Elus por el Mundo – Isabella Romero
Por: ELU Admin
¡Hola! Yo también me uno a compartir mi experiencia internacional por la newsletter. Soy Isabella, alumna de tercero de la ELU y de Ingeniería biomédica en la Universidad Politécnica de Madrid.
Al empezar la universidad sabía que una de las cosas que no me podían faltar en estos cuatro años era la de vivir una experiencia internacional. Cuando llegó el momento de elegir destino, por tema de idiomas y asignaturas, el único destino al que podía optar era Estados Unidos. Es curioso que desde siempre he sentido especial interés por la vida universitaria americana, puede ser debido a todas las películas que he visto.
Estoy haciendo un año escolar en George Mason University, una universidad pública situada al norte del estado de Virginia, a poco más de media hora en coche de Washington DC. Su nombre viene del patriota revolucionario norteamericano George Mason, uno de los tres representantes que rechazaron firmar la Constitución federal, ley suprema de EE. UU. El campus en el que estoy ubicada es el de Fairfax. Es el típico campus de universidad americana alejado de la ciudad, en el que aparte de los edificios donde se da clase y las residencias de estudiantes, hay muchísimos restaurantes, gimnasios y pistas de tenis, futbol… alguna tienda, un supermercado a diez minutos andando… Además, la característica más importante y destacable de esta universidad es la diversidad e interculturalidad de los estudiantes y profesores.
El estado de Virginia es uno de los estados más bonitos de Estados Unidos por la variedad de paisajes que tiene. En la costa al sur tiene zonas de playa, al norte está la montaña, tiene ciudades importantes como Richmond, capital del estado, pero a la vez pueblecitos costeros como Occoquan. Aprovechamos a conocer los lugares que están alrededor. Solemos ir bastante a visitar Washington DC, es una ciudad preciosa, con mucha historia, y fuimos una vez a ver un partido de la NBA, ¡Go Wizards!
Además, estamos a cuatro horas en autobús de Nueva York, y allá que nos fuimos en noviembre. Estuvimos una semana recorriendo las calles de Nueva York, viendo el Empire State, la Estatua de la Libertad, paseando por Central Park…
La vida universitaria aquí es bastante diferente a la de España. Las clases son más interactivas, hay una planificación fuerte de trabajos y deberes hay que completar cada semana y que en ocasiones cuentan más para la nota que los exámenes y se promueven mucho los trabajos en grupo… Además, este cuatrimestre una de mis asignaturas es un laboratorio, de bioinstrumentación, y una vez a la semana vamos a hacer proyectos muy interesantes. Desde mi primer día de clase mis compañeros me han acogido muy bien y nos ayudamos con los deberes y trabajos.
Aparte de las clases, he buscado participar en otras actividades y así, por ejemplo, el semestre pasado me apunté en el club de baloncesto. Los deportes en Estados Unidos son muy importantes y fue una buena oportunidad para retomar el baloncesto, que solía hacer en España, y conocer nuevas amigas, la mayor parte de ellas americanas.
He tenido muchísima suerte con mi grupo de amigos. Desde la primera semana formamos un grupo con cuatro chicos americanos que nos han ayudado a los extranjeros con una inmersión rápida y entender ciertos aspectos de la cultura americana, los mejores restaurantes, actividades y lugares de la zona, y como no podía ser de otra manera el funcionamiento de la lavadora en la lavandería de la residencia. Son mi familia aquí y pasamos muchas horas juntos. Sin duda, son una parte muy importante en esta experiencia.
Un consejo que daría a la gente que está pensando en hacer cualquier experiencia de estudio internacional el año que viene es que no se lo piensen, que aprovechen la oportunidad y que nunca se van a arrepentir. Es una experiencia que enriquece, te hace crecer personalmente y guardas recuerdos para el resto de la vida.