“Vivir siendo refugiado”
Por:
El pasado jueves 16 de diciembre, tuvo lugar la mesa redonda “Vivir siendo refugiado” en el aula magna de la Facultad de Ciencias Políticas de Granada, y que fue organizada por la Federación Internacional de Estudiantes Médicos (IFMSA). José Javier Durán, alumno de la ELU, fue uno de los organizadores y nos cuenta que “gracias a la difusión e importancia del tema a tratar, logramos llenar el aula con casi 250 personas”.
Los mediadores del acto fueron Rosa y Alejandro, miembros de Toastmasters, una organización internacional orientada a impulsar la comunicación y el liderazgo desde la participación activa. En la mesa redonda participaron: Ali Parandech, refugiado iraní que tras el cambio de gobierno en su país se vio obligado a irse, aunque antes perdió a sus padres ante sus propios ojos; Miguel Edu, refugiado de Guinea Ecuatorial que huyó de su país por el hostigamiento del gobierno y la sociedad por su condición sexual; Khaled, de nacionalidad siria que perdió una de sus piernas intentando sobrevivir para obtener refugio en España; Pascual Caballero, miembro de “Médicos sin fronteras” y pediatra malagueño que desde hace 11 años ha estado en misiones de ayuda humanitaria en numerosos países teniendo experiencia con refugiados saharauis, somalíes, sursudaneses y sirios; Eva Argudo, secretaria y socia fundadora de la asociación “SOS REFUGIADOS”; Carmen Corpas Vinuesa, presidenta de la asociación “Trenzando Voluntarios”, con sede en Granada, que se dedican, en colaboración con la ONG mencionada anteriormente, a solicitar ropa y alimentos para los más necesitados; y por último, Ana Hidalgo Carreño, coordinadora de proyectos de cooperación de la asociación “Sáhara Acción Granada”, de la que forman parte universitarios que toman conciencia del conflicto y el drama que vive el pueblo saharaui, que ha aunado fuerzas para sensibilizar y difundir esta tragedia a la comunidad educativa de Granada.
José Javier comenta que “el acto fue un gran impulso y una visión general de la situación actual de los refugiados, impulsando a todos aquellos asistentes a movilizarse y luchar por las injusticias, como quisimos transmitir con la historia que contamos”. La historia de la que nos habla la puedes leer a continuación.
“Había una vez un escritor que tenía una casa a orillas del mar, en una enorme playa virgen, en la que pasaba temporadas escribiendo y buscando inspiración para sus libros. Era un hombre inteligente y culto y con sensibilidad para las cosas importantes de la vida. Una mañana, bien temprano, mientras paseaba a orillas del océano vio a lo lejos una figura que se movía de manera extraña, como si estuviera bailando. Al acercarse. vio que era un muchacho que se dedicaba a coger estrellas de mar de la orilla y lanzarlas otra vez al mar. El hombre le preguntó al joven qué estaba haciendo, y este le contestó:
-“Recojo las estrellas de mar que han quedado varadas y las devuelvo al mar; la marea ha bajado demasiado y en cuanto salga el sol y empiece a calentar, morirán todas”.
Dijo entonces el escritor:
-“Pero este que haces no tiene sentido; primero de todo que ese es su destino, morirán y serán alimento para otros animales; pero es que además, hay miles y miles de estrellas por toda la playa; nunca tendrás tiempo de salvarlas a todas”.
El joven miró fijamente al escritor, cogió una estrella de mar de la arena y la lanzó con fuerza por encima de las olas mientras exclamaba:
-“Para esta… sí tiene sentido”.