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Vida ELU

Elus por el Mundo – José Antonio Pérez de Paz

Por: ELU Admin

¡Bonjour!

Soy José Antonio Pérez de Paz. Estudio Derecho y Estudios Internacionales en la Universidad Carlos III de Madrid, pero este año lo he cursado en París, en la Université Panthéon-Assas Paris II en el marco del programa Erasmus.

Primeramente, os respondo a las dudas que me hace cada persona que me pregunta sobre la universidad en la que estudio. ¿Es La Sorbona? ¿Por qué hay un número después del nombre? La respuesta no es sencilla, como no lo es nada en esta ciudad. Debemos remontarnos a los años 60, una década complicada para Francia marcada por la Guerra de Independencia de Argelia. En las famosas revueltas estudiantiles de mayo de 1968 contra el gobierno de Charles de Gaulle, la Universidad de París, heredera de La Sorbona fundada en el Siglo XII, colapsó, dando lugar a trece universidades distintas e independientes. De ahí el número. ¿Podemos decir entonces que es La Sorbona? Eso os lo dejo a vosotros.

Ahora, a lo importante: París. Al ver que se me ofrecía la posibilidad de cursar un año universitario en la Ciudad de la Luz no dudé ni un segundo en tomar la decisión. Todos tenemos una idea, aunque sea meramente vaga, de lo que es y representa la capital de Francia: la Torre Eiffel, la Catedral de Notre-Dame, el Arco del Triunfo, el Sena, Montmartre, la Revolución, los grandes valores de Occidente, el glamour, la “grandeur française”, Napoleón… Una ciudad a la altura de las grandes metrópolis del planeta como Nueva York o Londres. Una ciudad que podría bien ser un cliché viviente, hasta el punto de hacerla menos atractiva para aquel que jamás la ha visitado. No serías el primero si piensas que no te apetece descubrir París porque sientes que es una ciudad masificada por el turismo y que, como consecuencia, ha perdido su encanto. No obstante, los clichés, al fin y al cabo, tienen una razón por la que existen, y el hecho de que todo habitante de este mundo conozca esta ciudad tiene sus motivos. Dejadme que os los cuente a través de mi experiencia.

Para comenzar, si vuelas a París por la noche y conforme desciendes para aterrizar ves la ciudad iluminada y la Torre Eiffel destellando, uno ya pierde la cabeza. Pero es cuando sales de la boca de metro por cualquier calle y ves esas paredes de color beige y esos tejados azules con sus buhardillas que uno cae enamorado. Y desde entonces, tu estancia va en volandas. Es en esos breves momentos en los que eres verdaderamente consciente de dónde estás en los que te das cuenta del porqué de la fama y el encanto de esta ciudad. Yo he tenido la suerte de poder disfrutar de ella sin la prisa y los agobios de aquel que viaja por turismo e, indudablemente, se trata de una experiencia que jamás de los jamases podrá abandonar mi memoria.

No es para nada fácil describir París. Es imposible no sentirse abrumado por una tarea de tal magnitud. París son las terrazas repletas de los cafés que dan vida a la ciudad. Son los parisinos tan elegantes pasando las tardes de primavera, verano y otoño a lo largo del río Sena, en los Jardines de Luxemburgo, en los Campos de Marte o en el Jardín de las Tullerías. Son sus museos rebosantes de obras artísticas extraordinarias que van desde el Renacimiento italiano hasta el Impresionismo francés. Es la vida bohemia de Montmartre. Son sus universidades y “grandes écoles”, donde perduran las ideas de Voltaire, Rousseau o Comte. Es su historia como la ciudad de la Revolución, la capital del Imperio, el hogar de la Comuna y súbdita de la ocupación alemana. Son tantas las cosas que me dejo que siento que he de pedirle perdón a aquel que esté leyendo estas palabras.

Vivir en esta ciudad te otorga una amplia variedad de oportunidades. En términos sociales, su carácter internacional, el ambiente que se respira por las calles, sus fiestas… facilitan enormemente conocer a nueva gente. Respecto a la comida… ¿qué decir? Las baguettes, los crêpes, los pains-auchocolat, los croissants, las raclettes… Si no fuera porque todo es extremadamente caro, volvería a España rodando. En cuanto a viajar, en tanto que Francia es un Estado centralizado, París está estupendamente conectada con prácticamente la totalidad del país. Esto me ha permitido visitar Burdeos y las playas de Biarritz, la preciosa Normandía, poblada por municipios de ensueño como Saint-Malo, Étretat, Honfleur y Deauville; Estrasburgo, caracterizada por su arquitectura única fruto de situarse en la históricamente problemática frontera entre Francia y Alemania; y muy pronto la Costa Azul bañada por el Mediterráneo.

En atención a la universidad, sinceramente no me costó nada adaptarme. El sistema que se utiliza al menos en mi universidad no difiere de aquel que se aplica en mi alma mater española. El hecho de estudiar Derecho en francés no ha sido tampoco realmente complicado. He de decir que el nivel de exigencia ha sido bastante alto, no haciendo distinciones entre los estudiantes Erasmus y los locales, salvo en lo que a posibles errores lingüísticos se refiere. Mis compañeros españoles y yo hemos conseguido rendir bastante bien ante un reto nuevo, por lo que estamos muy orgullosos. Venir a París a cursar el Erasmus no es sólo estar de diversión. También es trabajar duro.

Obviamente, París es lejos de ser perfecta, y hemos de ser críticos con los problemas que sufre. Por un lado, podemos decir que la película “Ratatouille” refleja fielmente la realidad. No hablo de ratas que cocinen, aunque en esta ciudad habitan tantos amigos roedores que no me extrañaría que alguno de ellos hubiera desarrollado esa habilidad. Por mi experiencia, sí he tenido el privilegio de ver animalitos intelectuales con ganas de expandir su conocimiento recorriendo los anfiteatros de mi universidad. Lo peor es que está normalizado. Por otro lado, si bien nos encontramos en la ciudad del amor y del lujo, su crecimiento desmesurado ha provocado una caída de la seguridad en cuanto dejamos el centro. Un ejemplo claro fueron las escenas que se vivieron en los alrededores del Stade de France el pasado 28 de mayo en el contexto de la Final de la Champions League. Yo mismo fui testigo de altercados sufridos por aficionados españoles e ingleses que acudieron a ver el partido en vivo.

A pesar del sabor agridulce que puede dejar este párrafo anterior, he de decir que París es una ciudad de ensueño donde cursar tu Erasmus. Estoy totalmente enamorado de ella. Su esencia elegante y bohemia, internacional y francesa, clásica y moderna crea un vínculo inquebrantable con aquel que tiene la suerte de habitarla. Tampoco puedo olvidarme de deciros que iros de Erasmus es la mejor decisión que podéis tomar durante vuestra vida universitaria. Las amistades que se crean, las experiencias que se viven y los conocimientos que se adquieren me llevan a desear poder vivir este año de nuevo. ¡Aprovechad mientras podáis!

Merci París, por todo lo que me has dado. Entre las melodías de Erik Satie te digo: “la vie, c’est Paris! Paris, c’est la vie!”.

Vida ELU

LA CIUDAD QUE NUNCA DUERME

Por: ELU Admin

Amaya Vizmanos, 3º ELU

Hace apenas dos semanas aterrizaba en Ben Gurion, el aeropuerto de Tel Aviv. Un lugar abarrotado, lleno de personas que van y vienen de un sinfín de países del mundo. Nada más salir, un calor húmedo te toca la piel y los rascacielos atraviesan el paisaje y el mar en el horizonte.

Mi nombre es Amaya Vizmanos y acabo de terminar 3º de la ELU y de Derecho y Economía bilingüe. Por haber formado parte del Student Innovation Team de Innovation Factory, la unidad de emprendimiento e innovación de la Universidad de Navarra, he podido disfrutar del Innovation Trip que se organiza una vez al año. ¿Destino? Israel. El paraíso de las startups, con un ecosistema alucinante para emprendedores de los cinco continentes. El mundo del emprendimiento me apasiona desde que hace unos años estuve en Uganda y descubrí cómo las ideas bien aterrizadas pueden transformar comunidades y mejorar la calidad de vida de las personas.

Cuando hablaba con mi mentora, Esther, de esta experiencia, solo podía sonreír. Ha sido una de esas veces, que se pueden contar con los dedos de las manos, en las que me he sentido plena, con el corazón muy lleno. Cuando me preguntó por qué, me di cuenta de que en este viaje se han conjugado cinco pilares fundamentales en mi vida.

En primer lugar, aprender. Ojos abiertos, oídos abiertos, manos abiertas y corazón abierto. Y así, con apertura y caminando como un peregrino, como nos enseñó Juan Serrano, un nuevo lugar se convierte en una fuente de aprendizaje constante, porque cada detalle esconde una pista sobre cómo se concibe el mundo en otras culturas. En relación con la innovación, es muy interesante ver lo distinta que es la mentalidad de los CEOs, buscando continuamente cómo superarse y aprender de cada error para ampliar su campo de visión. Además, tienen el foco muy puesto en la tecnología y el país se ha convertido en un referente en el campo de la ciberseguridad (gracias a factores tan curiosos como el servicio militar obligatorio, con una unidad especial de servicios tecnológicos de inteligencia).

Como segundo pilar, las personas, porque va a ser verdad eso de que “la felicidad solo es real cuando es compartida”, el lema del pasado curso de la ELU. Hace unos años soñaba con coger la mochila y patear el mundo, acompañada solo de los objetos básicos y un cuaderno. Sin embargo, a día de hoy, me doy cuenta de que los mejores momentos son los que se comparten. Y no puedo estar más agradecida por haber vivido esta aventura con otros estudiantes, que apenas conocía, y que se han convertido en muy buenos amigos.

En tercer lugar, la sensación de no tener nada planeado, de “probar y ver qué pasa”. En general, la gente en Tel Aviv es muy abierta y tiene un espíritu muy mediterráneo. Enseguida entablas conversación y están encantados de ayudarte o recomendarte lugares. Hay tantos contrastes en “la ciudad que nunca duerme” que cada día es una nueva aventura y nunca sabes qué te espera.

Cuarto, la belleza. Los paisajes son increíbles y hay unos atardeceres mágicos, que se pueden disfrutar desde la carretera, en la última planta de un rascacielos o sentado a la orilla del mar. Las edificaciones son muy especiales, por todos los símbolos que esconden. Las calles están llenas de colores, tanto por las pinturas de los muros como por las flores o todas las especias que se venden en los pequeños puestos de los mercadillos.

Y, en quinto lugar, he de mencionar la fe. El último día visitamos Jerusalén y uno siente un abrazo interior, sabiendo todo lo que ha pasado por sus calles y rincones. Esta ciudad es el destino de millones de peregrinos cada año, con distintos credos. Separados en cuatro barrios, están los musulmanes con sus mezquitas, los judíos con sus sinagogas y el imponente Muro de las Lamentaciones, los armenios y los cristianos (católicos, protestantes, ortodoxos o incluso coptos). Me quedé fascinada con lo distinta que era su forma de vestir, de hablar, de mirar, de rezar. Y a la vez, lo similar que era la emoción de los viajantes al llegar a los lugares santos, y la paz interior que sentían.

Todo lo demás, es algo para lo que las palabras se quedan cortas. Así que solo me queda animarte, lector o lectora, a que prepares la mochila y lo vivas en primera persona.

