Irene Sánchez, 1º ELU
El pasado viernes 14 de febrero, Beers & Books volvió a encontrarse de nuevo. Un hombre había sido traído misteriosamente por la bravura del océano, devuelto por un mar que devolvía lo que la tierra no olvidaba. Un hombre que pronto sería llamado Esteban, « El Ahogado más hermoso del mundo» de Gabriel García Márquez que a todos nos tuvo inquietos y cautivados aquella tarde. En esta ocasión, Beers & Books no estuvo solo. Contamos con la presencia del Club de Lectura Lectio, asociado a la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
Así, tanto Elumnis como presentes elus y demás participantes, fuimos testigos de cómo la belleza puede ser hallada hasta en una historia trágica. De cómo la llegada de un hombre sin nombre y pasado es capaz de cohesionar, asombrar y ser el punto de partida para el renacer de un pueblo.
Un pueblo que honró, dignificó y supo darle un final a la altura de su «ahogado». Gabriel García-Márquez, combinando realismo mágico, una narración envolvente a la manera de un bravo oleaje que no te deja respiro, y un léxico muy cuidado y rico en simbolismo, consiguió atraparnos desde el inicio. Autor de otras obras como “100 años de soledad” o “Crónica de una muerte anunciada”, fue premio Nobel en 1982. Este autor consiguió que reflexionáramos acerca de las diferencias entre las personas, sobre el papel de la religión en esta obra y cómo nombrar las cosas otorga un nombre, una identidad, una historia. Rescatando un fragmento de la obra vemos esto mismo: “Tiene cara de llamarse Esteban”.
Era verdad. A la mayoría le bastó con mirarlo otra vez para comprender que no podía tener otro nombre. Tras muchas preguntas que nos surgieron, reflexiones, risas y anécdotas, llegamos a la conclusión de que la de Esteban era una historia destinada a ser luz para aquel pueblo.
Los presentes del encuentro del viernes tarde salimos con la certeza renovada de que la grandeza no siempre está en el poder o riqueza, sino en la huella que dejamos en los demás. De que no nos damos cuenta de lo vacíos que estamos hasta que algo llega y nos llena. De que somos llamados por el resto, y nos reconocemos en el prójimo. Tomemos el ejemplo de aquel pueblo, que supo vislumbrar en la silueta inabarcable y desmesurada del ahogado, la posibilidad de una nueva existencia, una más grande, más libre, digna de ser recordada. Seamos esa promesa de futuro personificada en el que tenemos al lado, ese anhelo de esperanza en “Tiempos de Cólera”, esa reconciliación frente a las diferencias que separan y crean prejuicios.
Terminamos nuestro encuentro con la lectura de otros fragmentos poéticos y conversaciones distendidas entre todos para poder conocernos. Así, Beers & Books y Lectio disfrutaron de una tarde muy enriquecedora. Os esperamos en el próximo encuentro, y para amenizar la espera, os animamos a todos a leer esta obra. Merece verdaderamente la pena. A continuación os dejamos un pequeño fragmento.
¡Nos vemos pronto!
“Lo soltaron sin ancla, para que volviera si quería, y cuando lo quisiera (…) No tuvieron la necesidad de mirarse los unos a los otros para darse cuenta de que ya no estaban completos, ni volverían a estarlo jamás. Pero también sabían que todo sería diferente desde entonces, que sus casas iban a tener las puertas más anchas, los techos más altos, los pisos más firmes, para que el recuerdo de Esteban pudiera andar por todas partes sin tropezar tropezar con los travesaños, (…), porque ellos iban a pintar las fachadas de colores alegres para eternizar la memoria de Esteban…”.