¡Hola a todos!
Soy Cova Antuñano, de 4º de la ELU y también de 4º de Derecho y Relaciones Internacionales. Estudio en la Paquito, pero este cuatrimestre estoy de Erasmus en Roma, la città eterna, como dicen aquí.
Ya el año pasado intenté irme a estudiar fuera, pero finalmente por Covid se canceló y me tuve que quedar en España, de manera que este año me daba bastante pereza empezar otra vez de cero con todos los trámites, la burocracia, el papeleo, etc. Por suerte, tres amigos de mi clase en Madrid habían pedido el mismo destino, así que de ahí vino de nuevo mi motivación.
Y… ¿por qué Roma? La verdad es que quería un destino cerquita de España, donde la cultura y el idioma no fueran a ser un problema, de manera que Italia me pareció la opción más acertada. Dentro de Italia tenía claro que Roma es una ciudad que puedo explotar al máximo; siempre hay algo que visitar, un rincón que descubrir, un restaurante donde comer, un viaje que hacer… Roma es eterna… y preciosa; uno nunca acaba de conocerla ni se cansa de verla, de recorrer sus calles, de contemplar su belleza, de admirar el esplendor de sus edificios, sus ruinas… Además, está bastante cerca de otras ciudades de Italia que también merecen mucho la pena.
Tampoco llevo mucho tiempo, ya que las clases aquí empezaron en febrero, pero me alegro un montón de haber tomado la decisión de venirme. En Roma vivo en un piso con estos tres amigos de Madrid; nuestra casa está en Vila Borghese, una zona preciosa y muy cerca del centro de la ciudad, lo que me facilita hacer alguna visita chula casi todos los días. La universidad, por su parte, es chiquitita y muy familiar, está a las afueras en un sitio lleno de campo y naturaleza, lo cual está genial para, de vez en cuando, alejarse un poco del turismo y del caos del centro. Al ser pequeña, la gente es súper atenta y simpática y me ayudan con cada problema que se me plantea.
Con gran sorpresa he descubierto que existe Hakuna también en Italia, de manera que los jueves me acerco a las adoraciones que organizan y así no dejo de lado mi formación católica durante estos meses. También sigo haciendo voluntariado; el otro día, por ejemplo, fui con unas amigas a repartir bocatas a los pobres de la Plaza de San Pedro. Me encanta tener la oportunidad de vivir esto también fuera de casa.
Roma es sin duda una de las ciudades más enriquecedoras y bonitas que conozco. Creo que tengo una suerte inmensa y me siento realmente agradecida de poder vivir esta experiencia aquí. Como digo, aún no llevo mucho tiempo, pero confío en saber aprovechar al máximo estos meses y llevarme de vuelta a casa un montón de cosas aprendidas y vividas que me hagan crecer como estudiante y como persona.
Si alguno viene por aquí, ¡que me avise!
Un abrazo a todos,
Cova.