pandemia

Vida ELU

Elus por el Mundo – Carmen Godoy

Por:

Hola!! Soy Carmen Godoy, alumna de 2º de la ELU y de 3º del Doble grado de Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla. Este curso estoy viviendo mi experiencia Erasmus en la University College of London, donde soy una affiliate student en el grado de Estudios Socio-Políticos Europeos.

Como podréis comprobar, si leísteis la última Newsletter, mi experiencia en Londres está bastante ligada a la de Álvaro. Realmente, no creo que pueda describir mejor que él cómo estamos viviendo el intercambio de culturas, el choque gastronómico, la vida en una ciudad llena de contrastes y el ser universitarios en tiempos de coronavirus y en una institución tan global como defensora del autoaprendizaje, a la vez que exigente, llena de oportunidades y, a ratos estresante, como la UCL. He decidido, por lo tanto, tomarme la libertad de escribir acerca de lo que me está haciendo sentir todo lo que estoy viviendo, porque, al fin y al cabo, para mí, esos sentimientos son los que constituyen mi Erasmus.

IMG_2061

Erasmus es esfuerzo bidireccional por mantener vínculos. Son Clara e Isa llenándome el corazón de vida planeando lo que haremos juntas cuando puedan venir a verme. Son las videollamadas llenas de risas, cariño y recuerdos con Carlos. Erasmus es echar de menos a María, a Nuria, a Carmen, a Victoria, a Margarita, a Tomás, a Jesús… Es querer ver todos los días a Jaime, Beltrán, Javi, Rafa, Piluca, Julia… Pero también es tener la certeza de que el amor desafía todas las barreras que impone la distancia (y una pandemia con la que nos ha tocado convivir). Son las llamadas con mis abuelos y el apoyo de mi familia, que me llenan el corazón y el alma de calma. Es saber que no volveré a casa por Navidad, pero que sentiré el cariño de los que más me quieren cada segundo.

Pero para mí, Erasmus también significa nuevos comienzos y nuevos vínculos. Aunque como Álvaro dice, un Londres en tiempos de COVID-19 no es precisamente la ciudad de los abrazos, yo me siento una privilegiada, por tener la fortuna de rodearme de personas aquí que han sabido abrazarme el corazón.

IMG_2052Erasmus es la libertad y la felicidad que me ha regalado Javi. Son su apoyo, su cariño, su paciencia y su capacidad de transformar el tomarse un café esperando un bus en un momento que repetiría en bucle. Conocerlo me ha demostrado que Erasmus es intensidad, son conexiones inmediatas y vivir en gerundio. Mi Erasmus es también compartir ciudad con Claudia, que sabe ver lo mejor en mí y me hace sentir como en casa. Es improvisar y dejarse llevar con Jesús tras un día estresante, y saber que, pase lo que pase, siempre puedo contar con él para salir a respirar aire puro y fotografiar flores en el bosque de al lado de la resi.

Es disfrutar la ciudad con Álvaro y su don para hacerme reír (si no está ocupado haciendo la colada), sentirme querida con Inés y Gabri, escuchar los dramas de Pablito y cantar Hamilton con Carmen. Mi Erasmus es ver puestas de sol a través de cristaleras en el Victoria and Albert Museum con Pablo.  Son las noches de Tea Club con Tamara, Phoebe, Dan… Es bailar frente a atardeceres, chocolate caliente, cinco visitas al día al Pret y vino barato del Tesco. Son lunch breaks en el parque con acento francés que saben a Italia. Son Mimi y Déborah y todas las risas, cariño y planes que compartimos. Es conectar de manera especial con culturas que no conocía, sentir a Haya como un apoyo y una española más, y son las ganas inmensas que tengo que viajar a Egipto en verano para visitarla.

Erasmus para mí es saber que mi experiencia no se centra solo en Londres, ni se va a limitar a 9 meses, sino que me ha abierto las puertas a un mundo mucho más grande que una ciudad de 9M de habitantes: me ha hecho ser consciente de que soy ciudadana de una sociedad global preciosa de la que aún me queda mucho que descubrir. Mi Erasmus son nuevas emociones, que no me había permitido vivir antes. Es confiar en mí misma, atravesar las dificultades, con un poco de estrés, pero con una sonrisa, es llevar la esperanza por bandera y lanzarme a vivir nuevas experiencias a través de las cuales reconectar con la realidad, mi realidad, o empezar a hacerlo de una manera mucho más sincera a como lo hacía antes.

