabe este confinamiento y recuperemos el tan ansiado exterior, nos demos cuenta de que no somos, de que no hemos sido prisioneros si hemos vivido en serenidad, si hemos buceado en las profundidades de nuestros anhelos, si hemos sido vulnerables, agradecidos, compartido y aceptado nuestras debilidades y, sobre todo, si hemos amado. Porque sí, ahora me doy cuenta de que solo el amor es lo que de verdad importa.

Silvia Tévar

Vida ELU

Reyes Hernández – Una gota de agua más

Por:

Desde septiembre del pasado año colaboro con el Banco de Tiempo Solidario Tantaka, que se encarga de ofertar diversos voluntariados en la Universidad de Navarra. Desde mi Colegio Mayor les preguntamos directamente qué proyecto necesitaban que apoyáramos, y nos ofrecimos voluntarias para cubrir las plazas que faltaran.

Todos los sábados, después de comer, nos acercamos a un barrio de inmigrantes en Pamplona, donde la mayoría de niños y jóvenes se encuentran en riesgo de exclusión social. En un polideportivo, que financia la fundación Mapfre, pasamos una hora entrenando con ellos al baloncesto. La idea surgió a raíz del tiempo que pasaban estos niños encerrados en casa, jugando a las maquinitas, y muchos de ellos en situaciones familiares comprometidas. Había que sacarlos de casa de alguna manera.

El baloncesto es un deporte que transmite muchos valores: compañerismo, paciencia, esfuerzo, superación, respeto por los demás, perseverancia e igualdad, entre muchos otros. No solo es una manera de distraer a los niños y jóvenes, sino que también va construyendo en ellos la base de lo que serán el día de mañana gracias a esas virtudes.

Vida ELU

Revista febrero

Por:

Hola. Soy Luisa, de segundo de ELU, y os quiero contar una idea.

En febrero de 2020 estaba leyéndome un libro de Renoir y por una ilustración empecé a idear una nueva revista de poesía. Se la conté a uno de mis mejores amigos, que ha estudiado Políticas y Periodismo, le pareció guay y decidimos llevarla a cabo. A la semana siguiente convoqué a veinte amigos de Madrid, Alicante y Barcelona (dos de ellos de Becas Europa) y les conté la idea. Ahora esa idea es realidad: se llama Revista Febrero.

La idea germinó de un análisis de los medios por los que consumimos literatura hoy en día. La poesía por instagram suele ser corta, llamativa. En temas de calidad, hay de todo. Los medios que hay en internet, como los blogs o las revistas independientes digitales, tienen un público más bien acotado. Nosotros queríamos crear algo a papel, porque hace ilusión poder tocar el número y pasar las páginas, pero a la vez queríamos que fuera tan accesible como los medios independientes que ya existen.

Así se define Revista Febrero: como una revista ilustrada de creación literaria en DIN A6 (un cuarto de folio). Se escogió este formato para que la revista fuera a la vez de ágil lectura, portátil y muy barata. La revista, además, está completamente abierta, para que cualquiera pueda colaborar: tanto escribiendo (tanto poesía como ensayo o prosa lírica) como dibujando (ilustraciones monocromas, pues la revista será en blanco y negro). De momento solo nos movemos por instagram (@revistafebrero) y por correo: revistafebrero@gmail.com.

Sabemos que esta idea (como supongo que lo son todas) no es perfecta, pero es un proyecto entre amigos en el que dedicamos horas con ilusión. Lo hacemos simplemente por crear, por crear algo propio, que podamos coleccionar y leer, nosotros y aquel que lo disfrute.

Dicho todo esto, LO IMPORTANTE:

  • Si escribes o dibujas y quieres colaborar, envíanos tus textos e ilustraciones antes del día 10 de mayo. Toda la información del formato y procedimiento está en las historias destacadas de nuestro instagram, @revistafebrero. Si no dispones de dicha red social puedes preguntarme directamente, o enviarnos un correo.
  • A pesar de cómo está la situación, decidimos seguir adelante y lanzar un CROWDFUNDING. En una semana alcanzamos el primer objetivo de 250 euros para financiar la impresión del primer número. Ahora vamos hacia el tercer objetivo: 400 euros, para garantizar la impresión del segundo. ¡Anímate a participar! https://fr.ulule.com/revista-febrero/
  • (Para los ELUs que son de otras comunidades autónomas: este primer número es como un “prototipo”, y es por ello que en publicarlo no efectuaremos envíos a España y solo lo venderemos en mano. Por ello, si te interesa adquirir el primer número, colaborando en el crowdfunding con 3 euros lo recibes en tu casa. Sí, has leído bien: 3 euros Revista 1 con envío incluido.)
Vida ELU

¡Gracias! II

Por:

Estos días me siguen llegando testimonios y fotos de antiguos alumnos que siguen dando lo mejor de sí mismos en su día a día. Desde la Universidad Francisco de Vitoria y desde la Escuela de Liderazgo os seguimos apoyando y acompañando. ¡Ánimo!

Y si como Antiguo Alumno ELU quieres compartir con nosotros tu experiencia en estas semanas, tus aprendizajes o si simplemente quieres compartir cómo te sientes, no dejes de escribirme, ¡seguiremos publicando vuestros testimonios!

Sabrina Lucas – s.lucas@ufv.es

Coordinadora Antiguos Alumnos Escuela de Liderazgo Universitario


Marta Macías de la Corte

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Creo que definiría la situación ahora mismo con un adjetivo sencillo pero que en el caso de los que estamos por la urgencia estos días definimos como “raro“.

Los primeros días en los que todo se iba complicando, la situación era (y sigue siéndolo) desconocida, el clima era muy tenso. Pero ahora nos hemos acostumbrado a esta situación extraña. En la que soprendentemente casi no hay urgencias “de las de antes”, es decir, ya apenas hay infartos, ictus, sangrados digestivos… Sólo COVID. Son semanas de locura, de casi no ver las caras de los pacientes, no tocarles, correr, uci, tubos… En mi opinión una medicina deshumanizada porque no nos ha quedado otra. Porque sinceramente creo que detrás de la escafandra, las gafas, la pantalla,el gorro, el pijama y la mascarilla todos intentamos sonreír y transmitir más que nunca nuestro acompañamiento en nuestra mirada. Sinceramente… no sé si es suficiente.

Espero que Antonio (llamémosle así) haya notado que le apretaba la mano y le sonreía, que Rosario se sintiera acompañada cuando miraba su monitor… podría decir tantos nombres… Espero que cuando llamaba a la familia para decirles que se quedaban ingresados, que se iban a UCI… de alguna manera notaran mi abrazo, mis oraciones y mi cariño.

De verdad, que lo hacemos lo mejor que podemos. Intentamos estar tranquilos, que no parezca que estamos sorprendidos; pero, yo he pasado mucho miedo. Ansiedad. Agobio. Ahora, no sé si es costumbre pero, estoy más tranquila. En Navarra, está todo más controlado seguimos teniendo casos, el hospital funciona absolutamente diferente, todo lo no COVID está parado pero quieren intentar poco a poco ir recuperando cierta normalidad.

He sentido estos días, dejadme hablar un poco mal, un cabreo muy gordo. Oigo declaraciones en la televisión que me hacen enfadarme una auténtica barbaridad. Veo el esfuerzo de mis compañeros, de mis amigos, de mis vecinos, de mis padres (ambos autónomos) y luego oigo cada caso de aquellos que se suponen nuestros líderes… Pero no me voy a meter en esos terrenos pantanosos.

Me ha sorprendido mucho estos días la creatividad de la gente. Su capacidad de inventiva con recetas, retos, llamadas multitudinarias, vídeos en tiktok. Pero ¿Y LA GENEROSIDAD? ¿Dónde dejamos eso? Alucinante la generosidad de las empresas españolas, pequeños comercios, voluntarios… Eso hace que mi coranzoncillo de r1 enfadada a ratos con el mundo se alegre y siga creyendo en que hay gente MUY BUENA.

Creo que podría escribir este testimonio de mejores maneras, mejor gramática y todo más bonito en general; pero esta es la realidad, son  las 23:21h, queda una larga noche en Urgencias y yo estoy dispuesta a comerme lo que venga. A los que leáis esto os pido fuerza, paciencia y al que rece que eche un rezo, al que no, que mande energía positiva y buen rollo porque va a hacer falta mucho. Aprovechemos la situación para aprender, para pensar, para empezar a vivir de una manera diferente; porque volveremos pero no como antes. Habrá restricciones, hagámonos a la idea que no volveremos a la normalidad tal y como la conocíamos, pero saldremos de esta más fuertes y con mucho en lo que debatir en los findes ELU, en los encuentros CLAVIS; y eso lo haremos juntos.

Gonzalo del Campo

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“Con toda la elección de plazas MIR paralizadas totalmente (saqué un buen número, y cuando todo esto acabe, espero poder empezar la residencia), nos piden que trabajemos cubriendo los puestos de tantos médicos que se dan de baja cada día. Como médico que soy ya desde hace un año, y manchego de procedencia, a mí me han llamado para trabajar en el pueblo de Tomelloso, uno de los focos más importantes de la infección de toda Castilla-La Mancha.

Aquí estamos algunos de mis compañeros y yo, iniciándonos en nuestra profesión de una manera que jamás hubiéramos esperado, pero con una ilusión por ayudar y unas ganas de ponernos a prueba que pueden contra el miedo y la incertidumbre.

Sin categoría

¡Gracias!

Por:

La situación que estamos viviendo estas últimas semanas en España me hace, inevitablemente, pensar en los Antiguos Alumnos ELU que cursaron estudios relacionados con el área biosanitaria o similar.

No nos está tocando vivir una situación sencilla, pero es ahora, más que nunca el momento de vivir en clave de aprendizaje y entrega, como os enseñamos en la UFV durante vuestro paso por la Escuela. Sin duda la oportunidad de crecimiento que tenemos por delante, a pesar de las dificultades, nos harán más conscientes de nuestras virtudes y fortalezas y, sobre todo, nos permitirán poner nuestra mirada y nuestra atención en los demás y poner nuestros talentos al servicio de quienes más lo necesitan. Os animo a ello siempre, pero ahora más que nunca.

Alguno de nuestros Antiguos ELUS están llamados estos días a la primera línea de batalla, sirviendo y acompañando en hospitales a personas enfermas o que necesitan de ellos ya como profesionales o quizás como voluntarios; investigando o desarrollando tecnologías que ayuden a superar esta crisis en empresas, laboratorios o grupos de investigación; trabajando desde diferentes ámbitos con el propósito de encontrar una solución….aquí os dejamos alguno de los testimonios que han querido compartir con nosotros. Ojalá os sirvan de inspiración para hacer, cada uno desde dónde esté llamado, más liviana esta situación.

Queridos Antiguos Alumnos ELU, quiero que sepáis que desde la Universidad Francisco de Vitoria y desde la Escuela de Liderazgo Universitario nos acordamos mucho de vosotros. No dejéis de entregaros con generosidad en vuestro quehacer diario.

Con mucho cariño y admiración,

Sabrina Lucas

Coordinadora de Antiguos Alumnos Escuela de Liderazgo Universitario – Alumni UFV


Marta Herranz López:

10“Miles de pensamientos y sensaciones de forma desorganizada recorren mi mente; como nunca antes me había sucedido, como si de un cocktail se tratase. De pronto un día todo cambia. Se produce un cambio en lo personal y en lo laboral. Aparece en escena una realidad ante mis ojos que nunca me había podido imaginar. Aparecen sensaciones y sentimientos extraños que se mezclan constantemente. Cada vez que cruzo la puerta del hospital, desde que comenzó la pandemia, el miedo y la motivación me acompañan prácticamente a partes iguales. Miedo a la incertidumbre que rodea esta nueva situación. Miedo a no ver el final. Miedo a cometer errores. Miedo a contagiarme y a poder contagiar a mi familia que me espera al llegar a casa. Miedo a no estar a la altura de las circunstancias. Miedo a tener empañada la vista y no ver lo verdaderamente importante. Y miedo a muchas cosas más.

Y de repente el miedo da paso a la tristeza en cuestión de instantes. Tristeza cuando veo el miedo reflejado en los ojos del paciente. Tristeza al escucharles hablar con sus familias por teléfono. Tristeza al observar la soledad y la fragilidad en una cama de urgencias. Tristeza al pensar que quizás no realice el camino de vuelta a su casa. Tristeza al ver que ya no está. Tristeza al ver una mala evolución. Tristeza al comunicar malas noticias. Tristeza cuando la familia contesta con la voz entrecortada al teléfono. Tristeza oculta tras el equipo de protección individual. Tristeza al llegar a casa y ver por la ventana a mi yaya saludándome desde la distancia. Y en esta montaña rusa de sentimientos, me encuentro con la motivación. Motivación por querer dar cada día la mejor parte de mí, en la parte profesional y en la relación con el paciente. Motivación por el estudio de las actualizaciones. Motivación para diagnosticar, para tratar, pero también para aliviar y acompañar. Motivación para poder transmitir en los ojos la sonrisa que se esconde tras la mascarilla. Motivación por sembrar esperanza. Motivación para ser la médico que el paciente desearía encontrarse al cruzar la puerta de urgencias. Motivación por trabajar en equipo. Motivación para caminar todos en el mismo sentido. Motivación para lograr tener bajo control esta situación y ganar esta batalla.

La motivación va acompañado de un sentimiento de orgullo y agradecimiento. Orgullo por el sentimiento de equipo creado. Orgullo por la forma de trabajar. Orgullo por los actos de generosidad y de entrega. Orgullo por la gran familia que se forma al trabajar unidos. Orgullo de mi especialidad, desde el centro de salud hasta las urgencias hospitalarias. Agradecimiento por la vocación que Dios me ha regalado. Agradecimiento por tantas muestras de cariño. Agradecimiento por todo el apoyo recibido.

Y estos son algunos ingredientes de mi cocktail de sentimientos de las últimas semanas, mezclados con muchos otros que no he mencionado y que hacen que el sabor final de cada día cambie en función de la cantidad, dando lugar a días amargos, agrios, dulces, salados y umami.

Este virus de nanómetros de tamaño ha sido capaz de paralizar nuestras vidas, demostrarnos lo frágiles que somos y la igualdad entre cada uno de nosotros. Claramente ha marcado un antes y un después en nuestra vida. Ojalá en estos días de confinamiento seamos capaces de visualizar la oportunidad que la situación actual nos ha traído escondida entre tantas malas noticias. Una oportunidad para valorar lo que hasta ahora no éramos capaces; una oportunidad para saber lo que de verdad importa. Una oportunidad que impulsa un cambio, un cambio cargado de ilusión, esperanza, compromiso y responsabilidad. Un día más es un día menos.”

Cristina López Crespo:

7“Decepción, rabia, tristeza, impotencia… son muchos los sentimientos y emociones experimentados durante este tiempo y parece que todos enfocados a la negatividad. Están siendo unos días muy duros, y estar en el campo de batalla es un arma de doble filo, pero debemos ser fuertes. Tu pasión te dice que debes y quieres ayudar, disfrutas cada momento cuidando a las personas que tanto lo necesitan, celebras cada despertar, cada salida de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), cada alta… Sin embargo, te vas cargando a la espalda todos los momentos difíciles, las conversaciones tristes, la incertidumbre, el sufrimiento, el dolor, la muerte… porque tenemos que ser fuertes. Qué injusta está siendo la vida con tantas y tantas personas, con tantas y tantas familias. Atravesamos momentos que nos hacen valorar la vida, valorar aquello que tenemos en lugar de echar en falta; y recordar que debemos disfrutar de los pequeños y sencillos momentos, de nuestras familias y amigos. Y nos insisten en ello, ¡tenéis que ser fuertes! De verdad que lo somos… o lo intentamos. Lo cierto es que no se nos han puesto las cosas nada fáciles. Vivimos en un mundo de autodestrucción, en el que abundan los abusos, la agresión, en el que el conflicto, la violencia e incluso la guerra continuamente existe, en el que se prejuzga a las personas antes de tiempo, se traiciona, se tiene envidia del prójimo, y el egoísmo y la hipocresía llegan a ser formas de vivir… Ahora bien, ¿por qué no invertir esta situación? Eliminemos barreras, eliminemos fronteras entre los seres humanos, dejemos los límites incesantes a un lado. Dediquémonos a dialogar y abrazar. Demos más peso al contacto humano, al cariño, a la amistad y al amor. Cuidemos con ilusión, con pasión. Colaboremos y unámonos aún con más fuerza, pues todos somos iguales, sin distinción. Vivamos de tal manera que lo único que importe sea dedicarle tiempo a la vida. Seamos fuertes y saldremos adelante.”

