Cuaderno de Bitácora – Un antropólogo en Marte
Por: ELU Admin
David Rodríguez, 3º ELU
Un antropólogo en Marte, de Oliver Sacks (1933-2015), es una obra perfecta para desterrar prejuicios y plantearnos la existencia desde posiciones que nunca antes habíamos ocupado. Sacks fue un neurólogo británico que dedicó su vida a un tipo especial de divulgación médica, basada en el contacto personal con el paciente para aprender más de su condición y poder así reflexionar sobre sus implicaciones. Es un estilo personal y cercano, que a menudo destierra el rigor científico en favor del lenguaje familiar y las verdades que solo puede revelar la compañía de la persona “enferma”.
Y digo “enferma”, entre comillas, porque si a algo ayuda este libro, a través de sus siete casos clínicos, es a reflexionar sobre qué es la enfermedad y qué papel tiene el propio paciente a la hora de definirla. Las personas descritas por Sacks, más allá de sus variados signos y síntomas, tienen algo en común: sus cuadros clínicos neurológicos han condicionado el desarrollo de unos circuitos nerviosos especiales, que les permiten vivir de formas únicas. Así, se alejan de la concepción clásica de “discapacidad” y se acercan más a una especie de “para-capacidad”, un conjunto de habilidades distintas de las comunes y no necesariamente inferiores. Porque, al final, ¿qué es la discapacidad si no, en cierta forma, un concepto abstracto construido a partir de lo que la mayoría puede hacer?
El texto es muy asequible y divulgativo, por lo que se puede leer sin necesidad de tener conocimientos previos en la materia. No os quiero desvelar muchos detalles para que podáis descubrirlos por vosotros mismos, pero sí lanzaros dos preguntas atractivas que son tratadas en el libro: ¿Cómo cambia la vida de un pintor que pierde súbitamente la visión del color? Y, ¿cómo es posible que los espasmos musculares de un cirujano con síndrome de Tourette desaparezcan automáticamente al entrar en quirófano?