Jorge Peña – ELUS por el Mundo
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¡Hola ELUs! Primero que todo, me gustaría agradecer que la ELU haya contado conmigo para esta sección. He de admitir que leer las experiencias de mis compañeros me influyó bastante cuando llegó el momento de decidir si hacía un intercambio o no, y adónde hacerlo. Así que no podía rechazar la oportunidad de compartir mi experiencia con vosotros y vosotras. Para quien no me conozca, soy Jorge y estoy ahora mismo en los Proyectos Finales de la ELU. Estudio 4º de Bioquímica y Ciencias Biomédicas en la Universidad de Valencia, aunque nací y crecí toda mi vida en Alicante.
Espero que disfrutarais del FdS de la semana pasada, ¡ojalá haber estado allí! Y es que todavía me queda poco más de un mes en EE.UU., donde estoy realizando un programa de intercambio en la North Carolina State University. El campus se encuentra en Raleigh, la capital de NC, en la costa este del país (a unas 8 horas en coche desde Nueva York hacia el sur). Aquí os enseño una foto con la mascota de la universidad, Mr. Wuf.
La verdad es que no sé ni por dónde empezar. La gente aquí ha intentado que esté a gusto desde el primero momento. Tuvimos unos días de orientación muy intensos al principio, pero desde luego merecieron la pena. Algo que me chocó bastante fue la simpatía y las ganas de ayudarte de todo el personal que nos acompañaba, algo que no ocurre en mi universidad (lo sé de primera mano). Además, les encanta dar cosas gratis, ya he acumulado orgullosamente cuatro camisetas, tres pajitas metálicas, tres aislantes para que la cerveza se mantenga fría y cuatro cantimploras (y más cosas, pero ya paro).
Una diferencia importante es lo mucho que disfruto las clases aquí. Es cierto que el contenido es menor, pero noto que estoy aprendiendo mucho más. Son muchísimo más interactivas, y el profesorado es muy atento y procura darte retroalimentación tan pronto como les sea posible. Yo estoy teniendo que trabajar bastante porque tengo muchos trabajos y exámenes, pero he de reconocer que tengo tiempo suficiente como para hacer otras cosas sin agobiarme demasiado. He aprendido que ir al gym no es tan malo y que las agujetas se pasan; hasta le he cogido el gustillo a ir a dos o tres clases por semana.
Por supuesto, han caído algunos viajecitos fuera de North Carolina: Miami, Washington D.C. y Boston. Me han encantado las tres, aunque a mi bolsillo no demasiado (viajar por aquí es más caro de lo que esperaba). También me he ido de acampada a la montaña, que se pone muy bonita en otoño, o disfrutado de experiencias como la State Fair (una feria a lo gigante) de la que os enseño una la foto con mis amigas Lara y Josephine.
Además, he tenido la suerte de poder ser parte del Global Village. Se trata de un Living and Learning Village, una comunidad dentro de una residencia universitaria. El objetivo de ésta es poner en contacto estudiantes internacionales con estudiantes estadounidenses, creando una realidad muy diversa y enriquecedora. Tenemos actividades muy interesantes todas las semanas para conocer otros países del mundo y compartir nuestros orígenes. Mi compañero de habitación es alemán, y aunque al principio no me entusiasmaba la idea de compartir habitación, lo cierto es que estoy muy contento de haberlo hecho y de tenerle como un amigo más. En la foto principal está mi grupo de amigos de la residencia; hay personas de Sudáfrica, Reino Unido, Noruega, EE.UU, Irán, Alemania, Países Bajos y Austria. También he conocido gente de Japón, Ecuador y más países gracias al estar viviendo aquí. Esto me ha impactado de manera muy profunda, ya que me ha hecho consciente de lo diversa que es la humanidad y de lo importante que es pensar en los diferentes contextos de los que venimos.
Por último, definitivamente animaros a que hagáis algo parecido si tenéis la oportunidad. En mi facultad la movilidad está hasta “mal vista” por algunos profesores, y encuentras muchas trabas por el camino. Sin embargo, puedo afirmar con rotundidad que todo ha merecido la pena con tal de haber estado aquí. Me entristece mucho pensar que en un mes ya no estaré aquí, pero sé que miraré con alegría todo lo que he vivido aquí, que seguro me ayudará a mirar mi futuro con un entusiasmo añadido.
¡Eso es todo! Solo me queda agradecer a mis padres por el apoyo que me han ofrecido en todo momento??.
Un abrazo a todos y todas, ¡nos vemos pronto!
Jorge