“Yo me pregunto qué tiene Florencia y, de forma más amplia, qué tiene esta tierra para atraparme así. Qué sucede para que una de las cosas que más me apasiona en esta vida sea escuchar cómo se pronuncia el mundo en italiano. Y no, no me refiero un placer estético, al mero reconocimiento de la belleza de la lengua o del lugar sino, más bien, a un reclamo, un rapto innegable, una manifestación inesperada de la propia autenticidad.”
Esta pregunta por el sentido de lo cotidiano no solo es el inicio de la primera columna de María Hernández (#ELUMNI10) en el Instituto John Henry Newman, sino también el horizonte que está marcando su vida en tierras florentinas.
Podrás leer todas las reflexiones de esta Elumni la primera semana de cada mes en su sección “Cartas desde Italia”. ¡No te las pierdas!