IMG_2064

Mi Erasmus están siendo las personas que me rodean y cada uno de los sentimientos que están despertando en mí. No podría hablar de lo libre que me siento, lo feliz que soy, sin mi experiencia, y mi experiencia no sería la que es sin todas y cada una de las personas que en algún momento, por insignificante que parezca, han alterado mi realidad. El conductor de Bolt que evitó que perdiera el tren a Brighton, el del autobús que me abrió la puerta fuera de la parada, la cocinera de la resi que me hace sentir como en casa. El barista simpático, el profesor comprensivo, los compañeros que comparten conmigo sus ideas. Es la satisfacción personal que siento al dar lo mejor de mi en un essay para la clase de Why Democracy, es el compañerismo en cada entrenamiento de Lacrosse, y lo enriquecedor de compartir opiniones en la Sociedad Diplomática. Es ser consciente de las oportunidades que ofrece mi nueva realidad y buscar el compromiso sincero con ella.

IMG_2056

También diría que Erasmus es fracaso, errores, decepción, frustación, incertidumbre, miedo… Pero no como límites a la libertad que siento, sino como puntos de partida para construir mi nueva actitud ante las dificultades que la vida me plantee. De cada experiencia y cada instante aquí aprendo algo, aunque de quien más estoy descubriendo es de mí misma. Solo cuando salimos de nuestra zona de confort nos desarrollamos como realmente somos, y, en mi caso, he descubierto que soy mucho más fuerte, capaz de disfrutar de lo bonito del presente sin estar condicionada por un pasado o un futuro, y mucho más independiente de lo que pensaba que era. En Londres, me he enamorado de cada rincón, de las hojas cayendo en un otoño idílico, de los colores pastel por las mañanas y las luces neón por las noches, del ruido y prisa de la ciudad y la calma y quietud de los parques, de Muswell Hill, mi nuevo hogar, de los atardeceres, del sonido del viento agitando los árboles, de los fuegos artificiales sin motivo aparente y de un río que refleja la ciudad que me ha robado el corazón.

IMG_2066

Me he enamorado de mis compañeros de experiencia, mi familia londinense. Me he enganchado a lo tranquila, segura y querida que me hacen sentir. Pero, sobre todo, me he enamorado de mi vida, de todo lo que me traje en la maleta y en el corazón y que me acompaña a cada paso que doy, de las oportunidades y la felicidad que me está regalando mi presente, y de un futuro que, después de todo lo que estoy viviendo, tengo muchísimas ganas de descubrir. Para mí, Erasmus es la felicidad que me produce emocionarme escribiendo estas líneas, darme cuenta de lo mucho que he cambiado, el sentir y conectar libremente con la realidad y sobre todo, el no querer dejar de hacerlo nunca más.

Sin categoría

Cuaderno de Bitácora – 1984 (1948)

Por:

¿1984 o 2020?

Leer obras catalogadas como ‘’orwellianas’’ es sinónimo de transportarnos en tiempo y espacio a sociedades distópicas. Realidades que nos permiten echar un ojo a un posible fatal desenlace de nuestra historia como humanos. Este caso no es una excepción.

Escrita en 1948, por nombre lleva 1984, pero bien podría tratarse de una caricatura no tan exagerada del 2020. En ella, George Orwell (1903) nos plantea una aterradora realidad en la que las personas no son más que sacos de huesos, sin sentimientos ni razón. Vagan por la vida para servir a “el Partido” sin cuestionar ningún suceso que pueda tener cabida en sus vidas. Una sociedad en la que los humanos son meros autómatas prescindibles en pro de un bien mayor. Como siempre en este tipo de relatos, la historia gira en torno a un personaje que osa atentar contra el orden establecido, cuestionando la más básica de sus creencias por negarse a tragar con lo que le obligan a acatar.

Creadora de numerosos términos que hoy en día resuenan en nuestras cabezas como “el Ministerio de la Verdad”, “la Policía del pensamiento” o “el Gran Hermano”, esta novela invita al lector a una profunda reflexión sobre la existencia humana y sobre qué define a esta por sí misma y en relación con la sociedad. Cuestiona cómo la realidad es manipulada constantemente a voluntad de los que se encuentran en el poder para su propio beneficio de cualquier forma imaginable. Por ejemplo, reescribiendo la historia escrita, censurando a los disidentes que osan a utilizar su raciocinio, controlando las relaciones que cada cual mantiene con los demás (los sentimientos son signo de debilidad). Incluso mienten sin escrúpulos sobre los hechos que acontecen fuera de las fronteras de su burbuja pues nadie en realidad puede afirmar lo contrario.