Alba Jiménez:

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“Desde el sector de la salud digital no podíamos quedarnos de brazos cruzados ante esta emergencia. Desde nuestras casas, estamos desarrollando soluciones digitales que ayuden a controlar esta pandemia, que se está extendiendo tan rápido como el miedo. La información rigurosa es nuestra mejor arma contra el virus, saber cómo protegernos es clave para vencer al virus. Ahora más que nunca, debemos usar las ventajas de la sociedad de la información para hacer el bien. Ahora más que nunca, debemos poner la tecnología al servicio de la sociedad. Y ahora más que nunca, recordemos que ‘sólo tú puedes pero no puedes solo‘. Gracias a todo el personal sanitario que lucha en primera línea. Desde el sector de la salud digital os apoyamos en otros frentes!”

Marina Dasilva Torres:

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“Aún no he cumplido un año desde que empecé a trabajar como médico interno residente y ya he sentido dudas de si de verdad pertenezco a esta profesión.

Son muchos los retos a lo que nos enfrentamos en nuestro primer año como médicos (y en todos los siguientes) pero quién hubiera imaginado que uno de ellos fuese una pandemia.

La verdad, es que no sabíamos a lo que nos enfrentábamos. Nosotros, el personal sanitario, también estábamos expectantes, con miles de preguntas. No sabíamos el alcance ni mortalidad que tendrían el virus en nuestro entorno. No estábamos seguros de poder asumir en nuestros centros a toda la población enferma. No teníamos medios materiales suficientes. A nosotros también nos preocupaban nuestras familias y estábamos lejos de ellas en muchos casos. También teníamos y tenemos a compañeros y amigos enfermos. Ahora, tampoco sabemos cuánto durará esta situación o si se volverá a repetir. Tantas fueron las preguntas que compartimos cada día que, poco a poco, me fui dando cuenta de que esta pandemia no era sólo una urgencia sanitaria, sino una verdadera emergencia social.

En la sala de urgencias no hay personas de derechas ni de izquierdas, no hay creyentes ni ateos, no hay españoles ni extranjeros, hay simplemente personas. A mi modo de ver, desde mediados de marzo nuestra sociedad se ha convertido en una gran sala de urgencias donde todos estamos en riesgo, todos somos iguales, porque las enfermedades no distinguen estatus, culturas ni fronteras. Entonces nos hacemos conscientes de nuestro deber de ayudar. Nos unimos, salimos a los balcones, nos lavamos las manos por los más desprotegidos y pedimos a los sanitarios y fuerzas de poder que nos cuiden, A TODOS. Me imagino por un momento si esta actitud unánime tan poderosa se tradujera a nuestro día a día para luchar contra la violencia de género, la desigualdad social o el cambio climático.

Durante este mes y medio he visto morir a varios abuelitos en mi turno, sin poder despedirse. He visto a compañeros trabajar guardias sin apenas descanso. También he visto que nuestras condiciones laborales, que no eran óptimas, no tienen pinta de ir a mejor (pero eso es otra guerra). Pero si alguien me preguntase cuál está siendo la impresión que me llevo de esta pandemia como médico, ha sido la muestra sólida y constante de HUMANIDAD. Todas y cada una de las personas que están en sus casas, que protegen a sus mayores y aislan a sus pequeños, están ejerciendo también de médicos. Esas buenas palabras que ahora son tan fáciles de encontrar. Esa generosidad desbordante que se ha convertido en rutina. Ahora nos cuidamos los unos a los otros. Sólo me provoca decir que ojalá pusiéramos tanta intención y bondad en los problemas que afrontemos a partir de ahora porque es ese derroche de humanidad el que nos está curando.”

Vida ELU

Elena López – Una gota de agua más

Por:

Desde pequeña he tenido la suerte de recibir una educación de servicio hacia los demás y he tenido grandes ejemplos en mi familia y en mi colegio. Durante la etapa escolar, hacía uno o dos voluntariados al trimestre y otro en verano. Normalmente era ir a residencias de ancianos para hacerles compañía y escucharles (los ancianos son las voces de la sabiduría y de la experiencia) o ir a ayudar en comedores sociales.
Sin embargo, con el paso a la universidad, he de decir que hago voluntariado de forma más esporádica, pues no tengo tanto tiempo como antes, pero aún así, intento hacerlo mínimo 3 veces al año.

VOLUNTARIADO EN LOURDES

Elena 2

En verano, siempre lo hago. El verano pasado (2019), tuve la suerte de irme con 2 amigas a Lourdes. Estuvimos ayudando en el hospital-hotel para enfermos, limpiando platos, vasos, y el comedor donde comían. Estuvimos 9 días, y fue una experiencia preciosa que recomiendo vivamente. Fuimos sin saber muy bien lo que nos tocaría de voluntariado y la verdad que salimos encantadas y con muchas ganas de repetir.

VOLUNTARIADO EN FAMILIA

Elena 3

Todos los meses hacemos un voluntariado toda la familia que consiste en pasar la mañana de un sábado con un niño que tiene algún tipo de discapacidad. Este año, por tema de exámenes, solo he podido ir 2 veces. Un día fuimos al invernadero de Arganzuela y otro a un colegio, donde se había organizado un taller de juegos, pintura, etc. con música y todo. Siempre nos lo pasamos fenomenal y los niños disfrutan mucho de estas escapadas. Además, al ser un voluntariado en familia, a mí me ha ayudado a conocer más profundamente a mis padres y hermanos.

VOLUNTARIADO CON LA ELU

Elena 4

La acción social de la ELU en Madrid fue en la casa de las Misioneras de la Caridad. Había dos casa, en una de ellas atendían a personas ancianas y en la otra a enfermos de SIDA. A mí me tocó estar en la casa de los ancianos. Al principio estuvimos limpiando las habitaciones y los pasillos de la casa y después ayudamos a las hermanas a dar de comer a los ancianos que tenían alguna enfermedad que les impedía comer solos. Después de comer, nos quedamos charlando con uno de ellos, Ramón, que resultó ser un gran filósofo. ¡Nos quedamos 2 horas enteras hablando con él acerca de su vida y de los libros que había escrito! Cuando ya nos tuvimos que ir, nos dio las gracias por haberle escuchado, hacía mucho que nadie se había interesado por su vida. Fue una experiencia preciosa y me llevé mucho más de lo que “di”.

Creo que lo bonito de hacer voluntariado es que te crees que vas a dar un montón, que eres súper generoso, etc. Y resulta que no. Que recibes el doble de lo que das. Que te das cuenta de que servir es amar, y es lo más grande que existe en esta tierra. Os invito a que cada uno dejéis vuestro granito de arena en este mundo. Pero sobre todo creo que el mayor voluntariado se hace día a día, en casa, en la universidad, con tus amigos… porque cuesta más ahorrarte un mal comentario, una crítica, un insulto, sonreír cuando no apetece, ayudar en casa, escuchar a tus hermanos con interés… que ir un día a un comedor social o a ayudar en una casa de las Misioneras de la Caridad. No digo que no se haga voluntariado, sino que no se nos olvide que la gran batalla está en casa, con los que tenemos más cerca, y no podemos descuidar ninguna de las dos cosas.

Termino con una frase de santa Teresa de Calcuta que refleja muy bien lo que quiero transmitir: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”

Vida ELU

ELU#talks

Por:

¡Hola a todos! Hoy os queremos presentar un proyecto que nos llena ilusión y que comenzamos con mucho cariño con el inicio del confinamiento.

En primer lugar, teniendo en cuenta la situación en la que nos encontramos, aprovechamos para deciros que esperamos que tanto vosotros como vuestros seres queridos os encontréis bien, y os mandamos todo nuestro ánimo y cariño.

Nos presentamos, somos María Álvaro, Alfonso Méndez y María Santaolalla, tres alumnos de cuarto, en camino de terminar su trayectoria por la ELU. Sin embargo, no estamos solos, ya que contamos con la ayuda en el diseño de nuestro Instagram de Amaya Vizmanos (alumna de la Escuela de primero).

Después de estos cuatro años a nuestras espaldas, tenemos una cosa clara: la vida es realmente vivida cuando se acompaña de aquellos que te hacen crecer, que te suman. Nosotros consideramos que esto es precisamente la ELU.

A lo largo de estos años, hay momentos en los que perdemos el sentido de por qué empezamos en la Escuela. Incluso se nos olvida el mensaje de Becas Europa “solo tú pero no tú solo”, porque el ritmo frenético del día a día se impone y la verdadera rebeldía supone no dejarse llevar.

“La realidad es que tenemos por delante 30, 40 o 50 días de cuarentena. El tiempo se ha congelado de forma repentina, ¿no? Tenemos un GAP de tiempo un poco extraño. Pero una vez más, cada uno elige cómo encarar esto y siendo ELUs nos NEGAMOS a salir de esta sin haber crecido y sin haber construido, sin haber hecho algo GRANDE de lo ordinario. Y como gran RED que somos, proponemos seguir afianzándola y continuar con esta iniciativa. En definitiva, seguir haciendo ELU.”

Este es el mensaje con el que abrimos nuestro Instagram hace ya unas semanas y el motivo por el que decidimos empezar con ELU#Talks. Queremos hacer crecer esta RED y que todos nosotros lo hagamos con ella. Queremos que la comunidad ELU esté presente de una manera un poco más cercana en vuestro (nuestro) día a día.

ELU#Talks busca ser un espacio en el que de manera periódica (hasta nuevo aviso los sábados a las 12h) nos reunamos con una persona que nos interese de cualquier ámbito vía videoconferencia. Además, para todos aquellos que por cualquier razón no podáis asistir, en aquellos ponentes que nos den su autorización, grabaremos las reuniones y las colgaremos en la red.

AMendez MAlvaro MSantaolalla

A día de hoy, ya hemos completado nuestro primer ciclo de charlas, que han versado sobre la identidad-felicidad, la vuelta a los orígenes e importancia de crear red, y el amor. Esta triada se ha acompañado con el testimonio vital de Pablo España, que fue nuestro invitado el sábado pasado. Durante una hora aterrizó, mediante su propia experiencia personal, lo que supone enfrentarse a un cambio radical en la forma de entender la vida y la consecuente necesidad de crear una red, para vivirla #conquientanto.

Mañana, sábado 18 a las 12h, nos reuniremos una vez más para dar comienzo a nuestro segundo ciclo de encuentros. Por ahora solo os podemos desvelar que serán también tres charlas, seguidas de un testimonio. Ahora bien, para saber más, tendréis que uniros a nosotros y descubrirlo por vosotros mismos.

Para nosotros, esta proyecto no puede estar siendo más enriquecedor. Estamos experimentando de primera mano lo que supone trabajar en equipo para que cada encuentro sea especial y diferente. Intentamos que haya una línea argumental que conecte las charlas y refleje lo que es la ELU, y que de todas pueda surgir una reflexión que (n)os lleve a seguir preguntándonos más allá, juntos.

Queremos que ELU#Talks sea un proyecto de todos, así que en Instagram hemos habilitado un cuestionario en el que os invitamos a dejarnos temas que tratar, ponentes que invitar, aspectos que mejorar… En definitiva, todo aquello que creáis que puede hacer crecer a esta pequeña gran familia de la que formamos parte.

Nos gustaría que este proyecto continuara en el futuro y que fuera una pata más de nuestra ELU, construida por los propios ELUs. Creemos que es una propuesta valiosa para conectar (aunque sea online) más a menudo y acercar la ELU un poco más.

¿Cómo ser parte de esta iniciativa y enterarte de todo lo que está pasando? Muy sencillo, sólo tienes que seguirnos en Instagram: @elu_talks y prepárate para ser parte de algo increíble.

Gracias, porque sin vosotros esto no sería posible.

Equipo ELU#Talks

Sin categoría

Rebeca Arranz- ELUs por el Mundo

Por:

¡Hola chicos! Soy Rebeca Arranz, ELU de tercero, y este año estoy viviendo mi Erasmus en Toulouse.

Toulouse es una ciudad al suroeste de Francia perteneciente a la “région Occitanie”. Mi elección, de última hora. Finalmente me decanté por el idioma y la esperanza de no pasar un año con un clima despiadado. Uno que no me dificultara demasiado el desprenderme de mi querido sol, casi perpetuo en Madrid, por unos meses. El resultado, una ciudad que me ha encandilado y de la cual me va a costar trabajo despedirme.

Es la cuarta ciudad más grande de Francia, detrás de París, Marsella y Lyon, con alrededor de medio millón de habitantes. Para mí, que vengo de Madrid, justo lo que quería. Una ciudad acogedora donde poder pasear a todas partes prescindiendo del transporte público. Gracias a ello, he podido cumplir uno de mis sueños, ir en bici a la universidad, a entrenar e incluso para volver de fiesta. Es un placer que voy a echar mucho de menos a la vuelta cuando tenga que atravesar Madrid cada día para ir a la uni. Aquí se toman muy en serio la necesidad de reducir el uso de transportes privados y la ciudad está acondicionada para los miles de ciclistas que circulan por sus calles todos los días.

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Y es que Toulouse es una ciudad para patear ya sea en bici o andando. Recorrer sus numerosos canales alimentados por el río Garona no tiene precio, sobre todo cuando vienes de una ciudad donde al río le cuesta mantenerse con vida. Sus calles adoquinadas y sus edificios, en su mayoría de poca altura con ese característico color rosado, te invitan a pasar las tardes sin mirar el reloj buscando un rinconcito donde disfrutar de un buen libro con un imprescindible crêpe de chocolate. Es por ello que la ciudad recibe el nombre de “Ville Rose” y convierte sus atardeceres en los más bonitos que he visto en mi vida.

Las visitas obligadas son numerosas: la plaza del Capitolio, la catedral de Saint-Étienne, caminar por el barrio de Carmes, las vidrieras del convento de los Jacobinos y, con la que no puedo evitar quedarme embobada, la basílica de Saint-Sernin, la cual se puede ver desde casi todos los puntos de la ciudad. Toulouse es culturalmente muy activa. Cada día tienen lugar numerosos conciertos, conferencias y exposiciones de los temas más diversos. Es también una ciudad muy universitaria por lo que te acabas dando cuenta de que amigos franceses los que menos y españoles en cada esquina.

Aunque parezca que no vine a estudiar, lo he hecho y mucho. Yo venía a la Université Toulouse I Capitole donde se pueden estudiar grados como Derecho, Informática o Economía. Aun así, mi llegada guardaba una sorpresa, y es que mi plaza era más bien para estudiar asignaturas de Máster en la TSE (Toulouse School of Economics) donde me ha tocado sufrir un poquito aunque con mucho aprendizaje a todos los niveles. Tendría que haberme esperado un regalito como éste de mi querida Carlos III, muchos me entenderéis.