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mARTEs – Favoritos (II): La balsa de la Medusa

Por: ELU Admin

¡Último mARTEs de mayo! Os traemos otra entrega más de nuestra nueva sección, Favoritos. Esta vez os compartimos el trasfondo histórico (y un detalle difícil de detectar) de la obra La balsa de la Medusa (1819), favorita de la elu de primero Sara Simarro. Fue pintada por el romántico francés Théodore Géricault, aprendiz del maestro Pierre-Narcisse Guérin; este último también enseñó la pintura a Eugène Delacroix, autor de la famosísima La Libertad guiando al pueblo. Volviendo al cuadro que nos ocupa, os resolvemos 3 interrogantes que quizá os habéis hecho:

  1. ¿Dónde está la Medusa? El título podría hacernos pensar que la obra tiene alguna relación con este personaje de la mitología griega… ¡pero no la vemos por ningún lado! La Medusa fue una fragata de la marina francesa que participó en las guerras napoleónicas y naufragó en 1816. 151 de sus ocupantes evitaron ahogarse amarrándose al esqueleto de vigas de madera del navío.

2. ¿Qué pasó luego? Los marineros estuvieron 13 días a la deriva, sobreviviendo con muy escasos víveres (toda su comida se terminó el primer día tras el naufragio). Con el paso de los días, había más y más muertos, que son representados por Géricault en la parte inferior del cuadro, pálidos y derrumbados. Por no hablar de las historias terribles que aparecían en los diarios de la época y relataban el canibalismo al que tuvieron que recurrir los marinos…

3. ¿Cómo se resolvió? La obra plasma el momento exacto en el que los 15 marineros que sobrevivieron finalmente encuentran su salvación. Hay un detalle muy sutil, prácticamente imperceptible si no se observa el enorme cuadro original: en el horizonte, como un mínimo punto sobre la superficie del arma, se observa la brigata de la marina inglesa Argus, que dio con ellos de forma accidental y los rescató.

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mARTEs – Favoritos (I): Descanso en la huida a Egipto

Por: ELU Admin

Hoy tenemos algo muy distinto: ¡una sección nueva! En Favoritos, aprovecharemos las respuestas a nuestras encuestas de obras favoritas para aportaros curiosidades sobre alguno de los cuadros que hayáis mencionado. En este caso, tenemos Descanso en la huida a Egipto, pintado entre 1518 y 1520 por el pintor flamenco Joachim Patinir y que es el cuadro favorito de nuestro seguidor @mgarjou. Patinir fue un artista visionario, precursor del género del paisaje (que en su época era relegado a perfilar el fondo de las figuras humanas, pero nada más). ¡Allá van 3 datos que esperemos que disfrutéis!

  1. El tema de la huida a Egipto de la Sagrada Familia para evitar la persecución del tirano Herodes es común en la producción de Patinir. La Virgen María y el Niño Jesús ocupan un lugar central, como petrificados en mitad del atropellado escape. Pasa mucho más desapercibido San José, que asciende por la colina de la izquierda con un cántaro en sus manos; e incluso se representa al asno de la familia, pastando a la derecha.

2. El artista aprovecha para adoptar un tono moralizante al reflejar los riesgos del paganismo. En el tercio izquierdo de la obra se encuentra la ciudad egipcia de Heliópolis, que era conocida por su culto a diferentes ídolos; así, se ve una urbe en decadencia, con la muralla derruida y grietas en los edificios. De igual manera, una pequeña esfera de piedra a la derecha de la Virgen muestra únicamente lo que podrían ser los pies de un antiguo ídolo.

3. Finalmente, en línea con el tema de la huida, a la derecha se representa la Matanza de los Inocentes (la orden de Herodes de ejecutar a los niños de Jerusalén menores de dos años) y, algo más delante, otra historia menos conocida, pues pertenece a los Evangelios Apócrifos: el Milagro del Trigo. Cuenta cómo, perseguida la familia muy de cerca por soldados de Herodes, cruzaron por un campo preparado para la siembra y se encontraron con un labrador. La Virgen le pidió a este hombre que, si los soldados le preguntaban por ellos, dijera la verdad: que los había visto mientras sembraba; inmediatamente después, la semilla recién plantada germinó y creció a gran velocidad. Cuando los soldados llegaron, el labrador dijo la verdad, que llevó a los perseguidores a abandonar su búsqueda: ¡si había visto a los tres buscados cuando sembraba, debía haber sido hace meses! Si hubieran sabido que se encontraban a escasos metros, en esta colina…

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Elus por el Mundo – Lourdes Borja y Jorge Martín

Por: ELU Admin

¡Hola!

Somos Lourdes Borja y Jorge Martín, de 4º de la ELU. Los dos somos de Sevilla, donde estudiamos Medicina, 4º y 5º respectivamente. Este curso lo hemos cursado gracias al programa Erasmus en la ciudad austriaca de Innsbruck, capital del estado de Tirol.

Innsbruck debe su nombre al río Eno, en alemán río Inn, un afluente del Danubio que discurre por Suiza, Austria y Alemania. Es una ciudad de 130.000 habitantes con gran presencia de estudiantes. Conocida internacionalmente por los deportes invernales, atrae numerosos esquiadores durante los meses de invierno. Por lo que el ambiente es joven, en las calles hay un bullicio constante y la oferta de actividades es interminable.

Su privilegiada localización en el corazón de los Alpes es ideal para los amantes de la naturaleza y la montaña. Su tamaño accesible permite desplazarse en veinte minutos desde el centro histórico hasta lo alto de la cordillera de Nordkette, nuestro lugar favorito para ver el atardecer con cervezas y amigos.

Una salida en senderismo, una ruta en bicicleta o un día de esquí son algunos de nuestros planes favoritos. Poder realizar tanta variedad de deportes no se debe solo a su excelente ubicación, el propio gobierno regional favorece que los habitantes practiquen multitud de deportes y actividades gracias a unos Forfaits de temporada a un precio muy económico. Estos incluyen la entrada a más de 90 estaciones de esquís, que se encuentran en la región del Tirol, así como acceso a teleféricos en las montañas; museos, piscinas, el museo de Swarovski (empresa originaria de un pueblo junto a Innsbruck), pistas de patinaje sobre hielo y otras instalaciones deportivas.

Bueno… pero el objetivo principal de este año era estudiar Medicina en Innsbruck… no esquiar tanto… (al menos eso le dijimos a nuestros padres antes de venirnos). Estamos en la Tirol Kliniken, hospital de referencia para todo el centro de Europa; siendo muy puntero en las áreas de traumatología, neurocirugía y medicina intensiva. A este centro acuden en helicóptero todos los accidentados practicando deportes de invierno o en la montaña de la zona.

Nos hemos dado cuenta durante este año el enfoque tan diferente que se le da a la formación médica en este país. Estábamos acostumbrados a recibir una enseñanza en su mayoría teórica, muy detallada y completa. En Innsbruck, la formación tiene una fuerte carga práctica en los años de universidad y posteriormente, en la especialización, se adquieren conocimientos más detallados. La dinámica de las prácticas en esta universidad tiene como objetivo que el alumno adquiera y domine las habilidades médicas correspondientes a cada asignatura, y para ello se basan en prácticas en pequeños grupos, el uso de simuladores y muñecos, una gran oferta de cursos, como son los de sutura, ecografía, primeros auxilios…

A principios de curso, nos costó adaptarnos a esta forma de aprender. Sumado al alemán (que en realidad es dialecto tirolés), hizo que el comienzo no fuera fácil. Sin embargo, con el paso de las semanas, fuimos notando cómo nos soltábamos e íbamos adquiriendo autonomía por los pasillos del hospital.

Una vez cumplidas nuestras obligaciones, fuera del hospital hacemos mucha vida en nuestra residencia de estudiantes. Hemos tenido la suerte de hacer muchas y muy buenas amistades. Es una ciudad que recibe multitud de alumnos Erasmus de diversas nacionalidades. En general, quienes solicitan este destino suelen ser apasionados del esquí, del senderismo, de la escalada, con muchas ganas de hacer planes y de conocer gente nueva. Además, en Innsbruck se organizan continuamente distintos eventos culturales que reúnen a la población en los sitios más emblemáticos de la ciudad. Cuando caminamos por Markplatz, el famoso spot de casitas de colores que es imagen de la ciudad, o por Maria Theresien, la calle principal, encontramos con bastante frecuencia algo diferente en la ciudad: mercadillos de invierno, exposiciones de arte, exhibiciones de skate, puestos de comida…

Sin ninguna duda, es un sitio poco conocido (mejor que siga siendo así) pero que parte de su encanto radica en ello. Animamos a todo apasionado de los deportes de invierno que el próximo viaje de esquí que planee con los amigos el destino sea Innsbruck (¡es más barato que en España!) Y en general a cualquier persona que disfrute de la combinación entre naturaleza y entorno urbano. Es una ciudad que seguro que no te deja indiferente. Y si necesitáis consejos sobre la ciudad, escribidnos!

Un abrazo muy fuerte,

Lourdes y Jorge

Vida ELU

SUMMER BALL ELUMNI UFV – 25 de junio

Por: ELU Admin

ELUMNI UFV cierra el curso con el primer encuentro intergeneracional de antiguos alumnos de Escuela de Liderazgo Universitario, en un evento que sólo tendrá lugar cada dos años. Es la oportunidad para volver al campus y reencontrarse con antiguos compañeros, además de poder conocer a todas las generaciones ELU.

Será el próximo sábado 25 de junio, a las 21.30 hrs. en el campus UFV. Si eres antiguo alumno o actual alumno de 4º curso ELU, puedes inscribirte en este enlace antes del viernes 11 de junio, ¡te esperamos! Es mejor que lo vivas a que te lo cuenten.

https://alumni-ufv.es/es/comunidad/eventos/summer-ball-elumni-ufv

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Cuaderno de Bitácora – Somos la última generación que puede salvar el planeta

Por: ELU Admin

David Rodríguez, 3º de la ELU

¿Hay algo más ELU que una reseña escrita por un elu sobre un libro escrito por una elu? Somos la última generación que puede salvar el planeta es el nombre de mi última lectura, firmada por seis jóvenes defensoras del medioambiente: Carlota Bruno, Claudia Ayuso, Connie Isla, Mariana Matija, Mónica Rosquillas y Patricia Ramos, elu de cuarto que está apunto de graduarse cuando escribo estas líneas.

Llegué hasta el libro con prejuicios, pues casi todo lo que había leído antes sobre activismo climático me dejaba insatisfecho de una manera u otra. Por un lado, estaban los textos que depositan todo el peso de salvar el mundo sobre los ciudadanos, abrumados ante la lista innumerable de costumbres que tenemos que incorporar para no convertirnos en cómplices del cambio climático. Por el otro lado, me llegaban voces cada vez más sonadas que decían que la responsabilidad estaba solo en los Estados y las grandes multinacionales, frente a las que nuestras acciones eran insignificantes. Creo que estas dos visiones contribuyen a eso que empieza a denominarse “eco-ansiedad”, ya sea delegando en nosotros tareas inasumibles o haciéndonos sentir como pasajeros de un barco que no pueden hacer nada ante su eminente naufragio.

Os digo esto para anunciaros que el libro de Patri destaca por no caer en ninguno de estos errores. A lo largo de sus 183 páginas, siempre me ha parecido encontrar un balance tremendamente difícil de conseguir entre la urgencia del asunto y el tiempo que podemos dedicarle, entre todo lo que se debe hacer y aquello que tú y yo podemos hacer. Este equilibrio brilla especialmente en la parte escrita por nuestra compañera, que trata sobre la actitud “residuo cero”. Nos ofrece muchísimos posibles hábitos de vida con el fin de disminuir nuestra producción de basura (algunos de los cuales ya he adoptado gracias a ella), pero incide en que no pretende que los hagamos todos, sino elegir aquellos que se puedan amoldar a nuestro día a día. Y, aún más importante, hacer nuestras dos preguntas: antes de comprar, ¿realmente lo necesito? Antes de tirar, ¿puedo darle otro uso?

