A finales de octubre tuvo lugar la conferencia del ciclo #LaEducaciónQueQueremos de la Fundación Botín y la Fundación Edelvives sobre el papel de los jóvenes en la sociedad del futuro.
La sesión estuvo moderada por Lucía Sánchez #ELUMNI9 y contó con la participación de José María Elola Oca #ELUMNI6 —cofundador y codirector de Nikarit (impacto social y sostenibilidad) en Benín— y Dr. Mario De Miguel Ramos #ELUMNI1 —cofundador y asesor de Sorex Sensors (tecnología y empresa)—. Ellos compartieron sus experiencias y reflexiones junto a Silvia Fernández —fundadora y presidenta de Artepaliativo (arte y salud) — y Andrea Sabio —fundadora y directora de Human Up (educación y desarrollo rural)—.
Espero que estéis muy bien y que hayáis podido disfrutar y descansar en estas vacaciones de Semana Santa. Antes de todo me presento, soy Violeta Gallego, estudiante de tercero de la ELU, y os escribo porque quiero compartir con vosotros la experiencia de participar en la VII edición del ciclo de conferencias “La Educación que queremos”, desarrollada desde la Fundación Botín con el apoyo de la Fundación Edelvives.
En este programa se pretender generar un espacio de reflexión acerca de nuevos modelos de educación que se ajusten a las necesidades actuales, y que surjan del consenso de todos aquellos que participan activamente en ella: profesores, alumnos y familias. En esta edición en concreto, se pone el foco en los jóvenes, orientando las ponencias hacia ellos y ofreciendo un espacio de preguntas en las que se puedan poner de manifiesto sus inquietudes con respecto a los distintas cuestiones que se tratan. Como podéis ver, enraíza muy bien con el tema protagonista del II FDS, cuyo título fue “Toda Educación es esperanza”.
En esta ocasión, acudimos el pasado 28 de marzo a la sede de la Fundación Botín para participar en la segunda conferencia del ciclo, impartida por el profesor y psicólogo Juan Bellido, en la que hablamos de la evolución emocional de los jóvenes y de la importancia de valores como la resiliencia o la longanimidad. Sin embargo, nuestro camino no empezó aquí, Belén Gundín (2º) y yo comenzamos a preparamos las preguntas que queríamos transmitir al ponente unas semanas antes, lo que fomentó un diálogo entre nosotras sobre una idea: la felicidad. Cuán fue nuestra sorpresa al darnos cuenta de lo poco que habíamos reflexionado sobre ella y el gran número de dudas que nos despertaba. ¿Constituye la felicidad un fin en sí mismo o es más bien un estado << colateral>> que experimentamos en la persecución del sentido de nuestras vidas? ¿Es la felicidad la manifestación emocional de la Libertad? ¿Podemos transmitir valores o hábitos que ayuden a su alcance? Estas y otras cuestiones surgieron en nuestras conversaciones y, por supuesto, todavía no tienen respuesta, pero esto no resta valor a lo excepcional que es el tener a alguien con quien planteárselas.
Sin duda, fue una jornada especial que recordaré con cariño, no por asistir a una conferencia interesante, sino por las personas que me acompañaron esa tarde de martes, entre las que se encuentran los alumnos de la ELU David Rodríguez (3º), Alejandra Jiménez (3º), Ignacio Cascón (2º), Sara Simarro (1º) y Esteban Villegas (1º); además de compañeros de nuestras respectivas carreras.
El pasado martes 23 de noviembre, cuatro ELUs tuvimos la suerte de participar, junto con otros cuatro jóvenes, en la última conferencia de la VI edición del programa “La educación que queremos”, una iniciativa de la Fundación Botín en colaboración con la Fundación Edelvives.
Cada año, desde la Fundación Botín se selecciona un tema que constituye un pilar en la educación y al que se va dando forma a través de las distintas conferencias. Este ciclo, han decidido poner la mirada en los estudiantes, pues somos nosotros los destinatarios de la educación y en quienes recae la responsabilidad de ser motores de cambio en el futuro. Por ello, de la mano del docente y pedagogo Juan Núñez, han querido darnos voz para escuchar y comprender cuál es nuestra visión tanto del presente como acerca de lo que está por venir.
Esta experiencia empezó el día 18 de octubre con un primer encuentro online en el que tuvimos la oportunidad de conocernos e ir poniendo sobre la mesa aquellas cuestiones actuales que más inquietud e incertidumbre nos producen a los jóvenes. Así, se generó un espacio de reflexión en el que pusimos en común nuestras preocupaciones globales y experiencias personales en el ámbito educativo. A lo largo del mes, las fuimos desarrollando, agrupándolas en temas y concretando las preguntas para poder identificar conjuntamente aquello que considerábamos más importante. Cada uno de nosotros procedía de un entorno diferente y, por tanto, había tenido una relación distinta con el sistema educativo. Por este motivo, este proceso de buscar puntos comunes sobre los que articular la conferencia fue especialmente enriquecedor.
Finalmente, el día 23 acudimos de forma presencial a la Fundación Botín, donde la ilusión por conocernos, la emoción por ser grabados y la reflexión conjunta confluyeron para hacernos conscientes, una vez más, de la importancia que tiene involucrarnos en aquello que sabemos bueno.
Me alegro mucho de haber vivido esta experiencia con Violeta Gallego (3°), Pablo Michavila (3°) y Juanan Trobajo (1°), y con nuestros otros compañeros Elena, Víctor, Adrián y Pedro. Creo que todos coincidimos en el enorme agradecimiento hacia el equipo por la calidez y el detalle con los que nos trataron en cada momento, además de su destacable implicación en este proyecto comprometido con la búsqueda de una mejora en la educación.
Por último, me gustaría compartiros las palabras de Violeta e invitaros a pensar en qué papel jugamos nosotros en esta transformación: “La educación que queremos fue una experiencia única, en la que convergió un diálogo abierto sobre temas de un interés innegable y la oportunidad de establecer contacto con gente muy especial. Me hizo tremendamente feliz el poder compartir la experiencia con algunos ELUs que no había tenido la oportunidad de conocer antes, así como con personas de nuestra edad con un deseo ferviente de hacer un mundo mejor. Fue toda una lección de humanidad y emprendimiento.”