Rebeca 3

Este pequeño obstáculo me ha servido para afrontar mi carrera de una manera diferente y para conocer gente apasionada que me ha hecho ver aquello que puede llegar a gustarme de lo que hago o más bien, aquello a lo que no estoy llamada ni por asomo. Como no podía ser de otra forma, también ha habido tiempo para el deporte. Otro sueño cumplido ha sido el poder entrenar en otro país y clasificarme para el nacional universitario de Cross en Grenoble. Experimentar de primera mano cómo viven el deporte que practico ha sido súper enriquecedor como atleta y como persona.

Y como en casi todo Erasmus no han faltado los viajes. Entre ellos salidas curiosas por los alrededores de Toulouse (Carcasonne, Albi, Burdeos o Montpellier) y otras que me han llevado a coger buses de, mejor no os digo las horas, para visitar Lausana, Constanza, Zúrich o, esta vez en avión, Nápoles, huyendo por los pelos de la que se avecinaba.

Mi idea era escribir estas palabras una vez finalizada mi estancia para hacer un balance global de esta experiencia transformadora, pues sabes dónde empieza pero nunca dónde acabará. Tristemente, estos últimos meses se han visto truncados por la difícil situación que estamos viviendo. No obstante, decidí no poner un punto y final tan brusco y aquí sigo exprimiendo las últimas gotas de mi primera vez fuera de casa. Unos meses en los que he conocido gente de todas las partes del mundo y sobre todo, me he conocido a mí misma, sintiendo que este es también el camino que me lleva a ser más útil para los demás.

Espero que todos estéis lo mejor posible y que estéis convirtiendo esta situación en oportunidades que aprovechar. Yo seguiré disfrutando de los atardeceres más bonitos que conozco, aunque esta vez sea desde mi ventana.

Bisous!

 

Vida ELU

Algunos alumnos de la ELU participan en el COE (Congreso de Oncología para Estudiantes)

Por:

En el primer FdS de la ELU surgió la idea de asistir al Congreso de Oncología para Estudiantes, que tiene lugar cada año en la Universidad de Navarra. Lo vimos como una gran oportunidad para reencontrarnos y visitar a los ELUs de Navarra, y además, para profundizar en uno de los temas del campo biomédico con más actualidad: el cáncer.

El COE es un congreso organizado por y para estudiantes con la finalidad de aprender y establecer un ámbito de diálogo para profundizar en todo lo referente a la investigación, prevención, diagnóstico, tratamiento y cuidado del cáncer desde una perspectiva holística.

Este año el COE ha tenido lugar los días 27, 28 y 29 de febrero bajo el título “The journey of cancer: prevention, control and  humanity”. Tuvimos suerte, creemos que fue uno de los últimos eventos sin cancelar antes del Coronavirus.

Durante el congreso, tuvimos la oportunidad de asistir a ponencias de referentes en la oncología, desde la investigación hasta la clínica, pasando por la psicología y la nutrición. El Dr. José María Martín-Moreno,especialista en Medicina Preventiva, y asesor de la OMS para Europa, nos habló sobre las posibles formas de prevenir el cáncer. También aprendimos que la Medicina de Precisión es una realidad, tenemos que ser capaces de comprender que los datos de genómica, los modelos de desarrollo y tratamientos han cambiado, y se enfatizó la importancia de los comités multidisciplinares. Entre los asistentes al congreso se encontraban estudiantes de medicina, enfermería, farmacia, bioquímica, biomedicina y nutrición.

Aparte de conferencias participamos en una serie de talleres. Desde el Basque Culinary Center de San Sebastián, nos enseñaron como un patrón de alimentación sana basado en vegetales y carne sirve para prevenir enfermedades, entre ellas, el cáncer. Tuvimos la magnífica oportunidad de cocinar y probar una de las recetas de estos chefs. En otro de los talleres pudimos ver como los perros, perfectamente adiestrados, pueden detectar el cáncer mediante el olfato.

Por último, nos acercamos a la parte más importante y humana del cáncer: el paciente. Participamos en una mesa redonda con familiares y pacientes oncológicos, que nos contaron su testimonio sobre la enfermedad, y nos demostraron la importancia que tiene una relación médico-paciente individualizada.

El fin de semana no solo fue académico, no pudimos irnos de Pamplona sin conocer la famosa tradición del Juevintxo, donde tuvimos la suerte de que nos acompañara Andrea Sánchez, que la pillamos en casa gracias a una escapada que hizo en su Erasmus.

Disfrutamos de la noche pamplonica y sobre todo tuvimos la suerte de establecer una red de contactos con otros estudiantes de toda España.

¡Esperamos que el año que viene os unáis muchos más, y poder compartir esta experiencia con vosotros!

Sara Gallardo Martin
Pedro González Fernández
Reyes Hernández Osuna
Blanca Labrador Granados
Ignacio Pueyo Bestue

Vida ELU

Patricia Ramos, coautora de un libro que ayuda a concienciar sobre el medio ambiente

Por:

Para quienes no me conozcáis, me presento:

Soy Patricia Ramos González, alumna de 2º de ELU y de Medicina en la UAM. Si esta semana participo en la newsletter, es porque recientemente se ha publicado el libro del que soy coautora: Somos la última generación que puede salvar el planeta. Como os imaginaréis, trata sobre la emergencia climática y sobre nuestro papel a la hora de proteger el medioambiente.

El interés que tengo por la preservación del planeta se remonta a mis años de primaria, cuando participaba en talleres sobre reciclaje y aprendía sobre la importancia de los recursos naturales para el correcto desarrollo de la sociedad.

A lo largo de este tiempo, mis acciones han sido pequeñas -pero igualmente importantes-, centradas sobre todo en concienciar a las personas de mis círculos cercanos y en tratar siempre de actuar como ejemplo para ellas.

El pasado septiembre, mi participación en la Youth Climate Summit de Naciones Unidas implicó un mayor alcance de mis mensajes. Tanto que, además de la repercusión que tuvo en medios, la editorial Penguin Random House me propuso participar en el desarrollo de Somos la última generación que puede salvar el planeta, un libro en el que varias jóvenes unimos nuestras voces para hablar sobre la importancia de la protección del medioambiente. Lo que diferencia esta iniciativa de otras similares es que, además de dar a conocer los problemas existentes, proponemos soluciones sencillas para ayudar a paliarlos.

Concretamente, en mi capítulo hablo sobre el zero-waste, un movimiento que plantea reducir lo máximo posible los residuos que generamos. Yo me quise centrar en los desechos plásticos y orgánicos, puesto que son la causa de dos graves problemas globales: las islas de plástico en los océanos y el desperdicio de comida. En comunión con el planteamiento general del libro, insisto en que no tenemos que hacer grandes heroicidades para cuidar del entorno; simplemente debemos tomar conciencia de nuestras actitudes dañinas y adoptar como hábitos pequeños cambios en el día a día.

Es de vital importancia conocer las situaciones mejorables que hay en el mundo, pero igual de importante es no dejarse cegar por la impotencia y el desánimo que una visión excesivamente pesimista puede provocar.

Durante este difícil periodo de confinamiento, dentro de la ELU han surgido varias iniciativas para, por ejemplo, facilitar el estudio de quienes se examinan de la Selectividad este año. Precisamente en la comunidad ELU sabemos perfectamente que incluso las situaciones más desesperadas son una oportunidad para hacer de este mundo un lugar más amable y habitable.

En este sentido, Somos la última generación que puede salvar el planeta anima a la acción y recuerda que, mientras los gobiernos e instituciones trabajan por cambios a gran escala, cada decisión individual suma. Os animo a que aprendáis sobre zero-waste, turismo sostenible y otras cuestiones en este maravilloso libro que, al igual que los proyectos en los que muchos miembros de esta red nos embarcamos, implica en mayor o menor medida un beneficio para la sociedad.

Vida ELU

ELU#Talks

Por:

¡Hola a todos! Hoy os queremos presentar un proyecto que nos hace mucha ilusión y que hemos empezado con mucho cariño.

En primer lugar nos presentamos, somos María Álvaro, Alfonso Méndez y María Santaolalla, tres alumnos de cuarto, en camino de terminar su trayectoria por la ELU (aunque no estamos solos, ya que contamos con la ayuda en el diseño de nuestro Instagram de Amaya Vizmanos, ¡alumna de la Escuela de primero!)

Después de estos cuatro años a nuestras espaldas, tenemos una cosa clara: la vida es realmente vivida cuando se acompaña de aquellos que te hacen crecer, que te suman. Esto es precisamente la ELU.

A lo largo de estos años, hay momentos en los que perdemos el sentido de por qué empezamos en la Escuela. Incluso se nos olvida el mensaje de Becas Europa “sólo tú, pero no tú solo”, porque el ritmo frenético del día a día se impone y la verdadera rebeldía supone no dejarse llevar.

Esta es la razón por la que queremos empezar este proyecto: queremos hacer crecer esta RED y que todos nosotros lo hagamos con ella. Queremos que la comunidad ELU esté presente de una manera un poco más cercana, incluso estos días de cuarentena. Y así, ha nacido ELU#Talks.

“La realidad es que tenemos por delante 30, 40 o 50 días de cuarentena. El tiempo se ha congelado de forma repentina, ¿no? Tenemos un GAP de tiempo un poco extraño. Pero una vez más, cada uno elige cómo encarar esto y siendo ELUs nos NEGAMOS a salir de esta sin haber crecido y sin haber construido, sin haber hecho algo GRANDE de lo ordinario. Y como gran RED que somos, proponemos seguir afianzándola y continuar con esta iniciativa. En definitiva, seguir haciendo ELU.”

Este es el mensaje con el que abrimos nuestro Instagram y el motivo por el que decidimos empezar con ELU#Talks. ELU#Talks
busca ser un espacio en el que de manera semanal nos reunamos con una persona que nos interese de cualquier ámbito vía videoconferencia, y que de esta forma tengamos la oportunidad de discutir sobre el tema que queramos. Aproximadamente a mitad de semana, anunciaremos por Instagram el ponente, la hora y la plataforma para la próxima reunión. Además, para todos aquellos que por cualquier razón no podáis asistir, si los ponentes nos dan la autorización, grabaremos las reuniones y las colgaremos en la red.

Queremos que ELU#Talks sea un proyecto de todos, así que en instagram hemos habilitado un cuestionario en el que podéis escribir sugerencias de personas a las que os gustaría traer, qué veis que podemos mejorar… En definitiva, todo aquello que creáis que puede hacer crecer a esta pequeña gran familia de la  que formáis parte.

Nos gustaría que este proyecto continuara en el futuro y que fuera una pata más de esta nueva ELU, construida por los propios ELUs. Creemos que es una propuesta valiosa para conectar (aunque sea online) más a menudo y acercar la ELU un poco más.

¿Cómo ser parte de esta iniciativa y enterarte de todo lo que está pasando? Muy sencillo, sólo tienes que seguirnos en Instagram: @elu_talks y prepárate par ser parte de algo increíble.

Equipo ELU#Talks

Vida ELU

Marta Navas participa en BETA

Por:

El mes pasado tuve la gran oportunidad de, una vez más, adentrarme en la Unión Europea. No sé si habréis oído hablar de Bringing Europeans Together Association pero, si no es el caso, permitidme presentárosla.

BETA es una asociación joven, políticamente independiente y sin ánimo de lucro, fundada en agosto de 2008 por nueve jóvenes europeos en Maguncia, Alemania.

Nuestros principales objetivos son fomentar la identidad y la conciencia europeas basadas en la pluralidad, la tolerancia y la cooperación entre los individuos, así como fortalecer la sociedad civil europea mediante un mayor desarrollo del proceso democrático tanto a nivel nacional como internacional. Para ello, la principal actividad es la organización de Modelos de la Unión Europea. Para la realización de estos eventos, contamos con la colaboración de la OTAN, la propia Unión Europea, los ministerios de Asuntos Exteriores y la ESN.

BETA 3

Yo tuve la suerte de ser seleccionada para el Modelo de la Unión Europea de Viena para representar a Dinamarca en el partido parlamentario Renew Europe.

¡No sabéis qué experiencia más gratificante!

Fueron cuatro días intensos de trabajo, discusiones, enmiendas y colaboración. Europa debe ser un objetivo común, pues, sin ella, estamos solos.

Os animo a formar parte de esta asociación. Ahora mismo estoy de Head of Locals en el primer Modelo que se organizará en Madrid. Os aseguro que merece la pena, no solo por la alta calidad de la gente que participa, también para estar más cerca de algo que nos hace grandes.

Marta Navas

Vida ELU

ABRAHAM VELARDE, PONENTE EN EL NEXT GENERATION LEADERS FORUM CON: “LA IDEA DE UNIVERSIDAD”

Por:

Cuando nadamos mar adentro y conforme nos alejamos de la orilla vamos perdiendo poco a poco la noción de dónde nos encontramos. Es muy fácil que la inercia de la realidad y la rutina nos sumerjan de tal manera que olvidemos el lugar donde estamos. La universidad, concretamente nuestra vida universitaria, no es ajena a esta circunstancia. Y en tiempos en los que la orilla de la que se partió ya queda algo difuminada y el inicio se ve más lejano que el final es un auténtico regalo que alguien te invite a situarte, te empuje a preguntarte: ¿dónde estás? Esta pregunta, por cierto plenamente universitaria, fue la oportunidad perfecta para recordar lo aprendido en Becas Europa y lo confirmado en la experiencia que sucedió después y hasta ahora.

Hace pocas semanas, cuando aún no imaginábamos la situación en la que hoy nos encontramos, tuve la oportunidad de participar como ponente en el “Next Generation Leaders Forum” celebrado en la Universidad de Valladolid y compartir algunas nociones sobre lo que mis dos compañeros y yo acordamos en llamar: “la idea de Universidad”.

Teníamos la suerte, y también la responsabilidad, de representar a una institución que el año pasado cumplía ocho siglos de historia, un aniversario que conmemoraba los tiempos antiguos en los que Alfonso IX tuvo a bien fundar el Studium Generale, luego llamado Universitas Studii Salmanticensis, que fue germen de la actual Universidad de Salamanca. El peso de la historia y la presencia de la Universidad durante tantos años ya es muy revelador del poder de una institución que ha sobrevivido a tantos siglos y que ha despuntado como ninguna en el progreso científico y cultural de las sociedades. Esta larga vida ya resumía nuestra primera idea: la universidad como institución necesaria.

El aforismo Omnium scientiarum princeps Salmantica docet (los principios de todas las ciencias se imparten en Salamanca) no puede contener mejor la idea de la síntesis de saberes, que cada vez resiste con más fragilidad a la especialización y segmentación de las ciencias, tan arraigada en la universidad de hoy aun siendo algo tan poco universitario. Junto a la búsqueda de respuestas, la formación integral y el servicio a la comunidad vinimos a compartir un ideal universitario que en la Escuela de Liderazgo conocemos muy bien, pero que pierde todo su sentido si no se exporta y comparte.

Y como esto es una breve reseña y no quiero alargarme más, una última pregunta: ¿cómo encajaba “la idea de universidad” en un fórum sobre “next generation leaders”? Encajaba totalmente. La universidad en su significado más real y su larga experiencia ha encarnado el mejor liderazgo social, el faro que ha iluminado el saber y la técnica pero sobre todo que ha cultivado culturalmente a personas, en un sentido muy contrario a la formación de profesionales actual en la que poco espacio se le deja al pensamiento, relegado sobremanera por la transmisión repetitiva y homogénea de conocimiento impartidos bajo un plan –Bolonia- que poco o nada comparte con el origen y misión de la centenaria universidad que le da nombre.

El buen liderazgo de las generaciones futuras reside sin duda en las instituciones que forman en el presente y por eso debemos recordar dónde estamos aunque la orilla de la que partimos nos vaya quedando lejos.