Os recomiendo que os hagáis con vuestra copia. No solo contribuís a la producción literaria de la ELU, ni compráis un libro con maquetación e ilustraciones preciosas, sino que además conseguís un manual al que volver tantas veces como necesitéis para cuidar nuestra casa común.

Vida ELU

Visita de María a Córdoba

Por: ELU Admin

Comienza mayo y Córdoba se llena de flores, sol, calor y fiesta. Como no podía ser de otra manera, era una oportunidad y excusa perfecta para las elus de Córdoba de reencontrarnos a final de curso y visitar el festival de patios de nuestra ciudad acompañadas de nuestra mentora María.

El festival de los patios de Córdoba se celebra del 1 al 15 de mayo, donde los vecinos de algunos barrios de Córdoba preparan los patios de sus casas llenándolos de flores en macetas y arriates, y abren sus puertas a todo aquel que quiera ver y disfrutar de esta tradición. Además, se realiza un concurso entre todas las casas participantes para premiar aquellos patios mejor decorados. Comenzamos visitando la ruta de los patios de San Basilio, uno de los barrios más antiguos y característicos de Córdoba. Quedamos impresionadas de los distintos tipos de flores y el buen cuidado que les daban sus dueños durante todo el año, así como la decoración típica andaluza que tenían las casas.

Después, estuvimos paseando por algunos sitios importantes de nuestra ciudad, como la calleja de las flores, el patio de la Mezquita-Catedral, la judería y la entrada al Puente Romano.

Fue un encuentro especial que supuso un respiro de aire fresco antes de comenzar la época de exámenes finales. Pudimos aterrizar y compartir todo lo vivido y recibido en este curso ELU y recargar pilas para el final de curso.

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Elus por el Mundo – Cristina Laprea

Por: ELU Admin

Se me ha hecho muy difícil escribir estas palabras en mayo, cuando estoy tan solo a un mes vista de volver a casa y despedir este año y esta ciudad que, como bien dicen, es eterna, y tira siempre para ella. Sin embargo, me hace mucha ilusión poder contaros la experiencia tan bonita e inesperada que he vivido este año, y aunque me cueste, creo que es una forma bonita de agradecer y despedir este año que ha sido nada más (y nada menos) que un regalo, y animaros, si está en vuestros planes, a emprender viajes, de cualquier tipo, que de primeras puedan resultar algo aterradores pero que, sin duda, son siempre el comienzo de algo importante (como bien hemos escuchado tantas veces).

La verdad es que ya había estado en Roma un par de veces, y siempre me había dado la impresión de que era una ciudad con aroma de cielo. Es difícil explicarlo, pero siempre había pensado que, si se me presentaba la oportunidad, viviría un tiempo en Roma antes que en ninguna otra ciudad. Me llamó bastante las veces que vine. No entendía mucho de la belleza que había, y sigo sin entender mucho, pero aún sin entenderla, me llamaba poderosamente.

Venirme en un principio fue una odisea; me faltaban todos los requisitos que pedían y no sabía cómo iba a apañármelas para conseguirlo. El Cielo se puso de mi parte y se resolvieron asuntos muy difíciles (como sacarme el first en una semana, y algunos más complicados) milagrosamente. Me vine aquí a la Universidad de la Sapienza, que es una de las más antiguas de Italia (y la más antigua de Roma, si no me equivoco), que está cerca de Piazza Bologna. Es una Universidad inmensa con gente de muchos sitios diferentes (de hecho, en algunas clases somos sólo internacionales).

Cuando llegué, me sorprendió mucho que Roma no era la Roma que yo había conocido como turista; era una Roma mucho más sucia, donde el camión de la basura pasa cada cambio de estación, ocurren algunos sucesos que pueden dar un poco de miedo, conducen, como sabéis, a su manera, los pasos de peatones son sólo sugerencias, te dicen cosas raras por la calle, te intentan timar por muchos medios, no hablaba nada de italiano, no entendía a nadie y hacía por hacerme entender, pero en sitios menos turísticos (como donde vivo), resultaba complicado, los autobuses siempre te dan platón, y, por consiguiente, tú a todo el mundo… Bueno, ya os podéis imaginar. Realmente son problemas de primer mundo, pero cuando llegas sola a una ciudad esas cosas te hacen estar en cierto estado de alarma.

Al principio, como en todos lados, hablas con mucha gente, personas de muchísimas procedencias, y conoces a una media de 20 personas nuevas cada día. Es emocionante ver como todo el mundo, cada persona, es esa persona y nada más. Yo en Madrid estaba bastante acostumbrada a etiquetar a las personas según distintos criterios. Sin embargo, por cómodo que hubiera sido, no puedo hacerlo. El “mundillo” de cada persona es tan nuevo y desconocido, que no hay forma. Ha sido un regalo. Es algo muy interesante poder descubrir a las personas según lo que son, sin ser de donde vienen, o su pueblo, o su opinión, o su rollo, o mis suposiciones. Esto ha sido para mí, muy enriquecedor.

También es un golpe de realidad muy potente verte tan pequeña en una ciudad tan grande. Irte de erasmus a una ciudad grande es muy diferente que irte a una pequeña. Aquí no hay residencias (o muy pocas), con lo cual, estar aquí se parece más a vivir aquí que a estar de Erasmus. Sentirte tan pequeña en una ciudad tan grande, como decía, te hace sentir que tienes mucho que aprender y que exprimir de lo que estás viviendo. Cada día las cosas son distintas, tienes planes nuevos y diferentes, aprendes alguna palabra nueva, alguna calle nueva, de repente te ubicas andando por calles que al principio parecían todas iguales… Vives todo con mucha novedad, con gran curiosidad y con ojos de piñón.

Es curioso, porque, en una ciudad con tanta historia, donde en cada esquina hay un secreto escondido, tienes que ir poco a poco averiguándolo. Empiezas a tirar de free tours; hay muchos datos turísticos que son muy famosos aquí y que te repiten por todos lados. Poco a poco vas contrastando fuentes y vas queriendo saber más y más.

Es brutal ir paseando con un gelato y sin quererlo encontrarte en el lugar donde Rómulo se debatió la división del territorio de las siete colinas con Remo, después donde Julio Cesar pronunció su “Et tu, Brute?”, ruinas a consecuencia del incendio de Nerón, la calle donde San Pedro se encontró a Cristo saliendo de Roma y ocurrió el famoso “Domine, quo vadis?”, la primera iglesia dedicada a la Virgen, supuestos piques entre Borromini y Bernini, un templo católico barroco construido sobre un antiguo templo romano, una estatua intencionadamente orientada hacia el Vaticano por Miguel Ángel, un piano en el que Mozart toco su réquiem, obras hechas por Mussolini para la exaltación de la Patria, placas de judíos capturados y extraditados bajo los portales de sus casas… Empiezas a moverte, a meterte más en la historia infinita de sus calles, y te das cuenta de que muchos datos son leyendas, muchas historias inciertas, y que cada vez hay más y más datos, rincones y secretos … Descubres la dificultad que supuso construir ciertas iglesias, como destruyen y reconstruyen, la búsqueda de soluciones de diferentes arquitectos y artistas durante años hasta que algún genio, un Bernini o un Miguel Ángel, dan con ella… Parece que la Historia de la Civilización te persigue en cualquier plan, y da la impresión de que, estés donde estés, muchas cosas han ocurrido allí mismo que han significado algo para la Humanidad. A veces tanta proporción, tanto poder, tanto conflicto, tanta historia, y tanta belleza, abruma; pero no cansa nunca.

Sigo sin saber mucho de arte y arquitectura, aunque me encantaría saber más; pero algo que me llevo de Roma es que es una ciudad que, poco a poco, despierta en ti una sensibilidad hacia la belleza. Al principio todas las iglesias son iguales, las recorres en 5 minutos, y poco a poco, cada Iglesia te va pareciendo diferente, vas buscando Rafaellos y Caravaggios por todas a ver si hay suerte, aprendes a contemplar la inmensidad y belleza de una cúpula, las proporciones de una Iglesia, la belleza de fachadas que antes ni mirabas, te interesa la historia de cada una, buscas atardeceres bonitos y los enumeras según número de cúpulas que se ven, orientación con respecto a la puesta, músicos callejeros que acompañan y cantidad de turistas presentes… Es una pasada.

He tenido la suerte de poder conocer otras ciudades de Italia, pero creo que vale la pena solo hablar de Roma; cada vez que tenía que dejarla, me daba lástima perder un fin de semana en la ciudad que siempre me está llamando. Claro que vale la pena conocer otras ciudades, y disfrutas muchísimo. Pero, que queréis que os diga… No soy muy imparcial :).

Y como no, las personas que conoces son increíbles. Conoces a un montón de gente, hablas con bastantes personas (además aquí hay muchísimos erasmus). Pero las amistades verdaderas que puedes llegar a forjar son una pasada. Convivís tanto que no puedes ocultar ni tus defectos; aprendes a querer a las personas con todo lo que son, te conoces en facetas nuevas, disfrutas muchísimo, y es curioso ver como juntos, los que estamos aquí, venimos con nuestra historia y nuestra “vida real” de origen y nos vamos, poco a poco, metiendo en esas vidas, que parecen tan lejanas, para que al volver podamos llevar muchos asuntos “mejor zanjados”. No se si es así para todo el mundo que realiza un intercambio; pero el crecimiento personal que haces, y que hacéis, de la mano de otros es una pasada. Esta distancia de España ayuda mucho en la forma de compartir y convivir con los demás. No os puedo explicar muy bien la sensación, pero supongo que los que os habéis ido lo entendéis.

No sé tampoco expresar lo agradecida que me siento por esta experiencia. La pena que me da irme no os la puedo explicar, pero el agradecimiento es aún mayor. Os animo a iros si tenéis la posibilidad: para los que volvemos a la “vida real”, o permanecemos en ella, creo que es posible vivir con esta actitud de apertura, de asombro, de novedad y de curiosidad sana hacia el mundo y todo lo que nos rodea. Creo que he aprendido a estar mucho más despierta.

Si alguno os vais a Roma, aunque sea de viaje, quedo a vuestra disposición para cualquier cosa. Y si alguien se está pensando el Erasmus aquí, le diría que se lo piense bien, porque es un Erasmus muy independiente… Pero en mi opinión, esta ciudad eterna no tiene desperdicio, ni comparación con ninguna otra. Da igual cuanto tiempo estés: es inagotable. Y, por último, pero no menos importante…

¡No os imagináis cómo se come!

Ci vediamo!

Vida ELU

Dos alumnas participan en EuRegMe

Por: ELU Admin

¡Hola a todos!

Somos Ana Toledano y Patricia Ramos, de 4º. Hace unos meses nos seleccionaron a ambas (junto con nuestros amigos Dani, Elsa, Aída, Sara y Belén) para representar a España en la EuRegMe, reunión regional europea de IFMSA en la agenda de intercambios y salud pública, respectivamente.

IFMSA está formada por asociaciones de estudiantes de medicina de facultades de todo el mundo, comprometidos con la educación, la cooperación y el desarrollo internacional. A nivel local, ambas estamos muy implicadas en nuestra facultad, pero teníamos el anhelo de ver y experimentar cómo sería IFMSA a nivel más global. Y cuando se nos presentó la oportunidad de aplicar al proceso de selección, ¡no dudamos!

