Alumni

ELUMNI

Revivir la ELU

Por:

María Hernández Martínez

Hace una semana recordé lo que es la ELU y por qué me gusta tanto. Terminé el recorrido en la Escuela el pasado junio, pero entre confinamientos y demás ocupaciones, hacía casi un año que no asistía a uno de sus encuentros típicos.

Para ser más precisos, debería decir que hace unos días reviví lo que es la ELU porque Sabrina, antigua mentora y actual coordinadora de ELUMNI, me invitó a participar activamente en una “Dialogic Talk”. Así han bautizado a un formato que busca poner en conversación a un profesor experto con un antiguo alumno de la ELU (también conocedor de la materia) para abordar temas importantes con una mirada profunda. No se trata de llegar a alguna conclusión, no es ni un debate y tampoco una ponencia, se trata de buscar juntos criterios que puedan iluminar el camino del conocimiento a través de una conversación en la que los asistentes también pueden participar al final haciendo preguntas.

DIALOGIC TALK ELUMNI Transhumanismo y Posthumanismo enero 21 (2)

El tema importante del que nos tocaba conversar esta vez era el Transhumanismo y Posthumanismo y mi papel era presentar a los ponentes y acompañarles en el diálogo estando pendiente de los tiempos y lanzando algunas preguntas. El tema me pareció una gran elección porque es una cuestión que está ahí, de la que oímos hablar y de la que sabemos que hay un debate, pero aun así, muchas veces seguimos sin comprender muy bien a qué nos referimos con estos términos, lo que abarcan o las implicaciones que tienen.

La cuestión es que los entendidos dicen que no se trata de algo utópico o irreal sino que en parte ya está aquí y se desarrollará en las próximas décadas, por lo que cada vez resulta más urgente una reflexión bioética y filosófica sobre ello.

Los invitados no podían ser mejores, al otro lado de las pantallas estaban Elena Postigo, que es directora del Instituto de Bioética Francisco de Vitoria y profesora adjunta de Antropología y Bioética (todo un referente en la materia y una gran institución en Twitter) y, como antiguo alumno, David Tena Cucala (investigador de Oxford en el campo de la Inteligencia Artificial).

DIALOGIC TALK ELUMNI Transhumanismo y Posthumanismo enero 21 (3)

Empezamos aclarando conceptos para tener una idea clara sobre qué son y qué se entiende por transhumanismo y posthumanismo. Elena precisó que el primer término se refiere a un paradigma interpretativo de la realidad. Se trata de un movimiento cultural, intelectual y científico, que afirma el deber moral de mejorar las capacidades físicas y cognitivas de la especie humana mediante la ciencia y la técnica así como de eliminar “los aspectos indeseables” de los seres humanos. Por otra parte, un posthumano sería alguien (o algo, no se especifica) cuyas capacidades excederían de forma excepcional al humano actual, “un ente distinto”.

También hablamos de cómo se llevan a cabo en la práctica y de cuánto hay de realidad y de ficción en todo esto. Se mencionaron técnicas científicas (edición genética, fármacos, aplicación de nanotecnología o implantes) con fines terapéuticos (restablecer la funcionalidad de un órgano), mejorativos (potenciándolos) y el fin de alcanzar el ente posthumano. David dijo que el trasvase de información de un cerebro a una máquina y la réplica de comportamiento de neuronas en un sistema objetivamente no eran realidades cercanas, aunque tampoco imposibles. Y ambos coincidieron en que la edición genética es lo que ya está aquí y presenta problemas éticos. Por eso, es de vital importancia determinar el fin hacia el que se orientan estas técnicas y plantear qué concepción antropológica tenemos.

Elena advirtió que este campo resulta tan complejo que para ser rigurosos y obrar moralmente sería preciso un análisis de cada uno de los casos e intervenciones planteándose preguntas como: ¿De qué manera va a quedar afectada la salud y la integridad de la persona? ¿Y de su descendencia? ¿Qué hay de su libertad, identidad y conciencia? ¿Y del bien común? ¿Cómo garantizar el bien que está en juego sin caer en utilitarismos?

DIALOGIC TALK ELUMNI Transhumanismo y Posthumanismo enero 21 (4)

Elena también apuntó que no había una reflexión filosófica sólida tras el transhumanismo para garantizar un buen enfoque de todas estas preguntas y añadió que tras esta corriente se estaba fraguando una paradoja, la neognosis: una especie de religión secularizada que busca el inmortalismo: permanecer, pero prescindiendo del cuerpo y, por supuesto, tampoco por medio del espíritu negado. (¿Qué nos queda entonces?)