Y puesta en práctica unos días después: hacer universidad alrededor de una caña…

Abraham 2

En tiempos de confinamiento y distancia, echando de menos lo más típico de nosotros mismos volvemos más a menudo sobre los recuerdos que nos impulsan a seguir. Y muy brevemente os comparto uno del pasado 4 de marzo:

La iniciativa consistió en algo tan arriesgado como divertido, una invitación anónima para charlar “el próximo miércoles a las 19 h. en la cafetería de la facultad para hablar de la eutanasia”. El mensaje, difundido entre distintas facultades, carreras y cursos no tuvo respuesta hasta llegada la hora cuando alrededor de una quincena de alumnos de distintas áreas y edades, que no se conocían entre sí, adivinaban si aquellos presentes eran los que habían aceptado la invitación.

No hubo que romper el hielo, el espíritu universitario y las ganas de todos ya se encargaron de hacerlo. Desde distintos ámbitos del conocimiento y aunque también separados por profundas convicciones, no solo tuvimos la sensación de estar llegando a puntos de encuentro sobre el valor de la vida o reflexiones compartidas sobre el sufrimiento sino que además experimentamos estar haciendo verdaderamente universidad: crear espacios de encuentro, de reflexión y diálogo, desde los distintos saberes para acercarse a la verdad y encontrar respuestas, y todo, con la cerveza compartida que nos espera cuando salgamos de esta. Mucho ánimo a todos.

Abraham Velarde

Vida ELU

Julia Salafranca – ELUs por el Mundo

Por:

Buenas! Como ahora mismo nos encontramos todos encerrados en casa sin poder salir (a menos de que seáis el elegido de la familia para hacer la compra o unos afortunados por tener perro), la única forma que tenemos de viajar y conocer otros lugares es mediante la experiencia de los demás. Así que, os voy a contar un poquito de mi “Erasmus” en Gante, Bélgica.

Gante 2Mi nombre es Julia, y estoy en el último año de la ELU. He puesto Erasmus entre comillas porque no estoy aquí como estudiante, sino trabajando en un laboratorio. En Escocia, donde curso la carrera de Inmunología, nos permiten añadir un año de prácticas entre nuestro tercer y cuarto año para adquirir la experiencia necesaria en la investigación, y así graduarnos con un máster.

Por lo tanto, mi experiencia Erasmus ha sido completamente diferente. He de admitir que al principio me costó un poco compaginar el trabajo, la vida social y el dormir – y como dicen, solo puedes elegir dos de las tres opciones y no os va a costar imaginaros cuál salió perdiendo. Poco a poco, me fui acostumbrando al estar en una nueva ciudad y mi ritmo de vida se fue relajando, llegando a recuperar las horas de sueño y conociendo cada fin de semana un sitio nuevo. Yo creo que no podría decir que mi Erasmus ha sido en Gante, ya que he viajado tanto que me conozco los Países Bajos como la palma de mi mano. Y es que esa es una de las grandes ventajas que tiene un país tan céntrico en Europa como Bélgica, que todo está cerca para quien tiene ganas de conocer nuevos lugares.

Gante 3

Me gustaría brevemente introduciros a la increíble ciudad en la que he estado viviendo estos últimos meses. Gante es una ciudad que poco a poco se está dando a conocer, y no sin motivo. Su casco histórico es una auténtica maravilla medieval, donde se alternan las impresionantes torres y enormes iglesias con gigantescas plazas y espacios abiertos, y, donde las fachadas de las estrechas casas que dan a los canales cuentan la historia de las personas que vivieron en ellas muchos años atrás.

Gante 4

La ciudad es un perfecto ejemplo de la gastronomía belga, ya que está llena de bares donde ofrecen hasta 500 tipos de cervezas diferentes en un mismo bar, de “frituur” donde probar las famosas patatas belgas y de puestos donde tomarse un buen gofre de chocolate.

Mi experiencia Erasmus estos meses ha sido increíble. No solo por la gran cantidad de gente nueva que he conocido y los lugares que he podido visitar, sino porque me ha permitido descubrir mi vocación y ha reforzado mi pasión por lo que estudio y la trayectoria que he escogido.

Gante 5

Finalmente, me gustaría agradecer a las personas que han hecho mi Erasmus tan especial, ya que sin ellos no hubiera sido lo mismo. También a mis compañeros de piso, que han roto todos los estereotipos de fríos y reservados de los belgas, conservando solo el de amantes de la cerveza, y me han acogido como a una más en su país, invitándome a conocerles mejor.

Cuidaos mucho,
Julia

Vida ELU

Paula Hortas – Elus por el Mundo

Por:

Hola a todos, soy Paula Hortas Grandal, de 4º de la ELU y ahora mismo me encuentro en una burbuja de la que no quiero salir. Esta burbuja se llama Reims, una ciudad que está casi a dos horas de París, al noreste de la ciudad, en plena Champagne, en la que estoy haciendo mi año de Erasmus.

La burbuja comenzó el pasado mes de agosto cuando empaqué (casi) toda mi ropa (pido perdón desde aquí a mi hermana por haberme traído “accidentalmente” alguna cosa suya), un par de carpetas y me tuve que dejar mi guitarra en casa porque ya no había más hueco en el coche. Llegué a una ciudad tranquila en la que para saciar la sed y el calor del verano no bebían agua, sino Champagne. Y no es que exagere, al contrario; Reims es considerada una de las dos ciudades del Champagne, un vino de fiesta para todos, un vino de aperitivo para los champenoises (dícese de los verdaderos habitantes de la comarca del Champagne), y ahora casi para mí. Empezaba una aventura en la que estoy aprendiendo mucho y descubriendo más.

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Reims me ha descubierto y reafirmado que he encontrado mi vocación. Sí, cada día estoy más segura de que estoy llamada al mundo del vino… En serio, sin bromas… Cada día disfruto más descubriendo todo lo que hay detrás de una copa: desde la tierra de cultivo, hasta la cultura que lleva consigo, la ciencia y sobre todo, la pasión. He tenido la suerte de encontrarme con personas que aman su carrera tanto como yo, lo que hace que nuestra curiosidad se multiplique. Catas improvisadas, sesiones de estudio tras las clases, curiosidades sobre las diferentes regiones vitivinícolas, aspiraciones comunes, concursos y visitas a congresos… Digamos, que mi clase de este año es como una pequeña ELU monotemática que gira en torno al vino y la viticultura.

Reims, como podéis ver, me está enseñando otro tipo de modelo universitario. Como ya decían otros ELUS, la universidad francesa es mucho más magistral. De hecho, es así como llaman a las clases: “Cursos Magistrales”. Sin embargo, ellos mismos aceptan que allí estamos para aprender los aspectos teóricos. Es nuestra responsabilidad ser curiosos, profundizar fuera de las clases, investigar… A la vez, saben que hay que darle importancia a las prácticas de empresa (aquí llamados Stage). El Stage es el momento en el que todo el conocimiento teórico se pone al servicio de la sociedad, donde realmente se aprende y se está en contacto con el mundo laboral. Están tan seguros de ello que la relación universidad-empresa es muy fuerte; colaboraciones, visitas, salidas de campo y ponentes están en mi agenda prácticamente todas las semanas. Como ya nos dicen en la ELU, la Universidad no se da sin servicio a la sociedad, y para ello, es necesario estar en contacto con esa sociedad.

PH 5

Reims se cruzó en mi camino de forma inesperada, es el primer año que mi universidad ofrecía este destino, así que el proceso fue todo algo a ciegas. Sin embargo, parecía que estaba predestinado. Sí, empecé con incertidumbre, pero que poco a poco todo se fue resolviendo solo: un Learning Agreement listo en una semana (sí, parece fantasía pero fue real) o las prácticas de empresa en Domaine Vranken Pommery durante la vendimia que surgieron de la noche a la mañana eran solo algunas de las señales que me anticipaban lo que a día de hoy puedo afirmar: Reims estaba esperándome, o mejor dicho, yo estaba esperando a que Reims llamara a mi puerta. Y es que, cada día me siento más agradecida, más feliz de estar aquí…

PH 3

Reims también tiene sus cosas, eso no lo puedo negar: la familia lejos y los días grises y cortos son de las cosas más complicadas de llevar, pero también me hacen apreciar las tardes con mi hermana en el jardín, las puestas de sol en la playa, o las tardes por Jerez de tabanquitos. Reims me hace sentir más cerca de casa que incluso estando allí.

Reims me está enseñando el “savoir faire” de los franceses de convertir en modo de vida el placer. Y es que no podemos negar que saben vivir muy bien; son unos disfrutones. Consiguen rendir culto a la gastronomía, el vino, la moda… Pero sobre todo a los pequeños momentos compartidos en los que nadie espera nada, pero de los que todos sacamos algo: ya sea aprender a bailar rock and roll como aprender una nueva palabra que en un idioma que no es el tuyo.

Reims me ha presentado a gente que no hubiera podido conocer de ninguna otra forma: Francia, Bélgica, Alemania, Italia, Turquía, EEUU, Taiwán… e incluso España, son ahora caras de personas, formas de vivir, conversaciones, viajes, risas… Son horas en coche, autobús e incluso en clase. Son comidas compartidas, son preguntas con (y a veces) sin respuestas, son canciones cantadas… Son parte de mí.

Reims, me ha atrapado en su burbuja, que crece, y crece, y crece… Reims se vuelve cada día más hogar que el anterior, más cómodo y cercano. Y el día que explote quiero recordar, al menos, una décima parte de su maravillosa magia chispeante. En definitiva, no os vayáis de Erasmus, no vaya a ser que os pase como a mí…

Vida ELU

Reflexión sobre nuestra actitud ante la situación actual – Juan Serrano, Director Académico

Por:

Queridos ELUs y todos los que estáis leyendo esta reflexión:

La Escuela de Liderazgo Universitario tiene la pretensión de ser un lugar privilegiado en el que acompañarnos en el verdadero viaje universitario. Vivimos en una sociedad que, más allá de los logros innegables que nos han alcanzado, es a menudo una jaula de grillos en la que el pensamiento crítico y la reflexión acerca de la propia vida en relación con lo “noticiable” quedan eliminados.

Es difícil encontrar, incluso en ámbito universitario o cultural, una mirada sobre la realidad que trascienda el mero análisis de datos y la opinión. Así, ante la sensación a menudo agotadora de que todos tienen algo que decir sobre las más variadas circunstancias que nos rodean, emerge con fuerza la pregunta acerca de la propia vida: ¿tenemos algo verdaderamente importante que decirnos?

Las implicaciones del viaje que nace de esta pregunta son variadas, y tienen que ver con la capacidad de ayudarnos a plantear las preguntas adecuadas y a hacer un juicio sobre los acontecimientos y sus implicaciones en un nivel de conciencia sobre la realidad humana al que quizá no estamos acostumbrados socialmente.

Nos encontramos, sin embargo, ante una oportunidad singular en la cual se nos pide como Escuela no conformarnos con un análisis de los hechos sesgado y parcial, con “tener algo que decir” o formar parte de la conversación. Ante lo que tenemos delante —la enfermedad, sus consecuencias sociales y económicas, determinadas medidas geopolíticas, etc.— lo que está en juego es de un orden diferente. Ante el miedo, el ruido, la crispación y la desesperanza, si hacemos silencio, quizá podamos darnos cuenta de que, aunque estemos constantemente diciendo cosas y de todo tengamos una opinión, en realidad no tenemos nada que decir ni nada que decirnos. Nada verdaderamente importante. O quizá nos demos cuenta de que sí.

En cualquier caso, ojalá este silencio al que os invito sea la ocasión para emprender la única búsqueda realmente legítima: la de encontrar una certeza sobre la cual poder asentar la existencia toda. Aquella búsqueda de la que a menudo somos desviados en función de la actualidad, del sesgo y la opinión.

Si es cierto aquello de que “la felicidad solo es real cuando es compartida”, entonces esta búsqueda solo puede ser comunitaria. Para esto estamos juntos en el camino.

Un fuerte abrazo,

Juan Serrano, Director Académico

Vida ELU

Acción Social en Madrid

Por:

“La Acción Social que organizamos en Madrid tuvo lugar en una de las casas de las Misioneras de la Caridad donde dan hogar, cuidado, atención y cariño, por un lado, a enfermos de SIDA, y por otro, a ancianos. Nuestro papel allí fue de disponibilidad y servicio, fuimos a lo que nos pidieran, a ayudar en aquello que necesitaran. Al llegar nos dividimos en dos grupos: los chicos estuvimos ayudando a los enfermos y las chicas estuvieron acompañando y ayudando a los ancianos.

Las labores fueron de lo más variopintas, desde doblar sábanas o fregar el suelo a dar un paseo con los enfermos y jugar con ellos al dominó. Con los ancianos, lo que mejor pudimos hacer fue escuchar, atender humilde y pacientemente y aprender de la historia de sus vidas.

Fue una muy buena forma de ponernos en juego, de regalar a los demás algo de nuestro tiempo y de aprender mucho de estas personas. Decía un santo que es dando como se recibe, y así lo comprobamos nosotros. Dimos un poco de nosotros, recibimos muchísimo más, aprendimos y nos llevamos mucho de todas estas personas con las que pudimos compartir la mañana. Esta jornada que pasamos con los enfermos y los ancianos fue muy buen ejemplo de aquello de que la felicidad solo es real cuando es compartida. Las alegrías crecen y las penas disminuyen cuando compartes y te compartes”.

Jorge Paredes

Vida ELU

“Sobre lo esencial y lo secundario”

Por:

En situaciones de crisis, es esencial mantener la calma y reflexionar sobre lo que de verdad importa, sobre lo esencial y lo secundario.

La situación que estamos viviendo estos días es, cuanto menos, particular. Días de cambios de planes, días de dejar la rutina, días de volver a casa, días de agobio, días de incertidumbre, días….¿de qué? De todo aquello que dejamos que nos atrape, de agobios que nos nublan la vista y no nos dejan ver más allá.

Y es que, al final, por muchos cambios que estén surgiendo en nuestras rutinas estos días, ¿tan radicales son respecto a nuestras vidas? ¿tan necesario es aquello de lo que prescindimos? ¿o es todo aquello a lo que ya estamos acostumbrados y no nos deja conectar con lo esencial?

Todo aquello que hemos tenido que dejar de lado o que hemos sustituido volverá, pero ahora hemos de aprovechar estos días para enfrentarnos ante una realidad que nos ha sido dada, se nos ha impuesto con todas sus nuevas características, y tenemos que afrontarla con calma y comprensión.

Estos días, son muchos los eventos, congresos y conferencias que han sido cancelados por las medidas de prevención de contagio por el Covid-19. Son muchos los comités de organización que, tras meses de esfuerzo y de trabajo, no han llegado a ver y disfrutar los frutos de todo ese tiempo invertido en cada proyecto, de toda esa ilusión volcada en un día que al final no ha podido llegar. Y es cierto que frustra. A nadie le gusta, en primera instancia, implicarse al máximo y no poder ver los resultados, y más por causas ajenas, en las que no podemos hacer nada, solo aceptar lo que se nos impone, y seguir adelante.

Y es que seguir adelante ya significa que se lleva un camino recorrido, y eso es lo que se ha de tener en cuenta. Que el resultado de todo el esfuerzo no es más que una parada en el camino.

Que todo ese trabajo, por difícil que parezca verlo ahora, sí que ha valido la pena. Tanto si ha sido organizar un congreso, como quedarse en casa estudiando el finde, para un examen que han acabado por cancelar, como un viaje planeado con amigos y se va a tener que aplazar. Seguro alguna experiencia como esta nos ha ocurrido a todos en los últimos días, y algo nos ha enseñado.