La EuRegMe tuvo lugar este año en Oporto, Portugal, a finales de abril. Fue una semana muy intensa donde participamos en trainings sobre liderazgo y ética, derechos humanos, educación en medicina, y en grupos de trabajo con estudiantes de medicina de partes distintas de Europa. Lo más enriquecedor fue el sentido de identidad y pertenencia hacia Europa, y ver que a pesar de las diferencias entre culturas y países teníamos problemas, objetivos y deseos comunes.

Una parte que destacamos fue la intervención muy emotiva de una estudiante de medicina de Ucrania, que nos contó su experiencia respecto del conflicto que está atravesando su país actualmente. En ese momento se nos hizo muy presente la cercanía del conflicto, el sentido de comunidad y apoyo de Europa y la necesidad de una respuesta unitaria.

No faltó también la parte “menos académica” y social: hicimos una NFDP (National food and drink party) donde cada país traía comida y bebida típicas, una feria de intercambios y de actividades de educación médica.

Ambas coincidimos en que esta experiencia nos ha hecho visualizar que los pequeños granos de arena que aportamos en nuestras facultades tiene un significado y repercusión globales. Y lo más importante, haber podido compartirla con tantas personas diferentes pero con las mismas ganas de complicarse la vida, nos empuja a seguir complicándonos la nuestra.

Vida ELU

Visita de Ainhoa, mentora de la ELU, a Salamanca

Por: ELU Admin

Adolfo Huarte-Mendicoa, 3º ELU

El pasado 27 de abril Ainhoa Fernández pasó por Salamanca para visitar a sus mentorandos de la ciudad y poder tener un encuentro. A Belén y a mí se unió Abraham Velarde (ELUMNI) a pesar de lo ocupado que se encuentra con su Trabajo de Fin de Grado; supuso toda una suerte, pudo hablarnos de la actual situación sociopolítica y diplomática España-Marruecos a propósito de este.

No es de extrañar que en una reunión ELU se hable de temas así, como tampoco lo es que se hable de la ELU misma. Salió el tema y Ainhoa nos refirió los orígenes de la Universidad Francisco de Vitoria y la ELU. Esta pequeña crónica no es el lugar para relatarlos, pero se puede decir que conocerlos sirve para ver cómo verdaderamente forman una línea ininterrumpida desde un grupo de amigos que se juntaba para hablar de lo que hablamos en la ELU hasta lo que son hoy. Da seguridad y quita las dudas recordar que se puede lograr algo grande teniendo una idea clara y actuando poco a poco bajo el asombro y con amor. Y que no se puede —ni se debe— llegar a todo uno mismo, pero que hay otros que están con uno y que estarán después, y “donde no llego yo llega mi espada”, que la tradición es la misma desde la Academia de Platón hasta nuestra universidad.

Por otra parte, tuvimos mentorías presenciales, y algo debió inspirar hacerlas tomando algo en la Plaza Mayor de Salamanca, o sentados entre la Catedral y el Palacio de Anaya, Facultad de Filología. ¡Gracias a Ainhoa y a mis compañeros!

Vida ELU

mARTEs – El Empíreo, 1861

Por: ELU Admin

¿Qué tal empezáis el mes de mayo? Nosotros, con tantas ganas como siempre de compartir arte y palabras. El dibujo que contempláis se llama El Empíreo y es obra del ilustrador francés del siglo XIX Gustave Doré, que es recordado por otras ilustraciones del mismo libro al que pertenece ésta, La Divina Comedia, y, sobre todo, por su detallista edición de Don Quijote de La Mancha.

Tenemos el privilegio de acompañar el cuadro con un texto, divulgativo, delicado y personal a partes iguales, escrito por Íñigo Juaristi, estudiante de tercer curso de Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid. Leedlo y contadnos: ¿de la mano de quién queréis “fascinaros al contemplar el universo”? ¿Con quién os gustaría compartir el arte?

«“Cuanto aparece en aquel cielo inmenso,/ que bien se ve, sus giros escrutando,/ un punto vi de resplandor intenso,/ y deslumbrado, me dejó suspenso./ […]/ Al mirar mi sorpresa, con dulzura/ me dijo así Beatriz: ‘De ese alto punto/ depende el cielo y toda la natura./ Mira el cerco, que más le está conjunto,/ y sabe, que si gira velozmente,/ es que el Amor se afoca en ese punto’” (Paraíso, canto XXVIII) son los versos que quedan plasmados en uno de los pocos grabados románticos de Gustave Doré que abandonan los aires lúgubres: Dante y Beatriz observando desde el Empíreo una visión mística de Dios tras abandonar el mundo material, cual pareja de caminantes sobre un mar de nubes.

Según la teología medieval, el orbe se compondría de nueve esferas rodeando la Tierra: ocho primeras de planetas y estrellas, y una última nombrada el Primer Móvil (o el Primo Amor). Las nueve estarían en un eterno giro sincronizado por una melodía universal tocada por Dios. Cada esfera imitaría en este movimiento a la que es más perfecta que ella (por la que está inmediatamente rodeada), es decir, por amor. Sin embargo, Dante y Beatriz, al estar en el Empíreo (trascendido el mundo material), no ven este cosmos, sino las nueve jerarquías angelicales en corros al son de esa armonía divina, los llamados coros celestiales impregnados por esa luz central, Dios. Algo así como una versión platónica del universo frente a sus ojos.

Es curioso, pero todas las veces que he leído la Divina comedia lo he hecho acompañado, al igual que Dante al recorrer los tres confines del mundo. Lo importante del pasaje citado no es tanto lo que ve el poeta, sino que su visión también la experimenta un otro, y es precisamente por eso por lo que la pueden reconocer ambos (Dios se manifiesta a través del amor en el cristianismo). Y es que solo se me ocurre una cosa mejor que fascinarse al contemplar el universo, y es hacerlo de la mano. Como me dijo una vez alguien querido: “ese lugar que es todos los lugares, porque lo es contigo”. Esa es la razón por la que Dante consigue redimirse de “la selva oscura” en la que se hallaba, la perspectiva que gana al tomar distancia de la existencia, la que le da Beatriz. Esa es, quizás, la única forma de poder contemplarse a uno mismo».

Vida ELU

Cuaderno de Bitácora – El retrato de ti y de mí, (y de Dorian Gray)

Por: ELU Admin

Oscar Wilde (1854, Dublín-1900, París) nos retrata a Dorian Gray, un joven de la alta sociedad, adinerado y dotado de una belleza extraordinaria. Esta belleza de la eterna juventud que encarna el joven Gray será su dicha y a la vez su perdición. ¿Quién no desearía mantener su juventud para siempre?

Creo que este libro es impresionante, no solo por su vigencia actual (si te lo lees, verás cómo encaja en la sociedad actual) sino también por cómo, en verdad, es terrorífico sin ser una novela de miedo. A mí, personalmente, se me removió algo por dentro cuando lo leí.

Además, es importante leerlo. Ya no solo por leer un clásico, que eso siempre nos enseña, sino también por la época vital en la que estamos. Ahora somos jóvenes. Apenas está empezando la vida para nosotros y nos creemos invencibles. En cierta manera, el espíritu nunca envejece, pero la belleza cambia. Y en esta sociedad ese cambio no es visto con buenos ojos. Intentamos continuamente revertirlo, que si crema anti-edad, tíntate el pelo que no se vean las canas, un pinchacito y ya no tienes arrugas… Lo único perecedero es el espíritu. Este libro me recuerda mucho a la canción de Lana del Rey de Young and beautiful que dice así: Will you still love me when I’m no longer young and beautiful?Will you still love me when I got nothing but my aching soul? Es un miedo patente en nuestra sociedad: el fin de lo efímero.

Por eso es necesario leer este libro. Porque habla de nosotros en este momento. Habla de la sociedad obsesionada con la juventud, la belleza, lo rápido y lo efímero (y eso que está escrita en el S.XIX). Es una novela cortita, fácil de leer, pero que encierra verdades muy grandes. Espero que os guste tanto como a mí.

PD: ¡Mucha suerte con exámenes a los que estáis en ello o empezáis pronto!

Vida ELU

Elus por el Mundo – Gustavo Álvarez

Por: ELU Admin

Estimados Elus y ELUMNIS,

Si todavía no nos hemos presentado, permitidme comenzar por ahí. Me llamo Gustavo Álvarez y actualmente curso mi cuarto año de Ingeniería Industrial y ADE en ICAI, Madrid. Soy un asturiano de 22 años disfrutando de un Erasmus en Holanda o, dicho con más rigor, en Delft, ciudad situada en la región holandesa de los Países Bajos. Llegué en agosto y aquí permaneceré hasta principios de junio, momento en que volveré a España para el acto de clausura de la ELU como graduando. Ha sido un año sin precedentes para mí, por lo que me gustaría compartir con vosotros mis impresiones al respecto.

¿Qué es un Erasmus? Esta pregunta puede tener una y mil respuestas más. Supongo que, para cada uno, esta experiencia significa algo distinto. Tal vez un horizonte por descubrir para algunos, tal vez un mero pasatiempo para otros. En mi caso, describiría la experiencia como una oportunidad de transformación. Oportunidad por estar supeditada a la voluntad individual de vivir al máximo el momento presente. Transformación por conllevar un cambio sobre la persona que decide aprovechar dicha oportunidad. Este cambio no se sitúa en ninguna dirección concreta, ni apunta en un sentido determinado. Para algunos significa su primera emancipación, aunque esto no haya sido así en mi caso.

Mi primera burbuja explotó a los 18 años, cuando abandoné Asturias y me desplacé a Madrid en busca de mejores expectativas académicas y laborales. Tras tres cursos en residencia, una nueva burbuja comenzaba a tomar forma. En mi opinión, esto, no necesariamente malo, sí conlleva el riesgo de abrazar cierto conformismo social. Como consecuencia de la fortuna de verse muy bien rodeado, uno puede relegar la idea de que, especialmente a nuestra edad, se debe estar en constante búsqueda y crecimiento. Creo que, a tal efecto, el Erasmus es una experiencia idónea.

TU Delft, Technische Universiteit Delft, es una universidad donde solo hay ingenieros. Esto implica que, en una acogedora ciudad de 100.000 habitantes, haya 25.000 estudiantes de ingeniería. Esto dota a la urbe de un dinamismo sin par, aunque obliga a uno a adentrarse en la cercana Róterdam para encontrar mayor diversidad de alumnado. La exigencia de la universidad no tiene nada que envidiar a las españolas; por lo que, exceptuando para aquellos que nos encontramos de intercambio, el resto de alumnos tiende a recluirse con asiduidad.

Con una de las carreras más prestigiosas de Europa en el campo aerospacial, TU Delft es una maravilla. Un campus muy cuidado, con instalaciones muy modernas y vanguardistas. Por tener, tiene hasta el Instituto de Investigación Nuclear, con un pequeño reactor. Las instalaciones deportivas parecen una ensoñación, de verdad. Como colofón, cabe mencionar que TU Delft es pública; lo cual, sumado a lo anterior, contribuye a que mucho talento internacional —también español— decida realizar aquí sus estudios.