Este nuevo gnosticismo también se refiere a la auto construccion del ser humano a través de la técnica para eliminar el límite, la vulnerabilidad, la mortalidad, todo lo que suponga el ser humano como un ser finito y que sea un “aspecto indeseable” de su naturaleza. Pero, ¿cuál es el criterio que establece “lo indeseable”? ¿Cómo negar la realidad y la corporeidad? ¿A qué quedaría reducido el concepto de dignidad? ¿A aspectos cuantificables? ¿Podría permanecer algo intrínseco? Y sobre todo, ¿seguro que estamos mal hechos? Mi experiencia me regala la impresión contraria. Con todos los defectos, con las averías y goteras somáticas, con el límite y con la imperfección, creo tener la indiscutible evidencia de que estoy bien hecha.

P.D.
El encuentro se nos hizo muy corto, quedaron muchas cosas en las que profundizar y aquí sólo os he dejado unas torpes pinceladas. Añado dos pequeños apuntes:

– Seguid la pista a Elena (@PostigoElena). Y a David también. Si os interesa el tema, va a haber a un congreso sobre transhumanismo muy muy interesante organizado por la Universidad. Yo no me lo voy a perder.
https://www.ufv.es/el-proximo-congreso-razon-abierta-tratara-el-transhumanismo-y-se-celebrara-los-proximos-dias-17-y-18-de-junio-en-la-universidad-francisco-de-vitoria/

– Aprovechad la ELU al máximo. Es un privilegio, pero tranquilos, cuando acabéis os espera Sabri con un montón de propuestas geniales.

ELUMNI

DO IT! ELUMNI CON ANA SÁENZ DE MIERA

Por:

El pasado mes de noviembre tuvo lugar la segunda actividad exclusiva para antiguos alumnos ELU, el DO IT! ELUMNI con Ana Sáenz de Miera, Vicepresidenta de Ashoka Global, bajo el título “Innovación Social, ¿también para mí? Por qué la innovación social puede cambiar el futuro de las empresas”

Ya sabéis que ELUMNI es el proyecto de la Universidad Francisco de Vitoria que busca cuidar y estar cerca de quienes han pasado por la ELU, procurando, entre otras iniciativas, espacios donde sigan sucediendo cosas muy ELU… ese intangible, difícil de explicar, pero fácil de entender y traer a la memoria para quienes lo han vivido, puesto que cuando estáis entre ELUS, en este caso entre ELUMNIS suceden cosas que no suceden en otros ámbitos, se hablan de cosas de las que no siempre se pueden hablar o por lo menos no de una manera tan natural y os retamos a seguir profundizando y a preguntarnos juntos por lo verdaderamente importante y valioso de la vida.

En este caso se presentaba un tipo de actividad que se llama DO IT!, planteados como un espacio donde descubrir, o recordar, lo valioso que es poner el talento al servicio de la transformación y mejora de la sociedad, impulsando la voluntad de querer hacerlo, desde el lugar desde donde cada uno se encuentre.

Los DO IT! serán lugares donde invitar a emprendedores de diferentes áreas con un componente primordialmente social… a personas que en palabras de Ana Sáenz de Miera, “ponen en marcha un proyecto para solucionar un problema social y que en la cuenta de resultados no miden tanto el beneficio económico como el impacto social”.

Este primer DO IT! resultó de lo más especial, pues si hay alguien en España que conoce, comprende ¡y encarna! el emprendimiento social es Ana Sáenz de Miera. Su trayectoria personal y profesional así lo demuestran. Desde el 2013 ha ocupado diferentes cargos de responsabilidad en Ashoka España, Ashoka Europa hasta llegar donde está ahora, siendo actualmente vicepresidenta de Ashoka Global, la mayor red de emprendedores sociales del mundo fundada en los años 80 en EEUU .

Ashoka es una organización global, independiente y sin ánimo de lucro que lidera la apuesta por la innovación y el emprendimiento social, apoyando, formando y acompañando precisamente a jóvenes emprendedores, pues Ashoka comprende bien que ellos, que vosotros, sois el motor de cambio que generará verdadero impacto social.