Está claro que ver los resultados de algo en lo que has puesto cuerpo y alma motiva muchísimo, pero también ha de hacerlo todo el trayecto que te ha llevado hasta ahí. A veces nunca pensamos en que el proceso tiene una importancia en sí dentro de cada proyecto, y no hay que darle la espalda al mérito que tiene cada tarea hecha, cada reunión celebrada, cada conflicto resuelto, cada idea desarrollada. Todo tiene valor si tiene un sentido hacia el que se ha dirigido, y ese sentido es verdadero en tanto que está centrado en un objetivo mayor a la recompensa inmediata y efímera. El trabajo en equipo realizado, el esfuerzo por un objetivo mucho más allá de uno mismo, eso es lo que ha valido la pena de todo esto.

Porque lo importante, al fin y al cabo, es no perder el sentido de aquello que hacemos cada día, y que los cambios de estos días solo nos giran la veleta, pero el camino sigue siendo el mismo.

Solo hay que saber mirar más allá de lo que a cada uno le afecta, mirar más allá de uno mismo y centrarse, de nuevo, en lo esencial.

Teresa Mondría Terol

Vida ELU

Dos elus y cuatro antiguos elus, entre los candidatos al Premio Optimus de la UFV

Por:

La Universidad Francisco de Vitoria reconoce con el Premio Optimus los méritos del mejor alumno de cada facultad, su esfuerzo, trabajo y dedicación a todas las áreas de la formación integral, según se establece en su Ideario y Proyecto Educativo. Por eso el premio se asigna a aquel alumno de cada facultad que haya destacado simultáneamente y a lo largo de toda su carrera en los distintos ámbitos de la vida universitaria.

Actualmente se están presentando en Instagram a los candidatos de cada facultad, ya que una parte de la decisión tiene que ver con los comentarios, recomendaciones y veces que se han compartido las presentaciones de cada alumno. La Escuela de Liderazgo Universitario tenemos el orgullo de poder apoyar las candidaturas de dos alumnas: María Hernández e Inés Martín.

Pero además tenemos a cuatro antiguos alumnos que también han sido nominados: Jaime Zabala, Esther Lence, Cristián Grillo y Álvaro Garnelo. ¡Enhorabuena a todos! ¡Estamos muy orgullosos de vosotros!

Vida ELU

Acción Social en Valencia

Por:

“Cuando Cris dijo de hacer esta acción social, a todos nos hizo mucha ilusión. La idea es ayudar a preparar comida durante la mañana para poder repartirla a los amigos de la calle durante la tarde.

En cuanto llegamos la sensación era de cooperación. Todo el mundo estaba haciendo algo, tenía las manos ocupadas y si no, preguntaba para ayudar lo máximo posible. Con delantal puesto y un pelapatatas en la mano, nos pusimos a cortar y prepararlo todo. Por delante de nosotros desfilaron todo tipo de hortalizas que luego pasarían a formar parte de la sopa que estaban haciendo para repartirla en termos por la tarde. Después limpiamos y volvimos a ponernos manos a la obra para preparar los bocatas que se repartirían junto a la sopa. Mientras nos encargábamos de ayudar con la comida, otras personas envolvían postre, pero todos nos ayudábamos entre todos.

El ambiente de voluntad y de hacer el bien pero desde la humildad y sin buscar grandes reconocimientos, el buen rollo entre todos y compartiendo experiencias vitales, todo eso, hace que sea una acción social que cala hasta los huesos. Creo que es lo más cerca que he estado del servicio a las personas voluntariamente y vivido desde la felicidad“.

Marta Morcillo

“Si la mañana había consistido en preparar la comida, toda la tarde se enfocó a preparar el reparto para hacerlo lo más organizado posible. Envasamos la sopa, envolvimos la comida, llevamos cajas a la furgoneta y el caos debido a la cercanía del momento al que llevábamos un día entero preparándonos se empezaba a notar. Sin embargo, nada de eso le robaba a nadie la sonrisa de la cara.

Para nosotros, lo más impactante fue sin duda el momento en que uno de los propios amigos de la calle eligió como regalo de cumpleaños poder venir a ayudar a prepararlo todo. Pequeñas cosas como esas nos hacen pensar si le damos valor a las cosas que realmente lo merecen.

Finalmente, tras todo un día de trabajo, la gente empezó a llegar preparados para llevarse la comida por las diferentes rutas establecidas, no sin antes decirnos lo mucho que valoraban ver a jóvenes involucrados en su causa. Fue muy bonito sentir que nuestra colaboración había ayudado a sacar adelante el trabajo. De esta forma, a las 7:30, nos dimos las manos, nos deseamos buen reparto, y nos dirigimos a la parada de “Botánico” para encontrarnos con los amigos”.

Ignacio Lasala

“No soy capaz de contar todas las veces que me había planteado realizar esta actividad, sin embargo, cada domingo surgía algo que me permitía convencerme de que el domingo siguiente sería el que participase.

Cuando más estresada estaba, cuando más trabajos, proyectos y disertaciones debía presentar, justo en ese momento, por distintas razones, Amigos de la Calle necesitaban nuestra ayuda. Así que, con un par de colegas de la universidad, Marta e Ignacio, fuimos para allá sin pensárnoslo dos veces. Ahora, con un poco de perspectiva, puedo ver que todo encajó como las piezas de un puzzle, esa actividad fue mi válvula de escape sin esperarlo. Sin darnos cuenta, nosotros los necesitábamos muchos más a ellos.

Como han contado mis compañeros, cuando salíamos del recinto hacia el reparto estábamos molidos, exhaustos físicamente, pero expectantes como nunca. Éramos una mezcla entre emoción, cansancio, ganas de ayudar y preocupación por ver qué, o mejor dicho, quién, esperaba la llegada de todo lo preparado durante el día.

He de reconocer que fue, como poco, una experiencia impactante. No únicamente por la dosis de realidad que supone ser consciente de la cantidad de personas que necesitan algo tan básico como el alimento, sino por el agradecimiento sincero en sus gestos y palabras. Familias enteras, jóvenes solos, acompañados, hombres y mujeres de todas las procedencias y edades hicieron que desechásemos prejuicios sobre el sinhogarismo y la mendicidad, que pudiésemos comprobar cómo la gente, de verdad, los consideraba amigos.

Esta experiencia apresurada y surgida por casualidad terminó siendo un punto de inflexión en la dinámica de vida y valores de todos los que participamos en ella. Los amigos de la calle, todas y cada una de las personas que trabajan día a día sin descanso ni remuneración para mantener el proyecto a flote y todos los que creen realmente en la importancia de la cooperación, nos mostraron que efectivamente, la felicidad sólo es real cuando es compartida”.

Cristina Pastor

Vida ELU

Proyecto Final ELU: Foro Tanzania

Por:

María Caso, Gema Martínez, Jorge Peña y Ruth Muñoz, tenemos la suerte de poder presentaros hoy nuestro Trabajo Final de la ELU, Foro Tanzania, contenido en el marco de la Cooperación Internacional al Desarrollo (CID) y bajo la perspectiva del Enfoque basado en derechos humanos.

La CID busca, según la definición de las Naciones Unidas, la solución de los problemas de carácter económico, social, cultural o humanitario, [por el] estímulo del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos.

Nuestro proyecto surge cuando entendemos que el tejido social de Moshi, la zona de Kilimanjaro en la que trabajamos, tiene un alto potencial que necesita establecer diálogos. En el nivel local, no existe ningún espacio de encuentro de todos los agentes que trabajan por el desarrollo de la comunidad. Este acercamiento supondría un gran avance para las pequeñas y medianas asociaciones, que verían sus fuerzas y sus posibilidades de colaboración multiplicadas. Nos proponemos ser, así, agentes catalizadores y acompañantes de un proceso que liderarán las propias asociaciones de la sociedad civil. Las conversaciones que nazcan en este contexto, las alianzas, los aprendizajes mutuos, las propuestas al gobierno…no tendrán precedentes en Tanzania. Y se habrán fraguado en el seno de este espacio que se prolongará en el tiempo, y que se vertebrará en torno a la confianza mutua y la cooperación.

Nuestra propuesta buscará generar un modelo extrapolable y adaptable a las distintas comunidades, en función de su estructura social y cooperativa, para conseguir que esta idea de Foro sea una adaptación viable del ODS 17 al nivel más local de la cooperación.

Como casi siempre, somos enanos a hombros de gigantes. Por ello, hemos acudido al precedente más tangible de este Foro Tanzania, el Foro Benín, tomando como punto de partida el “Informe Foro Benín” aportado por la Fundación Salvador Soler.

El Foro Benín es una iniciativa llevada a cabo por la Fundación Salvador Soler. Surge como un paso natural, subsecuente al proyecto de cooperación que ya estaban llevando a cabo en el país. Su objetivo principal fue el de fomentar la coordinación entre los distintos agentes para el desarrollo en Benín, haciendo hincapié en las ONGD y organizaciones religiosas, especialmente en sus inicios.

Tomamos este ejemplo y la experiencia de sus promotores como un antecedente que nos otorga la perspectiva que necesitamos para impulsar una iniciativa compleja, con nuestras aportaciones y enfoques, pero basada en la evidencia de que un proyecto así es posible y necesario. En este contexto intentaremos aprender de los errores que han trabado el camino de otros, para hacer de este un Foro que funcione y evolucione en el tiempo.

Por otra parte, nada de esto sería posible sin nuestra entidad promotora principal, Inakuwa, una asociación de personas jóvenes y universitarias cuyo trabajo se refleja en el desarrollo social y educativo para las personas que carecen de oportunidades.

Esta entidad, cuya presidenta es María Caso, aporta a Foro Tanzania el conocimiento imprescindible para el proyecto sobre la zona geográfica seleccionada. Gracias a Inakuwa tenemos facilidades para llegar al seno de las organizaciones que trabajan en la zona de acción del foro y que podrán ser partícipes de este. Además, un punto fundamental para el plan de acción es la contraparte tanzana. Mediante Inakuwa hemos conseguido estar en contacto con Jesca. Desde la organización del foro le comunicamos todos nuestros pasos para confirmar viabilidad, disponibilidad y contar con su perspectiva crítica.

Después de haber podido explicaros un poco cómo se va a desarrollar el proyecto, nos gustaría invitaros a que nos siguierais en la cuenta de instagram que hemos creado, @tanzania.forum, desde dónde publicaremos poco a poco los avances que vamos haciendo y los próximos eventos que estamos organizando para promocionar y poder autofinanciarnos.

¡Muchísimas gracias ELUs!

*La fotografía ha sido cedida por Inakuwa

Vida ELU

Blanca Ruiz del Pino – ELUs por el Mundo

Por:

‘Comienza la aventura. Escucho Promise de Ben Howard y la melodía acompaña el día de lluvia con algunos rayos de sol. Por la ventana del avión veo coches que van y vienen, aviones que despegan y agua que corre por la pista. Y aquí estoy yo, un poco desubicada y nerviosa. No puedo decir que tenga miedo, porque creo que es de esas veces en mi vida que siento que estoy haciendo lo correcto. Estoy abierta a lo desconocido, a nuevas culturas, nuevos amigos, nuevas formas de ver el mundo. Estoy feliz, sí, me encuentre lo que me encuentre en Rovaniemi, me siento bien conmigo misma porque he sido capaz de dar el salto y decir, ¿por qué no? Hoy siento que la vida está llena de esos pequeños o grandes saltos que nos atrevemos a dar, y son ellos los que nos impulsan a nuevas experiencias que nos esperan, para hacernos más felices o más fuertes, pero sin duda, para aprender.

Quiero que cuando lea esto a la vuelta de esta aventura sienta que ha merecido la pena. Quiero dejar un poquito de mí aquí y sentir que he sabido aprovechar cada momento. Espero que mi estancia aquí no sea un andar de puntillas, sin nada que me haga crecer y sin nada que me hiera un poco, espero que sea un meterme en el barro y un dejar que la lluvia me empape, un sí a saborear el límite y descubrir qué es esta vida y qué soy yo para tener esta suerte para vivirla. Rovaniemi, allá voy.’

¡Hola a todos! Soy Blanca Ruiz, de Antequera, estudiante de Magisterio Bilingüe en la Universidad de Granada y de tercer curso de la ELU. Desde agosto vivo una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida: mi Erasmus en Laponia, concretamente en Rovaniemi.

Rovaniemi es la capital administrativa y el centro comercial de la provincia más septentrional de Finlandia, Laponia. Es una de las ciudades europeas más extensas en territorio y tiene una población aproximada de 63.000 habitantes. Está situada cerca del Círculo Polar Ártico entre los montes de Ounasvaara y Korkalovaara, en la confluencia del río Kemi y el Ounasjoki.

Cuando llegué en agosto, aún se podía ver el Sol de Medianoche y había unos 15 grados. Era el tiempo perfecto para realizar senderismo, salir a coger arándanos, pasear en bicicleta, hacer barbacoas… Todos los estudiantes de Erasmus queríamos empaparnos de la realidad que estábamos viviendo, conocer la ciudad y a nuestros compañeros de aventura; de lo que éramos poco conscientes era de que Rovaniemi se convertiría en nuestro hogar y nuestros amigos, en nuestra familia.

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Entre septiembre y noviembre, podía observar en mi ventana un otoño profundo y fugaz, como aquí le llaman, Ruska. Vivía dentro de una pintura, donde el paisaje y los tonos ocres, rojos y amarillos conseguían cobrar vida y me hacían sentir en armonía con ella. Las hojas caían y los rayos de sol de escondían. Las ardillas bajaban de los árboles y los renos paseaban por en medio de las carreteras. El arco iris doble aparecía receloso temiendo que dejara de llover. El otoño era efímero y el invierno eterno. Y si de algo me di cuenta en esos primeros días de pre-invierno es que en tiempos de hielo necesitamos corazones vivos. Sobrevivir al frío no es fácil si no tienes con quien compartirlo. Necesitamos de los demás para que hagan una hoguera en nuestro corazón y su fuego nos dé el calor suficiente para vivir sin sol.

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La temporada de nieve comenzó en noviembre y dura al menos hasta mayo. Febrero es el mes más frío. Las temperaturas pueden bajar a -30 y -40 algunos días, pero lo más normal es estar entre -18 y -25 grados. Durante diciembre y enero casi no hay luz solar, solo durante unas dos horas. Estos días tan oscuros y fríos, también llamados noches polares o Kaamos, eran los más duros, pero la vitamina D y los buenos amigos nos ha ayudado a mantenernos despiertos. Era el momento de caminar sobre los lagos congelados, de hacer barbacoas en medio del bosque, de pasear en trineos de huskies, de ver auroras boreales, de practicar ice-swimming, de conocer a Papa Noel y a sus elfos… Y, por supuesto, ¡de ir a la sauna! El mayor regalo que he recibido durante el invierno eran los días donde el sol decidía salir. Aquí el sol no calienta igual, no quema, sino que es como un abrazo cuando sientes frío, o como una luz cálida en medio de la oscuridad. Además, Rovaniemi es la ciudad del atardecer constante, donde el sol siempre se mantiene en el horizonte e ilumina la nieve que cubre los lagos congelados.

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En cuanto a la universidad, en el norte de Finlandia solo hay dos universidades: la Universidad de Laponia y la Universidad de Ciencias Aplicadas, ambas en Rovaniemi. La Universidad de Laponia cuenta con unos 2.000 estudiantes y ofrece una educación de calidad y una enseñanza prácticamente individualizada al alumno, pues los cursos no cuentan con más de veinte estudiantes. La Universidad de Laponia considera a sus estudiantes el eje central de la institución, por lo que constantemente se ofertan congresos, cursos y excursiones. Los estudiantes internacionales son muy bien acogidos y se les invita continuamente a participar de forma activa en la vida universitaria.