Obviando el interés que me despierta por la formidable (¡y asequible!) narrativa que la caracteriza, esta obra siempre ha despertado en mí un sentimiento más próximo al miedo por lo real de sus invenciones exageradas cuando las comparamos a nuestra realidad actual. Abre debates que hoy en día están en boca de cualquiera en la más sencilla conversación escuchada en un bar. Y lo impactante es la forma en que lo logra, que, lejos de ser una invención distópica e irrealizable, parece más bien una fiel descripción de nuestro tiempo actual.

Siempre se ha dicho que para comprender el presente hay que fijarse en lo acontecido nuestro pasado, y también es bien sabido por todos que cualquier parte del conocimiento que ansiemos saber está en los libros. Teniendo esto en cuenta, no me queda más opción que recomendar encarecidamente esta lectura. Es un valioso instrumento para todo aquel que busque entender con mayor profundidad las turbulencias ideológicas que atravesamos en nuestros días, así como reflexionar sobre grandes cuestiones de la esencia humana y, de paso, disfrutar de una agradable obra fácil de leer.

Pablo Espinosa Castillo

Cultura

Actividad ELU en Navarra

Por:

Poca gente puede decir que ha tenido la experiencia de contemplar un retrato de La Mona Lisa hecho con mermelada de fresa, y aún menos personas pueden afirmar haberla visto representada con mantequilla de cacahuete. Sin embargo, ya somos 3 alumnos de la familia ELU que hemos podido disfrutar de una exposición de arte tan original como esta: Manuel Alegre (3º), Reyes Hernández (4º) y Natalia Aldaba (2º).

La idea de la visita a la exposición “Vik Muniz” en el Museo de la Universidad de Navarra surgió como excusa para una reunión del grupo ELU Navarra, que tiene ganas de seguir creciendo y mantenerse activo. La pandemia, el cierre de toda la hostelería y el buen tiempo de Pamplona nos planteaba un reto: debía ser una actividad sin mucho contacto, de interior e interesante. Así que, ¿por qué no incluir un poco de arte en nuestras vidas?

Imagen2

Vik Muniz es un artista brasileño que realiza exposiciones fotográficas de representaciones creadas a partir de obras clásicas, personajes literarios, situaciones cotidianas o paisajes universalmente reconocidos utilizando materiales poco comunes, como chatarra, comida, células madre, pigmentos o hilos que consiguen toda una nueva visión de la realidad expuesta. El autor juega con las profundidades, el volumen y la perspectiva de la obra y esto influye en la percepción de cada uno, que consigue diferir respecto de la provocada por la obra original. Desde la distancia, la obra se percibe como un conjunto lleno de significado. Sin embargo, cómo cambia la mirada a medida que uno se acerca a lo pequeño. Al prestar más atención, se descubrían los verdaderos materiales de la obra como tinta, juguetes o incluso diamantes; la riqueza de algunas técnicas al representar un paisaje con hilos finos o alambres, así como sutiles ironías presentes, como una imagen de la Gioconda bebiendo cerveza en una versión de “Baco”, de Velázquez, o una representación de Frankenstein hecha con caviar.

El arte nuevamente ha entrado a nuestras vidas rompiendo con la rutina, y nos ha invitado a la reflexión. Si el autor era capaz de rescatar todo tipo de objetos “desterrados” de un vertedero y dotarles de un nuevo sentido, ¿vuelve a convertir a estos objetos en útiles? ¿Puede el nuevo significado de la obra otorgar una “nueva utilidad” a esos materiales? ¿Se puede hablar de utilidad en el arte?

Imagen4

Durante toda la exposición hemos mantenido una actitud de asombro y sorpresa, que nos ha brindado la oportunidad de poder escucharnos y comentar las diferentes interpretaciones o detalles escondidos que cada uno de nosotros era capaz de apreciar. De ahí nos ha surgido la pregunta: ¿Hasta qué punto habla de nosotros mismos aquello que nos suscita una obra? ¿Puede realmente todo lo que nos despierta una emoción ser considerado arte? ¿Deberían censurarse ciertos tipos de manifestaciones artísticas?

Imagen3

Como todo hoy en día, también el arte se está modernizando: el artista, con ayuda del personal del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), consiguió disparar unos láseres sobre un grano de arena, consiguiendo, vista bajo un microscopio, la imagen de unos preciosos castillos dibujados.

Salir de la rutina para incorporar el arte en compañía de ELUs ha sido una experiencia realmente bonita, aunque efímera, lo cual nos deja con ganas de más actividades como esta. Es un pequeño recordatorio de que, pese a la situación actual, podemos seguir encontrando la belleza y el arte en la vida diaria. Al fin y al cabo queda demostrado que en Navarra, como en todas partes, hay más que coronavirus.

Natalia Aldaba