Pepe Yáñez, alumno de 1º, segundo en el Campeonato de Andalucía de Velocidad de piragüismo
Por:
Pepe Yáñez Maján, 1º ELU
Es innegable que la pandemia de Covid-19 ha alterado en numerosos aspectos nuestra forma de vida. Una de sus repercusiones fue a nivel deportivo, pues supuso la cancelación de la temporada 2019/20 de la mayoría de disciplinas en nuestro país, entre ellas el piragüismo, deporte que practico. Por tanto, no es de extrañar que, después de casi un año y medio sin competir, las incógnitas sobre nuestro nivel y el de nuestros rivales estaban altas.
La primera cita importante de esta temporada fue la Copa de España de 1.000 metros, en la localidad de Trasona, Asturias. En ella, participé en las modalidades de K-2 y K-4 (embarcaciones de dos y cuatro personas, respectivamente) en la categoría de senior absoluto, donde tuve la oportunidad de competir contra campeones del mundo como Javier Hernanz o Paco Cubelos, e incluso campeones olímpicos como Cristian Toro. Como resultado, concluí con unos dignos puestos 34º y 21º. Personalmente, fue una sensación mágica volver a sentir esos segundos previos a la salida llenos de adrenalina, en los que, con todos tus sentidos agudizados al máximo, sientes cada vibración de la piragua y escuchas cada suspiro de la tensa respiración que reina en el embalse; por no hablar de esa explosiva arrancada tras escuchar la señal de inicio…
Dos semanas después, el 8 y 9 de mayo se celebró en el CEAR de la Cartuja, Sevilla, el campeonato de Andalucía de velocidad, donde destacó mi participación en K-2 500 metros. Aunque en un principio, debido a nuestra corta edad (mi compañero 21 años y yo, 19) y los resultados del evento anterior, apenas confiábamos en clasificarnos a la final, lo sucedido fue muy distinto. Tras una dura prueba contrarreloj en la que dimos nuestro 110%, concluimos con el mejor tiempo de esta fase clasificatoria. Así, animados por este inesperado resultado, comenzamos dominando desde el principio una disputadísima final, hasta que en los últimos cincuenta metros de carrera fuimos sobrepasados por la embarcación del Club Tartessos de Huelva, finalizando en segunda posición por apenas cinco décimas de segundo. Sin embargo, esa medalla de plata nos demostró que, con el trabajo duro y una mentalidad decidida, podemos conseguir grandes cosas. Actualmente seguimos entrenando para el Campeonato de España de Sprint Olímpico, que tendrá lugar del 30 de julio al 1 de agosto en Verducido, Pontevedra.