Por todo lo dicho, Delft ofrece muchas posibilidades. Entre otras cosas, he tenido la suerte de apuntarme a la rama holandesa de 180 Degrees Consulting, que opera como una suerte de consultoría social donde colaboro con un proyecto de microfinanzas en Zambia. Además, con tanto estudiante, siempre hay planes que hacer. Cada época del año tiene lo suyo y, aunque enero y febrero fueron ciertamente fríos y lluviosos, en general no hace mal tiempo. La meteorología viene predominada por el viento y las nubes, pero diría sin ninguna duda que llueve más en Asturias que aquí. Aunque claro, comparado con Madrid…

Los neerlandeses tienen fama de cerrados entre los internacionales, pero esto no es del todo cierto. Por lo general, tienden a ser muy cercanos y amigables una vez superas la primera barrera social. Sin embargo, su gusto por el tecno es, en ocasiones, ciertamente abrumador. Hay una vasta cantidad de festivales en cuyos escenarios encontrarás tecno duro, acid, house… Aunque en diciembre todo estuvo cerrado por COVID19, desde hace un par de meses no hay ningún tipo de restricción. Y, aunque hay bastante fiesta, no es un país con mucho día festivo. Que yo sepa solo hay cuatro, exceptuando los propios de Navidad y Semana Santa: Koningsdag (“El día del Rey”), día en que se celebra el cumpleaños del monarca regente y donde todos han de vestir algo naranja; Bevrijdingsdag (“El día de la Liberación”), que conmemora la rendición nazi en Holanda; el Hemelvaartsdag (“El día de la Ascensión”); y Pinkersteren (“Pentecostés”), ambas de fundamento cristiano.

Los Países Bajos ofrecen una escasa cultura gastronómica, especialmente comparada con su variopinta gama de ciudades. Delft, mismamente, es una pequeña ciudad con la mayor densidad de canales por metro cuadrado, al estilo de Ámsterdam. Prácticamente no se ven coches, ya que aquí la bicicleta tiene prioridad absoluta. La Haya, a tan solo cinco minutos en tren de Delft, presenta un centro histórico muy bien cuidado y sirve como sede para muchas instituciones del país. En contraste, Róterdam es una ciudad muy dinámica y moderna. En Ámsterdam, se visita; en Róterdam, se trabaja; en Delft, se estudia; y en La Haya, se jubila.

Como conclusión, el Erasmus es una experiencia muy interesante. Te permite explorar, viajar y descubrir a muchos niveles. Como impacte en ti depende exclusivamente de cómo decidas encararlo. Soy de los que cree que no hay un destino mejor que otro, puesto que cada lugar ofrece un sinfín de oportunidades que debemos estar dispuestos a aprovechar. Está en tu mano hacer de ello una experiencia transformadora e inolvidable.

Vida ELU

mARTEs – Autorretrato con la muerte tocando el violín, 1872

Por: ELU Admin

¡Último mARTEs de abril! Y seguro que también el primero de la fase de exámenes finales de muchos de vosotros. El cuadro de hoy, Autorretrato con la muerte tocando el violín, fue pintado por el pintor suizo Arnold Böcklin y se enmarca en una corriente a veces olvidada y difícil de definir: el simbolismo. Los artistas simbolistas buscaban representar el ideal de las cosas, lo que transmiten los grandes conceptos: la muerte, el amor, la pasión, la melancolía… En el siglo XX, muchos surrealistas se inspiraron en sus trabajos, ambientados en mundos extraños y misteriosos.

Contamos el placer de leer las palabras de Joaquín Delgado, estudiante de segundo curso de Física en la Universidad Autónoma de Madrid y segundo año de la Escuela de Liderazgo Universitario. Su contribución es un recordatorio al que agarrarse cuando estéis estresados por los estudios: ¡la vida es mucho más que eso: es arte!

«Llevaba mucho tiempo pensando en escribir algo que fuera capaz de unir la pintura y la música, y creo que esta, sin duda, es la obra perfecta.

¿No es curioso que la música aparezca representada a través de la muerte? La postura de Böcklin es realmente intrigante, como si mientras pintara hubiera tenido la necesidad de parar un momento para escuchar esa melodía que sale del violín. Qué pasada, ¿no? Da la sensación de que Böcklin trata de enfrentarse a la muerte a través del arte, inmortalizándolo. Como si quisiera decirnos que, a pesar de la fugacidad de la vida humana, el arte va a permanecer, tocando los corazones de todos aquellos que se abran a él. Qué os voy a contar… ¡Yo soy el primero que hoy en día se emociona con una sinfonía de Brahms o con una sonata de Beethoven! La idea del arte como concepto inmortal me incita a descubrirlo cada día más y más, me anima a exprimir los sentimientos y el mensaje que el autor ha querido plasmar en un lienzo o en un papel.

Además, también hace referencia a la fugacidad de la vida, ¿no? Está claro que Böcklin no pasa de puntillas, le ha metido un hat-trick a la muerte. Es como si le estuviera susurrando al oído que recuerde que en algún momento todo se acabará. Pero no lo dice sin más, ¡por supuesto que no! La propia muerte, a través de la música, le está recordando que el arte es un placer de esta corta vida. El arte es el medio más trascendental de expresar sentimientos y de contar una historia, capaz de llegar allí donde las palabras no son suficientes. Muchas veces cuando me preguntan: “Joaquín, ¿cómo estás?” casi me sale contestar: “Pues, ¡no lo sé! Pero escucha esta canción a ver si sientes lo mismo que yo”.

Este cuadro tiene tanta relevancia que incluso el segundo movimiento de la cuarta sinfonía de Mahler está inspirado en él (os animo a escucharla porque es una pasada). No me sorprende que me haga reflexionar tanto. Al fin y al cabo, ¿qué es el arte para nosotros? ¿Cómo nos mueve? ¿De qué forma está presente en nuestra vida? Böcklin no tiene dudas».

Vida ELU

Morros finos, nueva iniciativa de tres ELUMNIS

Por: ELU Admin

Morros Finos, además de ser una revista cultural en la que se habla básicamente «de lo que a nadie importa», hace referencia a la historia de tres amigos, Blanca Labrador GranadosPedro González Fernández y Asier Vía Álvarez, todos ellos #ELUMNI11, unidos por un mismo sentimiento: el culto a la banalidad. Bajo una mirada trascendente e inconformista, Morros Finos surge como una iniciativa para dar voz a los pensamientos de a pie y a las manifestaciones artísticas terrenales, alejándose de mayores pretensiones académicas. Donde la inutilidad es bandera y lo mundano un himno. Una llamada a los sentimientos olvidados, a la lentitud y al buen disfrute

Ellos esperan saber de nuevos “morros finos” para su próxima edición de finales de junio 2022, por eso han habilitado un correo donde recibir nuevos escritos, fotografías y todo aquello que “a nadie importe pero todos hablan”.

Si quieres colaborar la fecha límite para enviar vuestra colaboración es el domingo 8 de junio al correo finosmorros@gmail.com ¡Ojalá os animéis!

Vida ELU

Una gota de agua más – Sofía Regojo

Por: ELU Admin

El pasado 25 de marzo recibimos una llamada de un amigo que nos preguntaba, totalmente fuera de contexto: “tienes algo importante que hacer del 2 al 11 de abril…”, cada uno dio la respuesta que se le ocurrió esperando que David contase el plan: irnos a la frontera ucraniana. Una semana más tarde, 13 jóvenes salimos desde Pamplona en tres furgonetas cargadas de material dispuestos a cruzarnos Europa. No somos los primeros, ni seremos los últimos en ir a los pies de la guerra a echar una mano, pero cada historia es única y esta es la nuestra.

Los cinco días de preparación fueron intensos, pues el tiempo se nos venía encima. Mientras Pablo y Luis organizaban subir una furgoneta desde Sevilla, David, Gratacós, Isa, Anita y Manu se pasaban los días en un almacén que nos cedieron como punto logístico para dejar todo el material que se nos donaba. Simultáneamente organizamos unas recogidas ”express” de alimentos en los supermercados del barrio (en las que se implicaron más de 50 alumnos de la universidad) y unas rutas por farmacias pidiendo medicamentos. A la vez, Folch, Sangra y Benzo negociaban con Sixt para que nos alquilaran dos furgonetas de carga para semejante plan. Cada uno fue poniendo a disposición del grupo sus dotes: contactando con empresas, pidiendo donaciones, grabando videos y haciendo difusión, organizando material… perdimos la vergüenza de pedir; “todo por el proyecto”, pensábamos… y a alguno se le fue de las manos, todos nos reímos cuando a Ro se le ocurrió contarle el proyecto al dependiente del estanco pidiéndole que nos donara o hiciese una rebaja…

En una semana el proyecto estaba materializado y a las 7:00 de la mañana del día 2 de abril salimos con las furgonetas cargadas y Pamplona nevado. El viaje fue una auténtica odisea. Nuestro primer enemigo fue el tiempo, nos esperaban el 4 de abril en Medyka (pues les hacíamos el relevo a unos voluntarios que se habían vuelto a casa) y nos dimos cuenta que los tiempos estimados de Google Maps están bien para un viajecito de 5 horas, pero cuando te cruzas Europa, se van sumando horas. Lo que pensábamos hacer en dos días, con 12 horas de conducción cada uno y durmiendo en Múnich (en casa de unas consagradas que nos acogían) se convirtió en 27 horas el primer día, parar a desayunar y a celebrar misa en Múnich y continuar el viaje, seguido de otras 17 horas hasta llegar a lo que fue nuestro hogar una semana. Era una especie de granja, Airbnb con 14 camas que hacía perfectamente su función.

Descansamos unas horas y nos fuimos directos a Medyka que es un pueblo fronterizo entre Polonia y Ucrania. El primer día nos dimos cuenta de que no íbamos a salvar el mundo, que no éramos imprescindibles y que los periodistas exageran bastante sus historias. Pero también, según fueron pasando los días, nos dimos cuenta que aunque hubiese 100 voluntarios ahí cada uno encontraba su función, que un abrazo, una sonrisa, ayudar con unas maletas, ofrecer mantas, dar una chuche a un niño, servir un café caliente o repetir algo de comer es suficiente. A esto nos dedicamos.

Lo que hay montado en Medyka, para situaros, es básicamente un pasillo de 500 metros de puestos a ambos lados ofreciendo todo lo necesario para los refugiados que salen del país. Es una especie de supermercado gratis, en el que cada puesto ofrece diferentes cosas: un puesto tenía fruta, otro tarjetas sim que funcionan en Polonia, otro cuidaba de niños pequeños, había unos cuantos puestos de comida… Ahí cada uno coge lo que materialmente necesite (principalmente a corto plazo) para poder continuar su vida en un país diferente. Sobre todo las mujeres pedían champú, pañales, productos de higiene personal, porque claro, no éramos conscientes pero tal vez esas mujeres llevaban más de dos semanas fuera de casa, avanzando hacia la frontera o escondiéndose en bunkers para protegerse hasta poder escapar. Medyka es un punto transitorio, cada día pasan cientos de ucranianos (en ambas direcciones, pues muchos vuelven a entrar) que pasaban una media hora reponiéndose, organizándose y cogiendo lo necesario para subirse a uno de los buses que salía hacia Premysl (una ciudad cercana, más grande y con un gran campo de refugiados) Varsovia (pues muchos tenían planes de salir de Polonia hacia Alemania, Francia, España…) y otras ciudades.

Así pasamos los días, y según las cola que hubiese en el otro lado de la frontera nos quedábamos hasta una hora u otra, cogíamos nuestras furgos y conducíamos a casa, donde charlábamos, comentábamos lo que nos iba pasando, poníamos en común nuestras opiniones hasta quedarnos dormidos en el salón. Ese grupo se fue convirtiendo poco a poco en una familia.

Mirándolo ahora desde fuera y escribiendo acerca del proyecto estoy segura que repetiría la experiencia. Muchos fueron los argumentos para quedarnos: no vais a servir de nada, no tiene sentido que vayáis, ayudad desde casa, no os perdáis una semana de clase… Y tal vez tuviesen razón en algunos aspectos, pero nosotros estábamos dispuestos a entregar nuestro tiempo y dedicación y así hicimos; no sabes si servirás de ayuda hasta que la ofreces, no comprendes cual es tu labor hasta que la encuentras y lo que aporta cada uno, de manera individual es único. Esto es lo que nos llevamos los 13 a casa. 

