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Hannover es una ciudad muy acogedora, me recuerda a Zaragoza porque no es muy grande, pero tampoco pequeña, y puedes encontrar todo lo que necesitas. Aunque quedó prácticamente derruida tras la Segunda Guerra Mundial todavía quedan casas antiguas con entramado de madera en el casco viejo, es mi parte favorita de la ciudad. Tiene una buena universidad y hay muchísimas facilidades para viajar. Están relativamente cerca ciudades como Hamburgo, Berlín o Amsterdam, pero recomiendo sobre todo viajar por esta región, Niedersachsen, porque hay ciudades no tan conocidas pero que son preciosas, como Celle, Bremen, Hameln, Göttingen, Goslar, Hildesheim… Son como ciudades de cuento.
Después de dos meses con “schönes Wetter” ha llegado ya el invierno, ese al que incluso los alemanes de aquí temen. Ayer la ciudad quedó impregnada de espíritu navideño, sí, ¡la llegada de los mercadillos navideños! Toda la ciudad llena de luces, de gente en la calle, de música y de olor a Currywurst – Glühwein (el vino caliente que toman aquí en Navidad).
Como experiencia está siendo increíble. Es mejor venir con un buen nivel de alemán. No es imprescindible porque en el día a día todo el mundo puede manejarse en inglés, pero teniendo ya una buena base de alemán es como se aprende de verdad. Recomiendo 100% el año Erasmus, se aprende mucho, se viven muchas cosas en poco tiempo, y se conoce a gente de todo el mundo que siempre tiene una sonrisa y un buen plan para proponerte 😉
Sandra 🙂
