Luis Muñoz, 3º ELU
El pasado 25 de septiembre en el mítico Bar JJ se produjo al fin entre risas, música, algún que otro libro sagrado y por supuesto cervezas la vuelta de Filosofía de Bar. A finales del primer cuatrimestre del año pasado Alejandro Aragón, el Padre Pou y yo, Luis Muñoz, lanzamos esta nueva iniciativa, que por ahora ha tenido un más que cálido recibimiento demostrado en las tasas de asistencia de cada encuentro y en el entusiasmo que nos habéis transmitido después de cada sesión, en los findelus o en el trato individual; por ello queríamos dejar constancia de nuestro agradecimiento con todos los que habéis apoyado este proyecto.
En el inicio de este nuevo curso nos topamos con un obstáculo que no era otro que la noticia acerca de la ausencia del Padre Pou durante todo el primer cuatrimestre, ya que se halla en Texas terminando su doctorado, por ello el primer encuentro de este curso era vital para ver qué rumbo iba a seguir esta iniciativa y gracias a Santiago Huvelle, que ha sido nuestro referente intelectual en este debate, podemos considerar el regreso de Filosofía de Bar todo un éxito.
El tema tratado fue la especialidad de Santiago Huvelle: las religiones. Tras una introducción teórica y contextualización por parte de Santiago, comenzamos la sesión comentando un texto perteneciente a “Lo sagrado y lo profano”, libro de Mircea Eliade, un titán en su campo y después de debatir acerca de si el hombre podía vivir sin religión o pseudorreligiones nos aventuramos a explorar las características principales de cada una de las grandes religiones, sin dejarnos por el camino curiosidades acerca de religiones históricas generalmente desconocidas. Introducido esto pasamos a discutir sobre la veracidad de unas declaraciones que el Papa había hecho recientemente en Singapur, proclamando que había distintos caminos para llegar a Dios haciendo referencia a la variedad de religiones existentes en el mundo. En esta temática se encuadró la tónica principal del debate dimos paso a que Santiago nos ilustrase con las posibles contracciones y compatibilidades entre religiones sirviéndose, además de su vasta memoria, de varios textos sagrados que había traído él personalmente, siendo los que más destacaron e interesaron el Corán y el libro de Los Upanishads; saliendo a la luz la pregunta acerca de cuánto en una religión es cultural y cuánto es trascendente a lo humano. Finalmente cada uno procedió a sacar sus conclusiones personales y algunos incluso se atrevieron a ponerlas en común, aunque como es habitual estas conclusiones suponen una montaña de dudas incluso mayor a la existente previo el encuentro.
Dicho esto y a modo de conclusión, sugiero a todo aquel que no forme parte de esta iniciativa y que haya sentido interés por lo tratado en este artículo que nos escriba a Alejandro Aragón (673929756) o a mí, Luis Muñoz (675068282), si quiere asistir a alguno de los encuentros de Filosofía de Bar, tenemos preparados invitados muy
buenos para las tres sesiones restantes que quedan este cuatrimestre y si esto nos convence estoy seguro que lo hará la cerveza bien fría que marida estos encuentros.
¡Nos vemos en los bares!