Vida ELU

La Vocación de San Mateo, 1599 – Caravaggio

Por: ELU Admin

¡Volvemos después de Semana Santa! Y lo hacemos con un cuadro, La Vocación de San Mateo, que se enlaza de lleno con esta celebración. Los claroscuros tremendamente acentuados, que rodean a los personajes de la más absoluta oscuridad para dejar que la luz hable por ellos, llevan la firma indiscutible de Caravaggio (1571-1610), pintor italiano del Renacimiento.

Nos comparte la obra Natalia Pacheco, estudiante de 3º de Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid y alumna de tercer año de la Escuela de Liderazgo Universitario. Os proponemos que, seáis creyentes o no, os sumerjáis por completo en sus bellas palabras y averigüéis qué significan para vosotros:

«Deivid es testigo de que llevo un tiempo queriendo escribir aquí, pero entre mis pobres conocimientos de arte y mi dificultad para tomar decisiones, no encontraba un cuadro que me convenciera. Por fin hoy os puedo compartir un poco de lo que pasa por mi corazón.

Este óleo sobre lienzo cuenta la historia de una llamada. Tanto la mano de Jesús como la luz que entra por la ventana señalan a Mateo. Alguien, por alguna razón, quiere que otro interrumpa su labor de recaudador de impuestos. Que lo deje todo y que le siga. ¡Cuántas veces una llamada interrumpe nuestra rutina sin permiso! Y es que uno no comienza a ser cristiano por decisión propia, sino por un encuentro. En mi experiencia, de repente aparece Alguien que me quiere con todos mis fallos y entonces me doy cuenta de que ya estoy salvada.

Este cuadro también habla de la libertad, pues muestra el momento en que Mateo tiene que tomar una decisión: seguir con lo que está haciendo (como uno de los personajes que sigue contando monedas) o responder a la llamada. ¡Cuántas decisiones vitales tenemos que tomar a lo largo del día! Y es que solo somos libres cuando encontramos un tú al que responder. Esto no solo se aplica a la Fe, pues en cada momento nos sentimos llamados por un Amor o una amistad que nos piden la entrega total.

Esta obra de arte narra la historia de un sí, porque finalmente Mateo decide dejarlo todo y seguir a Jesús. Este sí ha cambiado la historia. También nuestro sí es decisivo para cambiar el mundo y para que Él puede actuar. Y da vértigo, porque nos jugamos la vida en ello. Pero basta fiarse para descubrir que responder seriamente y ser fiel a la llamada, corresponde con un anhelo profundo, con eso que resuena dentro de nosotros. En definitiva: que colma de sentido e ilumina nuestra vida».

ELUMNI

Video de la jornada ELUMNI: INVIERTE CON ÉXITO

Por: ELU Admin

El pasado mes de abril en ELUMNI UFV tuvo lugar el evento INVIERTE CON ÉXITO, una jornada de formación financiera propuesta y organizada por Pablo Quero Cisneros, ELUMNI8. Fueron muchos los antiguos alumnos de la ELU que estuvieron presentes y resaltamos también el papel de aquellos que participaron como ponentes: Efrén Pérez Borges – ELUMNI1, Efrén López Ferreiro – ELUMNI3, Alberto Leroy – ELUMNI6, Marta González Berruezo – ELUMNI7 y Cristina Guzmán Hurtado – ELUMNI7 ¡gracias por tan buenas conferencias y sesiones de trabajo!

Puedes ver el video aquí.

Vida ELU

Elus por el Mundo – Teresa Calatayud

Por: ELU Admin

Teresa Calatayud, 3º ELU

¡Hola a todos!

Antes que nada, me presento: mi nombre es Teresa Calatayud y estudio 3º de Filosofía en la Universidad de Granada, aunque este año, quizá por decisiones no muy sopesadas y casualidades de la vida, estoy viviendo mi experiencia Erasmus en Nápoles, capital de la región de Campania.

La verdad es que no indagué mucho sobre la ciudad antes de venir y tampoco la elegí motivada por alguna razón en concreto, simplemente era uno de los pocos destinos a los que podía optar por la falta de convenios en mi grado y tenía claro que quería vivir la experiencia de estudiar un año fuera de España. Tampoco quise prestar excesiva atención a las reacciones de aquellos a los que les comentaba cual era mi destino Erasmus, pues todos eran conocedores de los estigmas y estereotipos que en ocasiones condenan a una de las ciudades más anárquicas y canallas del sur de Italia.  

No os voy a engañar, la mayoría de estos prejuicios no son infundados (sí papá, reconozco que los programas de Callejeros Viajeros saben de lo que hablan) pero no son toda la verdad. Y no me arrepiento para nada de haber descubierto la que ahora es mi hogar sin un ápice de aprensión, pues ha hecho que me encuentre de frente con la parte más genuina de esta original, viva y contradictoria ciudad. Digo contradictoria porque en este espacio situado a los pies del Vesubio conviven la belleza y el peligro, lo profano y lo sagrado, el turismo y la cultura popular. El estrepitoso ruido de las motos que circulan sin ton ni son se entremezcla con la envolvente música napolitana que suena en cada rincón, y en medio de la decadencia que caracteriza la mayoría de las fachadas de esta ciudad, te encuentras con el inmenso patrimonio histórico de una capital que alberga más de cuatrocientas iglesias. Nápoles es una ciudad plagada de simbolismos, tradiciones, mitos y supersticiones y los napolitanos, devotos de San Gennaro y Maradona a partes iguales, llenan sus calles con una infinidad de altares.

Durante estos siete meses que llevo viviendo en Nápoles he tenido la oportunidad de disfrutar de su amplia gastronomía -pues está plagada de puestos de comida callejera- desde la auténtica pizza margarita que representa la sencillez de la ciudad hasta la sfogliattela, uno de los dulces más típicos. He podido disfrutar de la costa amalfitana montada en moto y recorrer a pie el famoso sendero de los Dioses, situado entre el mar y los grandes acantilados. Me he perdido por las ruinas de Pompeya y Herculano, he dado largos paseos por lungomare y he visto atardeceres preciosos desde los tres castillos con los que cuenta Nápoles. He visitado Prócida, la isla de la cultura, y me he dejado seducir por sus casitas de colores. He viajado por muchas ciudades europeas y sobre todo por Italia, viviendo el contraste entre el norte y el sur de este país, lo cual me ha permitido entender mejor por qué los napolitanos, en su mayoría, no se consideran italianos. He aprendido a seguir el ritmo que la propia ciudad te marca y a seguir las leyes internas que rigen la misma.

Por supuesto también he tenido tiempo de salir de fiesta (muuucha fiesta) pues es imposible no unirse a la vida nocturna de la que goza esta ciudad tan universitaria y probar el famoso Spritz en barrios como el Español o en cualquiera de sus plazas pues, aprovechando el buen tiempo de la costa y siguiendo las costumbres de los habitantes partenopeos, todo se hace en la calle. Puedes ver la colada de la gente tendida en la misma vía en la que se sitúa el Duomo y a mujeres tomando el sol en sus sillas de playa en las cercanías de la mismísima Piazza Plebiscito. Porque, aunque es cierto que es una ciudad frenética con cerca de un millón de habitantes, es acogedora como si de un pueblecito se tratase.

Me ha encantado experimentar el modo enérgico y pasional que caracteriza el modo de vivir de los napolitanos quienes dicen que, con el Vesubio activo, cualquier día puede ser el último. Personalmente no creo que este sea el único motivo por el que viven como lo hacen, pero comparto con ellos que el presente solo puede agarrarse con presencia… ¡y qué presencia! No obstante, el retrato vital de esta ciudad en movimiento también es vertiginoso, y la miseria y pobreza son fácilmente perceptibles en muchos de sus barrios pues, como dice uno de los numerosos murales que decoran las paredes de la ciudad: “Nápoles no esconde su sufrimiento, Nápoles no esconde sus cicatrices”.

En cuanto al ámbito académico… Bueno, entiendo que cada caso es un mundo y no tengo intención de dictar sentencia, pero, de acuerdo con mi experiencia y a pesar de estudiar en la principal universidad napolitana y una de las más importantes de Italia por ser la primera universidad secular del mundo, la Federico II deja mucho que desear en lo que a la atención a los estudiantes Erasmus se refiere. Pero siendo sincera, no estoy tan disgustada como quizá debiera, ya que he aprendido a gestionar situaciones que meses atrás me hubiesen hecho perder el juicio y tal vez la falta de exigencia de esta universidad me ha permitido tener tiempo suficiente…porque, aunque en septiembre pensaba que 10 meses eran muchos meses, desde luego no lo son.

Por último, no puedo dejar de hablar de todas las personas con las que me he encontrado este año, con quienes he tenido y sigo teniendo la suerte de compartir esta experiencia. No me cabe ninguna duda de que he podido adaptarme al caos de esta indomable ciudad porque tenía al lado a gente que lo apaciguaba, que lo hacía fácil, amable, tranquilo. Y he podido aprender a apreciar el arte de Nápoles -a veces escondido entre tanta dejadez- porque tenía al lado a gente que me prestaba sus ojos, que me compartía sus pensamientos y que me recordaba qué es lo verdaderamente importante de esta experiencia. Gracias a esta ciudad y a su gente, he aprendido que el amor, como otras muchas cosas, es una actividad. Me he dado cuenta de que no depende únicamente de lo que tenemos delante. El descaro y desenfreno de Nápoles me lo puso difícil al principio, pero ahora me sale solo.

Una de las primeras cosas que me dijeron cuando llegué a Nápoles, y de acuerdo con el carácter extremista de esta temperamental ciudad, fue que o la amas o la odias, no existe punto medio. Desde luego puedo garantizaros que, si alguna vez venís a esta ciudad, no os dejará indiferentes.

Llegados a este punto me despido y, aunque no soy mucho de citas, os dejo la famosa frase que Goethe dedicó a la ciudad de Pulcinella: “Vedi Napoli e poi muori”

Vida ELU

¡¡¡2º EDICIÓN DE LAS ELUMPIADAS!!!

Por: ELU Admin

Elena Sánchez González, alumna de 2º ELU

Tras el exitazo del año pasado con la 1º edición de las Elumpiadas, los más deportistas ¡¡hemos querido volver a repetir!!

El sábado 2 de abril, por la mañana, la UFV nos esperaba con los brazos abiertos y la pala en mano. Comenzaban las Elumpiadas y se respiraban las ganas, los nervios, la ilusión, alguna que otra broma…¡¡íbamos a por todas!!

En esta iniciativa, pudimos conocer a muchos elus de cursos diferentes; futuros amigos o ¿enemigos? en la pista de juego. Empezaron los primeros partidos de los valientes que iban rompiendo el hielo. Poco a poco, partido a partido, nos fuimos animando y sacamos allí nuestra mejor versión. Alguno que decía que no había jugado mucho al pádel luego nos dio una sorpresa…

Mientras que unos jugaban al pádel, ¡¡otros lo daban todo en el mus!! A medida que fue pasando la mañana, aquello se convirtió en una escuela de mus; unos enseñando a otros; las técnicas, las cartas más importantes, los puntos…Nunca te irás sin aprender algo nuevo, efectivamente…y menos en la ELU…

Pasamos una mañana de 10. Después, disfrutamos todos juntos de un rato de buenas conversaciones al sol, alguna que otra anécdota y, como siempre, ¡¡muchas ganas de volver!! Habrá tercera edición, claro que sí, ¡¡¡os esperamos a todos!!!

