4 de noviembre de 2019, Pamplona. Hace frío, llueve y está oscuro porque parece que al sol se le ha olvidado levantarse. Ah, y encima es lunes.
Pero aunque suene irónico, y quizá un poco ingenuo, el día estuvo lleno de luz. Porque al final lo que importa no es lo que pase, sino con quién lo pases. Va a ser verdad eso de que la felicidad solo es real cuando es compartida…
El lunes tuvimos la suerte de recibir en Pamplona a Esther y Laura Llamas, con las que compartimos una cena deliciosa y una conversación aún más sabrosa sobre los valores, el perdón, el diálogo y las ideas.
Ideas como las de Unamuno, protagonista de la película “Mientras dure la guerra”, que fuimos a ver juntos para después analizarla y comentarla. A unos les gustó más y a otros menos, pero lo bonito fue poder compartir nuestras perspectivas y descubrir detalles que se nos habían pasado por alto.
La película está ambientada en el año 1936, aunque podría ser de ahora: vemos a todo un país dispuesto a morir por ideas políticas. No quiero desvelar mucho, pero a través de la pantalla Amenábar nos muestra a un Unamuno firme en sus convicciones, dispuesto a defender sus principios y mantener la cordura y el sentido común en momentos difíciles.
Un hombre que llama a la paz y a la escucha, porque con la violencia “venceréis pero no convenceréis, porque para convencer hay que persuadir”. Esta reflexión nos ha llevado a replantearnos la situación actual, polarizada por ideologías que nos ciegan y nos impiden entender a los demás y a la realidad.
Quizá debamos ser un poco más “unamunianos” y buscar el diálogo, al menos, mientras dure la guerra.