El pasado 20 de diciembre emprendimos un viaje de la mano de la compañía de danza contemporánea Aracaladanza. Durante cincuenta minutos volamos envueltos en luces, música y movimiento, acercándonos a Leonardo da Vinci de una forma completamente nueva. Dos de nuestras mentoras, Sabrina y Ainhoa, se habían reunido con el director, Enrique Cabrera, al cual habían preguntado cuál era la mejor forma de vivir esta experiencia y en qué debíamos de fijarnos. “Ninguna”, había respondido él. Y así, a la entrada del Teatro de la Abadía, ellas nos transmitían las palabras del creador de Vuelos, invitándonos a dejarnos sorprender, a acercarnos como niños y a atrevernos a soñar.
Efectivamente, Vuelos es un espectáculo creado para los sentidos, inspirado en el legado del genio del Renacimiento, que te transporta a su mundo creador, a la utopía del hombre que soñó con volar, imaginando más allá de lo posible. “No existe un hilo narrativo”, nos explicaban los bailarines, con los que tuvimos el privilegio de hablar después de la función. Son “cuadros” que a través de la danza, la música y la luz, transportan a distintas emociones, sugieren ideas y rompen con los esquemas tradicionales buscando nuevas figuras que reivindican libertad, “porque las alas de la imaginación, nos hacen libres”.
Tal y como Leonardo sobrevoló los límites de la imaginación, un grupo de afortunados ELUs volamos juntos esa tarde, y os animamos a todos a que probéis cómo se siente.
Beatriz Vázquez de Miguel