Gracias a todos por la compañía y, en especial a los delegados de Madrid, ¡¡por organizarlo todo!!!

Un abrazo fuerte,

Vida ELU

Violeta Gallego participa en ‘La Educación que queremos’ junto a la Fundación Botín

Por: ELU Admin

¡Hola a todos!

Espero que estéis muy bien y que hayáis podido disfrutar y descansar en estas vacaciones de Semana Santa. Antes de todo me presento, soy Violeta Gallego, estudiante de tercero de la ELU, y os escribo porque quiero compartir con vosotros la experiencia de participar en la VII edición del ciclo de conferencias “La Educación que queremos”, desarrollada desde la Fundación Botín con el apoyo de la Fundación Edelvives.

En este programa se pretender generar un espacio de reflexión acerca de nuevos modelos de educación que se ajusten a las necesidades actuales, y que surjan del consenso de todos aquellos que participan activamente en ella: profesores, alumnos y familias. En esta edición en concreto, se pone el foco en los jóvenes, orientando las ponencias hacia ellos y ofreciendo un espacio de preguntas en las que se puedan poner de manifiesto sus inquietudes con respecto a los distintas cuestiones que se tratan. Como podéis ver, enraíza muy bien con el tema protagonista del II FDS, cuyo título fue “Toda Educación es esperanza”.

En esta ocasión, acudimos el pasado 28 de marzo a la sede de la Fundación Botín para participar en la segunda conferencia del ciclo, impartida por el profesor y psicólogo Juan Bellido, en la que hablamos de la evolución emocional de los jóvenes y de la importancia de valores como la resiliencia o la longanimidad. Sin embargo, nuestro camino no empezó aquí, Belén Gundín (2º) y yo comenzamos a preparamos las preguntas que queríamos transmitir al ponente unas semanas antes, lo que fomentó un diálogo entre nosotras sobre una idea: la felicidad. Cuán fue nuestra sorpresa al darnos cuenta de lo poco que habíamos reflexionado sobre ella y el gran número de dudas que nos despertaba. ¿Constituye la felicidad un fin en sí mismo o es más bien un estado << colateral>> que experimentamos en la persecución del sentido de nuestras vidas? ¿Es la felicidad la manifestación emocional de la Libertad? ¿Podemos transmitir valores o hábitos que ayuden a su alcance? Estas y otras cuestiones surgieron en nuestras conversaciones y, por supuesto, todavía no tienen respuesta, pero esto no resta valor a lo excepcional que es el tener a alguien con quien planteárselas.

Sin duda, fue una jornada especial que recordaré con cariño, no por asistir a una conferencia interesante, sino por las personas que me acompañaron esa tarde de martes, entre las que se encuentran los alumnos de la ELU David Rodríguez (3º), Alejandra Jiménez (3º), Ignacio Cascón (2º), Sara Simarro (1º) y Esteban Villegas (1º); además de compañeros de nuestras respectivas carreras.

¡Un abrazo fuerte y hasta la próxima!

Vida ELU

Cuaderno de Bitácora – Nueve cuentos

Por: ELU Admin

Berta Coll, 3º ELU

Cuando el poeta inglés Wilfred Owen escribió Dulce et decorum est pro patria mori (1918), la guerra todavía le bullía por dentro. “Gas! GAS! ¡Quick, boys!”, escribía rabiosamente, y con el ritmo sonoro de las palabras hacía retumbar las bombas que había visto estallar muy cerca. Si Owen no hubiera muerto en la guerra, habría tenido que convivir para siempre con la crudeza bélica, con las miserias más profundamente inhumanas. Después de una guerra, el mundo pasa página, y los recuerdos ensangrentados de los soldados quedan diluidos entre copas de champán y joyas falsamente brillantes.

Lo explica el escritor estadounidense Jerome David Salinger en Nueve cuentos (1953) y, especialmente, en dos de les breves narraciones que recoge este volumen: “A Perfect Day for Bananafish” y “For Esmé, with Love and Squalor”. Salinger también fue a la guerra —en este caso, la Segunda Guerra Mundial— y, a diferencia de Owen, conoció la segunda parte del conflicto, es decir, la posguerra. Con un estilo poco encendido, y un toque de ironía que seguramente le sirve de medicina, Salinger retrata los traumas de dos soldados que vuelven vivos a su casa y no son capaces de pasar página.

En “A Perfect Day for Bananafish”, Salinger esconde la tristeza de un hombre que ya no podrá volver a ser quien era antes. En “For Esmé, with Love and Squalor”, en cambio, narra la vida de un hombre destartalado físicamente. En ambos casos, Salinger presenta la inocencia infantil como una vía de supervivencia. Los cuentos de Salinger están llenos de niños que se han visto obligados a madurar y de adultos que quieren ser niños. La relación entre los personajes principales —un adulto y una niña— hiere nuestras sensibilidades contemporáneas, pero debe entenderse de forma simbólica, y no literal. Después de la guerra tal vez solo queda la ilusión de un niño y una broma inofensiva.

Salinger construye un universo en el que el surrealismo y el realismo más crudo se conjugan equilibradamente. Los peces plátanos conviven con los suicidios traumáticos de la posguerra. Juegos de palabras divertidos aparecen en la misma frase que descripciones impresionantes. Y no pasa nada, porque las contradicciones de los años cincuenta son así. A través de dos alter egos, Salinger mira los cristales agrietados que ha dejado la guerra —el del reloj del padre de Esmé, el tierno “See more glass” de Sybil— y acaba de romperlos en mil pedazos.

Vida ELU

Visita a Barcelona de su mentora María

Por: ELU Admin

Sabíamos que todos ansiabais este momento. Y es que por fin, después de mil propuestas, planes fallidos e incompatibilidad de horarios, (casi) todos los ELUs de Barcelona (y alrededores) hicimos un hueco en nuestra apretada agenda para recibir, el pasado 29 de marzo, a nuestra queridísima mentora María Longás.

Nos reunimos a eso de las siete de la tarde en el CaixaForum, un edificio de estilo modernista reconvertido en centro cultural a los pies de la montaña de Montjuïc, y que desde hace años alberga una gran variedad de exposiciones y actividades educativas dirigidas a todos los públicos.

En esta ocasión, la exposición elegida fue La Máquina Magritte, trasladada desde el Museo Nacional Thyssen, y que recoge la vida y obra del artista belga René Magritte. En 1950, el artista, junto con otros amigos surrealistas, escribió La Manufacture de Poésie, un catálogo de productos imaginarios cuyo objetivo era automatizar el pensamiento y la creación. Entre dichos artefactos se encontraba una “máquina universal para hacer cuadros con un manejo muy simple, al alcance de todos, para componer un número prácticamente ilimitado de cuadros pensantes”.

Pese a que a priori la exposición nos causó a todos, cuanto menos, confusión, poco a poco fuimos abriendo nuestras mentes y nos dejamos deslumbrar por la obra de Magritte que, si bien puede parecer enrevesada, encontramos mucho más enriquecedor abordarla desde ningún ángulo en concreto más que el de dejarse asombrar por el misterio de sus cuadros. Compartiendo nuestras diversas reflexiones e interpretaciones, fuimos capaces de arrojar un poco de luz y, como mencionó nuestra compañera Belén Gundín en la última publicación de Martes (que casualmente corresponde a El principio del placer, una de las obras más importantes de la colección), iluminar el sendero, oculto para nosotros hasta ahora.

Tras contemplar y reflexionar sobre los cuadros más emblemáticos, como Figura y fondo, Rostro y máscara, La firma en blanco, Megalomanía, El hijo del hombre o El arte de la conversación, el equipo, con un gran apetito, cenamos en la cúpula de Las Arenas, una antigua plaza de toros, ahora centro comercial. Entre croquetas, bravas, tortilla y calamares, los ELUs barceloneses compartimos las inquietudes que la exposición nos había suscitado, además de futuros proyectos y debates sobre cuestiones tanto triviales como trascendentales.

A decir verdad, la velada no podría haber ido mejor, y todos esperamos con muchas ganas que más pronto que tarde se vuelva a repetir. Y por supuesto, si alguien se anima a visitar tanto la exposición como a sus compañeros barceloneses, que sepa que le recibiremos con los brazos abiertos.

Vida ELU

Ruta Gastronómica y Literaria de ELU Sevilla

Por: ELU Admin

El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo”

Gustavo Adolfo Bécquer

Mercedes Sierra, 2º ELU

ELU Sevilla no descansa. Tras el fin de semana de Educación, nuestras ganas de comernos el mundo, de lanzarnos a ser educadores en nuestro entorno, a responder preguntas y hacernos nuevas, nos impulsaron a programar una de nuestras quedadas por la ciudad. Os mentiría si os dijera que, pese a las innumerables veces que paseo por Sevilla, por sus calles y plazoletas, cada vez que hacemos un encuentro ELU, redescubro con una mirada diferente alguno de sus rincones.

Esta vez preparamos una ruta literaria que tuvo lugar en el parque María Luisa. Me sorprendió aún más ver que el pulmón de Sevilla, además de tener cabida para el deporte, dedicara parte de su espacio a la cultura y en especial, a los grandes poetas de la generación del 27. Paseando juntos y discutiendo sobre temas diversos, fuimos desentrañando los monumentos ocultos a estos escritores y poetas que, pese a pasar desapercibidos en nuestro día a día, bastaba solo una mirada sincera, profunda y desde el corazón para descubrir la gran historia que encierran. Cabe hacer una mención especial a la Glorieta de Bécquer, pues nos llamó la atención de una manera extraordinaria. En esta aparecía representado el amor en sus tres fases: la ilusión, la pasión y el olvido, el desamor. Todas ellas encarnadas a través de tres mujeres. Además, un gran ciprés de los pantanos presidía la glorieta, también simbólica: un árbol que crece durante toda su vida así como lo hace el amor. No pudimos dejar escapar nuestra oportunidad y dejamos, como al parecer es costumbre entre los turistas, un poema en el espacio que habían habilitado, para que los transeúntes que lo supieran admirar dejaran ahí sus poemas de amor, amistad y agradecimiento.

Para terminar la ruta y ponerle buena cara al día nublado y lluvioso que nos hizo, nos dirigimos a degustar unas tapas en “La Gorda de Los Jardines” y aunque la comida estuviera al nivel de la ruta literaria, lo que sí que fue insuperable fue la compañía. Para poner broche final a nuestro día, no pudimos decir que no a un café para seguir hablando juntos, conociéndonos y compartiendo miradas. Educación en estado puro, diría yo.

Termino con la referencia al poeta cuyo monumento nos maravilló a todos, Bécquer, pues a pesar de que conozcamos Sevilla de principio a fin, siempre descubrimos una Sevilla y, por qué no, un mundo nuevo, en cada uno de nuestros encuentros.

Vida ELU

Elus por el Mundo – Fátima Rebollo

Por: ELU Admin

¡Hola a todos!

Estreno mi participación en esta Newsletter presentándome para que los que no me conozcáis pongáis cara y nombre a esta historia. Los que sí sabéis quien soy, quedaos también: seguro que os echáis unas risas.

Me llamo Fátima Rebollo Molina y estoy en 4º de la ELU y de Ingeniería Industrial en Sevilla– no por mucho más tiempo, si Dios quiere; y vengo a contaros la historia de mi experiencia Erasmus en…

(redoble de tambores)

¡LISBOA!