Sabrina Lucas

ELUMNI

Primera actividad ELUMNI

Por:

El mes pasado tuvimos la primera actividad exclusiva para los antiguos alumnos ELU: UNCOVER ELUMNI con Arturo Cardelús, joven pianista y compositor español que triunfa en Hollywood con sus bandas sonoras para cine y series

Los UNCOVER son el lugar donde descubrir referentes. Personas quizás no tan conocidas o mediáticas, de los que salen a diario en prensa, pero sí personas que tienen algo no solo bonito, si no valioso e importante que compartir. Personas que hacen un trabajo quizás más oculto, pero transformador, importante, reconocidos, por supuesto que sí en sus entornos profesionales. Personas audaces, personas cuyos elementos de trabajo son la Belleza, la Bondad, la Verdad y que día tras día, se sitúan ante esta triada. Los UNCOVER serán esos espacios para dejarnos sorprender, para descubrir a gente que quizás no conociéramos pero cuya historia de vida no solo es interesante en sí misma, si no que tienen algo que decirnos a todos y cada uno de nosotros de manera personal.

No es casualidad que hayamos querido inaugurar este espacio con Arturo Cardelús, quien hace de la Belleza su instrumento de trabajo, que es creador, precisamente de cosas bellas, que nos habla a través de su música a lo más profundo del corazón, que es inspirador, que tiene muchísimo talento, que tiene lo que podríamos llamar genio y que nos hizo pasar un rato increíble, hablándonos de corazón a corazón. Nos abrió las puertas de su intimidad, de sus sueños, de sus anhelos, y nos dejó sorprender además de acercarnos de verdad a la Belleza en la expresión musical de sus piezas.


ELUMNI es el proyecto que ha puesto en marcha la Universidad Francisco de Vitoria para seguir cuidando y acompañando a los antiguos alumnos de la Escuela de Liderazgo Universitario. Pretende seguir ofreciendo la posibilidad de degustar aquellas cosas que ya vivieron en su etapa universitaria en la ELU.

Es el lugar perfecto para seguir viviendo experiencias, para seguir compartiendo, para descubrir referentes de vida, para seguir haciéndonos las preguntas importantes y para seguir aportando de manera valiosa y significativa a vuestras vidas.

Si ya has acabado la ELU pero quieres seguir creciendo en este ámbito con esta propuesta, date de alta en la web, rellenando este formulario. Así estarás informado de todo lo que sucede y las actividades a las que puedes asistir.

Sin categoría

¡Gracias!

Por:

La situación que estamos viviendo estas últimas semanas en España me hace, inevitablemente, pensar en los Antiguos Alumnos ELU que cursaron estudios relacionados con el área biosanitaria o similar.

No nos está tocando vivir una situación sencilla, pero es ahora, más que nunca el momento de vivir en clave de aprendizaje y entrega, como os enseñamos en la UFV durante vuestro paso por la Escuela. Sin duda la oportunidad de crecimiento que tenemos por delante, a pesar de las dificultades, nos harán más conscientes de nuestras virtudes y fortalezas y, sobre todo, nos permitirán poner nuestra mirada y nuestra atención en los demás y poner nuestros talentos al servicio de quienes más lo necesitan. Os animo a ello siempre, pero ahora más que nunca.

Alguno de nuestros Antiguos ELUS están llamados estos días a la primera línea de batalla, sirviendo y acompañando en hospitales a personas enfermas o que necesitan de ellos ya como profesionales o quizás como voluntarios; investigando o desarrollando tecnologías que ayuden a superar esta crisis en empresas, laboratorios o grupos de investigación; trabajando desde diferentes ámbitos con el propósito de encontrar una solución….aquí os dejamos alguno de los testimonios que han querido compartir con nosotros. Ojalá os sirvan de inspiración para hacer, cada uno desde dónde esté llamado, más liviana esta situación.

Queridos Antiguos Alumnos ELU, quiero que sepáis que desde la Universidad Francisco de Vitoria y desde la Escuela de Liderazgo Universitario nos acordamos mucho de vosotros. No dejéis de entregaros con generosidad en vuestro quehacer diario.

Con mucho cariño y admiración,

Sabrina Lucas

Coordinadora de Antiguos Alumnos Escuela de Liderazgo Universitario – Alumni UFV


Marta Herranz López:

10“Miles de pensamientos y sensaciones de forma desorganizada recorren mi mente; como nunca antes me había sucedido, como si de un cocktail se tratase. De pronto un día todo cambia. Se produce un cambio en lo personal y en lo laboral. Aparece en escena una realidad ante mis ojos que nunca me había podido imaginar. Aparecen sensaciones y sentimientos extraños que se mezclan constantemente. Cada vez que cruzo la puerta del hospital, desde que comenzó la pandemia, el miedo y la motivación me acompañan prácticamente a partes iguales. Miedo a la incertidumbre que rodea esta nueva situación. Miedo a no ver el final. Miedo a cometer errores. Miedo a contagiarme y a poder contagiar a mi familia que me espera al llegar a casa. Miedo a no estar a la altura de las circunstancias. Miedo a tener empañada la vista y no ver lo verdaderamente importante. Y miedo a muchas cosas más.

