Alba, exalumna de nuestra Escuela y actual miembro de CLAVIS, es la primer ELU que consigue acabar la carrera de Medicina y accede al MIR con una excelente posición dentro de casi 12.000 participantes en la prueba de acceso.
¿Qué te ha motivado a estudiar Medicina y de qué forma has seguido luchando por conseguir tus objetivos para esta gran vocación?
A diferencia de otros compañeros, yo no tuve vocación de médico desde pronto. Sabía que me gustaban las ciencias y la investigación. Cuando llegó el momento de elegir me decanté por la medicina porque me permitiría en un futuro trabajar en esa línea de la investigación, además de en su vertiente más clínica.
¿Durante la carrera, algunas anécdotas y vivencias más especiales que hayas experimentado?
6 años de carrera dan para acumular muchas vivencias y anécdotas, pero creo que si algo nos marca a todos y nos da un empujón para continuar hacia adelante con ilusión, es el hecho de vernos por primera vez en un hospital, mirando cara a cara al enfermo y enfrentándonos a la parte más bonita y más dura a la vez de nuestra profesión. Las primeras prácticas de verdad nunca se olvidan.
¿Cuáles han sido tus principales opciones para especializarte como médico?
Hace mucho que tenía claro que yo quería una especialidad quirúrgica así que mi duda estuvo entre cirugía general, ginecología, urología y traumatología, fundamentalmente.
¿Cómo ha sido el proceso de preparación para la prueba del MIR?
El proceso de preparación es duro, pero si somos sinceros hay oposiciones más exigentes que ésta. Durante 7 meses una academia tutoriza tu estudio y esto es importante porque de lo contrario la materia sería inalcanzable en este periodo de tiempo tan corto. Las horas de estudio diarias van aumentando a medida que se acerca la fecha hasta llegar a las 12 diarias más o menos. Los sábados hay clase y simulacro. Los simulacros son pruebas como el MIR que se hacen en las mismas condiciones y te permiten ver tus avances, así como cuál es tu situación respecto al resto de los compañeros. Los resultados de los simulacros nos hacen desilusionarnos muchas veces pero trabajarlos bien es parte de la clave del éxito.
¿Cuántos se presentan a este examen y cuántos quedan elegidos para realizar la especialización?
Nos presentamos a la prueba unos 12000, de los que aprobamos algo más de 8000, habiendo 6100 plazas.
¿Qué barreras o dificultades has tenido durante tus estudios?
La mayor dificultad de esta carrera creo que es ser capaz de mantener la constancia, de seguir día a día sabiendo que en algunos momentos tendrás que renunciar a planes, a aficiones, …
¿Qué consejos le darías a los demás ELUs que estudian medicina y que, eventualmente, tendrán que enfrentarse a esta prueba?
Llegado el momento de enfrentarnos al MIR todos queremos hacerlo lo mejor posible para poder escoger la especialidad con la que siempre soñamos, pero si les tuviera que dar un consejo les diría que trabajen duro y con ilusión pero que no se obsesionen ni se vengan abajo si las cosas no salen como ellos hubieran deseado, porque al fin y al cabo esto es solo una prueba para ordenarnos. Lo verdaderamente importante y que no debemos perder de vista es que todos tenemos la inmensa suerte de ser médicos y eso, por sí solo, es ya una enorme felicidad. Lo buen médico que vayas a ser no depende del resultado del MIR, sino de nuestra actitud posterior.