El principal motivo por el que decidí venir a Finlandia era mi curiosidad por su sistema educativo. Quería conocer cuáles eran sus claves, qué era lo que hacía que los alumnos se interesaran por conocer y cómo eran sus docentes que conseguían transmitir ese amor por la enseñanza y por la entrega a los demás. Afortunadamente, he tenido la suerte de poder visitar diferentes colegios de la región y de realizar un período de prácticas en uno de ellos, enseñando inglés en una clase de 4º de Primaria e investigando cómo se imparte la educación especial en Finlandia. He podido conocer mejor su sistema educativo y, ¡ahora podría hablar durante horas de él! Pero resumiendo, he podido descubrir que la educación es un reflejo de su sociedad, cultura y costumbres. Solo una educación basada en la confianza en el profesor y en sus capacidades, en el respeto mutuo y en el trabajo incondicional de los docentes puede tener resultados positivos.

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La universidad se está convirtiendo en un sitio donde hacerse preguntas, donde cantar en sus estudios de música y donde empaparse de mi pasión. Es maravilloso. Estoy conociendo a gente de aquí y de allá, diferentes culturas, costumbres y estilos de vida. Sin embargo, a pesar de nuestras diferencias, cada vez que nos reunimos me siento en familia. Me brillan los ojos cada vez que reímos, cada vez que hablamos de nuestra vida en nuestro país y nuestras inquietudes. Estoy descubriendo a personas con gran corazón que se preocupan por mí y eso me hace muy feliz.

En estos últimos meses también he tenido la suerte de recibir algunas visitas muy especiales. Sofía, Abraham, Kike, Jorge y Jaime han podido conocer un poco más de cerca cómo es este sueño que vivo y por qué me siento tan afortunada. Juntos cruzamos el Círculo Polar Ártico, vimos una de las mejores auroras boreales, viajamos de fiesta a los años setenta, conocimos a Papa Noel, paseamos en trineo de huskies, cantamos alrededor del fuego, fuimos a la sauna… Pero lo mejor de todo fue volver a darnos cuenta que gracias a Becas Europa y a la ELU hemos forjado amistades que recorrerán el mundo y durarán para siempre.

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Aún me queda mucho por conocer aquí y por conocer de mí, pero creo que algo estoy haciendo bien cuando me siento así, feliz y sensible, como soy yo. No trato de aparentar nada que no soy, simplemente me entrego así y descubro que no hay nada más preciado que ser transparente. Siendo yo misma descubro el corazón del otro, que sale a mi encuentro y me dice: tranquila, yo también tengo grietas en mí, pero eso hacen que mi vasija sea única y me llevan a abrazar las tuyas. ¡Qué bonito que te aprecien y aprender a apreciar al otro, así tal como es: único e irrepetible! Hoy me siento más cerca de casa, y a la vez, más en casa que nunca. Aquí estoy aprendiendo a no hacer planes, a no mirar el reloj, a no tener todo bajo control, a salir a disfrutar el sol, a bailar cuando nieva, a abrir el corazón y a aprender de cada instante.

Vida ELU

Carmen Montoya – ELUs por el Mundo

Por:

San Diego. Una pequeña ciudad en el Estado de California caracterizada principalmente por días de playa, atardeceres de ensueño y personas de lo más sociable posible. Así es San Diego.

Esta aventura comenzó hace ya cinco meses, que se dice pronto, y hasta ahora puedo decir que es una de las experiencias que más me ha marcado, principalmente a nivel personal.

Al ser de Madrid y estudiar ahí, nunca había tenido la posibilidad de vivir fuera de casa llegando a ser completamente independiente.

La vida en San Diego es bastante distinta a la vida en España, y concretamente, porque es a partir de donde yo puedo hacer una comparación, en Madrid. A pesar de que fue una colonia española y restos de esa historia perduran en las personas que viven en la ciudad, muchas de ellas sabiendo hablar español fluidamente, o por los diferentes monumentos que hacen referencia a la cultura española como Balboa Park, la cultura americana tiene también un papel importante.

Una de las diferencias principales que he encontrado en San Diego es el horario en el que realizan las diferentes tareas del día. En San Diego amanece a una hora muy temprana, alrededor de las seis y media de la mañana durante todo el año y anochece entre las cinco y las seis de la tarde. De ahí que sea una sociedad de mañanas más que de noches como sucede en el caso de España.

La vida universitaria también tiene sus pequeñas diferencias. Para empezar, todos los estudiantes, o la mayoría de ellos, compaginan la vida laboral y la vida universitaria. Al tener un coste tan elevado las universidades en San Diego muchos de ellos no tienen los recursos económicos necesarios para poder afrontarlos. Es por ello que pasan parte del día trabajando y la otra parte yendo a la universidad.

En relación con esto, los estudiantes son conscientes del esfuerzo económico que les supone ir a la universidad, por lo que el nivel de involucración tanto en la participación en las clases como en las actividades universitarias o la inclusión de nuevos estudiantes es mucho más elevada que en España.

Podríamos decir que la universidad en España tiene un carácter más pasivo, ya que el estudiante llega a clase, toma apuntes y luego se va, mientras que en San Diego, y podría decir que en la mayoría de las universidades americanas, el estudiante tiene un papel activo, donde él es el protagonista y participa constantemente en la asignatura.

Por otra parte, Estados Unidos se caracteriza por su carácter individualista, contrario a lo que ocurre en España. Esto también se ve reflejado en las clases. Los estudiantes son individuos que organizan su carrera cogiendo materias según les convenga y no van a una clase con un grupo de amigos si no que van de forma individual a las diferentes asignaturas.

Dejando el ámbito académico y la vida aquí y entrando más en el ámbito personal, he de decir que San Diego es una de las experiencias que más me han cambiado la vida.

Para empezar, y principalmente, por las personas. En este año he conocido a personas que a día de hoy, me han cambiado la vida. Aquí los meses, las semanas, e incluso los días son tan intensos que parecen años en casa. Y esa intensidad viene acompañada de personas que lo hacen cada vez más especial.

Aparte de adquirir conocimientos impresionantes sobre ADE y Estudios Internacionales, viendo casos prácticos más que teóricos y abriendo mi mente a diversas formas de actuar en el ámbito laboral, he aprendido principalmente a conocerme a mí misma.

Cuando llegué a España en Navidad me preguntaban acerca de la vida en San Diego y cómo me sentía yo allí. Mi respuesta era siempre un poco escasa y a veces hasta banal porque es muy difícil explicarlo con palabras.

Esta experiencia se podría resumir en la palabra “aprender”. Aprender a salir de tu zona de confort, aprender a convivir con gente nueva y distinta a ti, aprender de las pasiones de otras personas y crecer con ellas, aprender a valorar lo que tienes porque el tiempo vuela y a disfrutar de los pequeños momentos, aprender a conocerte, aprender a potenciar lo bueno y a cambiar lo malo, aprender a dejarse llevar por lo que uno quiere, pero sobre todo, aprender a vivir viviendo en el presente y no quedarse anclado en pasado o proyectar la mirada solo en el futuro.

Mi motto en San Diego es “Carpe Diem”. Es una experiencia que se vive una vez en la vida, por eso lo único que podemos hacer es arriesgarnos, pensando en el presente y disfrutar de ella.

Vida ELU

David Rodríguez en el Café Newman del desamor: “Necesitamos ensanchar el corazón para que las huellas del dolor amoroso parezcan cada vez menores”

Por:

Cada vez más ELUs nos interesamos por las iniciativas que nos propone el Instituto John Henry Newman. Este pasado 13 de febrero se celebró uno de los Cafés Newman y un grupo de alumnos de la ELU bastante nutrido (éramos, esta vez, doce) decidimos que no nos lo podíamos perder.

Si en algo coinciden las distintas temáticas de estos encuentros es en su universalidad: son asuntos que nos implican a todos y del todo, pues es inevitable que nos topemos con ellos en nuestra vida. Dialogar sobre lo que significan es tremendamente enriquecedor, pues nos permite comprender mejor la forma en la que los demás los viven, señalando sus diferencias y similitudes para, al final, entendernos a nosotros mismos.

Nada hay más universal que el amor y, por tanto, también el desamor, nuestro tema, es común al ser humano. “El otro día vi un dato estadístico: el 99,9% de las personas ha sufrido alguna vez un desengaño amoroso”. Con esta frase comienza su intervención Ruth de Jesús, nuestra invitada, que es profesora del Grado de Psicología de la Universidad Francisco de Vitoria y está acompañada, como ya es costumbre en estas reuniones, por Rocío Solís, coordinadora del Instituto Newman. Ruth se ha especializado en psicología educativa y también se interesa por la psicología de las emociones, así que es la persona perfecta para introducirnos a la conversación.

Cree que una metáfora visual es la mejor manera de entender algo tan abstracto (y a la vez tangible) como el desamor. Por este motivo ha pensado que la plastilina es la imagen más cercana a la plasticidad de nuestro corazón. Cualquier persona con la que tenemos una relación deja una huella en nosotros; desde luego, el enamoramiento deja huellas bastante profundas, y esos hoyos se llenan de experiencias.

Cuando una relación acaba, o sufrimos el amor no correspondido, se rompe la mitad de nuestro corazón plástico y sentimos que todas esas experiencias se van, dejándonos incompletos. Es la primera etapa del desamor, que es más bien un golpe: la crisis. Ésta deja paso, inmediatamente, a la segunda: la negación o negociación. Antes que reconocer la realidad, nuestro instinto más natural es agarrarnos a cualquier clavo ardiente, a la esperanza de que “las cosas no son así”, o de que “podemos hacer algo para volver a la relación de siempre”.

Al darnos cuenta de que no podemos cambiar lo ocurrido, aparece el enojo. Hemos perdido un bien enorme como es el amor, y la mejor manera, a nuestros ojos, de sufrir menos, es restarle valor: con rabia, con nuestro orgullo herido, incluso con venganzas… Esta actitud puede llenar las huellas del desamor con escamas duras que “formen una coraza y nos impidan volver a amar”, un gran riesgo.

La cuarta etapa, la depresión, se sitúa en lo más profundo del pozo que constituye el desamor. Hemos descendido hasta una región muy oscura, perdiendo tanto la esperanza de recuperar lo perdido como la pasión del enfado; por ello, puede parecer que no nos queda nada. Todo en nuestro día pierde sentido, gusto y simpatía: nos cerramos a la vida.

Pero el desamor no puede acabar ahí. La humedad y la oscuridad del pozo no pueden servir para enterrarnos, sino para ser fecundas y permitir que brote de nuevo la vida y la ilusión por el amor. El aprendizaje es la última etapa de todo proceso de desamor, pero requiere de un “largo camino cuesta arriba” para llegar a él. Necesitamos ensanchar el corazón para que las huellas del dolor amoroso parezcan cada vez menores.

Todos hemos sentido el desamor, lo que se evidenció con la elevadísima participación de los asistentes. Personalmente, sentí una esperanza verdadera allí, en la pecera del edificio E: todos marcados por el desamor, todos dispuestos a aprender en amor, todos juntos.

David Rodríguez Marín

Cultura

Viaje Académico ELU 2019/2020: Sicilia

Por:

No sabemos si existe algo así como una crónica al uso, pues una crónica, cuando se escribe, ¿es para el recuerdo de quienes la vivieron o para el relato a quienes no pudieron?

No sabiendo la respuesta, o no queriéndola saber, hemos tratado de hacerla todoterreno. En cualquier caso, esperamos que no sea esta una crónica al desuso, y que sea verdad eso (que dicen) que dijo Tagore de que “las palabras van al corazón cuando han salido del corazón”. Si esto es cierto, podrá o no ser una buena crónica, pero, sin dudarlo, le encantará al lector.

Día 1
El momento del encuentro es siempre muy especial en un viaje: los abrazos entre aquellas personas que tanto tiempo hacía que no se veían, la curiosidad y las clásicas preguntas de contacto entre aquellas otras que no habían tenido aún la oportunidad de conocerse, y ese aura que se percibe y en la que todos se ven envueltos, esa magia que sobrevuela las maletas y que bien podría definirse como ilusión y esperanzas cargadas. El momento del encuentro, y María Longás entregándote la tarjeta de embarque, bajan a tierra el viaje y lo hacen realidad.

La expedición, que no se caracterizaba por la originalidad de sus nombres, estaba compuesta por 3 formadores: Juan Serrano, David García y María Longás; y por 24 ELUs: Amaya Vizmanos, Mar Corruchaga, Natalia Peralta, Nicolás Oriol, Carmen García, Alberto Reina, Diego Sánchez, Ana Hauyón, Carlos Gandiaga, Lucía García, Luisa Guajardo-Fajardo, 2 Cristinas (Llordén y Hernández), 2 Jaimes (López y Redondo), 2 Martas (Igea y Morcillo), 3 Jorges (de Diego, Peña y Romanillos) y 4 Marías (Álvaro, Jarabo, López y Santaolalla).

Sicilia 1

A lomos de Ryanair, sorteamos los kilómetros que nos separaban del ombligo del Mediterráneo y descendimos junto al sol en un precioso atardecer. En el aeropuerto de Catania nos esperaban Mar, Diego y Jaime Redondo, que habían llegado unas horas antes desde Barcelona, París y Manchester y, ya reunida la comitiva al completo, nos subimos al autobús de Giovanni, nuestro conductor.

El primer contacto urbano que tuvimos con Sicilia fue Catania, una Catania que empezaba a vestirse de gala por la proximidad de sus fiestas patronales y que nos acogió en el Hotel Collegiata. Allí tuvo lugar, tras repartirnos en las distintas habitaciones, la primera asamblea del viaje, en la que pudimos presentarnos de un modo más formal y compartir con el resto nuestras expectativas y los motivos que nos habían llevado a Sicilia. Además, Juan y David hicieron una introducción a la relevancia histórica y cultural de la isla, explicándonos que “es un lugar que nos habla de nosotros”, “porque somos griegos, porque somos romanos y porque somos judeocristianos”, porque, en cierto modo, vemos y entendemos el mundo “desde Sicilia, desde el Etna”. Nos advirtieron que el viaje sería intenso y fatigoso, que la actitud habría de ser nuestro sostén cuando nos faltase la energía, y también nos animaron, sonrientes, a que saliéramos al encuentro de nuestros compañeros de viaje, al descubrimiento de esos “con quien tanto” que en ocasiones la vida nos regala.

Con esto en mente, nos fuimos a cenar, y lo hicimos en una terracita del centro. La alargada mesa se llenó de tipos variados de pasta y embutidos típicos para compartir, que bajaron mayoritariamente con ayuda de un cóctel. La guinda a nuestra primera noche la pusieron Jaime López y Amaya, que nos presentaron tanto el Teatro Massimo Bellini como a Vicenzo, el compositor local de relevancia mundial que le da nombre con su apellido.

Además, no puede escapar a la crónica el grupo de valientes expedicionarios que, buscando añadir una segunda guinda a la anterior, fue en busca de fiesta hasta creer encontrarla en Mama África, un esperpéntico karaoke que bien podría haber inspirado a Valle-Inclán.

Día 2
El sol del segundo día cubrió de luz la ciudad, brindándonos una estampa diferente de las calles que habíamos empezado a recorrer la noche anterior.

Sicilia 2

Tras un buen desayuno, Diego y Jaime Redondo empezaban a hablarnos de la historia de Catania cuando, para nuestra sorpresa, una mujer nos invitó a entrar en la Universidad. Así, disfrutamos de una visita inesperada, guiada y completamente gratuita, a lo largo de la cual pudimos aprender sobre los orígenes de la institución, sobre su evolución y sobre la relación que mantuvo con los alumnos que combatieron en el frente durante la Primera Guerra Mundial.

Entre agradecimientos y suspiros, salimos para dirigirnos a la plaza principal, presidida por el elefante que es emblema de Catania. Allí, nuestros Erasmus y guías particulares nos nutrieron con datos y explicaciones del ayuntamiento y de la catedral, y nos contaron la leyenda de la patrona: Santa Águeda.

