The Wharton School of Business
Del 23 de agosto al 23 de diciembre del pasado año tuve la oportunidad de estudiar en una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos: la Universidad de Pennsylvania.
La verdad es que llegaba a Estados Unidos sin muchas expectativas… tenía la idea de que era una sociedad muy individualista, principalmente al comparar sus escasos, alias inexistentes, servicios sociales con los europeos. No obstante, me encontré con una sociedad que da un enorme valor al trabajo, en la que todo el mundo encuentra su sitio, en que hacer preguntas tontas en clase no es motivo de risa de los compañeros… Me sorprendió muy gratamente y estuve muy a gusto todo el tiempo.
Tuve la oportunidad de escuchar a profesores que con mi misma edad ya habían estado trabajando para el departamento de Estado americano… y te explicaban macroeconomía a través de los programas electorales demócrata y republicano; me involucré en clubs estudiantiles que trabajaban con el Banco Mundial y, por supuesto, tuve tiempo para conocer muy bien el mundo de las fraternidades… Sin duda, fue un cuatrimestre exigente, en el que tuve que trabajar, pero también aprendí muchísimo fuera de lo estrictamente académico.
Vivir las elecciones “in situ” fue toda una experiencia. Ver el disgusto de los estudiantes y cómo se daban cuenta de que no todo Estados Unidos es Nueva York, Boston, Los Ángeles, Chicago y Washington, sino que hay un montón de gente que piensa distinto, me dio mucho que pensar… igual que el hecho de que fuesen capaces de elegir a un presidente a un hombre que había hecho comentarios racistas y degradantes para muchos colectivos que conforman el país. No obstante, como los decía a mis compañeras de piso americanas, si hay una sociedad que puede superar la polarización social que crea la subida al poder de un personaje tan controvertido, es Estados Unidos por su carácter inclusivo.
Definitivamente, recomiendo a quien tenga la oportunidad pasar un periodo en Estados Unidos. Pensamos que sabemos cómo es porque lo hemos visto en las pelis, pero hasta que no te adentras de lleno en la sociedad no te das cuenta de lo distinta que es su mentalidad y forma de trabajar. La conclusión que me llevó de este intercambio es, sin duda alguna, que Estados Unidos es el país de los contrastes.
María González