Y de repente el miedo da paso a la tristeza en cuestión de instantes. Tristeza cuando veo el miedo reflejado en los ojos del paciente. Tristeza al escucharles hablar con sus familias por teléfono. Tristeza al observar la soledad y la fragilidad en una cama de urgencias. Tristeza al pensar que quizás no realice el camino de vuelta a su casa. Tristeza al ver que ya no está. Tristeza al ver una mala evolución. Tristeza al comunicar malas noticias. Tristeza cuando la familia contesta con la voz entrecortada al teléfono. Tristeza oculta tras el equipo de protección individual. Tristeza al llegar a casa y ver por la ventana a mi yaya saludándome desde la distancia. Y en esta montaña rusa de sentimientos, me encuentro con la motivación. Motivación por querer dar cada día la mejor parte de mí, en la parte profesional y en la relación con el paciente. Motivación por el estudio de las actualizaciones. Motivación para diagnosticar, para tratar, pero también para aliviar y acompañar. Motivación para poder transmitir en los ojos la sonrisa que se esconde tras la mascarilla. Motivación por sembrar esperanza. Motivación para ser la médico que el paciente desearía encontrarse al cruzar la puerta de urgencias. Motivación por trabajar en equipo. Motivación para caminar todos en el mismo sentido. Motivación para lograr tener bajo control esta situación y ganar esta batalla.

La motivación va acompañado de un sentimiento de orgullo y agradecimiento. Orgullo por el sentimiento de equipo creado. Orgullo por la forma de trabajar. Orgullo por los actos de generosidad y de entrega. Orgullo por la gran familia que se forma al trabajar unidos. Orgullo de mi especialidad, desde el centro de salud hasta las urgencias hospitalarias. Agradecimiento por la vocación que Dios me ha regalado. Agradecimiento por tantas muestras de cariño. Agradecimiento por todo el apoyo recibido.

Y estos son algunos ingredientes de mi cocktail de sentimientos de las últimas semanas, mezclados con muchos otros que no he mencionado y que hacen que el sabor final de cada día cambie en función de la cantidad, dando lugar a días amargos, agrios, dulces, salados y umami.

Este virus de nanómetros de tamaño ha sido capaz de paralizar nuestras vidas, demostrarnos lo frágiles que somos y la igualdad entre cada uno de nosotros. Claramente ha marcado un antes y un después en nuestra vida. Ojalá en estos días de confinamiento seamos capaces de visualizar la oportunidad que la situación actual nos ha traído escondida entre tantas malas noticias. Una oportunidad para valorar lo que hasta ahora no éramos capaces; una oportunidad para saber lo que de verdad importa. Una oportunidad que impulsa un cambio, un cambio cargado de ilusión, esperanza, compromiso y responsabilidad. Un día más es un día menos.”

Cristina López Crespo:

7“Decepción, rabia, tristeza, impotencia… son muchos los sentimientos y emociones experimentados durante este tiempo y parece que todos enfocados a la negatividad. Están siendo unos días muy duros, y estar en el campo de batalla es un arma de doble filo, pero debemos ser fuertes. Tu pasión te dice que debes y quieres ayudar, disfrutas cada momento cuidando a las personas que tanto lo necesitan, celebras cada despertar, cada salida de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), cada alta… Sin embargo, te vas cargando a la espalda todos los momentos difíciles, las conversaciones tristes, la incertidumbre, el sufrimiento, el dolor, la muerte… porque tenemos que ser fuertes. Qué injusta está siendo la vida con tantas y tantas personas, con tantas y tantas familias. Atravesamos momentos que nos hacen valorar la vida, valorar aquello que tenemos en lugar de echar en falta; y recordar que debemos disfrutar de los pequeños y sencillos momentos, de nuestras familias y amigos. Y nos insisten en ello, ¡tenéis que ser fuertes! De verdad que lo somos… o lo intentamos. Lo cierto es que no se nos han puesto las cosas nada fáciles. Vivimos en un mundo de autodestrucción, en el que abundan los abusos, la agresión, en el que el conflicto, la violencia e incluso la guerra continuamente existe, en el que se prejuzga a las personas antes de tiempo, se traiciona, se tiene envidia del prójimo, y el egoísmo y la hipocresía llegan a ser formas de vivir… Ahora bien, ¿por qué no invertir esta situación? Eliminemos barreras, eliminemos fronteras entre los seres humanos, dejemos los límites incesantes a un lado. Dediquémonos a dialogar y abrazar. Demos más peso al contacto humano, al cariño, a la amistad y al amor. Cuidemos con ilusión, con pasión. Colaboremos y unámonos aún con más fuerza, pues todos somos iguales, sin distinción. Vivamos de tal manera que lo único que importe sea dedicarle tiempo a la vida. Seamos fuertes y saldremos adelante.”

