Todos los mARTEs son únicos, pero queremos que prestes especial atención a la obra y texto de hoy, por su relevancia en el contexto internacional. Marta Morcillo es estudiante de tercer curso de Medicina en la Universitat de València (también de tercer año de la Escuela de Liderazgo Universitario) y ha decidido compartir con nosotros Guernica, de Pablo Picasso. Este pintor malagueño, el padre y probablemente mayor exponente del movimiento artístico denominado cubismo, vivió ambas guerras mundiales y la convulsión que trajeron a Europa. A través de la descomposición de figuras en distintos ángulos aparentemente incompatibles, Picasso supo plasmar el horror de los bombardeos de la aviación nazi sobre la población civil de Guernica en abril del 1937. Con ello, representó también un grito contra todas las guerras.
Marta ha escrito un manifiesto contra la guerra quebrado por el dolor que trae, pero también extremadamente bello y esperanzador. Lee con nosotros sus palabras:
«Quizás no haga falta ni mencionar el título de esta obra, pero es tan importante recordarla. Lo has estudiado en los libros de historia, con suerte, has ido al museo Reina Sofía y has visto lo sobrecogedor (y grande) que es. Posiblemente sepas interpretar las distintas figuras que componen el cuadro.
Pero, ¿te has parado a pensar qué narices tiene que pasar para inspirar este cuadro? ¿Cuánto dolor y horror tiene que sentir una persona para plasmarlo de esta manera? Instantáneamente, lo ves. El miedo, el terror, el dolor, la pérdida, la locura, la desesperación. Hermano contra hermano. No es un cuadro de esperanza ni busca estar de acuerdo con uno o con otro, es un cuadro de la miseria. Lo sientes pienses lo que pienses. Todos compartimos el miedo y la desesperanza. Nadie quiere ver su vida truncada por decisiones que ni ha tomado ni quiere que se tomen. No hay poderosos decidiendo en este cuadro, solo vidas corrientes arañadas por el horror. No plasma el día que se firmó un tratado, ni tampoco valientes héroes de la patria, te enseña a tus vecinos. Por eso llega al corazón.
Lo único que nos salva es que también compartimos el amor. Divide y vencerás, pero no olvides que en la unión está la fuerza. Que lo que nos hace hermanos no es la lucha, sino la compasión. Reza, abraza, piensa, siente, vive, quiere, llora, actúa, sufre, haz lo que necesites para sobrellevar estos tiempos. No olvides que no estás solo ni lo estarás. En palabras de Picasso “el arte es la mentira que nos permite comprender la verdad”. Desde mARTEs esperamos que hayas podido comprender un poco más la verdad que vivimos estos días».