¿Desilusionados? Pregunto porque probablemente lo que más he escuchado por parte de mis compañeros en España son cosas como “¿Irse allí también se llama Erasmus?” o “Vaya, que es como hacerse un Erasmus a Utrera” ¿Sabéis? Si me hubierais preguntado hace unos años, probablemente os habría dicho lo mismo: que está demasiado cerca, que es demasiado conocida y por eso le falta esa pizca de aventura y de misterio, del evadirse y huir de la zona de confort que buscas en una experiencia internacional… Quizás prejuicios que, con el tiempo, he aprendido a evitar. Pero luego hablaremos más de eso.

Los que siguen mi historia- y a los que no, os la cuento ahora- sabrán que hace poco más de un año me encontraba en proceso de sellar mi estancia nada más y nada menos que en la India, por convenio con mi universidad. Proceso del que, por supuesto, mis padres no estaban al corriente (no intentar en casa). Sin embargo Dios en su infinita sabiduría, tenía otros planes para mí.

Cuando en la última adjudicación del Erasmus me concedieron plaza en Lisboa, yo todavía no entendía esos planes, pero me dejé llevar como solo alguien que está sometido a la burocracia propia de la Universidad sabe. Hoy, un año más tarde, yo he podido disfrutar de esta experiencia mientras los compañeros que vendrían conmigo al país asiático terminan sus estudios en la Universidad de Sevilla sin haber podido realizar ningún intercambio. Pero oye, ellos van a la Feria.

Hoy, un año más tarde, me he enamorado de la que es la capital más antigua de la Unión Europea- lo siento, chicos de Roma, Lisboa os da mil vueltas-, he llorado escuchando fado en directo, he visto el atardecer en los 20 o 30 y pico miradores que tiene la ciudad- mi galería es un mosaico de rosas, naranjas y rojos; he aprendido el idioma de Pessoa, de Saramago y de Camões. He probado las francesinhas en Oporto, los ovos moles en Aveiro, el coçido en las Azores (lo cocinan en geíseres, es brutal), la ginjinha en Óbidos y, mis favoritos, los auténticos pastéis de Belém en la fábrica del Monasterio de los Jerónimos. He encontrado las diferencias y las similitudes con la cultura, la comida, las costumbres y la gente de nuestro país vecino; pero también he aprendido muchísimo del resto del mundo: a cocinar Xiao Long Bao con mi compañero vietnamita, Havla iraní, las nosecuantas variedades de sopas que los portugueses comen..

Y sin embargo, lo que más me ha sorprendido es que he podido conocer mucho más y más a fondo nuestro propio país y a sus gentes- porque sí, Lisboa está lleno de españoles. ¿Es verdad eso de que de Despeñaperros para arriba no sabéis lo que es el rebujito? (soy un topicazo, lo sé).

También he podido experimentar lo que es el verdadero plan Bolonia– no la versión descafeinada que implementa mi universidad- y una forma de trabajo que nada tiene que ver con la que estoy acostumbrada. Durante casi 8 meses he hecho vida en la que está considerada como la mejor facultad técnica de Portugal- el Instituto Técnico Superior (IST); compartiendo aula y proyectos con miles de estudiantes internacionales y con antiguos secretarios de estado o dirigentes de algunas de las empresas más potentes del panorama internacional como profesores. Cada día hay un evento, un seminario, un taller, un concurso…incluso organizan óperas o teatros un par de veces al trimestre. Es una facultad muy viva y con una comunidad y un poder de convocatoria enormes; y por ello, estoy disfrutando enormemente de la faceta académica de mi estancia Erasmus.

Y esto me lleva a la lección más importantes que de momento me han enseñado estos meses- y alguna que otra persona: no dejes que nadie te diga cuándo y cómo vivir las cosas.

Empecé el año preocupada por la cantidad de horas que tendría que dedicar entre clases, proyectos y exámenes a mi querida Ingeniería, que distaban mucho de todo lo que anteriormente había escuchado a mis compañeros decir sobre lo que es el Erasmus; y que también contrastaba con lo que mis amigos estaban viviendo este año en sus propias experiencias. Comparando. Insatisfecha. Convencida de que no estaría viviendo al máximo estos meses si al final de ellos no tenía la absoluta certeza de que habían sido los mejores de mi vida; de que la gente que había conocido aquí era mi verdadera “familia”, de que en ningún año anterior o posterior podría volver a llevar una vida de fiestas y viajes cada semana. Y no es que el Erasmus no sea así. Para algunos.

Mi mayor aprendizaje ha sido el empezar a poner en valor mis propias experiencias, el conseguir dejar de lado las expectativas de los demás y empezar a centrarme en las mías, en lo que yo quiero que me pase, en lo que no quiero perderme (@diego). No dejéis que nadie os diga como tenéis que vivir las cosas, porque entonces no viviréis nada que merezca la pena.

Y con esto no quiero dejaros un mal sabor de boca: Lisboa es una ciudad maravillosa, en la que se respira tanto el olor de la Europa moderna como de la Portugal tradicional; con un aire maravillosamente decadente que contrasta con la mentalidad de sus gentes y la novedad de su oferta cultural. No es solo la ciudad que ve mezclarse el Tajo y el Atlántico, sino que durante siglos ha sido la puerta a nuevos mundos y culturas, la capital de un imperio de cinco siglos de historia; y todo eso se refleja en sus fachadas y sus calles; pero también en la forma en la que sabe lidiar con los miles de turistas que llegan cada año sin perder la esencia lusa que encandila al que sabe dónde buscarla.

Y es una ciudad que me ha dado muchas amistades de las de salir de copas, algunas de las de viajar juntos, y tan solo unas pocas de las que duran toda la vida. En definitiva, he aprendido que no son los kilómetros de distancia con tu casa los que definen la riqueza de tu experiencia, sino la mirada con la que estes dispuesto a vivir la vida.

Dicho esto me despido y quedo a vuestra disposición para los siguientes supuestos: que vengáis a Lisboa y necesitéis una guía o que os hayáis identificado con la experiencia de la insatisfacción permanente y queráis discutirla conmigo- y quizás con mi querido Diego.

Como diría mi buen amigo Enrique Mochilas- quiero decir, Mochales- me voy que se me enfría el bacalao.

¡Un saludo!

Vida ELU

mARTEs – El principio del placer

Por: ELU Admin

¡El primer mARTEs de abril! Belén Gundín, estudiante de 2° de Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid y también en 2° de la ELU, comparte esta obra del surrealista belga René Magritte: El principio del placer, uno de los cuadros que vimos en nuestra visita al Museo Thyssen el 21 de diciembre de 2021 (¡han pasado cuatro meses!). Belén ha escrito un texto que encantará a los filósofos: con escasas respuestas, con muchas preguntas.

Esperamos que vosotros también os las hagáis:

«Decía Oscar Wilde que “es al espectador, y no a la vida, a quien refleja realmente el arte”. Es justo esto lo que más me fascina de la obra de Magritte: consigue plasmar en sus cuadros motivos paradójicos que, al mirarlos con atención, despiertan una infinidad de preguntas que nos incluyen en un diálogo artístico perenne en el tiempo.

Hace unos meses me encontraba ante esta obra por primera vez. A priori, me resultó enigmática, pero no fue hasta que Íñigo me dijo: “Mira, una luz que oculta la Verdad en vez de mostrarla” cuando este cuadro empezó a resonar dentro de mí. Es curioso pensar que, si se hubiese tratado de un retrato normal, probablemente me hubiese dejado indiferente. Sin embargo, ahí está, esa luz que suponemos salvífica pero que en este caso resulta inquietante, importuna incluso. Me incomoda porque no me deja ver: ¿qué habrá detrás?, pero sobre todo ¿qué hay dentro de mí que me impide conformarme con lo que simplemente percibo? ¿Por qué intuyo algo más?

Por mucho que lo intente no podré saber qué es lo que se esconde tras esta máscara incandescente, ¿y si no hay nada? ¿Y si este hombre se ha despojado de identidad al iluminarse a sí mismo? ¿Y si fuese un espejo del alma? Un hombre solo, que deslumbra en vez de alumbrar, que no guía, sino que ciega.

Como podéis ver, este cuadro me llena de preguntas. Sin embargo, también me advierte de que, si quiero al menos intentar darles una respuesta, debo hacerlo en compañía de quienes iluminan cada día mi camino, sin llegar nunca a deslumbrar como el hombre de Magritte. Tengo la suerte de contar con muchas personas así en mi vida. Ellos son mi certeza, y solo puedo agradecerles que sean ese punto de partida que me abre a la realidad».

Vida ELU

mARTEs – Día Internacional del Piano

Por: ELU Admin

¡Feliz Día Internacional del Piano! Esta celebración se ubica en el 88º día de cada año, que en 2022 es el 29 de marzo. ¿Por qué este día? Es un juego con el número de teclas del piano, que también son 88. Este instrumento ha cautivado a innumerables artistas desde que fue inventado y se nos ha ocurrido que podríamos celebrarlo disfrutando de cuatro obras de arte que lo tienen como protagonista. ¡Esperemos que os gusten tanto como a nosotros.

1. Mademoiselle Gauchet al piano, de Vincent van Gogh (1890). La joven que Van Gogh pinta en este cuadro es la hija del Dr. Gauchet, su médico en sus últimos años de vida. Al doctor no le gustó nada que Van Gogh estuviera a solas con ella, así que les prohibió volver a encontrarse tras pintar el cuadro.

2. Liszt al piano, de Josef Danhauser (1840). Liszt, el compositor y pianista representado por Josef Danhauser, despertaba tal pasión en las personas que lo escuchaban que se acuñó una palabra para referirse al fenómeno: “lisztomanía”. ¡Por cierto, el busto que se observa a la derecha es de Beethoven!

3. Schubert al piano, de Gustav Klimt (1899). La obra de Klimt, que representa al compositor vienés Franz Schubert, ¡ya no existe! Se quemó en el incendio del Castillo de Immendorf de 1945. Los colores que observamos son una reconstrucción.

4. El dueto, de Mariquita Jenny Moberly. Este cuadro tan delicado es de una artista muy poco conocida de finales del siglo XIX. Que su nombre no nos confunda: Mariquita era inglesa, pero a sus padres les gustaba esa palabra española y decidieron bautizar a su hija con ella.

ELUMNI

Jornada ELUMNI – INVIERTE CON ÉXITO

Por: ELU Admin

El pasado 2 abril en ELUMNI UFV tuvo lugar el evento INVIERTE CON ÉXITO, una jornada de formación financiera propuesta y organizada por Pablo Quero Cisneros #ELUMNI8 en la Universidad Francisco de Vitoria.

Fueron muchos los antiguos alumnos de la ELU que estuvieron presentes como asistentes pero queremos también resaltar el papel de los ELUMNI UFV como ponentes en las diferentes conferencias y sesiones de trabajo..

Pablo Quero Consultant en FTI Consulting, introdujo la jornada con su intervención: ¿Invertir o ahorrar? Una mirada a largo plazo

En la segunda sesión Efrén Pérez Borges #ELUMNI1 , Co-Founder Bidders, Efrén López Ferreiro #ELUMNI3, Co-founder Luceiro Capital y Business Strategy Manager en Accenture y  Alberto Leroy #ELUMNI6, Co-founder Limpiu y Head of Strategy Iberia en InPost, compartieron su experiencia personal en el mundo de la inversión en una sesión titulada: Inversión práctica: ¿por dónde empezaron otros como yo?

Las sesiones de la tarde fueron a cargo de  Marta González Berruezo #ELUMNI7 Investment Manageren Negocios e Inversiones Inmobiliarias quien ofreció un taller acerca de Inversión pasiva y Cristina Guzmán Hurtado #ELUMNI7 Analista de riesgo de crédito en Triodos Bank España quién habló de Inversión y Ética