Alba Jiménez:

6

“Desde el sector de la salud digital no podíamos quedarnos de brazos cruzados ante esta emergencia. Desde nuestras casas, estamos desarrollando soluciones digitales que ayuden a controlar esta pandemia, que se está extendiendo tan rápido como el miedo. La información rigurosa es nuestra mejor arma contra el virus, saber cómo protegernos es clave para vencer al virus. Ahora más que nunca, debemos usar las ventajas de la sociedad de la información para hacer el bien. Ahora más que nunca, debemos poner la tecnología al servicio de la sociedad. Y ahora más que nunca, recordemos que ‘sólo tú puedes pero no puedes solo‘. Gracias a todo el personal sanitario que lucha en primera línea. Desde el sector de la salud digital os apoyamos en otros frentes!”

Marina Dasilva Torres:

8

“Aún no he cumplido un año desde que empecé a trabajar como médico interno residente y ya he sentido dudas de si de verdad pertenezco a esta profesión.

Son muchos los retos a lo que nos enfrentamos en nuestro primer año como médicos (y en todos los siguientes) pero quién hubiera imaginado que uno de ellos fuese una pandemia.

La verdad, es que no sabíamos a lo que nos enfrentábamos. Nosotros, el personal sanitario, también estábamos expectantes, con miles de preguntas. No sabíamos el alcance ni mortalidad que tendrían el virus en nuestro entorno. No estábamos seguros de poder asumir en nuestros centros a toda la población enferma. No teníamos medios materiales suficientes. A nosotros también nos preocupaban nuestras familias y estábamos lejos de ellas en muchos casos. También teníamos y tenemos a compañeros y amigos enfermos. Ahora, tampoco sabemos cuánto durará esta situación o si se volverá a repetir. Tantas fueron las preguntas que compartimos cada día que, poco a poco, me fui dando cuenta de que esta pandemia no era sólo una urgencia sanitaria, sino una verdadera emergencia social.

En la sala de urgencias no hay personas de derechas ni de izquierdas, no hay creyentes ni ateos, no hay españoles ni extranjeros, hay simplemente personas. A mi modo de ver, desde mediados de marzo nuestra sociedad se ha convertido en una gran sala de urgencias donde todos estamos en riesgo, todos somos iguales, porque las enfermedades no distinguen estatus, culturas ni fronteras. Entonces nos hacemos conscientes de nuestro deber de ayudar. Nos unimos, salimos a los balcones, nos lavamos las manos por los más desprotegidos y pedimos a los sanitarios y fuerzas de poder que nos cuiden, A TODOS. Me imagino por un momento si esta actitud unánime tan poderosa se tradujera a nuestro día a día para luchar contra la violencia de género, la desigualdad social o el cambio climático.

Durante este mes y medio he visto morir a varios abuelitos en mi turno, sin poder despedirse. He visto a compañeros trabajar guardias sin apenas descanso. También he visto que nuestras condiciones laborales, que no eran óptimas, no tienen pinta de ir a mejor (pero eso es otra guerra). Pero si alguien me preguntase cuál está siendo la impresión que me llevo de esta pandemia como médico, ha sido la muestra sólida y constante de HUMANIDAD. Todas y cada una de las personas que están en sus casas, que protegen a sus mayores y aislan a sus pequeños, están ejerciendo también de médicos. Esas buenas palabras que ahora son tan fáciles de encontrar. Esa generosidad desbordante que se ha convertido en rutina. Ahora nos cuidamos los unos a los otros. Sólo me provoca decir que ojalá pusiéramos tanta intención y bondad en los problemas que afrontemos a partir de ahora porque es ese derroche de humanidad el que nos está curando.”