Callejeando, callejeando, llegamos al Monasterio benedictino de San Nicolò de L’Arena, uno de los más grandes de Europa y que en la actualidad alberga la Facultad de Humanidades de la Universidad de Catania. Allí, en un claustro, tuvimos un ratito de formación en el cual se nos habló de la caída del Imperio Romano, así como del papel fundamental que jugaron los monasterios para “reconstruir la idea de unidad a lo largo de Europa” mediante “el hilo conductor de la religión y la luz de la conservación y la creación de la cultura”.

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Saciada por el momento nuestra sed de conocimientos, acudimos al mercado para calmar también nuestro hambre: pizzetas, arancinis, cannolis… Sicilia se hacía querer por los cinco sentidos.

Tras algo más de una hora en bus, llegamos a Taormina, una pequeña ciudad llena de agradables sorpresas. Por un lado, el buen gusto con que se construyeron en su momento, y se adornan actualmente sus calles hace de cada uno de sus rincones una postal en potencia. Por otro lado, su emplazamiento elevado en la costa noreste de la isla, subida al monte Tauro, hace de Taormina un balcón mitológico al Etna y al Mediterráneo. Pero es que, además, por si esto fuera poco, Amaya y Jaime López fueron revistiéndola de historia y pudimos presenciar en la Piazza IX Aprile el reencuentro de Juan con un amigo suyo de Mesina al que conoció durante la tesis.

Todo parecía ir de película hasta que, giro dramático de los acontecimientos, nos dijeron que su espectacular teatro griego del siglo III a.C. no aceptaba visitas a partir de las 16h, que no podríamos verlo. Finalmente, se impuso la razón sobre las propuestas locas de entrar en tromba para sortear a los dos guardias, y nos contentamos con la imagen de Wikipedia y la explicación que Marta Igea nos dio desde fuera. Finalmente… o no, porque Jorge de Diego tiró de iniciativa y creatividad para coordinar una subida al monte Tauro desde el cual, además de tener unas vistas preciosas, lograríamos ver el teatro. Así, no sólo nos quitamos la espinita, sino que llegamos a lo más alto justo a tiempo para despedir los últimos rayos del día.

Sicilia 4 Sicilia 5

Unos con la película de El padrino, y otros con el velo negro de sus ojos cerrados, reposamos las piernas y el cansancio y recorrimos el trayecto que nos separaba de Siracusa. Entonces, en mitad de la escena de la cena y la pistola escondida en el baño, el autobús se detuvo y unos sicilianos que, por edad y complexión, podrían haber trabajado para los Corleone, sacaron nuestras maletas y comenzaron a cargarlas en varias furgonetas negras para, justo después, invitarnos a nosotros mismos a subir. Tras unos pocos minutos, se abrieron las puertas en una explanada junto a un puerto y, en ese momento, lo vimos: allí estaba nuestro hotel.

Sicilia 6

A falta de la sala de reuniones que nos habían garantizado, bueno fue, aunque frío, el patio interior en el que celebramos la asamblea. Además de comentar el texto asignado, surgieron palabras de agradecimiento por nuestra suerte, de reconocimiento acerca de lo privilegiados que somos, y debatimos sobre la necesidad de concretar y bajar realmente a tierra las teorías que se tratan en la ELU a fin de que éstas se encuentren al servicio directo de las personas o, dicho de otra forma, para que no resulten meros ejercicios intelectuales de académicos para académicos.

Para rematar esta larga e intensa jornada, disfrutamos de nuestro primer giro pizza, así como de los grandes descuentos que había conseguido el equipo gastro-cultural, de la eficiencia lograda por la encuesta de tipos de pizza online creada por Nico y de la genial rapidez del bote común. Sin embargo, no pudieron disfrutar de mucha fiesta, pese a ser viernes, quienes la buscaron por el casco antiguo de Siracusa.

Día 3
Desayunito potente y arrancamos el día visitando el Parque Arqueológico de Neapolis, presentado por María Jarabo.

Hoy en ruinas, Neapolis fue uno de los cinco distritos de la antigua ciudad griega de Siracusa y es justo decir que, al ver las blancas gradas de roca excavadas en la propia colina verde, al subir y bajar sus escaleras recreando hoy lo que un día fue, al imaginar al Platón que entonces estuvo donde uno está… a uno le recorre, como diría Quevedo, un nosequé que quedas balbuciendo.

Sicilia 7

En este estado como de trance, con el arrullo tenue y constante del Ninfeo de fondo y con un cielo azul como pocos, las palabras de Juan y David alcanzan una profundidad especial, y puede llegar a entenderse esa relación con lo divino que era consustancial a la vida de los griegos. No obstante, a pesar de que “hoy lo entendemos todo desde lo racional”, parece claro que, más allá de las diferencias circunstanciales entre ellos y nosotros, compartimos una misma esencia, de alguna manera, muchos de los que eran sus problemas, siguen siendo hoy los nuestros, y muchos de sus antiguos ritos nos acompañan en la actualidad “en su versión pagana”. Aflora de nuevo el pensamiento de que “no viajamos para olvidar, sino para recordar”.

Próximos al mediodía, recorrimos la Latomía del Paraíso y nos internamos en la oreja de Dionisio, donde, juntos y separados, fuimos remando con nuestras voces en un canon precioso. Fue también impactante ver las ruinas del anfiteatro romano, así como la necrópolis en la que la leyenda ubica los restos de Arquímedes.

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De regreso a la Siracusa del presente, y tras una comida libre, María Jarabo y Nico nos presentaron la despampanante catedral de la ciudad, construida sobre un templo griego a la diosa Atenea, y ubicada en su piazza, la del Duomo. También visitamos el Castello Maniace, que nos regaló cien marcos de piedra desde los cuales perdernos en la contemplación de un mar Mediterráneo surcado por veleros blancos en la luz cálida de la tarde, una estampa pacífica e idílica, de gran contraste con las feroces batallas entre romanos y cartagineses que nos relataba Nico, o con las pateras que en el mejor de los casos llegan en la actualidad desde el continente africano.

En el lado opuesto de la isla Ortigia, casco antiguo de la ciudad, nos esperaba el supuesto Museo de Arquímedes, pues lo fue más de Leonardo da Vinci. En él, pudimos ver recreaciones de algunos de los más fascinantes inventos del polímata por excelencia del Renacimiento, conectados con el físico, ingeniero, inventor, astrónomo y matemático griego de Siracusa debido a la gran referencia y fuente de inspiración que este supuso para da Vinci.

Después, tuvimos la oportunidad de asistir a una misa en italiano, pasaporte tanto a un descanso espiritual en nuestro viaje como al interior de la catedral. Además, nos reunimos a la salida en sus escaleras para celebrar la asamblea del día. John Keats, autor de Oda sobre una urna griega, sonó y dio qué pensar por su célebre epitafio: “Yo soy uno cuyo nombre está escrito en el agua”, ¿de qué manera hemos de afrontar la vida siendo conscientes de la muerte? De alguna forma, la propia Carta a Diogneto nos arrojó pistas sobre la esencia de la propuesta cristiana. Y, quizás, de alguna otra, la gastronomía italiana nos reafirmó en la idea de que, sea como fuere, la vida merece la pena ser vivida, y no sólo vivida, sino compartida, como la pizza misma.

Esta noche, de nuevo, se alargó de forma variable, y acabó antes para unos que para otras.

Día 4
“¡Lo NOTAS!”, “¡Se NOTA, se siente!”, “¡Eres un NOTAS!”, “Tomo NOTA” … puede decirse que Noto agudizó el ingenio del personal, o que el sol pegaba fuerte, o ambas… En cualquier caso, recorrimos la ciudad con las explicaciones de Natalia y de María Santaolalla en el ambiente de un grupo al que ya le ha dado tiempo a conocerse relativamente, y entre cuyos miembros fluye con menos frenos la espontaneidad.

Sicilia 9

Tras ver la iglesia de San Francisco de Asís y la catedral de San Nicolò, pudimos visitar el Palazzo Nicolaci, construido por una familia enriquecida por el negocio del atún, tono en italiano y, de nuevo, las bromas con Noto. Pero las fotos, con rima y todo, superaron en número las bromas con Noto: en balcones, en espejos, en sofás, del fotógrafo, del fotógrafo del fotógrafo, del fotógrafo del fotógrafo del fotógrafo, del fotógrafo del fotógrafo del fotógrafo del fotógrafo… y esto es real.

En lo relativo a la comida, tuvo una gran acogida la opción del súper, más barata, que propició una comida al aire libre a las puertas de la ciudad.

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Uno de los mejores momentos del día fueron las dos horas de bus-siesta tras la comida, muy necesarias para cargar las pilas y, además, sorprendentes para quienes descubrieron, a través de sus ventanillas, los campos verdes llenos de cultivos y de árboles frutales de las fértiles tierras del interior de Sicilia.

A quince minutos escasos de Piazza Armerina, se detenía el autobús e iniciábamos nosotros, no la visita a la villa romana del Casale, sino una peregrinación rápida y generalizada al baño, que generaba un dilema interno, y luego externo, al pedir a la entrada 50 céntimos voluntarios, pues ya eran muchos los gastos, pero claro…

Jorge Romanillos fue en esta ocasión quien hizo una introducción a estos que eran los restos arqueológicos romanos más importantes de toda Sicilia. Conservados por una inundación que los sepultó en la capa protectora del barro y del olvido durante siglos, la villa del Casale conserva una de las colecciones de mosaicos romanos originales más impresionantes del mundo. Es difícil explicar esa sensación de entender a los romanos a través de los propios romanos, sin traductor de por medio, si un mosaico vale más que mil palabras, la villa del Casale vale más que un millón. Seguramente todavía habría gente allí si David no hubiera mandado un mensaje avisando de que iba a dar comienzo la formación. A través de un breve análisis de la evolución romana desde su época estoica hasta su época más epicúrea, parece poder trazarse una correlación entre la relajación de la moral y la destrucción de Roma, y brota, de un modo casi automático, la analogía al periodo actual: lo tenemos todo, pero… ¿Estamos realmente progresando con el progreso? ¿Vivimos vidas cada vez más plenas? ¿Avanza o retrocede nuestra sociedad?

Como suele ser habitual, con más preguntas que respuestas, arrancamos el camino que nos llevaría a Agrigento, en la costa sur de la isla.

Una vez allí, tras una cenita libre, la noche congregó a casi todos en un bar de copas, pues la gracia de ser tantos es que, si no hay ambiente, se crea y, si no hay fiesta, se lleva, aunque sea domingo en Agrigento.

Día 5
Llega un punto en el viaje en que, normalmente, el asombro sigue el curso de una curva de rendimientos decrecientes, sin embargo, ni la ELU ni Sicilia son normales, y el quinto día fue escandaloso de emocionante y bonito, por definirlo en pocas palabras.

Sicilia 13

Aquella mañana tuvo lugar nuestro encuentro, en vivo y en directo, con algunos de los grandes templos que tantas veces habíamos visto desde pequeños en las pequeñas imágenes de nuestros libros de texto. Pues, en efecto, tal y como explicó Jorge Romanillos, la hoy modesta ciudad de Agrigento alberga la mayor concentración de templos griegos del mundo, construidos a lo largo de los siglos desde que se fundase la colonia en el año 580 a.C. y financiados por la enorme relevancia comercial que llegó a atesorar esta polis: ubicada en el corazón del Mediterráneo, en el punto de encuentro entre Oriente, Occidente, África y Europa.

Tras un tranquilo y soleado paseo a través del Valle de los Templos, disfrutamos a la sombra, con olor a verano, de una nueva formación. David nos habló sobre la correlación existente en el mundo griego entre el perfeccionamiento exterior y la virtud interior, así como de la evolución de la areté desde una virtus heroica, que busca inmortalizarse en el recuerdo, hacia una más asociada a la contemplación pacífica, que persigue un mayor disfrute de la vida a través de los actos cotidianos del día a día. Por su parte, Juan nos invitó a descubrir los mitos y los héroes que, aunque actualizados, y sin esta denominación, aún hoy nos acompañan: desde Star Wars y el El señor de los anillos hasta Capitán América y Spiderman, pues seguimos necesitando historias y referentes “que nos señalicen el camino”, aunque, eso sí, la posmodernidad reemplace “la iluminación-revelación de los griegos por el esfuerzo personal”.

Sicilia 14

Davide, pues Giovanni se puso malo el día anterior, nos llevó a lo largo de 100 km por la costa hasta Selinunte, un pueblecito a pie de playa. Allí fue donde los Jaimes, el uno con bañador y el otro con muchas ganas, aprovecharon para zambullirse en la gran piscina del Mare Nostrum, que permanece abierta en febrero. Mientras, el resto miraba entre risas y comida de súper desde el pantalán.

Cuando María, David y Juan se terminaron el pez espada y los gambones que les sirvieron en el chiringuito de la playa, y que casi pudimos saborear por las gozosas descripciones del director de la ELU, dio comienzo una de las asambleas más apasionadas del viaje. Allí, rodeados por el gris-azul metálico de un mar que atardece entre sol, viento y nubes, envueltos por el regular e incesante morir de la olas, formando un círculo y una comunidad, hablamos sobre cómo ser héroes en nuestro día a día, o de si realmente habíamos de serlo, manteniendo un debate paralelo, en siglos y en argumentos, al de los griegos. Asimismo, abordamos el tema del amor, debatiendo, por un lado, sobre la manera en que teníamos que amar o, al menos, sobre el horizonte moral que habríamos de tener al amar: si en función de lo que nos aporta y nos hace sentir el otro, o si de un modo puro en base al propio ser de la persona amada; y, por otro lado, estableciendo diferentes tipos de amor, pues parece claro que no se ama de un mismo modo a una madre y a un novio o novia. Además, surgió y tratamos recurrentemente las implicaciones radicalmente opuestas que suponen estas dos formas de entender la vida: ver en ella una lucha individual por tomar las riendas y mantener el control a través del esfuerzo personal, o encarar la vida como un don, como un regalo que a uno se le da por lo que es, “de un modo inmerecido y gratuito”.

Sicilia 15

A pesar de lo acalorado de la asamblea, el fresco que empezaba a levantarse y la decisión de no perdernos el Parque Arqueológico de Selinunte nos llevaron allí mismo. Si había resultado impresionante la visión de los templos aquella misma mañana, imponente sería la palabra para describir la entrada a uno de ellos: puede sentirse la grandeza de los dioses inspirada por la magnitud de las columnas. Jorge Peña nos habló sobre aquella antigua ciudad griega, describiéndonos el ambiente que pudo haber llenado la acrópolis, y narrándonos los encuentros y desencuentros que moldearon la antigua Selinunte hasta llegar a las ruinas que la integran hoy.

Nos despedimos del día y de las antiguas civilizaciones para dirigirnos hacia la costa norte, donde nos aguardaba Palermo. Entrar allí, con sus grandes calles comerciales, llenas de luces y de escaparates, fue como regresar al siglo XXI, para bien y para mal.

Sicilia 16

Por variar un poco, pedimos pizzas para cenar, y algunos apuraron las últimas oportunidades para probar el canolo de ricota. Después, nos dirigirnos a una zona de bares con mucha gente y buen ambiente de fiesta, pues era lunes, pero también Palermo y, tras tomarnos algo por allí, Jorge de Diego nos guió a un karaoke en un intento de volver al Mamma África. El sitio, sin embargo, y gracias a Dios, resultó ser mucho más agradable, y pudimos bailar y cantar juntos en español, en inglés y en italiano, así como escuchar cantar, fascinados, a Giovani, de quien más tarde supimos que era un cantante famoso en la ciudad.

Día 6
Uno puede ver, en las conversaciones y en las miradas, cuándo es el último día. De repente, los momentos más normales tienen un algo especial, un cierto punto de escasez que lleva a tratar de saborearlos mejor.

Sicilia 19

Tras cerrar por última vez las maletas, salimos al encuentro del Palermo diurno. En la Piazza Giuseppe Verdi, frente al monumental Teatro Massimo, Carmen y Ana nos presentaron la ciudad y nos hablaron de la ópera que se encontraba junto a nosotros y que está dedicada a Victor Manuel II de Italia, siendo la más grande de Italia y la tercera más grande de Europa. Además, haciendo uso de los últimos ahorrillos del bote común, gestionado por Natalia y por Jorge Romanillos bajo la supervisión contable de Nico, tuvimos la oportunidad de recorrerla por dentro con una visita guiada. Si bien sorprenden ciertas grietas y goteras en algunos de los pasillos, el patio de butacas, el proscenio y el telón de boca ponen fin a cualquier duda en lo relativo a su majestuosidad.

Después, callejeamos pasando por los Quattro Canti y deteniéndonos en la Fontana Pretoria antes de entrar en la Concatedral de Santa María del Almirante, donde pudimos observar la huella bizantina y la mezcolanza de estilos artísticos que la caracterizan.

La última formación del viaje tuvo lugar frente a la catedral, cerca de una estatua de Santa Rosalía, patrona de la ciudad. Desarrollando un tema que ya había aparecido en varias ocasiones, Juan nos habló del posmodernismo, que, pese a habernos ofrecido una prosperidad material sin precedentes, puede llegar a esclavizarnos bajo una atractiva apariencia de libertad. Juan nos explicaba que esto es debido a, principalmente, “la afirmación del individuo hasta el extremo”, “la incomunicabilidad” que supone hablar sin comunicarse y la pérdida de libertad ‘real’ que representa “la afirmación de la rebeldía como un valor”.

Hubo, tras la formación, quien no quiso perderse la oportunidad de hacer unas últimas compras, y también quien aprovechó para catar una última pizza, un último gelato, una última granita...

Sicilia 20

Monreale fue nuestra última parada antes del aeropuerto. Situada sobre una colina a escasos kilómetros de la capital de Sicilia, domina Palermo y es famosa, tal y como Marta Morcillo nos contó, por su espectacular catedral de estilo árabe-normando del siglo XII, en cuyo interior se encuentra un tesoro formado por grandes mosaicos dorados que representan el Antiguo y el Nuevo Testamento. Fue bonito despedirse visitando el claustro, un precioso espacio con apariencia armónica y uniforme que está compuesto, y se sostiene, por infinidad de columnas distintas unas de otras, con formas variadas y colores diversos, de algún modo, si se quiere, como la ELU.

Tras asomarnos a las vistas de Palermo y tomarnos un último café, emprendimos nuestro rumbo hacia el aeropuerto. Allí, en medio del pasillo y del bullicio, logramos crear un espacio increíblemente íntimo en el que celebrar la asamblea final. Tuvimos la oportunidad, cada uno de nosotros, de compartir con el resto unos últimos pensamientos, un nuevo agradecimiento, un breve análisis del viaje, algún mensaje especial. Parecía ayer cuando hablábamos de nuestras expectativas en Catania, y resultaba increíble pensar que hubieran pasado tantas cosas y, a la vez, que hubieran pasado tan rápido. Fue muy, muy bonito.

Sicilia 21

Además, y como viene siendo propio de Becas Europa y de la ELU, supimos ver un nuevo comienzo en este nuevo final. Supimos y sabemos que quedan muchos sueños por los que luchar e ilusiones que perseguir, y éramos y somos conscientes de que vendrán muchos más. Para entonces, y para ahora, cabe recordar la esencia de la ELU, eso en lo que realmente consiste el liderazgo comunitario: en ese sólo tú, pero no tú solo, en esa felicidad que solo es real cuando es compartida, en ese viaje más amplio y de por vida que esta vez nos ha llevado a Sicilia, pero que recorremos juntos, cada uno, y cada día.

Vida ELU

Victoria Nácher nos cuenta su experiencia como “corresponsal” de su Erasmus en Gante

Por:

Que este año haría cuarto de arquitectura fuera de España era algo que tenía bastante claro desde hacía ya tiempo, aunque nunca había tenido claro dónde sería. Y es que Europa lo pone difícil. Viena, Milán, Oslo o Estocolmo fueron algunas de mis primeras opciones. Pero como todo pasa por algo, finalmente me decanté por Gante. Y os explico por qué. Bueno, en realidad me decanté más bien por una universidad, la Católica de Lovaina (Katholieke Universiteit Leuven), considerada como una de las mejores de Europa y del mundo, y que casualmente tiene su campus de arquitectura en Gante. Así que aquí he acabado, y ahora, un semestre después, puedo decir firmemente que no me arrepiento de mi elección.

Pero no todo se quedó ahí. Para mi sorpresa, mientras estaba algo agobiada con el papeleo del erasmus y búsquedas interminables de pisos en Gante, en pleno junio, me llegó un correo de la universidad. Sí, de estos que nunca leemos. Pues bien, gracias a Dios que este me dio por leerlo, y lo que al principio pareció una remota oportunidad de ganar una beca de 600 euros mensuales básicamente por irme de erasmus, acabó por convertirse en una realidad que me ha hecho vivir esta experiencia desde su faceta más interesante, curiosa y gratificante.

Y es que el correo lo firmaba, enviado a través de mi universidad, la Politécnica de Valencia, la organización “Turismo de Flandes y Bruselas”. En él ofrecían un total de 8 becas de 600 euros mensuales para 8 universitarios (+2 para los meses de verano) que fueran a realizar su erasmus durante el siguiente curso académico en alguna de estas 4 ciudades de Flandes: Bruselas, Gante, Lovaina y Amberes (actualmente y desde noviembre también la ciudad de Brujas entra en esta selección de ciudades belgas). Las 8 becas se repartirían a 2 por ciudad, siendo cada una de ellas para un alumno del primer semestre y otro distinto del segundo semestre.

¿Y por qué ofrecer estas becas? Pues bien, cada uno de los seleccionados sería desde que firmase su contrato, oficialmente el corresponsal de su ciudad para “Turismo en Flandes y Bruselas”. ¿Qué quiere decir eso? Que como corresponsal el estudiante debería escribir en un blog su experiencia en la ciudad como erasmus, para así animar a futuros universitarios a venir a Flandes a vivir esta magnífica oportunidad. ¡Así de fácil! Bueno, sí, es un trabajo como cualquier otro, pero al fin y al cabo es como vivir contando en un blog tu día a día, ¿no?

Pues bien, yo tuve la increíble suerte de que, tras un proceso de selección que incluía carta de motivación, carta de recomendación y video de presentación, una tormentosa tarde de agosto me llamasen diciéndome que desde septiembre hasta enero sería la corresponsal en Gante, la ciudad que me ha enseñado tantísimas cosas…

Por eso tenía que contároslo, tanto para aquellos que queráis leerme en el blog www.erasmusenflandes.com por si algún día os encontráis haciendo vuestro erasmus en esta preciosa ciudad, como para aquellos que os animéis a participar para convertiros en el próximo CORRESPONSAL EN FLANDES. Si es así, no dudéis en contactar conmigo para cualquier duda. ¡Mucha suerte!

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Tessa Mondría – ELUs por el Mundo

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“Cuando hice las maletas en septiembre y me monté en el tren (porque con tanto equipaje en el avión ni me dejaban subir) de camino a París, no sabía para nada todo lo que me depararían estos meses. Ahora mismo me encuentro en el ecuador del Erasmus, y creo que es el momento perfecto para contaros lo que he ido descubriendo de una ciudad tan “conocida” por fuera y con tanta sorpresa dentro, pero también para hacer reflexión sobre lo vivido y poder enfocar mejor lo que me queda de esta experiencia.

Primero de todo, para los que no me conozcáis, soy Tessa, estoy en tercero de la ELU y este año me encuentro estudiando en l’Université Sorbonne Nouvelle de París. Y no soy la única ELU por aquí, también están Diego Sánchez, Miguel Escalante, Rubén Almendros de CLAVIS, y Paula Hortas que está en Reims, muy cerquita de París. Así que podemos decir que este año ha habido actividades ELU por provincias en la capital francesa.

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Aunque tenía muy decidido desde hace tiempo que quería aprovechar la oportunidad del Erasmus para vivir un tiempo en París y experimentar a fondo la cultura y sociedad de la ciudad, he de decir que llegué en septiembre con muchos miedos. Miedos, sobre todo, de que la experiencia no llegara a las altas expectativas que tenía, alimentadas por las buenas palabras de cada persona que me recomendaba irme de Erasmus, los anteriores “ELUs por el Mundo”, y en definitiva, la concepción previa que tenía de París a través de varios viajes. Y no ha sido para nada como me lo esperaba, y no puedo alegrarme más por ello. Estos meses me han servido para desmontar todos los mitos de vivir en la gran capital de la cultura, y solo por eso ya ha valido la pena.

París no es para nada una ciudad Erasmus al uso. Al ser tan grande, los Erasmus estamos muy repartidos y coincidir con la gente puede ser difícil, pero ya desde la primera semana, las fiestas y actividades Erasmus dieron su fruto y fue súper fácil conocer a gente nueva. Que los españoles nos hemos juntado mucho y hablar en francés se nos olvidó al principio… pues es verdad, pero los amigos internacionales no tardaron en llegar tampoco. Y es que hay tantísimos estudiantes de todas partes del mundo aquí que no hay día que no se conozca a alguien nuevo, no solo durante las primeras semanas, sino a lo largo de todo el curso, y es increíble, saber que siempre queda gente por descubrir.

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Lo mismo pasa con la oferta cultural de la ciudad. Inocente de mí cuando creí que ya conocía París, que me acabaría aburriendo de ver la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, o de pasear junto al Sena, de visitar una y otra vez los museos…. No es que no me haya cansado, es que no dejo de asombrarme y aún no me creo que tenga la oportunidad de en cualquier momento ir a ver los cuadros de Monet, Picasso, Renoir… O de salir de la universidad y andar 15 minutos para estar en el Panthéon, o en los Jardines de Luxemburgo… Solo hace falta no darlo por sentado, y aprovechar cada momento para seguir descubriendo rincones de la ciudad.

Y los mitos sobre la Universidad de la Sorbona no se quedan atrás. Estudiar medios y cine en la cuna del séptimo arte en Europa está siendo una experiencia única. Es curioso ver el amor que tienen por lo propio, y lo orgullosos que están de todas las creaciones artísticas que se han realizado en el país a lo largo de la historia, ya que la base de los contenidos de todas las asignaturas está enfocada en el ámbito francés, algo poco común en temas de comunicación, donde el enfoque tiende a ser global.

La Universidad aquí también tiene un enfoque muchísimo más teórico que en España, ya que el concepto de Licence (equivalente a Grado) no es un medio para entrar al mercado laboral, sino la adquisición de conocimiento teórico en sí. Y lo que más me llama la atención, es que parece que el espíritu de Mayo del 68 sigue presente en los pasillos de la universidad, donde las reivindicaciones de estudiantes (y ahora también de los profesores) son más frecuentes de lo que parece.

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Lo que sí que nadie se esperaba, que tampoco nadie quería y que, desafortunadamente, ha definido gran parte del Erasmus de cualquier estudiante en París, han sido las huelgas. Se puede ver cómo hemos vivido un momento histórico en el país, y es que la huelga de transportes que comenzó el 5 de diciembre ha sido la más larga de la historia de Francia. Era un “entretenimiento” adicional, por llamarlo de alguna manera, encontrar la única de entre todas las combinaciones posibles para volver a casa sin tener que andar dos horas en el frío de París en las semanas de mayor bloqueo. Junto con el desastre de su sistema burocrático, han sido la parte “no tan buena” del Erasmus aquí, pero la balanza contrarresta con creces todo lo bueno vivido y no lo cambiaría por nada.

Para terminar, deciros que no dudéis en venir si todavía no habéis descubierto la ciudad, que los ELUs que estamos aquí os recibimos con ganas, y que, si alguno todavía no tiene claro si irse de Erasmus, a París o a cualquier otra ciudad, decirles solo una cosa: empieza a hacer ya la maleta, porque va a ser una de las mejores experiencias de tu vida, y no te lo vas a querer perder. Como dicen, “Once an Erasmus, always an Erasmus”, y es que esta experiencia, por mucho que se quiera, no se puede describir en palabras: hay que vivirla para entender lo mucho que vale la pena.”

Vida ELU

Encuentro de José María Aznar y Pablo Casado, por Alberto Reina

Por:

“El martes día 28 de enero un grupo de ELUs asistimos en el Aula Magna de la Universidad Francisco de Vitoria a un encuentro entre José María Aznar, presidente del Gobierno de España y del Partido Popular entre 1996 y 2004, y Pablo Casado, actual presidente del Partido Popular. En el diálogo que mantuvieron ambos políticos, titulado “España ante un cambio de régimen”, trataron de abordar cómo la ruptura actual del centro-derecha español ha acabado con la unidad del liberalismo conservador aglutinado en el Partido Popular y facilitando que la izquierda y los nacionalistas emprendan la ruptura del régimen del 78 y del orden constitucional.

Primero analizaron las causas de esta ruptura. Para Aznar responde a dos razones. La primera, la tendencia actual de polarización y fragmentación en todos los aspectos de la sociedad. La segunda, el conflicto catalán que ha supuesto el auge de Vox y Ciudadanos.

Para, posteriormente, exponer la actitud del Partido Popular ante esta situación. Casado reconoció que sin la unión de todo lo que está a la derecha del Partido Socialista es imposible ganar las elecciones. Los pactos de gobierno ya no son suficientes y por ello hay que dar un paso más, comenta. Este paso más se tradujo, en las últimas elecciones, en la propuesta de la plataforma España Suma, rechazada por Vox y Ciudadanos. Además, el presidente popular hizo hincapié en el buen gobierno de los ejecutivos populares anteriores y que, “ante la guerra ideológica que plantea la izquierda pretendiendo colectivizar el pensamiento, es el momento de no arrugarse y poner sobre la mesa los verdaderos problemas que preocupan a los españoles”. Afirmó que sus políticas no son ni de izquierdas ni de derechas; son de sentido común.

Respecto al tema que titulaba el encuentro, ambos fueron preguntados por la supervivencia de la Constitución ante las nuevas posturas del Partido Socialista respecto a pactos con el nacionalismo y la extrema izquierda. Aznar reconoció la amenaza a la Constitución porque el Partido Socialista ha roto los pactos de la Transición. El gobierno no va a acabar con el régimen del 78 por el cauce constitucional pues los mecanismos de reforma de la Constitución garantizan que la representación parlamentaria de los partidos constitucionalistas es suficiente para evitarlo. La estrategia va a ser deslegitimar las instituciones hasta que no tengan credibilidad y caigan por sí mismas. Para Casado, las democracias mueren al incumplir las normas y los pactos no escritos; y según él, Pedro Sánchez los está incumpliendo todos.

Por último, trataron uno de los títulos clave de nuestra Carta Magna; el modelo autonómico, que está en boca de todos por los conflictos nacionalistas y las desigualdades regionales. Casado, por su parte, hizo una defensa de este título y modelo, pues las autonomías permiten un contrapeso cuando hay un mal gobierno; pero ha de ser siempre desde la lealtad a España. “Las deslealtades son inadmisibles y hay que dotar al sistema autonómico de mecanismos para evitarlas”.

Fue un diálogo en términos claros y directos, sin rodeos. Donde se trató la realidad de España desde el punto de vista de los principales líderes del centro-derecha español con un claro sentido de la responsabilidad con la defensa de la Constitución. Para concluir, cerrar con una frase de Pablo Casado “La Constitución es una historia de renuncias para llegar a un punto de acuerdo, es la sublimación del diálogo y hay que defenderla”.

Alberto Reina